De dos en dos

Hace ya unas semanas recibí un mensaje a través de Wikiloc en el que se me pedían unos consejos sobre unos itinerarios de la isla, no tengo inconveniente y me pongo a redactar lo solicitado, pim, pam, pim, pam, intro y zas, mensaje de fallo en pantalla, resulta que no hay un correo de respuesta para remitírselo.

Como que el silencio en la red puede interpretarse de maneras muy diversas presupongo que si no recibe respuesta en plazo breve no insistirá y buscará la información por otras vías así que prefiero hacer una gestión con el administrador de Wikiloc por si se trata de un error suyo y me contesta que no, que ellos se encuentran en la misma tesitura y que les es imposible ponerse en contacto con ese usuario. Abandonada esa vía intento otra, una simple búsqueda en algún buscador de referencia y aunque no veo una alusión clara al personaje al menos me aparece un correo que, tras una comprobación personal, resulta ser el de la persona en cuestión y las siguientes conversaciones ya se desarrollaron por ese conducto.

En resumen diré que se trata del representante de un grupo de bikeros de Eivissa que iban a venir a pasar el fin de semana largo aquí y querían disfrutar de tres intensos días de ciclismo y quería resolver algunas dudas sobre las rutas que había elegido para no llevarse chascos de última hora sobre el terreno y le contesté que si estaba en mi mano le ayudaría.

Y como de un punto vas pasando a otro y bajo sus requerimientos diseñamos unas cuantas rutas que podrían irles bien. En un principio me decanté por rutas largas con el menor porcentaje de asfalto y pateo posible, quería ir un poco a lo seguro ya que no tenía ni idea del tipo de mtb que practican ni cual era su estado de forma, por alargar que no quede ya que se puede recortar según necesidad.

Y así quedaron las rutas elegidas tras varios intentos, Comuna de Bunyola + Castell d'Alaró; Boal de ses Serveres + George Sand y Cingles + Barranc de Biniaraix o Costera. Yo daba aquí por finalizado mi papel en esta película (el guionista solo suele salir en los créditos) pero Javi insistió en que debía acompañarles en alguna de las rutas. Me lo tuve que pensar, el sábado me iba bien y ellos eligieron hacer la Comuna ese día, pues vale, subo con ellos, bajo hacia Coanegra y me despido de ellos en el cruce del Clot des Guix que seguro que ya habré tenido más que suficiente.

Debido a los horarios de viaje quedamos en Bunyola a las diez y media nada menos, y aún así casi llego tarde. Lo que es seguro es que llegué el primero y veo aparecer a Julián MIR con la bici nueva. Ha llegado con el vehículo por un problema de última hora con las cubiertas pero el resto del grupo viene rodando desde Palma y copón, es verdad, ya que al poco nos congregamos por allí casi un quincena de bikeros.

Tras marcharse todos vuelvo a quedarme solo y ya me planteo de verdad si los ibicencos se han perdido porque por allí no aparecen, tengo que ir a buscarles pues. Me dirijo hacia el pueblo y los encuentro descargando bicis y ultimando los últimos detalles, tras la comprobación de rigor de que efectivamente son ellos la vista se me va hacia las máquinas y una a una voy comprobando que no hay ninguna que no sea 29”, monturas y bikeros puro mundo rally, ni mochilas ni protecciones aparecen, solo botelleros y alguna bolsita para una cámara no más. Madre mía, me van a dar pal pelo, pensé yo, que sea lo que dios quiera.

En la subida nos fuimos poniendo al día sobre los temas que nos ocupaban y casi sin darme cuenta estábamos en la barrera del comellar. Hago la proposición y es el que eligen, con acierto total porque aparte de las bicis que puedan llevar también disfrutan plenamente de los caminos y la naturaleza. Seguimos pues hacia el penyal donde soy incapaz de hacer la dressera montado, muy mala señal ya que es uno de los puntos que tengo de referencia, y seguimos hacia arriba y cuando llego ya no están, creo que es la primera vez que veo a alguien llegar arriba y no parar, sin palabras.

Estamos en el cruce de la cabra y aunque alguno es reticente a pelearse con las rocas por mayoría se decide ir. Mejor bajar un poco el sillín, se me ocurrió comentar, no, no, va bien así; que no tengo la llave; no hace falta, fueron algunas de las respuestas que obtuve, pues nada, al lío, y sin problemas, al final todos contentos, y vimos a los últimos MIR salir del paso de la cabra, estaban cerca, de hecho la bravata que le tiré a Sito de que los cogeríamos se cumplió en el depósito aunque no me lo esperaba ni yo. Paramos allí los dos grupos para comprobar el estado de las máquinas, reponer algunos elementos, tomar alguna foto, charlar un ratito y poco más. Yo estaba contento de poder aprovechar esta salida para volver a pisar territorio conocido pero últimamente apartado de mis planes.

Salimos de allí para coger la bajada hacia Coanegra una vez levantada la restricción y dispuesto a saborearla de principio a fin. Respecto a ellos no tuve que darles indicación alguna, la bajada les gustaba y solamente paraban de tanto en cuando por si alguno se retrasaba pero en general bajábamos bastante espaciados y sin molestar. Pasamos a Miquelet que había pinchado y nos despedimos del resto de MIR en el torrente ante la tardanza de estos para bajar (tranquilos, lo hicieron), a nosotros (ellos) les quedaba una dura subida hasta el coll de s'Era pero, y sorprendiéndome a mí mismo, decido hacerla, quiero hacerla, la bajada me ha sentado bien y estoy muy animado, solo espero que sea la decisión correcta.

Estamos subiendo por la parte que aún se puede ir montado cuando se produce la avería, rotura de cadena y como tienen todos los aperos necesarios, les digo que me avanzo y que ya me pillarán. Paso la zona de pateo y los voy oyendo que se acercan, más bien oigo a dos grupos, unos que se acercan y otros más lejos y efectivamente se acercan dos y me comentan que también ha habido un pinchazo pero que ya están en ello. Lo cierto es que el tiempo va pasando mientras charlamos y uno decide bajar andando a ver qué está pasando, como tampoco vuelve el compañero también acude a interesarse y me quedo de cuidador de bicis hasta que aparece todo el grupo, la p... válvula mal roscada y pegada que no quería salir, y sin unos tristes alicates para hacer fuerza.

El timing se ha ido al carajo, vamos a bajar al pueblo a ver qué se decide, si se come, si no, si se sube al castillo, si no, ya veremos. Al llegar al pueblo y dejarme la mitad de las pastillas en la bajada deciden comer de plato, son las tres, ha pasado el tiempo que no veas, insisten en que me quede con ellos y después que haga lo que quiera y así lo hago.

El tema del horario y el kilometraje les choca bastante porque llevamos una media de miseria, averías aparte, pero empiezan a comprender que por el tipo de terreno que hemos circulado poca cosa más se podía hacer. Tienen ganas de subir al castillo y calculo que tienen tiempo suficiente para completar la ruta si vuelven a Bunyola por carretera desde Orient, la ruta original, la vuelta por Coanegra, se la desaconsejo.

Y es lo que se hace, yo vuelvo a Bunyola solo por carretera y ellos suben al castillo, después me han comentado que también han vuelto por carretera y con el tiempo justo antes de empezar a anochecer pero que aún así han disfrutado la ruta plenamente.

Pues eso, fin de semana atípico, disfrutando del mtb con nuevos compañeros con los que te une esta nuestra pasión y las ganas de compartirla. Hasta siempre!.


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