En el dique seco

La semana pasada tuve un contratiempo con una rama y partí el cambio y ésta la he pasado en Menorca por asuntos de trabajo con lo que la bici se ha quedado varada. Me enteré de la salida en uno de los pocos momentos en que me pude conectar desde la isla vecina y no me apetecía volver a realizarla con la otra bici. No me imaginaba que me iba a acomodar de esta manera a la doble. Al menos no tanto como para no volver a querer coger la otra. La había hecho completa, bien con el grupo de Palma o el Xaragall, y realmente me lo pasaba bien. Claro que no conocía las sensaciones que me esperaban al cambiar de bici y ahora me da mucha pereza volver atrás. Solamente pensar que puedo volver a tener dolor de espalda me dan escalofríos.

Ese era solamente uno de los motivos que me indicaban que no saldría el sábado. Otro era que teníamos la vuelta en barco y llegábamos a Palma a medianoche. No es que sea muy tarde pero los días que estamos en Menorca tenemos que aprovecharlos de principio a fín y llegan a hacerse muy largos. Necesitaba pues, descanso. De hecho me levanté a mediodía. Otro de los motivos era que quería ir a la excursión-concentración del domingo organizada por la plataforma Camins públics i oberts para reivindicar la apertura del Camí vell de Pollença a Lluc, cerrado en algunos tramos y desviado en otros en unas actuaciones concertadas con el Consell de Mallorca difíciles de entender si como ellos mismos dicen no se discute la titularidad pública del camino.

Al final, entre la pereza de ir solo hasta Pollença con la bici vieja y algún que otro tema familiar, me he quedado en casa sin salir a rodar. Tenía la posibilidad de unirme al grupo que salía esta mañana a rutear por la Fita del Ram, y hasta eso me ha parecido excesivo para afrontarlo con mi bici antigua. Ya ví cómo se mantiene en pie cuando se la dejé a Fernando y bajamos juntos por la Coma Gran. Tiene las gomas muy gastadas y no me ofrecen la suficiente confianza. Ahora veo que es lo mismo que me decían a mí cuando empecé a salir con el grupo y no me daba cuenta. Ahora que me he pasado al otro lado lo entiendo. De todas maneras intenté cambiarle las ruedas pero tenía que desmontar los discos de freno y tampoco disponía de la llave adecuada, o sea que lo dejé estar.

Solamente me restaba saborear las hazañas de unos y apoyar las desventuras de otros, en un día de total holgazanería.

O sea, ...que hoy no tengo nada interesante que contar.


Domingo (con un poco de retraso)

Planeaban ir a Porreres y al final se han ido a los Cingles de Son Rullán. No es lo mismo ni aproximado siquiera pero en algo se parecen: permiten bajar a saco. Lo que pasa es que mientras en un sitio remontas con el coche en el otro tienes que sudar el maillot, y a base de bien. A media semana ya sospechaba que no podría ir a la ruta del sábado debido a algunos quehaceres; o sea, que mi no participación no tiene nada que ver con mi valoración de la ruta, a la que puse un tres la última vez que la hicimos en octubre pasado. Es una valoración´general porque la ruta tiene partes de cinco. Solamente para recorrer els camins de metro la haría. Una zona de falso descenso únicamente alterada por los pinos caídos; creo que llegué a contar unos quince.

De todas maneras me sorprendió un poco la escasa participación sabatina; hubo mucha más gente el domingo en la Comuna debido también a una serie de circunstancias poco habituales. Vino el hermano de Wiro y Genius, éste ausente desde tiempo inmemorial pero poco dispuesto a abandonar nuestro querido vicio. Wiro y Sacarino; Pepe y su discípulo? José Luis. Juantrans, retornando tras acabar la mudanza, y Nando, que casi nunca falla en esta ruta. Me falta uno al que no me esperaba para nada ver de corto, Jromán. Su recuperación es fantástica y no dudó en unirse a nosotros después de unos pequeños paseos con la bici a nivel del mar. ¡Bravo por él!.

El día no acompañaba mucho; la previsión del tiempo era de chubascos esporádicos. Confiaba en que no nos alcanzaran, más que nada para no tener que enfrentarme a las bajadas con las piedras mojadas, uno de mis puntos débiles (uno de tantos) en esto del mtb. La subida fué la habitual de pista + comellar pero arriba ya empezaron las divagaciones. Ví continuar a uno dressera arriba y a otros hacia la pista. Yo iba con Genius y seguimos a José Luis hacia el Penyal aunque pronto lo perdimos de vista entre la niebla que había por allí. No muy lejos recibimos una llamada del grupo informándonos de que nos esperan en Cas Garriguer. No íbamos a hacer la cabra. Impensable. ¿Y los de delante qué? En fin, volvimos atrás. Supongo que también llamaron a Nando porque cuando me reuní con ellos estaba allí pero de José Luis no teníamos el número de teléfono.

Pepe decide ir tras él y yo sigo por la pista por si decidía rodear toda la montaña. No dí con él y cuando vuelvo al punto de encuentro los demás ya han salido por lo que espero un poco más a ver si aparece alguien. Nada. Había oído voces en el bosque un poco antes pero no podían ser ellos dos, Pepe sabía que bajaríamos por allí. Al no venir nadie salgo tras ellos y en contra de lo que pudiera parecer no me planteo hacer una bajada conservadora. Decido soltar frenos e ir lo más recto posible. La trazada lo permite en muchos tramos y me siento feliz al comprobarlo por mí mismo. Claro que, como no tenía con quién compararme me sentía el rey del mambo. Y disfruté de la bajada como nadie. Aunque debido a su considerable longitud en los últimos rectos llegas a perder sensibilidad en las manos por la presión del manillar en la palma de la mano. Sería interesante comprobar si sirven de algo los puños ergonómicos que ya existen en el mercado. Yo únicamente los he visto en bicis de alquiler.

Hubo las primeras bajas en la barrera de Cas Bergantet; Nando y Sacarino por problemas menores en la transmisión. Aún así tuvieron que retirarse. Pepe llegó por el asfalto sin el pupilo. Los que quedamos nos vamos hacia la Comuna otra vez, pero una vez arriba, le entra la vena exploratoria al sherpa y ni siquiera llegamos a cruzar la barrera. Nos metimos por el bosque, como si quisiéramos volver a bajar, pero seguimos recto, a veces sin un trazado claro, hasta una gran pared seca justo donde forma un ángulo de noventa grados.

Tras cruzarla la vamos bordeando en dirección a Bunyola. Allí tengo mi primera rotura. El cambio se va a freir monas. Parto el cambio con una rama que se incrusta en la rueda. Estamos ya fuera del bosque, que queda al otro lado de la pared, y el camino se asemeja más a la clásica pista que recorre las marjades de las posesiones de montaña. Así que, retirada la cadena y el cambio, bajo sin tracción más o menos cómodamente.

La única pega que te encuentras es la rejilla doble que corta la trazada. No queda más remedio que sortearla por arriba con algunos problemillas. Quedaba la duda, al menos a mí, de por donde accederíamos a la carretera. Al final fue por una barrera agrícola cerca de la estación transformadora en la carretera de Es Cocons. Lo vería más claro sobre la pantalla pero no dispongo de traza de la ruta, ni tampoco se ha publicado en la red, por lo que las modificaciones del mapa no serán muy exactas. Lo que me extrañó un poco fue el letrero que había al lado al parecer puesto por alguna consellería pidiendo prudencia y respeto al circular por los caminos. Se trata en realidad de unas recomendaciones genéricas; lo que no teníamos claro era porqué estaba puesto justamente allí.

Wiro y Genius se empeñaron en llevarme en volandas hasta el coche y comprobaron lo que cuesta mover un peso muerto cuesta arriba. Acabamos a la una acortando eso sí la ruta inicialmente prevista aunque hay tiempo de realizarla en ese tiempo siempre y cuando no haya imprevistos. A pesar de eso a algunos aún les dió tiempo a ir a tomar unas cañas justo cuando empezó a llover con fuerza.


La Comuneta de Sant Jordi

En una de las últimas salidas estuvimos hablando sobre caminos y lugares. faltaría más. Uno de ellos, muy frecuentado por excursionistas y bikeros, es el Pas de s'Estaló, cerca de Orient, casi siempre coronado al venir del Castell d'Alaró o el Pas de s'Escaleta, por ello puede parecernos que estemos en el municipio de Alaró aunque en realidad nos encontramos en terrenos de Bunyola. Desde el paso desciende un camino hasta el Freu por el interior del Comellar de sa Comuneta y surgió la duda de a cual finca podría pertenecer. En un principio podría parecer, por el nombre, que se trataría de una finca comunal y dado que en Bunyola ya tenemos una Comuna el nombre estaría ya asignado; de ahí el diminutivo, aunque, como todo, siempre hay una historia que contar.

Esta la cuenta Gaspar Valero que a su vez se la cuentan a él y yo os la cuento a vosotros.

El Pas de s'Estaló i tota la contrada que l'envolta, fins a la partió amb el terme d'Alaró, configuren l'anomenada Comuneta de Sant Jordi, o d'Orient, posteriorment dita Comuneta de Cals Reis, quan s'integra dins aquesta possessió com a propietat privada. La propietat de la Comuneta era de l'oratori i, en general, com en els concerts de comuna, dels habitants d'Orient, els quals elegien cada certs anys un obrer perquè, en nom seu, l'administràs. Que aquesta era la seva propietat i des de molt antic, ho demostra el fet que l'any 1657 don Toni de Verí, Senyor de la Cavallería d'Orient, volgué que la capvebrassin i, en no tenir documents de tal propietat per esser tan antic el seu dret de possessori, el 13 del mateix any, els donà nou títol davant el notari Amengual.

L'any 1789 els regidors de Bunyola l'annexionaren a la seva Comuna sense al.legar altre motiu que tot era comuna d'alou reial i, amb política de pobles, que l'oratori estava descuidat i, fins i tot, amb certa complicitat de l'obrer de Sant Jordi d'aquell any. Unida la Comuneta a la Comuna, perdé personalitat, propietat i producte i, començà un procés de lluita i de plets entre els d'Orient i els de Bunyola, que no donà resultat, i Orient i Sant Jordi es quedaren sense Comuneta.

La incorporació de la Comuneta a la Comuna de Bunyola no durà gaire temps, ja que un decret de 1822, durant el Trieni Liberal, permeté el pas a mans privades del terrenys de la Comuneta d'Orient. Aquell any es feren quatre parts de la Comuneta “una en concepte de premi patriòtic i tres per a llauradors sense terra, i es va a procedir el repartiment. A causa de l'incertesa política, el procés de donació seria anul.lat aquell mateix any i es mantingué la inseguritat jurídica d'aquelles terres fins que el 1837 revertiren definitivament als nous propietaris.

A l'inventari de la riquesa rústica de 1898 la Comuneta apareix com a propietat de Francesc Bonnín, Francesc Forteza i Gabriel Fuster, amb una extensió de 104 Ha, 41 a i 58 ca. Més tard, a principis del segle XX, adquirí la propietat de la Comuneta Antoni Pastor, senyor de Cals Reis.


La rotura

Detalle de como ha quedado partido el cambio.

En el video siguiente se puede apreciar la patilla retorcida con gusto aunque parece que tiene salvación.
http://video.google.com/videoplay?docid=1452103745215501923

Comentar que el video lo he realizado sin darme cuenta, pulsando el botón equivocado en la cámara de fotos. Solamente al querer visualizar las fotos reparé en el error. Ese fallo me dió la excusa para darme de alta en Google Video. No es que vaya a dedicarme a realizar videos sino aprovechar un poco las ventajas de integración del bloque de programas de Google.

Precisamente esta semana he dado de alta una nueva dirección de correo en Gmail para comprobar si mejora la recepción de los correos ya que con la que tenía en Ono ha quedado en nada. Anteriormente sucedió a algunos compañeros y se achacó a las cuentas Hotmail. No me quedé convencido y nadie me ha dado aún una explicación satisfactoria de la anomalía. Así y todo no me ha quedado más remedio que probar con otro servidor.


Conseguido!!!

Por fin. Llevaba semanas dándole vueltas a unos caminillos por la zona de Alaró. Algunos los veo en el GE, otros en los mapas antiguos, otros en los Alpina, pero así y todo no tenía nada claro. La última vez que fuí, también solo, encontré la bajada del Camí vell d'Alaró a Orient y la de la Galera, pero fué solamente un éxito parcial. Mi idea original era enlazar el Castell d'Alaró con Coanegra por una ruta diferente de la habitual por el Pas de s'Estaló. El primer tramo sería, según el catálogo del Consell, el Camí des Penjats, que une Es Verger con Ca Na Magdalena. Por ahora no se ha intentado, me picaba más la curiosidad de la ruta que pasa por la cima de la Talaia de Cals Reis. La he buscado por la red y no he visto nada, pero tiene que estar. En el Alpina no consta. Sobre los mapas antiguos sí. Y además en su inicio es de carro. O sea que tiene que ser aún visible en algún lugar.

Después de pasar una semana muy atípica con poquísimos correos desde la lista a duras penas me he enterado de los temas importantes. Por eso ayer, después de pasar el día en Sóller con la família, pregunté si había alguna salida prevista (aparte de la de Tomeu, claro). Me contestaron que Genius tenía intención de hacerlo por la zona de Na Burguesa junto con varios amigos. Me supo mal no acompañarlos, seguro que hubiera sido una salida muy divertida, pero el gusanillo de la exploración ha podido más.

Tenía dos opciones: empezar desde Alaró y dirigirme hacia el Pas de s'Escaleta para buscar el desvío hacia el Rafal o empezar desde Coanegra hacia arriba ya que conocía el enlace de lo nuevo con lo conocido. Al final he optado por la primera opción, y a la postre ha sido la acertada, aunque he dejado el coche en Santa María y he empezado el calentamiento por carretera hasta Alaró.

Territorio conocido hasta Ses Artigues y el Pas de s'Escaleta donde me han alcanzado dos parejas de excursionistas a los que no he perdido oportunidad de preguntar pero no sabían más que la ruta clásica. En un momento dado, ya fuera del bosque y el sendero ya más ensanchado, en el preciso momento en que empieza a bajar, veo un camino a mano izquierda. Justo lo que andaba buscando. Me despido y empiezo a subir. El itinerario es claro y el camino, elaborado, hasta conserva algunos escopidors pero lamentablemente ya fuera de todo uso. El exceso de plantas y piedras sueltas dificulta la circulación pero estoy animado porque sé que voy en la dirección correcta. Tampoco es que llegue muy lejos, justo en el límite del encinar, donde se encuentra el rancho de carbonero. Continúa como sendero en línea recta hacia arriba y ya me imagino a alguno bajándolo. He intentado hacer unas fotos pero el teléfono se ha negado en redondo.

Llego arriba y oigo voces tras la pared. Que haya llegado a la pared es buena señal. Calculaba que estaba a mitad de camino aproximadamente. Se trataba de una pareja de excursionistas ya maduros que estaban buscando el camino para subir a la cima. Lo mejor es que ellos sí venían del Rafal y me han mostrado las fitas. Por mi parte, como tenían el coche en Orient, les he recomendado bajar por donde yo había subido.

Tras despedirnos sigo con dificultad las fites sobre el roquedal pero en cuanto ha sido posible me he montado sobre el sillín y he podido disfrutar de un sendero muy divertido. En realidad no se trata de un camino propiamente dicho, creo más bien que es un sendero de cazadores, ya que va enlazando todos los colls de tords de la zona. He salido en un claro del bosque donde se realizan trabajos forestales y hay pistas habilitadas. Al llegar a uno de los campos sembrados lo he atravesado y tras una pequeña subida he desembocado en la pista de acceso de la finca, justo en el coll.

Bien, la primera parte de la exploración había tenido éxito, y eso que era la que menos claro tenía. En la segunda, más estudiada, no debería haber problemas.
Rodeo las casas, atravieso los campos y me dirijo hacia el sendero que se dirige al Pas de s'Estaló. Debo continuarlo hasta que empieza una curva a derechas con un rotlo de sitja de referencia. Exacto, y además hay una gran flecha de piedras en el suelo. Al fondo se ve la primera fita. Todo claro, menos lo que me iba a encontrar, todo claro. Me lanzo para abajo y empiezo a vislumbrar una bajada muy técnica; mucho, pero superable, no por mí, claro, pero superable. Pronto me doy cuenta de que no hay camino propiamente dicho; en realidad es una torrentera. Ahora sé porque no hay ni siquiera pintado un sendero sobre los mapas. Así y todo me dispongo a recorrerlo. Volver a subir se me antoja misión imposible.

Nos podemos encontrar de todo, pero el balance es positivo, siempre y cuando tengamos una máquina y lo que hay que tener para afrontar algunos pasos. Hay zonas escalonadas, otras muy pedregosas, otras camufladas entre el carrizo y algunas losas de infarto. No se trata de un camino de paso, hay que ir a enfrentarse a él y si se supera dejará muchas satisfacciones. Por mi parte sabía que enlazaría con un camino de carro, como así ha sido, pero no por ello ha mejorado. Éste ha prácticamente desaparecido bajo la acción erosiva del agua. Hay zanjas de más de metro de profundidad. Mi gozo en un pozo, (en una zanja mejor dicho) pero ya quedaba poco para el enlace con el Camí de Coanegra y efectivamente está donde pensaba.

He esperado que llegaran los excursionistas que oía desde arriba para charlar un poco más que nada. Son las desventajas de ir solo. Me voy para abajo antes que ellos para que no me molesten (y viceversa) y precisamente tengo que tener la única caída del día. Nada, una tontada, pero con público. Sigo y acabo abajo sin contratiempos mientras empieza a lloviznar. Debo volver a Santa María antes de empaparme pero no lo consigo. Faltan aún unos cuantos kilómetros y empieza a caer agua y granizo con ganas. Pero como no hacía ni pizca de frío no me importa.

Bueno, al menos ahora las zapatillas parecen nuevas.


Trobada

Hacía tiempo que le había comentado a un compañero de trabajo la posibilidad de salir juntos para dar una vuelta en bici. Me dijo que le gustaba. El sábado me pareció un buen día para invitarle. No tenía que ser muy dura y hay numerosas escapatorias. Le ofrecí mi segunda bici; creí sinceramente que le iría mejor que la suya. A pesar de los cambios de potencia y manillar ya es el segundo en una semana que se queja de que la posición es muy tumbada. La verdad es que no sé si podría volver a montarme. Tendría que ser para algo muy, pero que muy tranquilo.

Yo había tenido una semana movidita y no estaba para muchas florituras, por eso esta ruta me parecía ideal. La subida al Penyal d'Honor es totalmente controlable, sin sorpresas. Y el resto es cuesta abajo, a grosso modo. Una muy parecida la hice no hace mucho con Juantrans y la recordaba muy rápida y divertida aunque ahora, al poner el enlace, me he dado cuenta de que fue ya hace bastante tiempo.

Nos agrupamos abajo con otro grupo, webbalear, que también quería participar de la I Trobada BTT Sa Comuna. En la página oficial solicitaban una inscripción con todos tus datos terrenales, correo incluido por supuesto, que por cierto, ya he recibido el primero: una oferta de un viaje a Vallnord. No me extrañaría nada que no hubiera sido más que una simple operación comercial entre este bike park y alguna agencia de viajes de por aquí; tampoco me sorprendería que se viniera realizando a nivel nacional. Por tanto, sin interés deportivo destacable.

De hecho, lo que más nos atrajo del cartel era la parte de la torrada. A unos porque ya conocen Vallnord y a otros como yo que no les interesa. Así se conformó la salida con la visita a Cas Garriguer solamente en su parte final. Territorio conocido pero no dominado al cien por cien, por eso cada salida es un mundo. Subí bastante tranquilo con Fernando, de hecho llegamos los últimos al desvío del comellar. No está muy acostumbrado a estos ritmos. Así nos abandonó al inicio de la cabra para esperarnos en la zona de acampada; el otro Nando también, pero por motivos familiares. También los de webbalear, que parece que se dedicaron a realizar descensos guiados por la Coma Gran, con la ventaja de que tenían una gran furgoneta para los remontes. Pepe tampoco esperó mucho mientras los demás esperábamos que Fibras reparara la cadena de Juanan.

No sabía que versión de Coanegra haríamos. Al final fué la larga. Mejor. La bajada y el paso por el bosque valen la pena. Ya me imaginaba que la subida de los Freus no la haría completa pero no sufrí mucho y la bajada fué bastante divertida. Solo alguna avería aislada pudo pararnos en nuestro descenso. En cambio la vuelta por la pista ancha fue muy relajada, el trabajo estaba ya hecho casi por completo. Cruzamos por las pistas de Son Torrella y Es Cabàs hasta casi alcanzar la que sube a C'as Bergantet pero giramos a la derecha por el límite del bosque afrontando una corta subida. Tras la bajada accedemos ya a la pista principal. Aquí nos deja Juanan que no piensa subir las rampas de ninguna de las maneras. Yarik continúa y llegamos arriba todos bastante exhaustos.

Las rampas que continúan hacia la Coma d'en Buscante son brutales y lo pasé fatal, al límite del tirón, con los gemelos ardiendo. Solo hace falta haber perdido un poco de condición física para cambiar radicalmente las sensaciones que se tienen de un recorrido. Está claro que llegar arriba se me hizo muy largo. Con cuatro barritas había pasado hambre toda la mañana y se notaba que estaba quemando mucha energía muscular.

Llegué a Cas Garriguer como alma en pena y me abalancé sobre los pastelitos de chocolate. Solo una vez satisfecho pude pasar a los embutidos. Encontrarme con gente conocida me hizo olvidar las penurias comentando los últimos chismes. La bajada la hicimos por la Coma Gran mi invitado y yo a su ritmo; los demás iban por delante y no tenían porque esperarnos. Sabían que íbamos a tardar bastante. De hecho nos cruzamos con ellos cuando ya se iban con el coche.


Buscadores

Añadí en los dos blogs unas utilidades en forma de buscadores, tanto interno, es decir, un buscador Google particular, solamente para mis blogs. Con él se puede navegar por ellos más fácilmente sin tener que revisar el contenido de cada entrada. Este sistema no está enfocado como buscador toponímico directamente sino más bien de navegación por los textos.

También añadí otra opción en buscadores externos para visualizar sobre un mapa estas búsquedas toponímicas. Para ello creé un mapa propio con esta utilidad. Las entradas están circunscritas a las descripciones realizadas en los textos. He empezado por las casas de posesión y algunos accidentes geográficos de interés. Aún hay pocos pero se van añadiendo.

He puesto hace poco dos buscadores más. Los dos comprenden toda la isla pero de manera diferente. Mientras uno presenta de inicio todos los puntos marcados en el otro tienes que hacer la petición en un buscador, por tanto tienes que saber lo que buscas. Se puede decir que uno complementa al otro y son muy interesantes porque son muy completos.


Legado que se nos va

Una herencia cultural amenazada: El legado del Arxiduc se derrumba

diariodemallorca.es 21-3-2008

Donde hoy sólo hay ruinas antes hubo construcciones únicas, las que mandó levantar Lluís Salvador de Austria hace un siglo. Sus miradores, capillas, merenderos y caminos están en peligro de desaparición.

Capilla de Ramon Llull. Es la construcción más emblemática del Arxiduc. Se levanta sobre un imponente peñasco, en Miramar. Fue inaugurada en 1880. Un rayo la semidestruyó en 1975. Desde entonces su ruina es progresiva. No está precintada y sufre peligro de derrumbe. La estatua del beato, la obra más importante de su interior, se conserva en Son Moragues. En la imágen, la capilla en su estado actual.

GABRIEL RODAS. PALMA. El actual estado de conservación de los elementos que configuran el único e inconfundible paisaje del Arxiduc es desigual. Recuperar lo que fue el Miramar de Lluís Salvador es hoy una utopía, sobre todo porque el 90 por ciento de las propiedades que compró en Valldemossa y Deià están en manos privadas, pero conservar la memoria y los restos de su legado debería ser un obligado ejercicio patrimonial.

Entre 1872 y 1913, Luis Salvador de Austria dio una lección de protección del medio ambiente a un pueblo, el mallorquín, que cien años después se enfrenta al difícil reto de combinar progreso con respeto a la naturaleza. Entre muchos otros elementos, el miembro de la casa imperial de los Habsburgo mandó construir una red de caminos que no hieren el paisaje, miradores de piedra y glorietas de mármol blanco, jardines que rinden homenaje al romanticismo y casitas-refugios para que los caminantes pudieran protegerse de las inclemencias del tiempo.

Un siglo después, algunos de aquellos caminos están desapareciendo bajo kilos y kilos de escombros, por desprendimientos de rocas, rotura de alguno de sus muros de contención o invasión de la vegetación; hay miradores que necesitan una urgente intervención; capillas que se derrumban, y merenderos y bancos de piedra prácticamente destruidos.

Los esfuerzos por reparar esta herencia cultural han sido numerosos, a través de proyectos institucionales que en muchas ocasiones solo han quedado en palabras o mediante estudios en profundidad en forma de libros, como el publicado por Nicolau S. Cañellas, El paisatge de l´Arxiduc, una herramienta recomendable para conocer los detalles del Miramar archiducal.

La capilla del Beat Ramon, la construcción más emblemática del Arxiduc, levantada entre 1877 y 1880, y en proceso de deterioro desde que un rayo la semidestruyera en 1975, es solo un ejemplo de la necesidad de intervenir con urgencia sino se quiere evitar la desaparición de un paisaje único.El excursionista que se adentra por la red de caminos que diseñó el Arxiduc lo tiene difícil a la hora de conocer la historia de unos elementos que fueron levantados en armonía con el medio ambiente. Los paneles informativos que señalen que estamos ante un mirador u otro, una fuente determinada o un merendero con más de cien años de historia, no existen. Resulta difícil distinguir el Mirador de s´Erassa, en el camino de sa Barrera de sa Marina, del Mirador des Pi Sec, a no ser que uno sepa que al primero le falta un escalón y el segundo ha desaparecido totalmente.

Un buen número de caminos transitan por propiedades privadas y piden un saneamiento inmediato, ya sea por la vegetación que los invade y los hace casi inutilizables, ya sea por la caída de su muro de contención, enormes rocas o árboles secos. Encontrar algunos de ellos, como el primero que el Arxiduc mandó hacer, el des Guix, que parte de una playa -homónima- que ha desaparecido, requiere más que paciencia.