El traspiés

El domingo no iba a salir. Mi hijo se había ido de acampada a la Comuna de Bunyola con unos amigos y pretendía que le prestara la bici nueva, cosa a la que no me plegué en absoluto y no le gustó nada. Suerte que alguno no quiso subir en bici y convenció al resto para ir andando. Así se le pasó un poco el enfado.

Yo decidí ir con el coche hasta Bunyola y subir para ver si los encontraba y prestársela para que la probara. Me extrañó mucho encontrar sólo dos coches en el aparcamiento, eso quiere decir que no encontraría a mucha gente. Solo a dos chavales a los que pillé subiendo, cerca de la barrera, aunque ellos siguieron por la carretera y yo me metí por el comellar porque era por donde bajaría mi hijo y sus amigos, pero no los ví. En la Caseta des Garriguer charlamos un rato y yo bajé el primero por sa Coma Gran, lugar por donde no había pasado desde hacía años y tampoco es uno de los itinerarios habituales de mis grupos conocidos, ya que no es una bajada de las más interesantes ya que no tiene el nivel de dificultad o diversión de la carena o la que baja hacia Coanegra, pero es la más directa a Bunyola y con una primera parte muy rápida con una trialera final sin complicaciones. La parte que menos me gusta es la que sigue, ya fuera del bosque, muy rápida pero con la piedra más suelta.

Al no encontrar a los chavales en casa me acerqué hasta el inicio del Camí des Grau por si aún estuvieran bajando. Después de esperar unos veinte minutos volví a la casa del amigo a través de las calles empinadas escalonadas.

Como véis, este paseo no puede calificarse de salida propiamente dicha; no pasa de un mero calentamiento, aunque hace mucho tiempo era una de las salidas más habituales, tanto en solitario como del grupo, eso sí, saliendo siempre desde Palma. Si íbamos a Bunyola en coche era para hacer el Teix o Alfábia. Quizás alguna vueltecilla por las pistas de arriba, pero poco más. No solíamos llegar muy tarde; a más tardar las tres o tres y media.

Es una lástima que de todas aquellas excursiones no queden testimonios gráficos que poder sacar de un cajón para poder rememorarlos. Que yo recuerde tan solo dos fotos en Maristela. Más tarde un miembro del grupo hizo una grabación del camino Lluc-Pollença que no llegué a ver al no poder descargarla entera con el Emule. Tampoco se llevó un registro como tal. Aunque empezara a catalogar los caminos hace mucho tiempo no están presentados de forma cronológica sino agrupados por zonas geográficas.


P.D. El título del artículo viene a cuenta del resbalón que tuvo mi hijo bajando del cual todavía no está recuperado del todo.


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