Variando de día

A veces, por más hablar parece que las cosas tienen que pasar sí o sí y, a veces, no suceden, tal fue la salida estudiada y programada para la semana pasada, y no me estoy refiriendo al mal tiempo meteorológico, que fue malo a considerar, no, ya las cosas se empezaron a torcer el viernes cuando Terròs no pudo resistir el tener en su poder las llaves de la barrera que siempre le había impedido el poder realizar ese itinerario y partió solo a darlo todo. Creyó que todo estaba en orden cuando tuvo que dar explicaciones y estas fueron aceptadas pero, como en una tormenta, primero llegó el relámpago y después el trueno y le pilló de sorpresa. Así como estaba el asunto no era conveniente repetir el envite con más gente en el pelotón y se tuvo que anular la salida con la consiguiente decepción y con la convicción de haber agotado ya esa vía.

Ante esa perspectiva y sumando también las dudas por el mal tiempo cada uno tiró por donde quiso, por mi parte lo dediqué a asuntos domésticos, domingo también, ni para una triste salida por el carril bici me dió, así que ahí queda el hueco en el blog que no es que sea asunto de vida o muerte rellenarlo semanalmente sino que eso implica que no salgo, y si no salgo no entreno, por lo que el sábado siguiente me cuesta un poquito más hacer la ruta, por ahí es donde me irrita más el tema.

Pero aún me quedaba algún asunto pendiente que no puedo trasladar a un día laborable y lo he pasado a este sábado con la venia de poder alargar un poco más la ruta del domingo que suele durar unas dos o tres horas. Dicho y hecho, cumplo con mis obligaciones del sábado y me relajo el domingo, ahora solo queda elegir zona. Algunos compañeros salen desde el leñero, supongo que la Fita del Ram es su destino, todo dependerá de a qué hora me despierte ya que los días en los que no tengo prisa por volver tampoco la tengo para levantarme.

Efectivamente son las ocho pasadas cuando aparezco en este mundo otro día más y me lo tomo con calma. La vista se me ha ido hacia el norte, Bunyola es el objetivo, partiré desde casa y sumaré kilómetros de ida y vuelta. No iré directo, hay un punto intermedio que hace ya tiempo que no piso, el camino X le llama alguno, y quiero catarlo de nuevo. Elijo Son Macià, el camí de Muntanya y Son Pizà para acercarme directamente al punto donde se inicia el ascenso y tomar el desvío pertinente. Tengo fundadas esperanzas de triunfar basándome en las capacidades de tracción de la cubierta trasera pero sin descartar del todo un fatídico desenlace. Y ha pasado a las primeras de cambio, me ha pillado completamente desprevenido la primera ese y esa pendiente de cajones, sin todo metido no he llegado arriba. Bueno, lo pasamos como fallo técnico, queda la segunda parte, la que es cuestión de poner todo porque si no no llegas y he llegado donde solía, aunque más parece cuestión de pundonor que otra cosa, lo que pasa es que cuando vas solo parece que el pundonor mengua, total, no te ve nadie y el pie a tierra aparece con más facilidad. Comentar que el sitio ha cambiado, lo están limpiando y cortando bastantes pinos, sobre todo en una franja de terreno a ambos costados del camino como si de un cortafuegos se tratara aunque también en la parte baja de la otra vertiente parece que continúan por los bancales quizás con alguna otra intención.

Voy a hacer el sendero que rodea la montaña que tan buen gusto deja siempre agradeciendo de veras que lleve las gafas puestas protegiéndome la cara. En el camino nuevo hay que decidir, evidentemente voy a ir hacia arriba pero ¿y arriba, por dónde voy a tirar? Lo decidiré según me vea y sobre todo después de descansar un rato y comer algo. Decidido, subiré a la Comuna por la Coma d'en Buscante, también conocida como des Bergantet, o caballo muerto para los menos exigentes. No me he cruzado con nadie por esos lares, ni bikeros ni senderistas, el mundo para mí. En las pistas de arriba sí, más senderistas que bikeros, de estos solo uno y ni ha parado, las mesas vacías, se ve que desde el momento en que cierran las barbacoas no va ni dios con coche. He aprovechado para comer una barrita y sentarme un rato antes de partir hacia el pueblo y he querido hacerlo por donde no lo había hecho desde hace mucho tiempo, por el comellar d'en Cupí y es Grau. Por es Grau lo tenía específicamente prohibido pero al no ver la señal he podido pasar y disfrutar de esa bajada que ha sido donde precisamente me he encontrado a más gente subiendo aunque sin ningún contratiempo ni mala cara. ¿Qué decir de ese camino? Pues que tiene miga, resumiendo es así, hay que tirar de técnica y decisión en algunos puntos, sobre todo arriba, en el Grau aunque la parte más difícil la han puenteado, mi técnica (más mi técnica que no mi bici, para qué nos vamos a engañar) no me permite fardar de no haber puesto pieses pero he acabado contento y entero así que no me puedo quejar.

No he bajado al pueblo sino que me he desviado hacia la carretera de subida a la comuna y desde allí la vuelta típica a la ciudad por el hospital, vías y camí de Passatemps hacia Son Sardina donde he hecho un alto antes de reemprender el regreso a la capital por los carriles habilitados al efecto que, bien utilizados, dan bastante tranquilidad.


No hay comentarios :

Publicar un comentario