Sa Figuera

Me enseñan una traza y me piden mi opinión, la doy y es que puede mejorarse, es más, DEBE mejorarse, me lo tomo como algo personal y así se lo hago saber al promotor de la ruta que, conociéndome, me da vía libre y claro, me paso una semana más contento que unas castañuelas dando vueltas mentales intentando pergeñar la ruta perfecta. Y aunque no sabía exactamente quienes acudirían a la cita no me fue complicado aunar mis propios gustos con mis deberes pendientes y con las expectativas que se podrían generar entre los (posibles) asistentes, es más, creía que podría ampliarse a otros colectivos y así lo hice saber a unos cuantos aunque finalmente han optado por no aceptar la invitación.

Me dan la hora de salida y allí me presento con Joselinx, el único que se había sentido tentado por el envite pese a no encontrarse en su mejor momento, otros temas más importantes requieren ahora su atención. Vemos pasar al otro grupo invitado pero compruebo que tienen otros planes, del resto de convidados nada sabemos así que sin más dilación partimos rumbo a, a, a...eso, ¿adónde vamos? por fin se formuló la pregunta esperada pero como estamos en un lugar privilegiado en lugar de contestar con palabras señalo con el dedo índice una línea imaginaria sobre la falda de las montañas circundantes, en principio no parece gran cosa y nadie pone pegas, tan solo Guiem tenía una traza pero claro, no es lo mismo verlo que hacerlo.

No habíamos calentado nada cuando ya estábamos en plena ascensión y hay que calmar algunos ímpetus, calma, señores, calma, que esto no ha hecho más que empezar. Y así, más calmados, hemos llegado al inicio del camí de Castelló junto al Pujol d'en Banya, para proseguir ya por terreno más pausado, pero por poco tiempo ya que lo que no se esperaban es que hiciéramos el primer descenso tan pronto, el camí de Rocafort era nuestro objetivo y por mi parte volver a revivir agrios recuerdos en forma de caída aparatosa en una de las curvas aunque afortunadamente sin consecuencias graves o permanentes.

Aquí ya algunos comprueban que puede que el día se les haga largo si hay muchas bajadas como esa pero como aún estamos en el principio los ánimos siguen altos. La siguiente subida por la pista asfaltada de Es Montreals estira el grupo y nos deja a algunos en la retaguardia, ya pararán, ventajas de ser el guía. El tramo que sigue es rápido y excitante, ni siquiera los tramos de subida consigue borrar las sonrisas.

No llegamos a Can Prohom, desde la capella de Castelló bajamos directamente a la carretera para cruzar por Son Bleda (aunque yo siempre la había conocido como Can Bleda) y bajar hasta Son Sales. La primera parte es más rocosa, con el típico camino escalonado y un poco maltrecho, y a partir del olivar camino de tierra muy rápido; a su salida pista y camino asfaltado hasta abajo donde para dirigirnos al puerto vamos a tomar el camí de Binidorm que iba a ser mi tramo nuevo del día, y ha sido todo una sorpresa ya que me lo imaginaba como una senda insulsa por terreno llano y ha sido todo lo contrario.

Al llegar al puerto algunos pedían ya avituallamiento de todo tipo y hemos hecho parada técnica en un super, después momento show total a rueda de una lugareña con bici de paseo (sin ánimo de ofender). Para evitar un pateo innecesario por el camí vell he preferido tomar el camí de sa Figuera desde su inicio, es decir, el tramo asfaltado hasta el coll d'en Marqués, y vaya con el tramito, cuesta arriba todo el rato perseguidos por el grupito de Segways, todo acomodadas las conductoras que iban ellas, y menos mal que venían porque al sr. Martorell no se le ha ocurrido más que aligerar peso dejando el dinero y el DNI tirados por allí y los han encontrado una de las perseguidoras y se lo han devuelto.

Al no ir a comprobar si la barrera de abajo estaba abierta o no he optado por el pateo por los escalones y se me ha hecho largo, no lo voy a negar, y a todos, es corto pero empinado, en ese tramo está prácticamente todo el desnivel de ese tramo de camino, después queda otro con algunos escalones más y una zona que sufrió desprendimientos que se arregló un poco y es menos complicada de pasar. Después de eso ya entramos en zona de olivar hasta el cruce de Fornalutx, hasta se está arreglando y todo.

He oído voces de queja en esa parada, el calor y la falta de entreno habían hecho mella en algunos y ha habido que echar mano de la persuasión para continuar todos juntos pero después del primer tramo de la Costa d'en Nicó, con el pateo por los escalones ya ha sido imposible convencerlos y un grupo ha hecho el último tramo de subida por la carretera hasta el desvío del Mirador de ses Barques. Dudas entre si llegar ahí o no, al final se decide que no, que bajamos y ha habido que recuperar a uno que ya estaba esperando la cerveza sentado en la terraza.

Ahora sí nos hemos puesto las protecciones, la bajada era continua hasta el pueblo y la más larga con diferencia. Empalmamos con la carretera vella de Bàlitx que recorremos hasta el cruce del camí de sa Figuera y de ahí a Sóller directos por la Costa d'en Flassada. Debo reconocer que me acordaba poco de esos tramos lo que acentuaba mi propia sorpresa al recorrerlos, gran y grata sorpresa, tramos rápidos escalonados que nos ponían a prueba a cada metro y que te hacen sentir como la vida te bulle por dentro.

Menos mal que había hinchado las dos ruedas al notar algún toque en alguna bajada anterior y no tuve ningún contratiempo, otros sí lo tuvieron aunque fueron menores, un pinchazo de Benja con la 29” a la que va tomando la medida; un par de llantazos de Guiem; lo de los guantes del Sr. Martorell no tuvo remedio, tuvo que abandonar a media bajada por tener las manos completamente irritadas, así como Toni que tras su caída anterior de hace unos días tiene un brazo a la birulé como quién dice; ellos y algunos otros a los que la bajada se les estaba atragantando un poco bajaron por carretera los últimos tramos.

Solo cuatro llegamos al final de la bajada y además no nos encontramos con los demás en el punto donde teóricamente tenían que quedar a comer así pues el final fue un poco caótico, bajando cada cual por donde más le convino, al final nos vimos todos (no faltaba nadie) en el aparcamiento. Finalmente se llegó a los treinta kilómetros, son bastantes dado que no nos alejamos prácticamente nada del pueblo y que el desnivel siempre había sido muy poco aunque no así el acumulado, y eso al final se ha notado en los más desentrenados pero las sensaciones diría que han sido muy positivas por parte de todos aunque para ello haya que sudar y esforzarnos hasta el límite, un gran día de mtb.


Soliloquio

Tenía el sábado ocupado y por tanto, no podía salir a montar, tendría que estar pendiente de los planes de los domingueros y al no ver, pregunté, y me los confirmaron. Misma hora, mismo sitio, no iba a ser problema mi asistencia pero no tuve en cuenta la cuota de descanso necesario y ha resultado ser mucho mayor de lo que pensaba, total, que me he despertado muy tarde, imposible llegar a tiempo, plan B en marcha. Mientras desayunaba y preparaba los bártulos lo iba meditando; al principio me apetecía Bunyolí, después opté por Bunyola, pero no me acababa de decidir y creo que hasta que he dado las primeras pedaladas no lo he tenido claro. Me he acordado de una serie de comentarios en un blog de senderismo sobre el paso reciente por Cas Bergantet. Ya se ha comentado también en varios foros pero al ser una situación tan cambiante quise comprobarlo por mi mismo, lo hice hace quince días y tuve que volver atrás, después vinieron los comentarios citados y me provocaron más dudas que certezas así que hoy tendría una buena oportunidad de aclarar algo y hacia allá que me he dirigido.

Para no repetir itinerarios he ido por el que puse en la ruta, s'Indioteria, camí de sa Fita, Son Reus, es Rafalot, Caubet y Bunyola. Todo bien con la salvedad que me he encontrado gente en el Rafalot, seguramente cazadores, no ha habido diálogo así que sigo con la duda de las posibles consecuencias si me hubieran interceptado.

Me dirijo hacia es Cocons y me extraña encontrar muchos coches aparcados cerca de la fuente, nunca había visto tantos. Giro en ca na Moragues y paro un poco en la barrera de entrada mientras analizo los elementos. Tanto la barrera de vehículos como la peatonal están cerradas y hay un cartel prohibiendo expresamente el paso de bicis. Estoy en esas cuando llega un ciclista pero no tiene intención de continuar, hablamos un poco mientras llegan los senderistas que había pasado; él se marcha y los senderistas también, yo salgo un poco después hacia arriba, los sobrepaso y llego a la otra barrera donde veo las flechas, tanto en el árbol como en la pared pero lo que veo también es que el portillo ha sido tapiado y hay una rejilla nueva, lo vamos a tener crudo me parece.

Estamos un rato hablando y sopesando otras posibilidades cuando me doy cuenta de que la rejilla no llega muy lejos y podemos pasar, dejo la bici a su cargo y recorro el trayecto hasta la otra barrera que compruebo que ha sido forzada y se puede pasar y vuelvo para informar al grupo y tras algunos requiebros con la pared consiguen pasar todos y cruzamos la propiedad sin problemas.

Me queda la subida por la pista infernal hasta la última casa y el resto por el interior de la coma y que pese a ser de mal ver me sigue gustando, qué le vamos a hacer. Me dispongo a llegar a las mesas y compruebo como ha cambiado el panorama respecto a hace dos semanas, está lleno de coches y grupos de gente por doquier, también algunos paseantes en bici, la tranquilidad se ha acabado y me marcho de allí en dirección al Penyal d'Honor. No quiero llegar arriba sino solamente hasta el cruce del camino que va directo al mirador y allí me paro, como algo, enfilo a los indecisos hacia la cima y allí me encuentra Yarik que también hace su ruta en solitario hacia otros confines. Yo no puedo acompañarle y nos despedimos esperando mejores oportunidades que seguro llegarán.

Bajo hacia el área recreativa y después todo directo hacia abajo, buena bajada, lo interesante es no comerse algún pedrusco y volar en lugar de rodar, hay que buscar el punto justo entre máquina y miedos y así poder disfrutar y poder contarlo a la vez.

Nota de actualidad

Yarik me contó que han puesto guarda forestal en la barrera de abajo y cobran a los coches por subir a la Comuna, la tarifa son seis euros. Ya se comentó en su día y se ha hecho realidad aunque parece ser que solamente se aplica a vehículos a motor, o sea, coches, otros están prohibidos ya de antes.

Aunque aquí he explicado cómo lo hicimos para pasar por Cas Bergantet que no se entienda como una solución al problema, de hecho confiaba en encontrarme a alguien que me pudiera esclarecer las verdaderas razones del cierre que alguno ha comentado también en algún foro local pero me hubiera gustado oírlo por mí mismo. Por lo que vi y entendí no quieren que pase nadie, sea caminante o vaya montado y hacen lo posible para que así sea, seguramente sellarán la barrera pequeña de forma más contundente.

Para mí la solución sería encontrar una alternativa más alejada de las casas, hacia abajo me parece complicado, quizás por arriba.


Can Bum

Había sido informado por Pepefz de su intención de enseñarnos algunos caminos por la zona de Estellencs y desgraciadamente le tuve que decir que no, que tenía un compromiso ineludible y que no podría acudir peeeero hubo cambio de planes y aseguré mi presencia. La ruta no la sabía a ciencia cierta, tan solo algunos trazos, pero recordaba algunas fotos de la que había hecho él andando y me parecía interesante.

Hemos quedado a las nueve en la Granja, bueno, nosotros y cuarenta más copando prácticamente el aparcamiento, los Tira-tira estaban allí para subir al coll d'Estellencs y volver por Planícia según me han contado los capos. Otro grupo de endureros norteños se disponían a coronar la Mola; otra cuadrilla que había salido nada más llegar yo debían hacer una ruta parecida a los primeros ya que también han enfilado por la carretera; también ha partido un grupo de senderistas modernos, ahora lo llaman running o nordic walking, según la velocidad a la que vayan, mientras que nosotros éramos solamente cuatro, Miguel, Pepefz, Pepe Sancho y yo, parece que nadie más se ha sentido tentado a explorar nuestro territorio.

Primera parte de ruta, coll des Grau por carretera y pista hacia sa Campaneta. Hemos alcanzado y superado al numeroso grupo de los T-T antes de llegar arriba ya que hemos salido los últimos esperando a ver si se presentaba otro invitado que no ha aparecido. Íbamos por delante en la pista pero nosotros nos hemos desviado por lo que iba a ser la primera novedad del día pero hasta que no han pasado todos los demás no nos hemos puesto en marcha y eso que ya habíamos reparado un pinchazo, el primero y el único, y casualidades de la vida, de una tubeless, aunque no me extraña, líquido, lo que se dice líquido, yo no vi por ningún lado.

El desvío se trata de un camino de carro que se desdibuja un poco más arriba y nos obliga a empujar un poco cuando el terreno se vuelve algo más agreste, en cambio en la zona de bajada se deja hacer bastante bien por lo que no hemos tardado en llegar a nuestro objetivo que no es nada más y nada menos que la Ermita de Sant Nofre. Debo decir que me ha sorprendido su aparición, hubiera jurado que se encontraba más alejada, en otro lugar y también que no me ha parecido para nada los restos de una ermita.

No ha sido difícil empalmar con el camino principal pero algo más sí lo ha sido llegar arriba del todo. Comer un poco, protecciones y para abajo, toca ir por el sendero hacia la zona del Galatzó aunque no muy lejos ya que nuestro próximo objetivo no es hacia abajo, es hacia arriba. Para ello tenemos que coger un desvío y apechugar con lo que se avecina, no es ciclable por su propia pendiente e irregularidades con lo que no queda otra que remontar a lo bruto hasta la pared. Desde esa perspectiva el coll des Carniceret se nos presenta claro e imponente, sin posibilidad de error. La continuación ha sido espléndida, un sendero practicable por el que hemos bajado prácticamente de un tirón hasta el corral de ses Cabres, donde se conjunta perfectamente lo natural con lo artificial, y a partir de allí, aunque el lugar es precioso, se hace necesario algún artilugio de orientación ya que es imposible detallar con un mínimo de exactitud el recorrido efectuado, ni tan siquiera recordarlo, aquello es Son Net, Can Bum tal es la cantidad de pistas y cruces que nos vamos a encontrar. Al final salimos a una pista asfaltada y tiramos hacia arriba, no estamos lejos de la font del Pi y hacia allá nos dirigimos llegando en pocos minutos y mucha sudada después.

A partir de allí es donde empieza lo complicado, pista rota con fuertes pendientes por la que no subes si no tienes lo que hay que tener y después un sendero limpio pero igual de complicado aunque con algún tramo practicable. A la vista de la torre tenemos la parte más engorrosa pero corta afortunadamente.

Hacía mucho tiempo que no subía ahí arriba, aprovechamos para comer algo y disfrutar de las vistas y comprobar que con lo cerca que tenemos el coll lo larga que había sido la voltera que nos había hecho dar el sherpa. Vamos a afrontar la bajada, la verdad no me acordaba pero no la tenía por complicada, y no lo es, alguna curvita, alguna roca, pero nada del otro mundo, con buenos frenos puede ser divertida. Llegamos al bosque y tenemos que atravesar una zona arrasada por algún temporal con numerosos árboles tumbados y ya medio podridos lo que nos hace perder el camino en algunas ocasiones. Recuperado éste enfilamos la bajada hasta el GR principal que pasa un poco más abajo.

Toca volver y lo hacemos en dirección al coll d'Estellencs, saludamos a un grupo de senderistas con niños que ya estaban comiendo y proseguimos viaje ahora en dirección contraria de como habíamos empezado. Buen camino, casi practicable al cien por cien, tomo nota mental por segunda vez del desvío y no tardamos en llegar al camino principal. Se había comentado la posibilidad de volver por Planícia pero el factor tiempo lo ha descartado así que hemos vuelto sobre nuestros pasos hasta el poste GR y después vía directa hacia la Campaneta y coll des Grau.

Quiero comentar ahora recordando otro mismo apunte de la semana pasada que tengamos muy presente cuando estamos circulando por caminos en los que puede haber circulación rodada tal es el caso de la pista de esta finca, y así ha sido, en una curva nos hemos encontrado a un vehículo de frente y ha habido un pequeño susto aunque sin consecuencias afortunadamente.

En conjunto una muy buena ruta, me he quitado una espinita que me llevaba pinchando desde hacía tiempo, la conexión coll d'Estellencs-torre de vigilancia (dejando un poco de lado el tema de la situación exacta del coll des Carniceret) que yo creía que era más directa aunque también es cierto que andando casi todo es posible pero aquí, en este blog, no perdemos la perspectiva que nos da el ir en lo alto de un sillín.

En resumen, subidas muy llevaderas, aunque ésto puede ser muy discutible, va según gustos; bajadas practicables, asequibles, aunque por caminos salvajes...me parece que la estoy liando, digamos que no es una ruta para gustos refinados, ¿mejor así?. Cuando me invitaron a participar me indicaron que se trataba de “UNA POFERADA”, ¿se entiende ahora mejor?.


Pequeña reseña histórica de Gaspar Valero sobre la ermita (no me he podido resistir, sé que lo estábais esperando)

L'ermita de Sant Onofre fou fundada l'any 1660 per l'ermità Jaume Català de Santa Magdalena. L'any 1740 hi residia l'ermità Josep de Sant Antoni, el qual va morir despenyat vora la font de la Replegada, entre l'ermita i Puigpunyent. L'any 1776 el bisbe de Mallorca ordenà l'abandonament de Sant Onofre. No obstant això, l'any 1813, a instàncies del propietari de Son Fortesa, el canonge Príam de Villalonga, l'ermita fou restaurada i habitada per ermitans novament, fins que al 1819 foren víctima d'un violent robatori i poc després abandonaren l'ermita. Posteriorment, el recinte religiós es transformà en cases de conreu, amb una família pagesa que hi treballava. Anys després, també fou abandonada aquesta dedicació pagesa, i començà una ruïna progressiva.

Les restes de l'edificació han perdut tot caràcter religiós. Les ruïnes actuals permeten descriure un edifici de planta rectangular i coberta a dos aiguavessos. La façana principal està orientada al sud-est i presenta tres portals de llinda; els dos de la dreta són de pedra arenisca i el de l'esquerra, de llinda de fusta. L'alçat és de dues plantes, avui gairebé completament derruïdes. Envolten les ruïnes marjades abandonades, amb figueres i un cirerer vora la casa; cap a l'est hi ha restes de solls i corrals. Quatre marjades més amunt de l'edifici es troba la font de l'Ermita; mostra una mina de volta apuntada molt deteriorada, amb perill d'esbaldrec. Vora la font hi ha un safareig ple de joncs i d'abatzers.


En la Comuna se está muy bien

Me habían comentado la salida de algunos compañeros pero la falta de información sobre la ruta y mi pobre estado de forma hicieron que no me planteara presentarme, me prepararía una para mí solo y ya veremos que sale del tintero. Pues esta mañana tampoco lo tenía claro aunque alguna idea me rondaba la cabeza, dirección norte, Bunyola, Sóller?, vuelta por Deià?, al final me he atrevido a ir a Bunyola por la vía directa y decidir allí, y es la inspiración divina lo que estaba esperando en el aparcamiento del inicio de la subida de la comuna.

Había dos chavales descargando dos bicis idénticas de un coche, uno de ellos parecía un novato y verlos salir no me ha despertado ninguna envidia. Decido esperar a los siguientes, son un grupo de cuatro o cinco que van a su bola y también los dejo marchar. Ahora son tres los que pasan y me digo que ya está bien, en la comuna falta gente y salgo yo también, y me ha ido bien, subiendo a mi ritmo los tenía siempre a tiro y ha sido más entretenida la subida. Al llegar a la barrera del desvío han parado para charlar con otros allí congregados y yo he pasado de largo continuando por la pista y he llegado a las mesas sin saber nada de ellos aunque he visto que venían subiendo por detrás, seguramente pararían en el cruce del Penyal, había allí otro esperando ya que han llegado todos juntos a las mesas.

Al final nos hemos congregado un buen grupo merendando pero me he ido por mi cuenta, ahora ya lo tenía claro, haría un recorrido por algunos de los caminos y pistas menos utilizadas por mí de manera que tal vez pudiera conformar una nueva ruta, y a eso me he dedicado. Lo primero, la dressera que me permite recortar un buen tramo de pista, y es ciclable 100% con dos buenas piernas que te permitan superar un par de tramos muy inclinados. Luego viene un paseo hasta el depósito contraincendios donde me cruzo con otros bikeros que vienen de vuelta. Al llegar descanso y como algo y continúo por el antiguo camino de carro que acaba muriendo en algún lugar del bosque, por eso debemos desviarnos por la trialera en subida, ciclable en su totalidad aunque con algún tramo complicado de pasar.

El tramo de bajada no es difícil ni tampoco cuando accedemos al camino principal y lo tomamos en bajada, va a ser la tónica del día, bajadas no muy técnicas pero sumamente rápidas y divertidas. Este camino, al llegar abajo, se convierte en una pista amplia, fácil de subir y que nos devuelve al punto de donde hemos partido, el depósito. Mi próximo objetivo es el Salt d'en Panxeta, para ello sigo por la pista en dirección al Penyal y debo superar las primeras cuestas (la primera curva es terrorífica) y en una de las curvas vemos el desvío, trialera ancha y rápida sin más complicaciones que nuestros propios defectos que por otra parte no han sido tan evidentes como para no permitirme llegar abajo de una pieza.

Estoy otra vez en la explanada del refugio, esta vez solo y no me entretengo más de la cuenta y repito recorrido por la pista hasta el desvío de la bajada a la coma de s'Aigo, bajada esta vez estrecha pero muy entretenida si imprimes la velocidad suficiente y la mantienes. Subida tranquila hasta la explanada y otra vez para abajo por la coma d'en Buscante. Ni me acuerdo de cuando fue la última vez que bajé ni con quién pero había oído algún comentario reciente y pretendía averiguar cuán de cierto era. En realidad la he visto igual que siempre, solo tiene tres pasos complicados, el primero es el escalonaco casi al principio aunque esquivable por la derecha si logras meter rueda; el segundo es sortear la roca a mitad de camino, frenazo y un giro brusco para encauzar la trayectoria; la tercera, una bajada sobre piedras justo al pasar la barrera de la finca pública, después una bajada por pista con alguna zona caliente.

Evidentemente debo averiguar como está el asunto del paso por Cas Bergantet que aún no he comprobado in situ. Pues digamos que paso ya no hay, he visto los flechones pero la barrera ha sido blindada, es una lástima pero parece que no hay alternativa y he tenido que volver atrás y bajar por la pista cementada y desde luego bajando no me ha gustado nada, demasiado rápida como para bajar confiados y además con posible tráfico, como así ha sido.

Al final ha sido una buena salida, no me he llegado a encontrar mal en ningún momento de la misma, ni subiendo ni desde luego bajando pero más bien creo que ha sido porque eran trayectos muy cortos, parece evidente pues que debo mejorar mi condición física si quiero subir unos cuantos escalones el nivel aunque hoy el resultado haya sido muy satisfactorio.


Extrarradio

Como el viernes tenía el día tonto pasé de acoplarme a alguna salida organizada, que las había y para todos los gustos, rodadoras, descensos técnicos, intermedias, en fin, que me apetecían todas y ninguna a la vez. Desconecté de todo y me preparé la mía, despertador no, vehículo no, ya está, Xorrigo. ¿que qué hay por allí? Pues es lo que iba a averiguar siendo optimista.

Me acerqué por allí dando un rodeo por Son Ametller y s'Hostalot y después por la vía de servicio de la carretera de Manacor y como no podía ser de otra manera me entretuve viendo la aproximación de los aviones y sucedió una cosa cuando menos curiosa, vi pasar un avión que debía ser un DC3 o similar, un bimotor antiguo en todo caso, a una velocidad endiabladamente lenta, lo malo es que el siguiente avión que le seguía no estaba lo suficientemente separado si tenemos en cuenta la gran diferencia de velocidades, lo iba a pillar antes de llegar al suelo, de eso me dí cuenta enseguida y los fui siguiendo con la mirada hasta que vi que el reactor volvía a levantar el vuelo casi en la cabecera de pista dando tiempo al siguiente avión a aterrizar con seguridad.

Pasé por la zona quemada hace poco y vi que podía meterme por alguna entrada que no me llevó a buen puerto, aparte de basura no encontré nada más. Comentar que se puede circular por el terreno aunque no vi camino y por eso volví atrás, circulando por el vial asfaltado hasta lo alto de las cuestas de Xorrigo, donde la rotonda. Por ahí sí hay pistas y barreras, alguna abierta, y por ahí me metí. Pista, camino, caminito, sendero y garriga, después la nada, por tanto vuelta atrás y me meto hacia la urbanización de Son Gual. ¿Quién no la conoce? Estoy seguro que pocos habrán paseado por allí pero sí muchos se acordarán del monigote del dinosaurio que se veía pasando por la carretera anunciando un parque temático, viendo esa urbanización actualmente no me lo imagino, la verdad. Las zonas comunes están penosamente cuidadas y las casas le van a la par pero encontré una pista que recorrí y llegué hasta el borde de un barranco con varios edificios muy grandes enfrente que no lograba ubicar en mi mapa mental.

Decidí averiguar de qué se trataba, volví atrás y me dirigí a lo que se denomina urbanización Son Gual II. Tras algún sube baja llegué al sitio y lo encontré fuera de lugar, grandes bloques de viviendas con muchas alturas y solo alguna casa aislada. Intenté encontrar alguna salida por el barranco pero no vi nada lo que me hizo volver atrás. No satisfecho decidí investigar algún vial sin salida y llegué hasta el final después de comprobar que cualquier callejón apartado se ha convertido en un estercolero o han sido víctimas de robo de puertas o tapas de arquetas y cajas de registro.

Dispuesto a no marcharme sin algo nuevo que contar salí del asfalto y rodé campo a través hasta una pared, dudé al ver un desmoronamiento de piedras si pasar o no, finalmente lo hice pero al otro lado no mejoraba el aspecto y cuando ya me iba a dar la vuelta adiviné algo entre los arbustos, y para mi sorpresa era una carreterita asfaltada, no me lo esperaba, la verdad, y la recorrí hacia arriba encontrándome una barrera cerrada a cal y canto, pues para abajo se ha dicho, y es muy larga. Llegué hasta una barrera junto a una casa, ahí dudé y finalmente me acerqué saltando por una pared desmoronada que encontré y al final acabé en los corrales. Volví atrás, abrí la barrera y me acerqué hasta las casas, muchos coches había aparcados, dí vueltas por allí pero nadie apareció ni a nadie oí, vi la barrera de entrada a la finca cerrada y no me quedó más remedio que volverme por donde había venido.

Aún así investigué una pista que se adentraba en un barranco y lo único que encontré fueron cacas de caballos, a esas alturas me imaginaba ya una manada completa en vistas de tamaña cantidad de restos por todos lados. Al volver a la pista oí que se acercaba un tractor y quise que me vieran, iba delante de ellos y acabaron pillándome, lo que no me imaginaba era el tercer grado a que me sometió el payés, quería saber exactamente por donde había entrado y le dije que se lo enseñaría al llegar arriba y así lo hice. Nos paramos en la barrera y fuimos caminando hasta el sitio por donde salté y comprobaron que no mentía pero no pude evitar que me calentaran la cabeza con mil y un reproche. Suerte tuve de no haber sido coceado y mordido por los caballos (solo cuatro, pero cagan como cien), atacado por los perros de la casa, tiroteado por los hijos de los dueños o despedazado por los perros de los vecinos, madre mía, ¿dónde me he metido? más parecía que en lugar de deambular por el interior de Son Binissalom me encontraba en la isla de Parque Jurásico, menuda fauna. Y para dejármelo claro ni me ayudaron a pasar la bici al otro lado, pero tampoco dramaticemos, no hubo tensión aparente pero desde luego fue una sorpresa para ellos encontrar a un ciclista por allí, el primero con esas pintas, según sus propias palabras; me lo tomé a bien.

Nota seria: lo de los perros del vecino es cierto (lo demás también), al parecer habían atacado a un ciclista que se tuvo que encaramar a un poste para conservar su integridad física y hasta tuvo que llamar a un compañero para que le viniera a rescatar, iría con una 29” seguramente. Al no poder hincarle el diente se ensañaron con otro perro que por allí rondaba, de ahí los restos de sangre en el asfalto, tranquilos, no es humana.