Repitiendo en domingo

Algunas veces no basta el sábado para matar el gusanillo que te corroe durante toda la semana y te obliga a montarte en la bici para lograr domarlo y hay que repetir en domingo; el fin de semana pasado fue uno de esos. Menos mal que nos quedan los bous. Son tantos que nunca falta gente a la cita dominical y este domingo no ha sido diferente, hasta nueve + dos nos hemos reunido en Can Valero. Los dos becerros éramos Carlos y yo.

¿Adónde vamos? Después de un recital de nombres parece que va ganando adeptos el camí de Pescadors. No me enteré bien del recorrido, simplemente seguía a los que iban delante y esos tiraron por el camí de la Real desviándonos después por el camí de Canet cruzando por en medio del aparcamiento del Parc Bit y yendo a parar a los terrenos de Can Mallol comprobando que efectivamente han desaparecido las barreras que impedían la circulación por el interior de la propiedad. Ahora se puede pasar y disfrutar a la vez del magnífico estado de conservación que se aprecia en la finca con un ganado de lo mejorcito según me contaron. Por contra, el tramo de camino que discurre por el interior ha sido cementado.

Atravesando la carretera seguimos por el camí del forn de vidre hasta llegar a las inmediaciones de Sarrià desde donde continuamos hacia Son Malferit. En la primera barrera nos abandona uno y en la segunda otros dos mientras los demás seguimos hasta coronar el coll de s'Heura y dudo si meterme por el camino viejo pero el comentario de un paseante acaba de decidirnos y la verdad es que no me acordaba de nada del trazado y tendría que haber bajado el sillín para intentarlo en condiciones pero si está toda la bajada igual hasta el pueblo puede ser muy divertida. Solamente hicimos el primer tramo y nos dirigimos hacia el área recreativa por asfalto y después hacia la fuente. Me entretuve y encontré el inicio del sendero del safareig que no encontramosla otra vez.

El siguiente objetivo es la Font del Rafal y tras los ruegos de algunos para no alargar innecesariamente el horario tiramos hacia abajo por la pista directamente al pont de sa turbina donde nos dejan algunos y sin renunciar a acabar como se había pensado remontamos por el camí des Correu hasta la carretera donde paramos a comer algo, y de paso confraternizar con algunos visitantes. Vuelta rápida a Esporles y sin perder tiempo en extras emprendimos el regreso no sin antes saborear la última trialera de subida por detrás de la gasolinera desandando después el camino que hicimos unas horas antes.

Misión cumplida.