Rematando

Dispuesto a aclarar algunos aspectos de una ruta que tengo en mente me dispuse a comprobarlos in situ después de haber hecho algunas averiguaciones en unos documentos oficiales, que como tales deberían reflejarse sobre el terreno pero ya todos sabemos como nos las gastamos por aquí, si no lo veo no lo creo, vayamos a verlo, pues.

Me centro en el primer objetivo y para ello varío el punto de inicio, en lugar de hacerlo desde sa Cabaneta lo hago desde Santa María y si todo va bien ni siquiera tendré que llegar a la civilización. Salgo pues desde el aparcamiento que hay casi enfrente del colegio, en las afueras, y eso me permite enfilar el camí des Coscolls sin entrar en el pueblo. Dejo atrás el cruce con el camí del Jardí d'en Ferrer por el cual circularemos un rato más tarde y sigo ahora en descenso hasta el desvío de la Cabaneta donde tras pasar el viaducto de la autopista me detengo a comprobar la entrada de Son Cós. Está cerrada con un portón pero este se puede abrir, no está candada, pero no paso, sé que llegaré a las casas pero decido ir a comprobar su salida por el otro extremo. Me acerco pues a la plaza de la iglesia y sigo por la calle principal hasta el desvío de la calle que me llevará al fondo del valle, después es solo atravesarlo pero al llegar al cruce en lugar de girar a la derecha es hacerlo a la izquierda y más izquierda, hasta las casas de blanca fachada que resaltan en el centro de la llanura. He visto antes una barrera cerrada que me da acceso a Son Cós lo que me hace descartar casi por completo esa opción (cercanía a las casas, saltos de barreras) dando por sentado que debido a la actividad a que se dedican actualmente no verían con buenos ojos el paso de un grupo de ciclistas por sus dominios, ni de uno solo me atrevo a aventurar.

No dice lo mismo el encargado que trastea por los almacenes de la casa e incluso me confirma la existencia de un camino que llega hasta el pueblo, cosa que me dispongo a comprobar enseguida pero no ha lugar a tanta satisfacción, pronto estoy enredado por los campos arados sin posibilidad de salida y debo volver atrás pero ahora sí salgo por un ramal propicio al camino de donde venía, tomo nota.

Me dirijo ahora a Pòrtol pero no subo a buscar el inicio del dh sino que rodeo la colina por el camí del Jardí d'en Ferrer desde su inicio, más que nada para no repetir tanto las trazas. Salgo a la carretera y afronto la subida hacia Puntiró con gusto (por cierto, aún sigue ahí la rebeca) pero tomo la segunda opción de salida para ir a dar al camino asfaltado que usan los vehículos para subir y enfilo ya la avenida principal de bajada para pararme a comprobar el final del camino que proviene de ses Olleries porque quiero hacerlo al revés, es decir, comprobar primero el final, la salida, ya que desemboca en la urbanización y si esta opción no es posible ya no iría a comprobar el inicio. Y lo que sobre la pantalla parecía un solar sin edificar sobre el terreno es diferente ya que forma parte de una casa como zona ajardinada y no existe la posibilidad de entrar por algún solar cercano, la única tentativa sería entrando y saliendo de Son Seguí y lo tengo totalmente descartado, habría que recorrer, de todas maneras, un trecho sin camino alguno ya que eso lo comprobé cuando se podía entrar en la finca sin problemas aunque sin buscar explícitamente ese enlace, solo buscaba una salida y lo descarté, y ahora más.

Bajo pues por los viales hasta la carretera y por esta llego a ses Olleries donde voy a ver el inicio solo por curiosidad y me encuentro una barrera automática cerrada a mitad de camino, o sea que por uno o por otro lado la cosa apesta, y aún así decido asegurarme preguntando a algún vecino si me lo encuentro, y veo uno, en este caso vecina, de una edad suficiente para saber algo y no sabe nada pero me lleva a casa de otra vecina aún más mayor y me pone al día. Muy amable madò Margalida pero no me ayuda en nada, queda pues confirmado otra vez lo de que la teoría y la práctica en temas de caminos no suelen coincidir en muchas ocasiones.

Vamos a por el siguiente reto (ya llevamos dos y han sido fiasco), y para no repetir subida me voy esta vez por Can Tano (sin confirmar ese topónimo por las paisanas) que me lleva directo al Rafal y emprendo la subida directa al puig pasando esta vez de visita turística, hoy vamos de trabajo y a eso me encomiendo. La bajada nueva es fácil de encontrar y es bastante parecida a la paralela, camino ancho en sus inicios pasando a sendero en su segunda mitad aunque este es más plano pero más tapado, casco y gafas obligatorios. Da donde tiene que dar, lo único malo es la salida a la carretera que hago por donde había estudiado al subir, sin problemas.

Al menos he podido apuntar el primer punto en el casillero aunque el resultado global sea negativo por ahora, vamos a por el cuarto, a ver si igualamos. De ses Coves a Santa Eugènia, de inicio incierto, de hecho di varias vueltas y no vi nada, ni entre las casas ni desde la carretera, otro cero al casillero y como ahí acababa el tema exploratorio me dije “pues vamos a rodar un poco por ahí” y me metí por el camí de Son Mascaró a verlas venir. Lo que iba a pasar a continuación lo voy a resumir, sé que llegué a la carretera y por ella a Biniali, singular población de dos calles (largas, eso sí) y poco más pero lo que más me sorprendió fue ver un grupo de bikeros y una bikera con unas bicis de mtb que no sabría clasificar así de pronto, tanto me chocó que decidí esperar a que salieran de la bocacalle y se pusieran en marcha para satisfacer un poco mi curiosidad. Eran de la tierra, desde luego, y no me quedó más remedio que alcanzarles porque iban a una velocidad endiabladamente baja, luego me confirmaron que era porque “havíen acabat de berenar”, queda claro que berenar no es bueno, afecta al rendimiento. Como yo no sabía a dónde iba, simplemente me guiaba por los campanarios de los pueblos vecinos, me daba igual ir por aquí o para allá y los acompañé unos kilómetros hasta que me cansé de subir piñones y los dejé atrás, comencé entonces una singladura por la maraña de caminos entre Binissalem, Consell y Santa María que menos mal que era de día, de noche no sales, de eso estoy seguro.

Cuando llegué a territorio conocido, el camí vell de Muro, junto a la lavandería pude parar a comer algo para continuar otra vez con la cantinela derecha-izquierda-derecha en los cruces para orientarte, madre mía, como está fora-vila, no hay rincón sin caseta o chaletarro.

Me acerco otra vez a ses Alqueríes y Santa Eugènia para acabar catando el último tramo de tierra en dirección a ses Rotes, volviendo a la carretera y después a la otra para girar hacia Santa María por el camí de Passatemps para entrar en el pueblo en la hora de máxima tranquilidad, las dos de la tarde, hora más que apropiada para acabar una ruta que se precie. Ruta que por otra parte se verá condimentada con las anteriores realizadas en la zona para conformar una ensalada casi perfecta, han fallado los retoques finales que la hubieran dejado de masterchef para arriba, a ver si esa es la opinión de los que la realicen, si es que algún día la publico, claro. Al tiempo.


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