El espectador

El fin de semana pasado se celebró la penúltima carrera de la temporada de BTT de la isla (queda otra en Diciembre por la zona de Levante) y asistí como espectador. Tenía la vana esperanza de que al celebrarse muy cerca de Palma, podría estar concurrido el evento, y más al anunciarse una carrera popular. Me equivoqué. La carrera popular se había anulado, y todos saldrían a la misma hora. La carrera se celebró en Bunyolí. Una subida de 3 km. con la bajada por trialera. Es un camino muy conocido por estar muy cerca de Palma. Es la primera parte de la ruta hacia Esporles por la Fita del Ram.

Decidí subir hasta arriba. Solamente me encontré con otro espectador que había ido a animar a un conocido. Subieron 3 más que habían ido a participar, pero les habían pedido la licencia y, al no tener, decidieron seguir hasta Esporles sin presenciar la carrera.

En medio de la prueba bajé por la trialera. Ni dios. Solamente a medio camino me encontré un controlador que, con toda su buena fe, me comentó que el MTB va hacia arriba. Ya, y el público hacia abajo, pensé yo.


Día de lluvia

El domingo pasado llovió, aunque a primera hora no parecía que lo fuera a hacer. Decidí hacer algo cercano. Na Burguesa, por ejemplo. Subir por Gènova y después ya veríamos. Al llegar a Gènova empezó a llover y me refugié debajo de un alero. Pasó pronto y empecé a subir. La primera cuesta, la más pronunciada, me costó pero no quería poner el plato pequeño. "Hoy no", me dije. Llegué a la primera curva y me puse de pie. La rueda de atrás patinó en un trozo de cemento y me tuve que parar. Entonces fue cuando me di cuenta de que iba a plato. No me lo podía creer; era algo que aún no se me había pasado por la imaginación.

"Pues continúo así", pensé. Y llegué arriba. Me encontré con un biker en el monumento pero cada uno fue por su lado. Fuí hasta el Coll des Pastors. Quise ver como estaba el camino hasta el mirador Joaquín Alzamora. Bien hasta abajo; luego se convierte en un camino de cabras impracticable. Se desecha como parte de una ruta.

Fuí hasta la primera bajada de la Costa d'en Blanes, la del depósito de agua, y empecé a bajar. Entonces fue cuando empezó a llover de lo lindo. Había quitado presión en los neumáticos y no me fue tan mal. Bueno, hasta que los frenos de atrás dejaron de actuar. La verdad es que las pastillas están fundidas. De todas maneras, repito que bajé bastante seguro. Esta bajada no es la principal. Acaba en una barrera en la calle de Santa Lavinya, o cruza por debajo de la autopista.

En resumen, se trata solo de un pequeño tramo del trayecto que recorre la sierra, desde Establiments hasta Magalluf, y que se puede recorrer en su totalidad.


Nota: He tenido algún sobresalto buscando los mapas de las rutas ya que no los encontraba en ningún ordenador, y me hubiera sabido mal no encontrarlos ya que no están impresos. Afortunadamente encontré una copia en una carpeta escondida.