De ermitas, torres y cuevas

A partir de cierta noticia que ha aparecido en forma de cartel en el inicio de un camino de Valldemossa, en concreto en la barrera de entrada a la finca pública de Son Moragues, donde se nos informa de la prohibición de circular en bicicleta por dicho itinerario he estado revisando la documentación que poseo al respecto y aparte de los aspectos técnicos en los cuales me extenderé en otra ocasión de lo que me doy cuenta es de lo que he dejado pendiente de revisar, faltan tramos por recorrer, se han abierto nuevos, se han cerrado varios y otros en cambio siguen en el limbo. Urge otra visita a más no tardar.

Y es lo que voy a hacer sin tardanza, el plan es acercarme a la UIB a las 8,00h y empezar así la ruta con buen pie y a buena hora, para ello deberé atrasar casi una hora el despertador, pero señores, del dicho al hecho hay mucho trecho, el soniquete lo oí pero cuando me levanté ya había transcurrido esa hora que pensaba ganar al crono, el plan a la basura, del itinerario más optimista tuve que pasar directamente al más pesimista, recortes al canto, y es que en este tipo de salidas no siempre se va hacia adelante sin prestar atención a los detalles, éstos son muy importantes y una buena forma de retenerlos es mediante la fotografía, y si puede ser con geolocalización mejor que mejor, que por cierto, la cámara ha dejado de proporcionarme y no alcanzo a ver el motivo, por todo ello el horario se va alargando casi siempre más de lo que uno quisiera pero es inevitable que así suceda.

Habrá que recorrer algunos kilómetros de asfalto al principio, llanos en un primer momento pero que no tarda en picar hacia arriba aunque al llegar al estret abandono la carretera para tirar por Son Sauvat donde me extraña ver la barrera abierta y es que el tramo de subida hasta la otra barrera ha sido limpiado a conciencia, no de estas limpiezas de algunos bikeros por su cuenta que se limitan a dejar el paso libre, que ya es mucho, esta es de profesionales y no ha quedado nada entre la pared y la rejilla, diáfano total. No sé si habrá actuación sobre el suelo a fin de recuperar el empedrado pero lo dudo, ya se verá.

Subo al pueblo por ses roques llises, un camino vecinal asfaltado y prácticamente integrado en el pueblo un poco más corto que el trayecto ancho pero más empinado al final. Ni me paro arriba, debo seguir directo hacia la ermita ahora ya tomando los nuevos itinerarios paralelos al asfalto que aunque sin terminar y con unos ligeros inconvenientes si vas en bicicleta en forma de escalones que seguramente harán que prácticamente todo el mundo opte por rodar por fuera y si acaso tomarlo de vuelta. Desvío arriba directo a la primera parada del día, la ermita de la Trinidad donde hoy sí se han congregado varios grupos y que tras un leve refrigerio y frugal visita exterior del recinto parto a por la primera novedad del día, la bajada a ca Madò Pilla que no sé porqué tenía la impresión de que era pista desde el principio y no es así, hasta enlazar con la pista es un bonito camino de montaña, después le pasaron máquina y quedó como quedó.

Prácticamente encima de la carretera empalmo con la otra pista que viene de Son Gallard y es por donde voy a tirar para llegar primero al mirador des Tudons donde me encuentro con un senderista que precisa de mis conocimientos para volver a la ermita sin repetir itinerario, espero que aún no esté buscando el camino… El siguiente paso es continuar y grabar, de la manera que sea, el enlace con el sendero que baja desde las ermites velles, que está prácticamente enfrente, y el otro más ancho que baja rodeando la montaña, que está un poco más adelante. No tardo en pasar por un mastodóntico coll de tords con una especie de sendero enfrente y que podría ser lo que estoy buscando pero sigo el camino, pasamos la pared y casi sin darme cuenta estoy en la curva de arriba, de verdad que todo este trayecto se me ha hecho muy, muy corto, que diferente de aquellas veces donde veníamos de arriba y que parecía no tenía fin. Vuelvo al coll de tords y me voy por el sendero para llegar a otro coll en menos de un minuto y si lo rodeas encuentras enseguida la cueva, la cova del beat Ramón Llull, donde nunca había estado, a mí me extraña que quién supiera que estaba allí nunca hubiera hecho el desvío para enseñárnosla estando tan cerca, por eso me creía que tenía que estar mucho más lejos y apartada del camino, pues no.

Tiene una barandilla de madera enfrente y unos escalones a continuación para seguir por un camino ya no muy definido hacia unas casas, las casas de s’Eura, algunas en reforma en estos días, y que acaba en una escalinata que las rodea para dar acceso a un tramo asfaltado hasta la cercana carretera, justo enfrente de la entrada de Miramar y que me sirve para fisgar un poco y averiguar si es posible rodar por el antiguo camino de carro, pues no, no será posible, pero quiero ver si la traza que tengo subida como camino y que parte de la carretera tiene algún inconveniente más abajo y parece que sí, el tramo que baja desde la curva pegado a la pared está cercado y cerrado por barrera, no es que no se pueda saltar pero no me parece lo más idóneo para incluirlo en una ruta apta para todos los públicos, a decidir ese punto. Salgo al asfalto por el ramal de salida de vehículos abriendo las barreras automáticas siguiendo las indicaciones para volver por carretera hasta el siguiente punto de desvío para comenzar la nueva búsqueda del día, el camí de sa torre.

Este camino lo tengo incluido pero solo una parte, empezando por las escalinatas del aparcamiento del hotel y que se dirige hacia Miramar, me falta la parte inicial y siempre que me he fijado desde la carretera por donde podría discurrir por esos bancales había llegado a la misma conclusión, no parece posible, pero podría estar equivocado, llegó la hora de comprobarlo. Punto de inicio, camí vell de s’Estaca o de sa barrera de Marina. Camino empedrado, técnico y divertido si le echas flow. Llego a la curva donde supongo que está el desvío y sí, eso lo tenía más o menos claro y me meto y no tardo nada en llegar a los pies de una torre, mejor dicho, lo que queda de ella, aproximadamente la mitad, el resto sigue allí, con un trabajo de chinos se podría hasta recomponer entera. Se trata del Mirador Nou y sus buenas vistas, al cual también se puede llegar por otro camino desde un desvío anterior al que yo cogí, más arriba, pero que visto lo visto después es indiferente ya que, aunque la continuación es evidente y circulable más o menos enseguida se topa con dificultades que la hacen imposible, y no solo por los árboles caídos que aún restan, y si hay que hacer un recuento solamente viendo la cantidad de troncos cortados y restos apilados serían muchos más los que había en el suelo. Al rodear uno de ellos oigo gente y es una pareja que después del saludo me preguntan a mí por dónde tirar, vamos bien, éstos no me van a solucionar la papeleta de hoy, es más, vuelven atrás porque se han topado con una barrera y la chica no está dispuesta a saltarla, o sea, que más o menos aclarado donde va cada uno, seguimos caminos diferentes.

Al llegar a la rejilla me doy cuenta de que tiene paso, hay una barrera que se puede abrir y no la han visto, giro enseguida y voy en busca de la pareja, deben seguir por aquí ya que en principio quieren llegar a sa Foradada, un plan muy ambicioso me parece para encontrarse con dificultades tan temprano, además tampoco conocen las alternativas y no me siento capaz de explicárselas fácilmente. Vuelven atrás y cual es nuestra sorpresa hay otra un poco más adelante, también abierta, no es problema pero la continuación es una escalerita que me conduce a un patio de unas casas ETV y ahí ya decido no continuar, no porque no se pueda, que igual sí, sino porque ya no tiene sentido si lo que queremos es hacer una ruta mtb. Ellos tampoco siguen y de vuelta se paran en la torre a merendar, yo los pillo un poco después ya que me he ido un poco por peteneras perdiendo el camino divagando por el bosque por los bajos del mirador, juntos volvemos al camino principal, en principio quieren visitar el mirador de s’Erassa y después decidirán.

Más o menos como yo aunque mi decisión la tomaré más abajo, sobre el camí de ses Vinyes dependiendo de la hora que ya presumo tardía, estas idas y vueltas hacen correr las manecillas mucho más rápido de lo que me gustaría, además debo volver a Palma y el llaneo no es uno de mis fuertes, si es que tengo alguno. Así que una vez abajo solo me permito ir a buscar el inicio del camí nou y comer algo alli para iniciar la vuelta por el camino ancho, no sin antes haber encaminado a otros dos senderistas hacia arriba, se ve que ayer me veían con cara de saber donde iba y todos me preguntaban, parece que no todo el mundo usa aún las pantallas para orientarse.

También había gente en el trayecto plano caminando, la verdad es que hacía un día propicio, pero una vez finalizado ya todo fue asfalto, era tarde y me quedaba la subida hasta Valldemossa dejando de lado la que hubiera sido la guinda, el camí de s’Escolta o al menos el enlace entre las dos carreteras que dejé a medias hace unas semanas y que me pareció muy interesante, otro día con más tiempo caerá y quedará divino sobre la traza, pero ahora debería ser solo cuesta abajo y sin frenos, de hecho no pedaleé hasta la fábrica de vidrio (de todas maneras con solo un plato es inútil siquiera intentarlo) y no me sentí mal del todo metiendo ritmo con todo metido, la verdad, me esperaba algo más de esfuerzo, buen final después de todo, y con muchas satisfacciones entre medias.


1 comentario :

Desideria Pez dijo...

Gracias por tus aportaciones, son de gran valor para mi, y ademas lo descrives todo tan bien, que dan ganas de salir a la montaña de inmediato!!! Graias!!!!

Publicar un comentario