A por otra

Tenía que ser un sábado especial porque me había marcado una meta diferente, reconocer una ruta nueva y la intención era recorrerla sin prisas pero también sin pausas innecesarias ya que quería tener controlado el horario y más teniendo en cuenta que desde el punto de inicio que suelo colocar en las rutas de ciudad debo sumar al menos 45 minutos hasta el final real entre ida y vuelta.

Lo cierto es que fui cambiando el inicio a medida que se iba fraguando el recorrido entre semana, pasé de subir por carretera hasta el coll des Vent a subir por el monumento y de ahí pasé a la mamut y me gustó esta última porque así iba a poder rememorar la subida por el atajo, lo que actualmente es un atajo en desuso pero que para intuir su valor real real deberíamos hacer un esfuerzo mental y borrar del mapa la pestosa pista, la autopista y el golf, solo así comprenderíamos que ése es el camino original de subida desde las casas de Bendinat hasta casi lo alto del pico del mismo nombre y que la nueva pista es en realidad el atajo y justo por eso es el elegido para remontar hacia arriba pero una vez enlazada la pista debo seguirla sin otra opción hasta el coll des Pastor, lugar de parada casi obligatoria para los bikeros aunque no todos lo hacen, sobre todo si vienen bajando.

Yo debía subir aún un poco más y llegar hasta el inicio justo de la bajada, unos metros antes de encontrarme con el cemento, y encarar de nuevo ese sendero que han acondicionado los moteros, y que una vez estrenado van ensanchando más y más a cada pasada, de hecho tuve que esperar a que llegaran los que por allí subían para poder pasar yo y una vez en el cemento vi a un bikero que subía aunque de hecho no lo reconocí hasta que lo tuve delante, de ahí la extensa paradita, había muchas cosas que contar.

Prosigo desde allí por la continuación para enlazar con el camino del mirador y volver atrás para retornar a la pista que venía recorriendo y de ahí hasta la carretera tomando, eso sí, el atajo. Pleno de ciclistas de charla en medio de la carretera pero ninguno de ruedas gordas, tendré que proseguir solo, y mi ruta continúa por la pista de la carena con una buena subida inicial bastante rota, exigente por tanto, que logro superar y llegar entero a los pies del siguiente rampón que en esta ocasión no afrontaré, mi desvío está solo unos metros antes, y se trata de un sendero que enlaza con una pista que circula más o menos nivelada algunos metros más abajo, de hecho el principal escollo es el mismo enlace que con unos años sin visitar encontré muy cambiado, y que no hice montado aunque desde abajo lo vi un poco más claro pero no es excusa, me suele pasar.

La pista se puede circular bastante bien y enlaza con otra de más enjundia a media altura, aquí hay varias opciones y yo tomé la que baja y lo hace con bastante pendiente y suele pasar que te saltas el desvío por lo que tuve que retroceder unos metros para tomarlo y ver casi al instante acercarse en sentido contrario a un cazador que me advirtió de que no podría pasar, no por él ni por nadie en concreto sino porque el camino estaba prácticamente taponado y ahí me empecé a extrañar porque no era ése mi último recuerdo pero como voy a ciegas no le quise contradecir y de hecho continué hasta darme de bruces con la evidencia, no me había mentido, y tuve que volver atrás hasta la carretera que no es que falte mucho para el cruce pero quería habérmelo evitado, y de hecho las trazas que tengo continúan por ese camino, habrá que volver a despejar correctamente esa incógnita, en todo caso si no se pudiera pasar supongo que podría haber tomado la otra opción en el cruce anterior, de hecho ambas convergen.

De todas maneras ya estoy abajo y tomo el sendero que va paralelo al asfalto hasta el primer campo arado, que es solo entrar y volver a salir por las rejillas que están ya por los suelos, no entiendo esos hechos si hay un enlace a pie unos metros antes entre los dos itinerarios sin tener que entrar en el campo.

Ahora circulo por el exterior de la pared con la precaución de no tomar los ramales que suben ya que éstos no conectan con ningún otro camino, acaban a los pies de las torres eléctricas aunque en un exceso de celo acabé por salir a la carretera antes de la cuenta. El siguiente tramo circula por la vertiente contraria y es el más espectacular ya que aprovecha en buena parte una especie de torrentera muy escondida que se agradece de verdad. Y al volver a la carretera ya daba por buena la salida y aunque mi intención se inclinara más por subir por la interminable y buscar la última bajada hacia el valle del silencio después de consultar el reloj decidí abortar y ya valoraría después si debía o no recortar en el inicio para poder llegar con tiempo a la bajada comentada que me resistía a eliminar del trazado final, pero algo sucedió poco después, lo tenía enfrente y no lo reconocía, de hecho no me sonaba de nada, estaba completamente seguro de que nunca había pasado por allí y claro, no me pude resistir a explorarlo, el único pero que le podría poner es que no se puede subir montado, al menos para los ciclistas que aún vamos en bici pero en sentido contrario la cosa cambiaba y mucho y no lo dudé ni por un momento en casi la media hora que estuve empujando, por el horario y el suelo muy húmedo estaba claro que no bajaría por allí, debía llegar a algún punto de encuentro que en un exceso de optimismo pretendía que fuera ya arriba pero no, ni mucho menos, salí a mitad de camino y bajé por pista hasta la carretera otra vez henchido de gusto y eso que esa bajada me puede plantear algunas dudas en ciertos puntos aunque si no cae a la primera será a la segunda o la tercera, ya veremos y después de estas alegrías no me supuso ningún disgusto añadido el volver directo por asfalto que, aunque sábado, tiene su densidad de circulación y algún sustillo siempre te pueden dar.


La décima

Lo de la traza desplazada tiene que tener algún motivo técnico evidente aunque no sé exactamente cuál y por tanto tampoco encuentro una solución satisfactoria. Si la cosa hubiera ido mal desde el principio no me extrañaría ahora tanto pero no ha sucedido así, la primera ruta que grabé con la nueva aplicación estaba bien pero el fallo se reprodujo a partir de la segunda por lo que deducí que tenía que tratarse de algún tema de configuración de la propia app, la trasteé un poco y en las siguientes pareció recomponerse aunque ese fallo volvió a aparecer en la ruta de Bunyola sin saber ni adivinar el motivo. Otros fallos en las trazas como rectos o paradas a destiempo parecen ocasionados por temas de batería o configuración aunque pueden ser algo más complejos si tenemos en cuenta que hay un elemento externo que también la controla de ahí que la traza de este día sea de risa.

Había salido de casa dispuesto a averiguar cuán de cierto era el poder rodar sin cortes por la falda oeste de la Fita del Ram en dirección norte, es decir, desde Sobremunt hasta el área recreativa de Esporles, de hecho lo es, lo único que quería era poderlo demostrar con la traza correspondiente añadiendo el tramo que me falta, y a eso me dispuse al empezar a rodar rumbo a Bunyolí, lo que no sabía era que otros habían tenido la misma idea (inicial) aunque con fines distintos, de eso me percaté cuando vi la barrera de Biciarreglopalma abierta, dentro estaba Emilio y el Charruquito preparando su bici el primero ¿y para qué? me pregunté yo, pues para celebrar con una salida y una comida de hermandad el décimo aniversario del grupo de los MIR, Mallorca IronRiders, collons, como pasa el tiempo!, pues nada, que no me lo pierdo y a medida que nos vamos acercando al punto de inicio, el de siempre, me van informando de los pormenores y si al principio solo tenía claro que los acompañaría hasta Sobremunt rápidamente cambié de opinión y preferí (como no podía ser de otra manera) acompañarles.

Menuda cantidad de tropa había allí congregada con Toni Cazico al mando ya que al parecer había diseñado él la ruta, una clásica sin complicaciones aunque con un grupo tan grande, y variopinto, cualquier cosa podría suceder, y que de hecho sucedieron.

No hubo problemas en el paso por Bunyolí por el tema de la barrera donde al parecer el candado ni estaba puesto, ya veremos cómo acaba el tema, y tampoco la subida en sí hizo que saltara ninguna alarma por el momento. Foto de grupo en la cadena de arriba y lo que queda es asfalto hasta lo alto mientras me voy encontrando a gente por el camino que no sabe llegar a sitio y hay que reconducir, y si no conoces esta parte menos lo que hay más arriba, habrá que estar atento a posibles pérdidas.

La subida final la hago en solitario tras arrancar un poco antes que el grueso del grupo que venía por detrás se reagrupara en Sobremunt, que fueran 4 o 14 los que faltaran lo desconocía, pero arriba, entre la niebla, nos congregamos unos cuantos y varios de ellos desconocedores del terreno por lo que nos vamos todos juntos hacia la ermita y en el desvío de la cumbre reagrupamos con otro grupo que venía por detrás dejando pasar delante a unos cuantos que sabía me quitarían las pegatinas y saliendo casi de los últimos y además bastante espaciados. Me encontré a uno en el suelo con tirones poco antes de llegar intentando estirar la musculatura y poder aguantar hasta el final, de hecho hubo unos cuantos que se marcharon por la pista debido a esas circunstancias, el resto decidió no bajar por el cristo y sí hacerlo por la bajada de los toboganes aún sabiendo que no pasaríamos por allí.

Alguien comentó en la explanada que varios se habían perdido, cierto que hay algunos cruces pero el itinerario es casi evidente, o al menos es lo que nos parece a los que lo conocemos aunque puede que no fuera ése el caso de los afectados, y acuerdan por teléfono reunirnos en el área recreativa, de todas formas no logro enterarme ni por dónde han bajado ni quienes son, todo se sabrá a su debido tiempo.

Bajada divertida y sin consecuencias, que las podría haber habido ya que el terreno estaba bastante resbaladizo pero hubo solvencia y creo también precaución en este tema. Reunión en el desvío de la fuente y vamos partiendo para allá una vez que la congregación es total, parece que esta vez estamos todos los que quedan y al llegar al área recreativa ya nos están esperando los perdidos, Juanmi intenta explicármelo y me hago una idea que después confirmaré equivocada, el fallo ha pasado de posible a garrafal, en pocas palabras, pero bien está lo que bien acaba.

Volvemos por Son Malferit sin problemas y esperando en Sarrià a los más rezagados decido arrancar viniendo también un compañero conmigo que tampoco tenía previsto quedarse a la comida que iba a tener lugar en algún restaurante del Secar, a mí me tocó una pegatina conmemorativa de este grupo en el que sentirse cómodo y poder disfrutar de la compañía y las salidas en común más que una norma es una virtud.


Buscando alternativas

Tenía en esta salida varios objetivos por cumplir aunque a decir verdad, y vistos individualmente, de una importancia relativa, no iban a modificar sustancialmente las rutas pero sí pulir algunos detalles menores. Lo que no fue menor fue el calor, y llegando al inicio de la subida al monumento de na Burguesa, dentro mismo de la barriada de Gènova, ya iba acalorado, tanto que me despojé de la camiseta de manga larga justo llegué al desvío y de esta guisa pude continuar todo el día.

Nadie arriba ni nadie vino excepto algunos corredores que volvían a los vehículos aparcados, y lo están allí porque al parecer nadie se ha querido comprometer a instalar la barrera que dé paso al lugar, o barre el paso mejor dicho, la instalación está hecha pero se ve que no tuvieron en cuenta todos los peros y aún está sin poner, si algún día aparece será noticia.

Nada de importancia ocurrió en el devenir de la ruta entre el aparcamiento y la explanada del coll des Pastors y sin perder mucho tiempo sigo adelante hacia la cuesta de hormigón donde quiero explorar una senda que vi en el último pase por la zona. ¿llegará hasta donde creo que acabará? Es hora de comprobarlo y la enfilo enseguida, tiene toda la pinta de haber sido abierta por los moteros, eso me hace dudar un poco de mi teoría pero ya no queda casi nada para corroborarla ya que tras la primera bajada en la que parece que se dirige al fondo de la cañada gira bruscamente para buscar ya la salida y aparezco en un claro con una torre de alta de por medio en el centro de un cortafuegos, pues no va a ser como me parecía ya que debo subir empujando por la pendiente para empalmar con la cuesta de cemento y no va a ser hoy que haga el tramo siguiente hasta el camino del mirador, subiré por la cuesta para volver a presentarme en la explanada y continuar por la pista hasta encontrar una de las bajadas a Costa d’en Blanes y me decido por la primera pista que encuentro, la que baja por el depósito, y es que en ese momento no me di cuenta de que me estaba equivocando porque tenía que bajar por la siguiente, por la principal.

Había alguien delante de mí circulando, lo veía a lo lejos hasta que se perdió de vista, desde luego no hubo visos de pretender alcanzarlo y aunque la primera parte está más o menos bien cuando ya se empieza a empinar es cuando el piso empeora bastante y me pareció tarea imposible el poder circular en sentido contrario pero en eso también me equivocaría. Lo del fallo que comentaba antes se me hizo evidente cuando llegué a la altura de los primeros chalés pero hubo un atisbo de redención cuando encontré varios hitos a un lado y a otro de la vía por lo que no tuve más remedio que investigar su significado y no le encontré ninguno si pretendes atravesar ese paraje empujando una bici, es tarea imposible y como tampoco hay un itinerario evidente que seguir de ahí que no le encontrara sentido a los hitos.

Cuando subí empujando la bici por la pista con el fin de lograr una mayor visibilidad del entorno pasaron 2 montados en eléctricas a los que no parecía importar mucho ni el estado del firme ni la grosera pendiente que estaban recorriendo visto el tiempo que tardaron en aparecer varias curvas más arriba, la otra equivocación que mencioné, no comment.

Al continuar la bajada me dí cuenta de que flaneaba de atrás, eso es pinchazo seguro, y no tuve más remedio que parar pero lo vi tan lento que preferí hinchar un poco para averiguarlo y con un poco de suerte no tener que repetir la operación muchas veces antes de llegar a destino, así y todo tuve una primera intención de resarcir el fallo anterior subiendo por los viales de la urbanización para llegar al punto adecuado pero el tema del pinchazo me tiró para atrás y volví sobre mis pasos y aunque lo más prudente y rápido sería atravesar la autopista por el puente quise ir a buscar el torrente, quería esa traza, aunque tampoco me sirvió de mucho ya que quedó mal grabada, desplazada sobre el mapa y de poco me sirve aunque en ese momento no lo supiera aún.

Y con un paseíto por la costa desde Portals Nous hasta Palma damos por finalizado el cuento de hoy cumpliendo eso sí la premisa no escrita de rodar por algún sitio nuevo en cada salida aunque sea, como en este caso, casi testimonial, aunque no inútil.

Y sí, tuve que parar varias veces a inflar la rueda pero como aguantaba varios kilómetros seguidos sin demasiada pérdida de aire no me hizo falta tener que cambiar la cámara, e hice bien porque al revisarla unos días más tarde atisbé que la causa pudo ser el desplazamiento lateral del fondo de llanta que con alguna frenada fuerte pudo haber pellizcado la goma pero al no haber apremio pude abordar esa avería con tranquilidad y parece que no habrá más problemas por ese motivo, al menos por ahora.