Sábado muy, muy pegajoso

Pasados ya los efectos negativos del cambio de hora como era el ir a la par con el sol y tenerme ya despierto a las seis de la mañana parece que la normalidad vuelve a imperar y la hora de despertarme va avanzando paulatinamente, así y todo no preveía que pudiera llegar tarde al punto de cita el sábado con los MIR que según me comentaron partirían de Son Oliva sobre las nueve y media, algo raro me pareció pero me lo creí. De todas maneras me vino justo llegar antes de esa hora al sitio pero no había nadie y supuse que alguna información no me había llegado de forma correcta, o bien el lugar, o bien la hora, o las dos estaban equivocadas, así que sin perder más tiempo del necesario partí hacia Bunyola, no en plan persecución ni mucho menos, a mi ritmo simplemente.

La Comuna es lo que tenía pensado hacer porque no quería ir a Esporles sin gps dado que no he podido instalar una aplicación para grabar rutas en un teléfono que tengo y tampoco me habían podido prestar ninguno, no porque no tuviera ganas si no porque debería repetir la ruta una vez que tenga de nuevo el teléfono en condiciones, así que opté por cambiar de coordenadas y si podía coincidir con algunos compañeros mejor que mejor aunque a la vista del panorama parece que esta segunda posibilidad estaba ya descartada a falta de algún golpe de suerte por ahí arriba.

Acorté algo el trayecto no metiéndome por Son Macià y el camí de Muntanya y recorriendo algo más de asfalto para ir a Son Pizá directo haciendo los últimos kilómetros también por carretera aunque eso suele ser habitual. Me entretuve un poco abajo repasando los carteles y vi algunas diferencias entre los dos mapas que hay colgados y que me gustaría aclarar porque hay varios topónimos que me bailan, por lo visto no hay el consenso suficiente como para decidirse por uno o por otro y no tengo las fuentes originales en que se han basado para editarlos para comprobar su veracidad.

Como no viene ni aparece nadie con quien acoplarme empiezo la subida en solitario por la pista y en todo el trayecto solamente me crucé con varios caminantes, un ciclista mayor con una bici a la par y otro más joven un poco más arriba y nadie más en toda la mañana. Tras recuperar un poco el sentido en un banco de las mesas me dispuse a dar un garbeo por la zona y continuar por la pista me pareció una buena opción, más adelante decidiría por dónde iba a ser la bajada y la que da a Son Pou no me pareció mala idea aunque la vuelta sea mucho más larga, y eso hice, aunque haciendo un alto en un cruce donde me preguntaba si alguna vez había ido por ahí a fisgar, lo que es seguro es que por el otro cruce sí había ido pero ahora está tan tapado que paso de meterme y por lo que recuerdo no tiene salida, pero en cambio este está mucho más abierto y es claramente circulable y además sin apenas pendiente por lo que la tentación pudo más y me encaminé hacia allí.

Se mantiene bastante bien excepto en un tramo donde hay varios pinos tumbados pero en el resto está muy limpio y con un piso aceptable, lo que pasa es que con una pendiente casi plana es prácticamente seguro que no vamos a llegar a ningún lado, estamos a una altura lo suficientemente baja como para ser imposible volver a subir a la comuna andando y atravesar el torrente es harto imposible por lo que esperar su final más pronto que tarde parece lo más probable. Y es lo que sucede aunque tenía curiosidad de conocer su utilidad ya que el trabajo de construcción parece importante, supongo que debió cumplir expectativas en su momento.

De vuelta al camino principal solo me quedan unos minutos para llegar al torrente donde aparezco sin novedad y puedo dirigirme hacia el pueblo aunque a ritmo fisgón, por así decirlo, fruto de ello son algunas fotos que tomé en ese tramo de itinerario por donde normalmente se pasa sin dar más a tiempo a fijarse en algo más que lo que tienes enfrente de la rueda delantera. Hay actividad en Son Roig, parece que están montando alguna especie de reunión gastronómica, pero lo que no hay es agua en la fuente, quizás ya para siempre.

Paso de meterme por Son Torrella Nou i es Cabàs, aplanaré neumáticos por el camí de ca na Cili y el camí de sa Bomba (de agua, supongo) para salir a la carretera y volver directo obviando es Caülls aprovechando un poco ese pseudo carril bici que han construido en el margen de la carretera, aunque una línea de pintura ya sabemos que no te salva de nada, y no es el mejor pensamiento que puedes tener cuando circulas por ahí, bien es cierto, por eso al llegar al Figueral procuro meterme por los viales secundarios para volver a empalmar con otro tramo de carril a la salida de la población al menos hasta la entrada del polígono y por ahí buscar alguna alternativa por Can Miot hasta volver a recuperarlo en Son Bonet más o menos, la cuestión es compartir trayecto lo menos posible con los vehículos, cierto que estamos hablando de mi caso que voy en mtb porque si fuera con una de carretera lo que estoy contando es totalmente inviable, o más bien, absurdo.

Como vemos una salida típica de uno que va solo y no quiere perderse el pedaleo aún a pesar de las inclemencias meteorológicas que estamos padeciendo, porque otra palabra menos suave no hay para definir lo que está pasando estas semanas y, aparte de los comentarios habituales en estos casos, pocas consecuencias veo para lo que pudiera ser, por ahora parece (o queremos creer) que todo va a quedar en una anécdota, sofocante en extremo pero anécdota al fin y al cabo.


2 comentarios :

Jaume dijo...

Bones!
Me pareix que aquest caminoi que agafares és es que du a nes Cocó Peguer pròpiament dit.

Jaume Kapax dijo...

Podría ser però crec que és l'anterior, de fet una vegada vaig pujar i vaig veure una espècie de safareig o cocó, no recordo bé.

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