Castell d'Alaró

El título original debería haber sido La Trapa, pero me la perdí. Tenía pensado ir y estaba mentalizado. Etapón de dos subidones; de aquellos que hacen mella, tanto física como mentalmente. Y pateo de guinda. En resumen, una etapa completita. Pero me la perdí. La noche anterior había dejado una de las furgonetas de la empresa delante de un vado laboral. Tenía que quitarla a más tardar a las ocho porque el sábado abren el local. Y no encontraba las llaves. Estuve buscándolas hasta las dos de la madrugada y no las encontré. Necesitaba las de la oficina para ir a recoger las copias y estaban en el mismo manojo. Tendría que localizar a un compañero por la mañana para que me abriera. Entonces decidí cancelar la salida y avisé a Tomeu Toys para que no me esperaran ya que el viernes le dije que sí iría.

Calmados y resignados los vecinos, tuvieron el coche delante de la puerta toda la mañana al no localizar a nadie hasta la tarde. Hice algunos recados al mediodía y sali sólo a rodar por llano un rato a última hora de la tarde. Mientras Juantrans ya andaba buscando voluntarios para el domingo. Me apunté pero lo convencí para cambiar la ruta que proponía, Fita del Ram, con final en el Correu. Yo optaba por el Castell d'Alaró. Tenía varias razones para elegir este itinerario. Hacía mucho tiempo que no lo subía, nunca con el grupo. Y quería bajar por detrás, hacia Orient. Estos itinerarios sí los tengo descritos en Camins pero no en Rutas. Quería realizarlo una vez más para dar una descripción del camino, y hasta ayer no se había dado el caso.

Ya convencidos, más que nada porque ellos también hacía mucho que no rodaban por allí. Hasta para Wiro era la primera vez. Me acerqué con el tren hasta Consell, donde me esperaba Yarik para irnos al pueblo. Al final fuimos con el coche porque no se fiaba de dejarlo allí toda la mañana. Aparte de Juantrans y Wiro también estaba Nando que, aunque con una mano fastidiada, quería rodar. Nos fuimos pues a la subida directamente. Me habían hablado de la cementada de la pista en la mitad superior y así estaba. Hasta hay algunos tramos después del Verger. Le han quitado la poca gracia que le quedaba pero no podemos objetar nada al respecto. En el Pla del Pouet se despide Nando que baja por la pista mientras Wiro trastea con la suspensión de Yarik ajustándole correctamente las presiones, al parecer demasiado altas. Es raro que nadie se hubiera fijado en ese detalle ya que es un modelo que lleva grabadas las alturas en la botella.

El tramo trialero de bajada es muy técnico y rocoso pero se deja domar, aunque el domingo no era el día propicio ya que estaba húmedo y resbaladizo y bajamos andando más de lo normal. Las curvas son muy estrechas, solo aptas para expertos o kamikaces, con algún tramo comprometido, aunque eso depende de quién lo vea. Ya en el olivar, sendero muy rápido hasta la barrera, para salir a la carretera hasta la siguiente barrera del huerto de frutales y otra vez al bosque, girar a la derecha y ascender al Pas de s'Estaló. La idea de subir al Rafal no convenció y bajamos por la pista rápida y facilona, muy limpia, hasta el desvío de Santa María. La primera parte del trayecto llanea mientras el torrente va quedando a mayor profundidad. De este trayecto lo que interesa realmente es la bajada que viene a continuación. Muy pedregosa, muy técnica, muy divertida, (aunque no todo el mundo opine lo mismo) con algunos pasos complicados, necesita un punto de velocidad para no quedarte clavado entre las piedras. Era la primera vez que pasaba con la doble y la encontré factible de arriba abajo.

He de decir que pudimos lanzarnos un poco más en este tramo ya que estaba seco y que las veces que tuve que sacar el pie después la plataforma no me ayudó mucho a la hora de apoyarlo ya que es bastante lisa y la suela resbala. Entonces necesito asegurar el pie y me estorba ya que tengo que prestar atención para girar el pedal y enganchar mientras estoy en movimiento. Por eso he decidido quitarlas, para que el enganche sea más rápido y efectivo. Hasta aquí la teoría, después ya veremos, pero creo que estas sensaciones ya no tienen marcha atrás. La presión en las ruedas, la justa y necesaria. Ningún resbalón ni golpe en la llanta. Este es un punto al que ahora presto más atención y me voy formando una idea. La pregunta sería: “¿Hay mejoría significativa al llevar la presión de los neumáticos más baja?”. Si la respuesta es rotundamente sí, entonces hay que ir al sistema sin cámara ya que bajar solamente un poco la presión es sinónimo de llantazo seguro. Si la afirmación no es rotunda no quiero experimentos ni pérdidas de tiempo; se trataría de elegir las gomas más adecuadas.


P.D. Este fin de semana hubo otro rescate de un grupo de (inconscientes?) senderistas en el Torrent de Na Mora. Todos los ciclistas regresaron a casa por sus propios medios.


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