Sin plan B

Tras el fracaso del intento de subir a Míner unas fechas atrás decidí probar otra vez ahora con la carretera despejada aunque con alguna duda inicial ya que me habían comentado por varias vías que abajo había una barrera cerrada pero no creía que eso fuera a desencadenar ninguna tragedia, sigamos no obstante atentos al relato y descubramos qué pasó realmente.

Me acerqué a Inca porque unos kilómetros de más tampoco nos van a poner en serios apuros y me alejo de allí por la vía directa ya que no cruza ninguna población intermedia (no hay tantas pero va por en medio del campo sin acercarse a los núcleos habitados) y su única dificultad son las rampas de Campanet y eso que solo hacemos la mitad procurando ir a coger el camí vell de Pollença recorriendo las afueras del pueblo. Pasamos la ermita y las cuevas para rodar durante un rato hasta la altura de Es Fangar donde tomamos un camino lateral desviándonos a la altura del puente del torrente y dejando Son Embaràs a nuestra izquierda para encontrar después de una curva la entrada del bosque con la barrera que he mencionado antes, parece cerrada por una cadena y un candado pero no lo está, solamente están colgadas sin pasar por dentro pero cuando me dispongo a partir oigo que se acerca un vehículo y aparto la bici de en medio, veo que lleva el volante en el lado contrario, guiri pues, y su único vocabulario entendible es “pivado, no bikes”. Empezamos bien y aunque creo que logra entender que lo que quiero es subir arriba del todo no deja de repetir la misma tonadilla, evidentemente no nos hicimos amigos y decidí no pasar hasta tener más clara la situación volviendo sobre mis pasos hasta el cruce del torrente y ahí es donde vi a una persona sobre el camino a lo lejos y decidí acercarme.

Esa persona, una mujer mayor, estaba a la altura de una casa que hay antes de llegar a Biniatró y me paré a charlar con ella aunque mi presencia era evidente que no la ponía muy contenta. Intenté indagar un poco sobre la situación actual sobre el paso por la finca aunque por algunos comentarios más o menos recientes presumía que poco, o nada, había cambiado pero aún así pude enterarme hasta del nombre del propietario aunque se hizo de rogar la mujer, estaba reticente en ese aspecto, hasta le llegué a preguntar si era un secreto ese dato, parece evidente que no lo es, pero tuvo sus dudas, ni que fuera yo un inspector de hacienda camuflado.

Con el día ya perdido me planteé otras alternativas porque no tenía un plan B pensado y no se me ocurrió más que llegar a Pollença a ver qué podría hacer por allí y entre que llego y no llego di algunas vueltas por algunos caminos que arrancan desde la carretera y que me permitieron no pasar por el pueblo y aún con las indicaciones pertinentes tuve que dar marcha atrás en algunos puntos ya que de mantenimiento poco y eso es vital si quieres emplear un torrente como camino, que todo lo verde vuelve a crecer sin compasión.

Sea como fuere llegué al camino que sube a l'Assarell que en esas horas ya tenía puesto en el punto de mira, ese camino suelo hacerlo algunas veces por cuestiones de trabajo pero justo me desvío antes de empezar lo que es la ascensión en sí, ahora lo comprobaría por mis propios medios, sin motores por medio, y juro que llegué a pensar que necesitaría alguno para llegar arriba pero es también porque me empeñé en subir a plato mediano y en algunos tramos renegué de lo lindo aunque se agradece que afloje la pendiente en otros y puedas recuperar el aliento y hasta animarte a continuar. Lo que me extrañó un poco fue la gran anchura que mantiene casi hasta arriba y el buen estado del firme que solo cambia cuando llegas a la última barrera donde ya se convierte en pista de piedras cementada en algunos tramos, fue por allí, ya fuera del bosque, donde escuché a gente cerca pero que si me vieron ni caso me hicieron.

Pasé cerca de una casa donde había algún vehículo aparcado y de repente aparezco frente a otra mucho más antigua pero perfectamente conservada y con la puerta principal abierta, junto a ella otra barrera que suponía debía atravesar para continuar pero sin un trazado claro a continuación e hice una parada y di alguna voz para que supieran de mi presencia aunque nadie apareció por lo que anduve unos minutos rondando por allí hasta que me topé con el propietario y le pregunté y muy amablemente me confirmó mis suposiciones aunque ya me advirtió de que no pedalearía ya más a partir de allí pero no me prohibió pasar y decidí continuar a conocer esos rincones.

Poca cosa de interés (ciclista) hay más allá y de hecho tuve que dejar la bici aparcada entre las matas para poder continuar al menos hasta donde tuviera vista privilegiada de mi ubicación y de eso, de las vistas, no puedo tener quejas. No me quedaba más que volver atrás por donde había venido y así queda reflejado meridianamente en la traza aunque aún intenté alguna variante sin éxito y lo único que conseguí fue acabar aún más tarde de lo que ya era.

Disgusto pues en lo que se refiere a la consecución de la ruta pensada y más si es por problemas ajenos a mi propia cosecha pero que han dado pie a alguna variante que quizás se pueda explorar y sacar provecho aunque presiento que será de modo muy personal, poco exportable por así decir, ya se verá.


Menuda rodada

Si hay semanas que no tengo nada claro donde ir esta ha sido una de ellas, no había zona o camino que me convenciera, hasta pensé en ir a estrenar una ruta nueva y si no lo hice fue porque en realidad no me convence a mí mismo, no es que no esté bien, es que aporta poca novedad, creo que tendré que sacar algo del cajón de las reservas para introducir modificaciones pero eso será tras un periodo de reflexión, hay que dosificar.

Bien es cierto que hubo un elemento novedoso en toda esta historia, alguien de fuera pidió consejo por el foromtb (¿alguien se acuerda del foromtb?, está claro que otros canales le han superado con creces, en nuestro caso, me refiero) y al ver que pasaban las horas y se daba la callada por respuesta contesté yo pero no obtuve contestación y ahí lo dejé. Al final tiré de lo conocido y opté por darme un garbeo por Planícia saliendo desde Palma, bueno, más bien Establiments que me quita casi una hora de pedaleo efectivo y puedo alargarlo después donde más me gusta.

Como no salí muy tarde me encontré a todo dios en la salida, en el bar de la salida mejor dicho, al principio estaba ocupado por un grupo (Chinchetas?) que hacía los preparativos de la partida y cuando esos se fueron empezaron a llegar otros desde la cuesta que también hicieron parada en el mismo sitio pero como mi objetivo era Sarrià me fui a callejear por la barriada hasta enlazar con el camino que va directo a las casas, por allí solamente me encontré a caminantes y corredores, con y sin mascotas. Me hice un largo de barrera a barrera y continúo sin parar hasta la carretera para ir a tomar el caminito que baja hasta Esporles, un poco húmedo para mi gusto en el empedrado pero sin ninguna consecuencia, el resto hasta el pueblo muy bien. Pueblo que cruzo sin mirar a los lados para ir a tomar el camí des Pescadors hasta Mirant de Mar y después el enlace hasta la carretera del port y el posterior sendero desde la primera curva que te evita el rodar junto a los vehículos durante un rato.

Lo sé, no se puede, el cartel así lo indica pero no me pude resistir a la tentación de rodar por la pista de Planícia hasta el Rafal, no estuve solo, otros dos bikeros me acompañaron en la travesía aunque ellos tomaron el desvío, supongo que irían a la Mola, bastante visitada el sábado, por cierto. Yo tenía pensado recorrer toda la pista hasta Planícia ya que la vez anterior me desvié por el Rafal y fui a coger el GR y el tramo que volví a recorrer décadas después es espectacular, una magnífica obra de ingeniería injustamente olvidada y menos aún valorada, y ahora con la apertura del camí vell como entrada oficial a Planícia, incluso más aún. Solo hay que constatar el hecho de que la barrera de entrada a la finca está cerrada y hay que ir a buscar el nuevo paso un poco más abajo, mi no entender.

Puedo hacer el primer alto en serio desde que he salido de ciudad y tomar algo sólido por vez primera, un grupo de excursionistas se ha marchado hace poco, queda una contemplando el paisaje y por lo que vi esperaba a otra compañera que apareció por la carretera; dos bikeros bajaron desde arriba y no se entretuvieron mucho y me quedé solo con la brigada del Ibanat que estaba sembrando en las terrazas inferiores llenando el ambiente de estrépito tractoril. No estuve más de la cuenta y me fui por el camino de atrás donde nada más atravesar la barrera empiezan las dificultades, dos rampones de cuidado antes de llegar al desvío del paso y después calma aunque con algunos cortos repechos que están ahí para recordarte de que no todo serán risas pero lo vamos pasando con cierta dignidad.

Hice algo en el cruce que no estaba en el plan, seguir recto, pero continué picado por la curiosidad porque no había visto el desvío del Aujub des Cristians y fui a buscarlo y está mucho más cerca de la pared de lo que pensaba o recordaba y aún a pesar de llegar hasta allí volví atrás para hacer la ruta que tenía pensada, ir directo al coll d'Estellencs. Este tramo también te va a poner en tu sitio en momentos determinados porque en el resto es muy llevadero y de hecho después de atravesar el portillo el camino ancho da paso a un sendero muy divertido y hasta con alguna bajada de por medio.

Pasó algo muy interesante y anecdótico al llegar al cruce, vi allí parado a un ciclista observando el gps y como este iba repitiendo cada poco “estás lejos de la ruta, estás lejos de la ruta”, evidentemente estaba perdido y paré a indagar un poco, llevaba una ruta bajada de wikiloc y se dirigía no sabía bien donde, por ahora todo es normal pero es cuando me suelta que es de Zaragoza cuando me sorprendo de verdad, es el chaval (para entendernos) del foro con el cual había contactado horas antes, casi no me lo creo, casualidades de la vida. Obviaré los minutos de conversación por no interesar aquí y resumiré que lo dejé en el cruce de la Boal donde efectivamente el aparatito estaba ya callado y partimos cada uno por su lado ya que me era imposible acompañarlo, a posteriori he sabido que no recorrió muchos metros, sufrió una avería y tuvo que volver andando, una pena.

No paré arriba, bajé un poco el sillín y tiré hasta el cruce, allí sí me detuve un rato para acabar con alguna vianda y mientras estaba dando cuenta de ellas llegaron dos desde arriba con bicis grandes y no pararon, siguieron por el GR hacia la Campaneta, yo salí poco después pero no volví a verles hasta la bajada primera, la más rota, donde los pasé ya que la hacían andando, después nos juntamos en la pista y anduvimos charlando un rato rumbo a la carretera aunque la charla solo nos duró hasta el momento en que llegó de frente el dueño de la finca con un vehículo que nos leyó allí mismo la cartilla y lo que me quedó meridianamente claro es de que estando en su derecho no quiere bicicletas en ese camino, hemos agotado su paciencia por motivos diversos y que el día que cierre la barrera se habrá acabado la historia para siempre, el problema que veo es que la gente se ha acostumbrado a pasar por allí y no va a dejar de hacerlo de buenas a primeras, por lo que lo único que auguro son problemas.

El siguiente tramo que me he propuesto hacer hoy no es que sea muy diferente del anterior, debo atravesar una finca privada con una dificultad manifiesta antes de llegar al bosque y enfilar hasta el Pouet de Sobremunt, hay que tomárselo con calma porque es complicado y no para ir cada semana desde luego. Consigo superar el obstáculo y solo me queda rodar por el sendero hasta encontrar la pista que voy a alternar con tramos de asfalto desde ca na Lluísa hasta la cadena de Bunyolí donde sin perder nada de tiempo (solo para una foto de recuerdo, la de arriba) me lanzo por el descenso alternativo por el que disfruté como pocos días, lástima que la batería hubiera dicho basta unos minutos antes, me hubiera gustado corroborarlo en tiempos, más que nada para tratar de enlazar sensaciones y mediciones ya que, como dije, estas fueron muy buenas.


Día de carreras

Sospechaba yo que saldría solo este sábado, y así fue, y hubiera podido ir a darme una vuelta por Escorca pueblo, bueno, pueblo..., lo dejaremos en zona y gracias pero como en la ocasión anterior me acompañó Joan y estaba interesado en el recorrido decidí esperar a que viniera para volver y compartir honores de lo que por allí aconteciera, iría pues a otro lado y por esos alrededores tenemos otro rincón interesante, Míner gran con su más que impresionante subida con su Gravet y todo, decidido queda pues.

Empezaré desde Inca por aquello del calentamiento, ahora según parece se comenta en algunos círculos entendidos que los estiramientos previos y posteriores al ejercicio físico no está demostrado que prevengan lesiones y que lo más recomendable es comenzar la actividad a ritmo moderado e ir aumentado la intensidad de manera gradual, es mi estilo desde luego y esos 10 kilómetros llanos (+ o -) que separan ambas localidades me van a venir de perlas para ese cometido. Voy directo por el camí vell que no cruza ninguna población, aunque al llegar si no conoces el pueblo vas a dar alguna que otra voltera como me sucedió a mí pero una vez encauzado el camino no tiene pérdida. Cuando llego al cruce de la ermita pasa algo raro, me para una chica con peto y me informa de que la carretera está cortada, hay carreras, la leche!, y tenía que ocurrírseme venir aquí precisamente hoy, pero no me voy de primeras, continúo hacia adelante a informarme con más detalle por parte del guardia civil que guarda el siguiente cruce pero no hay manera posible de que pueda pasar ni siquiera cuando hayan acabado de salir todos ya que al parecer realizan un bucle por Pollença y Lluc y vuelven al punto de partida y no me voy a quedar allí a perder el día, hay que improvisar.

Como lo que quería era bajar por Fartàritx evidentemente la vuelta debería hacerla por la carretera vella y decido hacerla pero yendo directo al pueblo por carretera, no hay mucho más donde elegir y me tiro un buen rato pedaleando por asfalto que no es que sea de mucho agrado pero es necesario aunque el recorrido transcurre sin incidentes de importancia pero lo que extrañó fue que pasaran coches de la competición por la autopista, si fuera como me lo contó el g.c. no debería ser así pero no iba a volver atrás a averiguarlo, prosigamos adelante.

No paré en el inicio de la ruta, junto al pont romà, y sí lo hice en el puente peatonal porque no me quedaba más remedio, la vejiga manda, y ya de paso un poco de alimentación no sobra, lo que viene a continuación así lo requiere, y de hecho no doy una pedalada de más y menos cuando voy circulando cerca del torrente por el que va corriendo agua y es lo más parecido a un camino de ribera que podamos encontrar en la isla, hay que aprovechar estos momentos. Hay un pequeño tramo nuevo abierto anteriormente cerrado por una barrera y echado a perder y que tuvo su polémica no hace mucho y que por lo visto se ha resuelto instalando una simple rejilla a lo largo de una pared por la que no puedan pasar los animales, quines ganes de discutir...

En el pi de Son Grúa vuelve a cortarse la carretera pero no me afecta, yo parto a mi destino tranquilamente y al llegar a s'Empeltada me cruzo con bastantes senderistas que parecen no hacer mucho caso al desvío habilitado, un poco más incómodo pero mucho más directo, lo raro es que el grupo de bikeros que venía bajando tampoco, no se puede desperdiciar esa guinda final así como así, muchachos. Para mí empieza ya la subida de veras, ese tramo a superar hasta la barrera de Muntanya a base de culebreos a fin de ganar la suficiente altura sin agobiarse con la pendiente, hito que se consigue a la perfección. Me pareció oír algo en el camino casi llegando arriba pero creí que eran ciclistas que bajaban por el camí vell y al llegar a la barrera averigüé la causa, 52 caballistas campaban a sus anchas en la explanada y me entretuve en conocer el motivo, al parecer realizan una salida de estas características cada año, la pujada a Lluc, desde Can Picafort a Lluc y vuelta, de varios días de duración y por lo que se ve, con mucha aceptación.

El tema es que se van yendo y voy a quedar detrás, en un principio pensaba que irían más rápidos que yo pero no es así y debo ir adelantándolos en pequeños grupos pero solo en el momento en que están advertidos y me dejan el espacio, me sentía minúsculo a su lado y cuando un bicho de esos empieza a brincar cerca de ti impresiona de verdad, además de que puede ser peligroso para el jinete pero parecían bastante experimentados y no hubo ningún problema, de ellos me despedí en Binifaldó cuando volvieron a pasar rumbo al refugio de Son Amer, mi destino era otro, el coll des Bosc, primer escalón antes de pasar por el coll Pelat, quería ver otra vez el tramo de sendero GR que acorta la pista principal, muy técnico y con dificultades tanto en subida como en bajada, por tanto complicado de superar para la mayoría en la que me incluyo, por supuesto.

Después de pasar el botador de arriba todo era bajada hasta la carretera pero omití el desvío de la ermita simplemente por horario y tiré directo por pista y me desvié por el sendero al final, todo muy rico. Estoy ya en el asfalto y solo me queda una pequeña subida hasta el cruce para volver a tomar el camí vell que haré esta vez por la pista cementada para no repetir la que hice hace varias semanas aunque no puedo evitar cierta congoja al pensar en el desastre que aconteció en la última bajada con dos reventones seguidos, buscados a tenor de como llevaba la cubierta de atrás pero esta vez ha cumplido (es otra, evidentemente), y en el siguiente tramo también donde me tuve que encontrar a dos senderistas justo en el tramo rápido de escalones que me obligó a pasar por el peor sitio, no las tenía todas conmigo la verdad pero no tuve tiempo de rectificar y parar no era una opción, menos mal que no pasó del uuyyyy.

Lo que no hice fue volver directamente y eso que presumía que sería ya bastante tarde, lo suponía, no había mirado la hora en toda la vuelta, y aún así me fui por peteneras rodando por caminos vecinales, desde luego con las mejores vistas de Selva que he visto, sin duda, ese tramo no está en la traza justamente, fue donde se nos acabaron las pilas a ambos, al teléfono y a mí de paso también.


Pica des Garrover

Teníamos el trabajo a medias en Escorca pero no quería repetir, vamos a dejar madurarlo un poco más para que vayan surgiendo las ideas, entonces había que proponer otras rutas, alguna variante nueva, tal vez, y pensé en es Pinatons, una bajada que te puede ocasionar algún contratiempo ya que desemboca directamente en una finca particular con lo que eso conlleva. Lo que no quería es que fuera ese itinerario el fin de ruta, ni siquiera el principio por lo que debería añadir algún capítulo antes y después. Para el primero pensé en Solleric y me agradó, me refiero al trazado GR al completo pero ya que estaba por allí mejor dar un pase por Oliclar desde la Font Figuera, bien, la primera parte estaba decidida, pues, vamos a por la tercera y parece claro que tiene que ser por ses Rotes y ya que estamos, el puig de sa Creu aunque este último caerá si se tornan favorables todos los condicionantes.

Joan no viene, se cae de la convocatoria a última hora (primera de la mañana), así que el transcurrir de la ruta dependerá solamente de una persona, el menda, veremos como se nos da el día. Salgo pues de Alaró para ir a tomar directamente el GR donde me encuentro ya a alguno de vuelta y tomamos aire enfrente de las abandonadas casas de la Font Figuera las cuales rodeamos afrontando las primeras rampas del ascenso. Sabemos por experiencia que la parte dura está más arriba así que ni pensar en forzar desde el inicio y de hecho puse pie a tierra en las alturas.

Me interesaba recorrer más las dresseras que no la pista completa y no es difícil encontrarla ni mucho menos sin embargo no es el primer tramo el más complicado sino el segundo que sin ser de lo más técnico sí me costó más en algunos puntos por la altura inadecuada del sillín. Mini parada en las casas para tomar nota gráfica y buscar después la bajada hasta el portillo de salida con su correspondiente barrera cerrada que hay que saltar. Lo que viene a continuación es un estrecho sendero tapado que zigzaguea por el bosque hasta dar con la zona cultivada del llano donde tenemos que ir a enlazar con el camino principal y tomarlo en subida hasta un desvío nada evidente a la derecha por el que transitamos unos metros hasta tomar otro a mano izquierda por el que atravesaremos el torrente y un portillo saliendo ya de la finca, ahora solo nos queda una pista de bajada hasta su enlace con el camino de Tossals, al lado de la caseta del agua y el inicio del cemento.

Me encontré otro bikero en la barrera que parecía que tenía frío mientras que yo ya hacía tiempo que me había despojado de la primera camiseta, iba de verano y aunque no pegaba mucho el sol lo que viene a continuación te hace sudar un poco más, la subida hasta el refugio, donde me encontré con un numeroso grupo de bikeros, todos con la vista puesta en la bajada, y no me dieron la sensación de que vinieran de arriba. Sea como fuere nuestros caminos divergían y yo tomé la dirección hacia la pica des garrover (he de decir que no vi ni una cosa ni la otra) para acceder directamente al inicio del camí de Pinatons, mi próxima cita. El primer tramo es un sendero estrecho que cruza una vaguada adornado con algunas matas de espinas repartidas a lo largo que te restan comodidad y atención pero es llegar al portillo y empezar el descenso propiamente dicho, es un camino elaborado con algunas curvas al inicio y no se encuentra en perfectas condiciones aunque es intentable, de todas maneras tampoco es muy largo ese escollo y le sigue otro tramo menos evidente pero igual de sucio y con algunos árboles cruzados que nadie parece querer quitar de en medio, allí los vi y allí siguen. Debo decir que hay que dar pedales en bastantes ocasiones y mi manía de llevar el sillín abajo no me ayudó a superarlos, y como tampoco me paré para cambiarlo de posición hizo que me tuviera que bajar en algunos puntos, una ayuda mecánica hubiera sido lo ideal en este caso.

No hice la bajada entera seguida porque me encontré un grupo de excursionistas merendando en una explanada y me quedé a charlar un rato con ellas, me ofrecieron vino pero preferí no añadir más contras de los necesarios y acabar el descenso de una pieza. Debo reconocer que creía recordar que después de la barrera quedaba aún un tramo bastante largo pero ver un vehículo en la pista y a alguien trabajando en las inmediaciones me hizo ver lo equivocado que estaba. Me paré junto a él y pregunté, resulta que era uno de los propietarios de la finca del Rafal y tuvimos una relajada y agradable conversación sobre ciertos aspectos y consecuencias de la actividad deportiva en sus terrenos. Y si no me habían quedado claros me los repitió su hermano que también me encontré cuando me dirigía hacia el torrente, a tener en cuenta. Decía lo del torrente porque mi objetivo era can Bajoca y para ello hay que bajar por la pista, desviarse de ella en cuanto empieza el ascenso de nuevo y trialear (si eres capaz) un camino endemoniado que baja zigzagueando hasta el mismo cauce por donde debes circular sobre los cantos en muchos tramos, donde no hay espacio para poder sacar el camino del lecho.

Llegamos a campo abierto justo sobrepasar la presa y echando un vistazo rápido por si aparece algún vehículo que me agüe la fiesta cruzo el camino por delante de las casas y emprendo sin tardanza la subida hacia ses Rotes, es una subida por pista de principio a fin con una pendiente no muy pronunciada pero constante, enlaza con otra pista también proveniente de abajo y luego continúa con muchas curvas cerradas, a tramos cementada, hasta la barrera que estaba abierta de par en par por lo que aproveché para no parar casi sorprendiéndome a mí mismo. Al coronar estoy viendo ya mi próximo objetivo pero las últimas rampas me sitúan dentro de la realidad y me hacen descabalgar poco antes de pasar por lo más alto, y respecto al último hito solo subiré si llego antes de la una a la barrera de salida y no, son más de la una y más de la una y media y debo dejar esa guinda sin saborear y no lo digo por decir porque ya la he hecho por esta misma vertiente, sé que no es mucho esfuerzo y que la bajada promete pero debo dejarla para otro día, me queda aún un largo trecho para la vuelta, lo primero es la bajada hasta els Horts con un buen tramo de divertido sendero al principio para acabar con la típica e insulsa pista agrícola para tomar después la bajada asfaltada funde-pastillas hasta la carretera por la que deberé circular mayormente si no quiero llegar mucho más tarde de lo que ya es. Tirada directa hasta Mancor donde compito (lo entrecomillo) con uno de carretera que parece que se le atraganta el desarrollo, de hecho en Son Catlar me metí por el camí de Can Gallina y salí delante de él en la rotonda de entrada al pueblo, poca cosa más se puede esperar cuando haces asfalto, los piques, muchos meriendan cada salida de ajo y agua.

Tenía mis posibilidades más que sabidas para enlazar Mancor y Lloseta pero son más lentas que el asfalto y tuve que renunciar a ellas aunque desde Biniamar tiré directo hacia el Puig y desde allí por el área recreativa hasta el cementerio y el camí de Balladors para cruzar el torrente y salir justo en el desvío de Almadrà, ahora lo que queda es la subidita de Tofla donde me lo tomé con calma para conseguir llegar arriba con el orgullo intacto aunque en la bajada contigua también haya que dar pedales, el diámetro de las gomas así lo exige. De esta ruta me voy a acordar durante mucho tiempo, eso es seguro.