Una de puertos

Y no son del Giro de Italia, son de aquí, mucho más cercanos pero que parece que son igual de lejanos y ayer lo ví claro, tenía que ir, ja fa coió. Y eso he hecho, lo que pasa es que no he visto un inicio claro de ruta a no ser Puigpunyent, no soy un fuera de serie capaz de meterme un porrón de kilómetros y comenzar desde donde me dé la gana, tengo que medirme bien. Por eso voy a empezar por asfalto sin coger los tramos de camino antiguo para no ponerme a cien y muchos a las dos pedaladas, ya llegaremos a ese extremo, de ahí que voy a una marcha tranquila y única y de esta guisa me planto en lo alto del coll del Molí de Vent, es decir, en Galilea, donde voy a hacer de bajada la opción que conozco, la hicimos solamente una vez hace una pila de años una pila de tíos y no es que me gustara especialmente, la recordaba dura y rota, en cambio hoy rota no la he encontrado aunque sí dura pero no más que muchas otras, con una bici de enduro buena y algo de frenos la bajas sin despeinarte.

Esta bajada da en la entrada misma de la finca pública de Galatzó, caso atípico ya que pertenece al municipio de Calvià y no se han complicado mucho la vida, se puede pasar en bici. Y es lo que hago, circulo hacia las casas y me desvío hacia Es Capdellà. Mi destino es Andratx y entre medias me espera el coll de n'Esteve al cual asciendo por un tramo del camí vell, cosa que no hacen los que llevo delante y siguen por asfalto encontrándonos arriba, son extranjeros y parece que no tienen mucha prisa, allí los dejo mientras sigo con mi tran tran.

Voy a bajar por un camino que no recordaba muy bien, el camí de sa Guixería, que pensaba que estaba todo asfaltado pero no es así, solo lo está en la parte de arriba mientras que la mitad inferior es un patatal que me deja muy cerca del cruce del camí de ses Penyes donde descabalgo para comer algo. Hay también por allí una pareja de bikeros extranjeros bien equipados que están estudiando un mapa y supongo que subirán también por el mismo camino. Lo hacen partiendo antes, no vamos a hacer carreras pero en cuanto el tema se tensa un poco no tardan en meter plato pequeño y los pillo, el tipo es grandote y se mueve bien pero la chica lo sufre más y eso que aún no hemos llegado a la parte dura, a partir del Serral, donde le está esperando el pollo.

Llego a la carretera y espero unos momentos en el desvío mientras pasan dos más que parecen felices de rodar por asfalto pero la pareja no aparece y yo sigo hacia el coll de sa Gramola y me dispongo a rodar por asfalto hasta el desvío de la Boal de ses Serveres. Voy a buscar todas las alternativas posibles al asfalto que en ese tramo son más bien pocas, tan solo un esperanzador Camí de sa Torre Nova aparece como único candidato y tiene todo mi apoyo. Me gusta, conserva en algunos tramos los escopidors y se mantiene en buenas condiciones pudiendo dar acceso a las propiedades de la zona, más abajo de nuestro nivel, que son unas cuantas. Aparezco en el asfalto en es Grau, en el túnel un poco antes de llegar al restaurante que está evidentemente petado de turistas, yo no paro, debo continuar mi misión, que no es otra que volver a mi punto de partida sano y salvo.

Aunque mi idea en principio se inclinaba más por recorrer la coma d'en Vidal y volver a Galatzó he cambiado de opinión al sentir cuál era mi estado físico en ese momento, desde luego no para tirar cohetes y en la subida de la coma las he visto ya de todos los colores y presumo que la vuelta por la Font de Dalt puede ser más soportable. Me paro en el cruce de la carretera para descansar y comer algo antes de emprender el ascenso, inédito para mí en ese sentido, pero que viéndolo de bajada ya impone cierto respeto, lo vamos a comprobar. Y no es para tanto, si llego a ver la curva del desvío antes igual intento apretar un poco más y no parar a mitad de rampa sabiendo que después llanea, pero bueno, son cosas que pasan, igual que en la última rampa, la más sucia por cierto, donde me crucé con el único español montado.

Paro en el mirador para recuperar y hacer algunas fotos, una de ellas al coll d'Estellencs y se ve lejos, lejos, y la verdad, comparando las distancias y desniveles con la coma d'en Vidal me entraron ahora dudas sobre cuál era la mejor opción, las solventé pensando no en la subidas sino en los descensos (si hubiera mirado la hora lo habría tenido claro desde el principio, os lo aseguro, pero quién me conoce o ha salido conmigo sabe que nunca lo hago). Parto pues hacia la font de Dalt y me sorprendí por las pocas veces que debo descabalgar por exigencias del terreno, más por mi forma física que por el camino en sí, cierto que hay más dificultades técnicas después de la fuente que antes pero ciertamente son pocas, aún a pesar de ser final de ruta e ir cocido creo que lo solventé bastante bien.

No paré en el coll, lo justo para bajar el sillín, e inicié el descenso directamente y la verdad, si lo comparo con la última subida desde abajo que hice por allí hace pocas fechas lo pasé peor bajando que subiendo, tendrían que pagar por bajar por allí, y no es una sensación que me agrade especialmente, pero por ahora es lo que hay, ya me entendéis.

La ruta me gustó mucho a pesar de tener que rodar por asfalto durante una serie de kilómetros pero por una zona muy especial y muy poco frecuentada, y en bajada, todo hay que decirlo. Frecuentada por los bikeros de montaña me refiero porque para los de carretera y coches de alquiler aquello es el paraíso, es lo que vienen a buscar, no le demos más vueltas. Para quién la quiera repetir tener en cuenta el timming, el desnivel y la gente del grupo ya que no hay escapatorias; otra versión con más bajadas sería la opción de girar hacia la coma d'en Vidal y volver a Galatzó por ses Sínies sabiendo el tipo de descenso que es, no hay que engañarse, y donde aún nos quedaría la vuelta a Puigpunyent pasando por es Ratxo con la subidita hacia la Reserva incluida que no es manca, queda a gusto del personal.


Rutear y rutear

Hay que aprovechar quizás las últimas fechas últiles para poder acercarnos a Planícia con cierta tranquilidad, no hay buenas sensaciones en el mundillo, pasan por el cabreo directamente, por la desazón en otros casos y creo yo por la indiferencia más absoluta en muchos más, quisiera equivocarme en este extremo, quizás, seguro, también falta visibilizar más el problema en toda su extensión. Lo cierto es que se juntan demasiados aspectos a diferentes niveles que complican la comprensión de una manera clara, y sobre todo lógica, sentido común es lo que falta en muchas decisiones, claramente políticas escudándose en enrevesados y farragosos aspectos técnicos seguramente innecesarios. Si prácticamente no hay que inventar nada, copiar y pegar lo que sirve en otros sitios y ya está pero cuando uno va a la deriva tanto da remar para un lado que para otro. Apañaditos estamos.

Me voy a centrar en contar lo que pasó el sábado porque lo merece, sencillamente fue así. Lo llevaba preparando desde varias semanas atrás y la semana anterior fue una especie de ensayo (casi) general, digamos que el grueso de la ruta estaba esbozado pero le faltaba la guinda, y esa tenía que ser nada más y nada menos que el Pas de sa Mola, aún por estrenar, sobre el papel me refiero porque sobre el terreno sí se ha hecho, no muy frecuentemente pero se ha hecho, más que nada porque casi siempre se deja de lado en detrimento de otras opciones teóricamente más interesantes. Pero hoy vamos a cambiar ese concepto simplón del mtb (¡ !) y vamos a disfrutar de cada momento, por eso, y aún no siendo una ruta muy larga vamos a procurar no dar tregua en ningún momento.

Empezamos de Esporles, desde abajo, con una aproximación indirecta por el camí des Pescadors, ruta ideal, y como hemos repetido ya muchas veces, ideal para calentar. El objetivo es llegar a Mirant de Mar para entrar en otra fase en la bajada hasta la carretera, déjate llevar desde el principio y disfrutarás, corta pero intensa. Pequeño tramo por abajo del muro de la carretera hasta una curva amplia para empalmar con el camí nou aún con los carteles tapados por ahora. Hay que dejar paso a los camiones cisterna que llevan desde diciembre pasado haciendo viajes a las fincas colindantes debido a la sequía y así nos comimos el polvo que levantan hasta el desvío de s'Arboçar donde por fin podemos empezar a respirar aire puro mientras afrontamos la subida hacia la mola por ese fantástico camino de carro, ahora en perfectas condiciones, casi demasiado perfectas, da hasta cosa pararse en la curva del mirador para llenarte de paisaje y ver de donde vienes. ¡Qué diferencia unos kilómetros más abajo cuando enfilas hacia la Trapa! Ahora tienes enfrente lo que fue de esos territorios tiempo atrás pero que nunca conociste, y no conocerás.

Recojo al compañero que viene deshecho (está falto de forma aún) y proseguimos ruta hacia el desvío del paso y nos confundimos al llegar al primer forn de calç, así que mareamos un poco al GPS buscando un paso inexistente hasta que el convencimiento del error es total. Seguimos subiendo en un tramo excelente hasta llegar al sitio correcto y nos preparamos para el descenso, básicamente bajar el sillín y auto convencerse de no pifiarla muchas veces. Sé que pasará, el sitio es complicado y no por las dificultades técnicas en sí, sino por la pendiente exagerada y las curvas estrechas y cerradas. No me voy a calificar públicamente pero se intentó.

Cuando llegamos abajo paramos para comer algo sin darme cuenta de que no estábamos aún en la pista principal, por eso me fui a por peras y no encontré. Una vez bien situados nos quedaba un tramo de relax hasta empezar la subida de na Jovera que hizo mella en la moral del compañero y empezó a urdir una escapatoria digna, lo que pasa es que más subidas ya no había, la vuelta a Planícia es cuesta abajo y con ese argumento me lo llevé conmigo. Quiero pasar por el Salt en sentido contrario de como lo hice la semana pasada y esa pista ya no es como la anterior, está muy sucia de piedras y hay que estar atento a los latigazos del manillar. En un plis llegamos a la barrera del Salt y ahí debemos caminar un rato debido al mal estado del camino, nada serio.

Pasamos por las casas y la era sin parar para ir a coger la pista de Planícia y volver a rodar en condiciones. Aquí cerca va a tener lugar otra discusión, ¿pasamos por el aljub des cristians o no?, que sea cuesta abajo también le convence y yo contento de catar ese sendero en el sentido correcto, y nos gusta, aparte también que la pista es casi plana hasta la carretera donde nos quedan unos centenares de metros hasta las desiertas casas, los únicos que vemos es una pandilla de extranjeros comiendo en las mesas. No nos unimos al convite y la verdad es que tenía hambre pero intuía que el horario se nos había descontrolado un poco y la vuelta teórica no era manca, yo le había dicho a Joan que se iría por donde habíamos venido pero sin estar yo convencido de seguir la ruta según lo previsto, tampoco tenía mucho sentido separarnos en esos momentos. No lo hicimos y volvimos por la pista y la carretera aunque ahí no me pude aguantar y bajé por uno de los tramos del camí des Correu y el tramo por asfalto muy lento porque iba pinchado y culeaba de atrás.

Es tarde pero la satisfacción muy alta, la ruta aún sin completar es perfecta, no podría ponerle un pero, para eso se ocuparán otros si es que quieren o pueden realizar, ya se sabe que las sensaciones son siempre subjetivas y hay cosas que nos gustan más y otras menos pero que se intuyen nada más verlas. Quizás convenga ir la semana que viene, puede que sea nuestra última oportunidad.


Pasando por el aro

Retomo la sana costumbre de salir el sábado a rodar en bici y había pensado en ir a Planícia, ¡qué gran lugar!. Recordaré, por si a alguien se le olvidó o no llegó a enterarse, que esta gran finca de Banyalbufar fue comprada entre varias administraciones, la estatal y la autonómica, y pasaba a ser una finca pública con esa operación, terreno inmenso, caminos, casas, pero nadie se gasta diez millones de euros para ir a plantar cuatro naranjos o restaurar unos marges, supongo que habría algún plan estratégico detrás, descansará en algún cajón de algún despacho.

Por esa época había un pequeño problema, el camino de acceso a su paso por el Rafal estaba cerrado por discrepancias con los propietarios pero como tiene otro asfaltado desde la carretera no importaba, sin embargo algunas voces se acentuaron desde la villa exigiendo el paso libre por el camí antic pero como el cierre de los caminos viene desde sede judicial es de igual modo como deberán reabrirse aunque algunos vieron el cielo abierto antes de tiempo.

Otros, en cambio, fueron preparando el terreno (nunca mejor dicho) por si el asunto se iba alargando e inauguraron un camino alternativo para tapar bocas mientras el expediente aumentaba de tamaño a ojos vista en tanto se iban cumpliendo los plazos estipulados hasta que en mayo del año pasado aparece la sentencia definitiva. Iluso de mí hasta me pasé por allí a comprobar sobre el terreno pero se ve que aún se podía demorar un poco más y así se hizo, agotando todos los trámites legales.

A día de hoy solamente estamos esperando que el ayuntamiento cumpla todos los requisitos impuestos para que esos caminos queden oficialmente expeditos pero, con algunas condiciones. Serán PEATONALES.Ya lo puse por aquí y solo queda comprobarlo de forma definitiva dentro de pocos días cuando salga a la luz la nueva normativa municipal.

Mientras eso pasa yo me voy a dar un garbeo por allí saliendo desde Esporles a las nueve en punto y como no podía ser de otra manera hay gente en el aparcamiento, gente que conozco y ellos a mí, Tomeu de Eixides y Pepelu y que tras los saludos y comentarios pertinentes vemos que coincidimos en algunos tramos por lo que nos disponemos a realizarlos juntos. Abandonamos la calle principal a las primeras de cambio y nos dirigimos al inicio del camí des Pescadors por el rampón, camino que pasa casi sin darnos cuenta si no le prestas mucha atención y en un pispas estás en Mirant de Mar. Lo próximo es la bajada larga hasta la carretera y el senderillo que te devuelve al asfalto para empezar a rodar a continuación por la pistorra de Son Sanutges donde me dejan los compañeros ya que ellos quieren bajar a Banyalbufar y volver por la costa mientras que yo quiero llegar en primera instancia a Planícia y para ello debo dirigirme a s'Arboçar y coger el desvío por el camí bord ya que cruzar por el Rafal es sencillamente impensable.

Mientras estoy saltando la última pared me topo con varios sectarios que no han participado en la expedición larga y departimos un rato antes de proseguir nuestros opuestos caminos y mira que después me topo con otra pareja de bikeros conocidos repitiéndose la misma operación, serán los últimos que vea, todos los demás con los que me cruce irán andando. Tras comer algo en el banco de piedra frente a las casas junto a una pareja de extranjeros decido pasar por el Salt y aprovechar para volver a recorrer algún itinerario olvidado ya por el interior del encinar, en este caso está señalado como el itinerario 3, aujub des cristians, aunque desconozco los motivos de tal denominación. Las estacas me llevan por una amplia pista en el exterior del bosque y por un camino menos claro ya por el interior donde la subida se empieza a notar y bien, y más que se acentúa a partir del aujub donde ya es prácticamente un sendero hasta desembocar en una de las pistas principales, alguna que debía formar parte del camí antic ya que se dirige decidida hacia los dominios del Salt del Fonollar aunque se ve interrumpida por la pared medianera sin adivinar dónde debía estar el portillo aunque tampoco nos hace mucha falta ya que el sorteo del muro no es complicado.

Al otro lado debemos tirar hacia abajo si queremos ver las casas y encontrar otra vez un itinerario en condiciones aunque el primer tramo, al circular pegados a un marge ha sufrido una fuerte degradación. No pierdo la ocasión de visitar el mirador aunque me quede un poco apartado de la ruta para volver otra vez a la senda principal que ya no abandono hasta el enlace del camino que procede del coll d'Estellencs adonde consigo llegar no sin antes haber dudado del sentido de dirección correcto en algunos puntos del recorrido.

Tras enlazar toca volver, no es necesario llegar arriba ya que quiero hacerlo pasando otra vez por Planícia y lo hago directo, sin desvíos, repitiendo el primer tramo del camí bord que te va machacando poquito a poco en ese continuo rompepiernas, por eso al empalmar con el camí des Correu tomo otro avituallamiento sólido para encarar con algunas garantías el resto de ruta ya que las bajadas importantes aún están lejos. En esa vuelta me cruzo con más gente andando en bastantes puntos aprovechando ya las largas tardes y el buen día reinante, superados todos ellos solo me queda bajar a Esporles por la escalinata y acabar la ruta de la mejor manera, muy satisfecho y sin percances. Para repetir.


Variando de día

A veces, por más hablar parece que las cosas tienen que pasar sí o sí y, a veces, no suceden, tal fue la salida estudiada y programada para la semana pasada, y no me estoy refiriendo al mal tiempo meteorológico, que fue malo a considerar, no, ya las cosas se empezaron a torcer el viernes cuando Terròs no pudo resistir el tener en su poder las llaves de la barrera que siempre le había impedido el poder realizar ese itinerario y partió solo a darlo todo. Creyó que todo estaba en orden cuando tuvo que dar explicaciones y estas fueron aceptadas pero, como en una tormenta, primero llegó el relámpago y después el trueno y le pilló de sorpresa. Así como estaba el asunto no era conveniente repetir el envite con más gente en el pelotón y se tuvo que anular la salida con la consiguiente decepción y con la convicción de haber agotado ya esa vía.

Ante esa perspectiva y sumando también las dudas por el mal tiempo cada uno tiró por donde quiso, por mi parte lo dediqué a asuntos domésticos, domingo también, ni para una triste salida por el carril bici me dió, así que ahí queda el hueco en el blog que no es que sea asunto de vida o muerte rellenarlo semanalmente sino que eso implica que no salgo, y si no salgo no entreno, por lo que el sábado siguiente me cuesta un poquito más hacer la ruta, por ahí es donde me irrita más el tema.

Pero aún me quedaba algún asunto pendiente que no puedo trasladar a un día laborable y lo he pasado a este sábado con la venia de poder alargar un poco más la ruta del domingo que suele durar unas dos o tres horas. Dicho y hecho, cumplo con mis obligaciones del sábado y me relajo el domingo, ahora solo queda elegir zona. Algunos compañeros salen desde el leñero, supongo que la Fita del Ram es su destino, todo dependerá de a qué hora me despierte ya que los días en los que no tengo prisa por volver tampoco la tengo para levantarme.

Efectivamente son las ocho pasadas cuando aparezco en este mundo otro día más y me lo tomo con calma. La vista se me ha ido hacia el norte, Bunyola es el objetivo, partiré desde casa y sumaré kilómetros de ida y vuelta. No iré directo, hay un punto intermedio que hace ya tiempo que no piso, el camino X le llama alguno, y quiero catarlo de nuevo. Elijo Son Macià, el camí de Muntanya y Son Pizà para acercarme directamente al punto donde se inicia el ascenso y tomar el desvío pertinente. Tengo fundadas esperanzas de triunfar basándome en las capacidades de tracción de la cubierta trasera pero sin descartar del todo un fatídico desenlace. Y ha pasado a las primeras de cambio, me ha pillado completamente desprevenido la primera ese y esa pendiente de cajones, sin todo metido no he llegado arriba. Bueno, lo pasamos como fallo técnico, queda la segunda parte, la que es cuestión de poner todo porque si no no llegas y he llegado donde solía, aunque más parece cuestión de pundonor que otra cosa, lo que pasa es que cuando vas solo parece que el pundonor mengua, total, no te ve nadie y el pie a tierra aparece con más facilidad. Comentar que el sitio ha cambiado, lo están limpiando y cortando bastantes pinos, sobre todo en una franja de terreno a ambos costados del camino como si de un cortafuegos se tratara aunque también en la parte baja de la otra vertiente parece que continúan por los bancales quizás con alguna otra intención.

Voy a hacer el sendero que rodea la montaña que tan buen gusto deja siempre agradeciendo de veras que lleve las gafas puestas protegiéndome la cara. En el camino nuevo hay que decidir, evidentemente voy a ir hacia arriba pero ¿y arriba, por dónde voy a tirar? Lo decidiré según me vea y sobre todo después de descansar un rato y comer algo. Decidido, subiré a la Comuna por la Coma d'en Buscante, también conocida como des Bergantet, o caballo muerto para los menos exigentes. No me he cruzado con nadie por esos lares, ni bikeros ni senderistas, el mundo para mí. En las pistas de arriba sí, más senderistas que bikeros, de estos solo uno y ni ha parado, las mesas vacías, se ve que desde el momento en que cierran las barbacoas no va ni dios con coche. He aprovechado para comer una barrita y sentarme un rato antes de partir hacia el pueblo y he querido hacerlo por donde no lo había hecho desde hace mucho tiempo, por el comellar d'en Cupí y es Grau. Por es Grau lo tenía específicamente prohibido pero al no ver la señal he podido pasar y disfrutar de esa bajada que ha sido donde precisamente me he encontrado a más gente subiendo aunque sin ningún contratiempo ni mala cara. ¿Qué decir de ese camino? Pues que tiene miga, resumiendo es así, hay que tirar de técnica y decisión en algunos puntos, sobre todo arriba, en el Grau aunque la parte más difícil la han puenteado, mi técnica (más mi técnica que no mi bici, para qué nos vamos a engañar) no me permite fardar de no haber puesto pieses pero he acabado contento y entero así que no me puedo quejar.

No he bajado al pueblo sino que me he desviado hacia la carretera de subida a la comuna y desde allí la vuelta típica a la ciudad por el hospital, vías y camí de Passatemps hacia Son Sardina donde he hecho un alto antes de reemprender el regreso a la capital por los carriles habilitados al efecto que, bien utilizados, dan bastante tranquilidad.