Un buen sábado

Todos tenemos en algún que otro momento de nuestras vidas nuestras dudas existenciales y empezamos a hacernos preguntas que creímos hasta entonces más propias de un guión de película que reales. Pasaré por alto las que requieran de altas dosis de autoestima para poder emitir una respuesta afirmativa y también las que no puedan ser respondidas sin dar una cuantificación precisa, me centraré más bien en un aspecto muy concreto, el mtb, y la pregunta directa que me hago es: ¿seré capaz de dejar una huella imborrable en el mtb balear? Y la respuesta, por raro que pudiera parecer, es sí, y a las imágenes me remito, y se puede asegurar que imborrable es un rato largo.

Después de la intro, al tema.

Es sábado y toca bici. El grupo se iba a Betlem (el de aquí) y, aunque es una zona que no domino, me pilla lejos y no voy, me quedaré por aquí cerca a testearme, a ver si voy cogiendo forma de una vez. Evidentemente como no quiero ir solo voy lanzando globos sonda durante la semana a ver si engancho algún incauto, lo mejor es convencer primero al jefe de grupo y que éste se encargue del resto. Solventado este primer paso ya solo queda poner en marcha el plan, que no era otro que ir de estreno a la sierra de Na Burguesa, cosa que a estas alturas parece bastante improbable, pensaban algunos. Pero seamos un poco humildes ya que es posible, pero no basta que te lo cuenten, hay que comprobarlo.

Convocados en el punto alfa hemos sido pocos esta mañana, Benja, Mateo, Miguel Ángel, Toni y Guiem por parte de los bous más Yarik y yo. Como ellos habían tenido la misma idea que yo que era llegar a las antenas de Calvià no ha habido discusión al respecto. La meta estaba clara, el itinerario no tanto. En un principio callejeamos hasta Son Rapinya y desde allí a Génova y el rampón, subiremos por la font de s'Ermita que aunque encontramos al inquilino por los alrededores no parece importarle nuestra presencia.

A continuación viene lo nuevo y convence a casi todos, a mí el primero aunque la subida no hace más que confirmar la idea que me quedó impresa cuando lo hice de bajada y a excepción de algunos árboles cruzados el resto es perfectamente asequible. Volvemos a la pista principal pero por poco tiempo ya que pillamos otro atajo al inicio de la parte más fácil de toda la subida y es en esa parte cuando veo otro posible itinerario en la otra vertiente aunque me falta el inicio y el final. No es hasta más adelante cuando puedo ver el posible enlace pero ya no es cuestión de volver atrás, intento dar con él por arriba pero tampoco lo veo, habrá que ir otro día a buscarlo con más calma y como sea factible ese tramo el subir por la pista se habrá convertido en historia. Pero no adelantemos acontecimientos y ciñámonos a los hechos concretos.

Yarik nos deja en el desvío de las antenas y regresa, nosotros nos dirigimos a recorrer la loma de la sierra hasta su punto final donde se encuentra el emplazamiento de telecomunicaciones de la comarca, zona conocida como es Mirador o es Pi de ses Creus, varía según las fuentes, pero, al no tenerlo claro y para abreviar podemos referirnos a ella simplemente como “las antenas”. Comemos algo y me dispongo a bajar por la nueva senda pero se ve que la curiosidad de los compañeros no está a la altura y deciden dejarme a mí en solitario los honores del primer recorrido y se marchan en tropel. Aunque veo claro el trazado no tarda en asaltarme dudas, hay cruces, hay marcas pero su eficacia es dudosa y no pasa mucho rato antes de quedarme atrapado en una maraña de ramas tal es la espesura de esa zona. Parece contradictorio pues la zona se quemó y se ha repoblado, la duda que tengo es de qué manera pues parece claro que la densidad arbórea es muy superior a la recomendable y pronto ese bosque será inviable y morirá de éxito si no se pone remedio.

Tras algunos intentos doy con el sendero correcto y puedo recorrerlo sin problemas hasta que desemboca en el torrente. Tenía ganas de verlo ya que algunos sostienen que también es un camino y que se ha alterado su cauce artificialmente. Pues ahora la verdad es que es difícil de corroborar, sería muy interesante haberlo visto antes del incendio para poder opinar, ya se sabe que estos fenómenos producen serias alteraciones en los trazados de los caminos y nunca para bien.

La bajada no es, digamos, alegre. Si hubiera grabado la traza y la hubiera subido a Wikiloc la hubiera clasificado entre imposible y solo expertos, aunque de media parte para abajo la dejaría en solo expertos, tiene miga, para entendernos. Menos mal que para el resto de mortales no es larga y llegamos pronto al punto donde sí existe un camino como tal junto a una sitja, y ése es otro de los puntos que me llevan a pensar que el camino acababa allí.

La continuación es por camino plano y ancho sin ninguna dificultad y aún así paré, tiene la mejor vista de la zona de Palmanova que haya contemplado. Acaba en la caseta en ruinas cuando se junta con el que baja desde la torre de vigilancia y allí están cuatro chavales que se disponen a partir hacia abajo. Como la vez anterior que bajé me fui por la pista esta vez me voy detrás de ellos y hago una bajada limpia y sin contratiempos, sin sobresaltos en el tren trasero. Los paso a todos y nos volvemos a reunir junto a la pared de abajo después de un buen rato de espera. Aquí los senderos rodean los campos cultivados tanto en dirección a Palma como dirección Calvià, y yo vuelvo con ellos hasta la carretera de las canteras donde quiero investigar la continuación hasta Costa d'en Blanes y es a lo que me dedico tras saltar la barrera y despedirnos.

Como no lo tengo claro voy rodeando el campo de deportes para darme cuenta de que no hay entrada por la carretera y tengo que volver atrás, volver a saltar la barrera y buscar la entrada de estrangis. Una vez encontrada es fácil seguir el sendero que rodea el campo pero siempre por el interior del bosque. Se ve que se ha recorrido desde hace mucho pero también que no les hace gracia vistos los obstáculos que te vas encontrando, árboles, pequeñas paredes o arbustos están colocados para obligarte a desmontar y poca cosa más. Llego a un camino, aquí es donde debería haber subido pero dada la hora que era decido bajar para ver de donde viene. Enlazo en pocos minutos con una carreterita asfaltada, paso por debajo de la autopista donde me cruzo con una familia paseando y llego hasta las casas. Hay mucho trajín, mucha gente y muchos coches y las casas abiertas. Nadie parece hacerme caso y doy una vuelta por las casas de la zona, por un momento pienso que es una nueva área recreativa de Calvià pero para salir a la carretera principal debo cruzar una barrera abierta con su letrero prohibiendo el paso más algunos otros en la entrada principal. Un globo ondea en la jamba, es una fiesta particular y he podido salir porque la barrera estaba abierta, cosa que supongo no sucederá a diario, por tanto, en caso de utilizar ese recorrido su salida natural es Costa d'en Blanes.

Por ahora ya tengo suficiente y me queda mi ración larga de asfalto y carril bici antes de llegar a mi casa. Ha sido de un gran provecho esta salida y lo mejor es que queda aún algo más que comprobar y aunque ahora mismo no dé un duro por ese camino tampoco descarto en absoluto la sorpresa.