Hay que entrenar más

Que no haya salido dos sábados seguidos no es nada raro, lo que es extraño es el motivo, ha sido por trabajo, una excusa nada habitual en estos últimos años, aunque bienvenido sea. De hecho salí el domingo pasado en una pequeña escapada por la línea costera para tratar de calmar el ansia y no dejar que se instalen malas costumbres, pero fue casi un recordatorio de ruta solamente. La semana pasada me perdí una quedada, la primera de los Trabucats, donde si estuvieron muchos de mis compañeros de fatigas y en esa ruta planearon la siguiente salida y en cuanto lo supe me apunté.

Así pues lo único que tenía que hacer era esperar que llegara el día y preparar los bártulos para la ocasión pero ésta no llegó, la apertura de un hotel este fin de semana pasado me obligan a cambiar los planes del sábado y no acudir a la cita aunque esta vez no iba a dejar pasar la oportunidad de salir el domingo en compañía.

Presto a recorrer algunos caminos cercanos a Palma me acerco al Decathlon sin haber avisado y se repite la circunstancia de llegar algunos minutos tarde y ver como se van los allí convocados, menos mal que Juanfran parece que se ha olvidado algo y vuelve atrás con lo que el grupo reduce la marcha para esperarlo y me puedo incorporar sin tener que esforzarme. Me sorprende que no suban a la Fita para ultimar los últimos detalles de lo que será ya su cuarta quedada, han decidido tirar hacia Na Burguesa subiendo la mamut, vamos que si hubiera ido solo la habría subido por los cajones aunque teniendo en cuenta como la han dejado el grado de dificultad se limita solamente a no dejar de dar pedales. Eso, y entre que la segunda parte de la ascensión cruza la zona quemada, no es que se pueda decir que sea de las subidas más divertidas.

Hoy había unos cuantos nuevos en el pelotón, varios agregados a través del foro, y un compañero de Pep que se ha unido también a la fiesta, que entre los cuatro bous y yo formábamos un pelotón ni muy grande ni muy pequeño, ideal para una salida sin muchas complicaciones y aunque algunos de ellos se estrenaban por esos andurriales no ha habido apenas contratiempos.

Casi llegando al coll des Pastors (los tres pinos) nos hemos cruzado con otros bous que iban en dirección contraria y que no se han incorporado al grupo. En la subida hacia el cemento también hemos visto bikeros, otros tantos senderistas en la bajada y en la carretera muchos carreteros y otros bikeros mtb pero éstos con la bici impoluta. Ya tocaba vuelta y hacia la trialera que nos hemos ido donde he tenido unos de mis momentos de indecisión diarios y lo he intentado por la derecha pero tener que sortear ese escalón no me ha hecho gracia y he vuelto a subir bajando por la izquierda donde se me ha dado mucho mejor.

Llegando casi a la carretera he oido un crack seco detrás mía, segunda patilla reventada por parte de Guiem que ya la había cambiado no hacía mucho y le había parecido que todo iba fino, pues no, algo estaba fallando y no se apreciaba a simple por lo que ha optado por acortar cadena y bajar por el asfalto, excusa que ha sido aprovechada por la mitad del pelotón para largarse con él. Como si no supiera llegar solo!!!!!.

Siguiente paso, el DH, queremos llegar antes de que lleguen los otros bikeros que por allí se preparan porque tienen pinta de no querer parar cuando se cruzan con uno, así que no perdemos mucho tiempo en despedidas y tomamos los dos grupos caminos separados. Me dejan tomar la cabeza del pelotón y en un momento de decisión hago lo contrario, dudar, bloqueando el paso a Toni y provoco su caída, afortunadamente sin consecuencias. Vuelvo arriba y hago la bajada como toca y desde allí al final sin más contratiempos. Me quedo un poco atrás esperando a Juan que se va acomodando a la bici y juntos volvemos por el carril bici porque los otros se ve que tenían prisa y en algún momento nos hemos separado.

Como sabéis el próximo sábado hay otra convocatoria bikera en plan chafardeo promovida por este grupo al que he acompañado en muchas ocasiones y a la que voy a asistir, no solo por la merienda doble que me voy a zampar seguro, sino para expresar aunque sea con mi presencia mi reconocimiento a la labor de dedicación y preparación que ello conlleva, que no es poca, y con el único objetivo de ver la cara de satisfacción del personal que acude, una constante, por otra parte, en el resto de quedadas que se montan por estos lares. De todas maneras este grupo se caracteriza por extender ese nivel de satisfacción a otras personas ajenas a este mundillo con la inclusión de alguna causa altruista de la que podemos participar. Ver más detalles.

La ruta en este caso es archiconocida pero éso lo podemos aseverar solo con cierta soltura los bikeros de Palma, pero no somos los únicos, y por ello animo a los que la realizan pocas veces a participar aprovechando la ocasión y dejándose llevar un poco por la marea de bicis que parece que te van subiendo en volandas hacia arriba, entre tantos la cosa resulta bastante entretenida.