Hay un día al año en que hay que aparecer por el aparcamiento del estadio de Son Moix para ir a una quedada y ese día fue el sábado pasado, y la quedada la cuarta de los bousbufats. La ruta, la inscripción y los pormenores de la misma fueron divulgados y aclarados en su blog y resto de foros de manera oportuna por lo que se puede decir que se habían enterado prácticamente todos. La asistencia ya no tiene incógnitas, va la gente que suele ir a estos acontecimientos y unos pocos más mientras que el resto sigue con su rutina habitual. Yo suelo ir, de hecho he ido a todas, y no solamente en estos eventos ya que coincido con ellos en bastantes ocasiones a lo largo del año en las salidas semanales.
Aunque la previsión meteorológica fuera coincidente en todos los boletines no ha desanimado a un buen pelotón para reunirnos en el lugar de salida habitual donde no ha faltado la caseta del primer zumito y la del punto solidario (en este caso furgoneta). Saludos, risas, presentaciones, alguna sorpresa inesperada, foto de grupo y salida oficial escoltados por la policía municipal ya que los primeros kilómetros son por asfalto hasta el cruce de Establiments.
Al llegar al desvío de Bunyolí ya sudaba, el calor era sofocante a pesar de no ver el sol en ningún momento. Parada en la barrera para quitarnos ropa con lo que la grupeta en la que circulaba aún queda mucho más atrás, a pesar de todo hago la subida de la única manera que sé, a mi ritmo, y aunque ha habido tráfico desde el principio hasta el final, he podido subir sin agobios ni paradas.
A la hora prevista por los partes del tiempo ha empezado a llover, primero de manera suave, y al llegar a la barrera de arriba ya con más fuerza. Toca taparse un poco y continuar aunque algunos ya han optado por dar media vuelta y retirarse, la verdad es que el día no pintaba nada bien y aún estábamos a mitad de subida. No sabría decir a partir de aquí lo que ha hecho la gente, se supone que la mayoría ha optado por continuar, al menos hasta el avituallamiento que en esta ocasión no estaba en el cruce de Sobremunt sino un poco antes, en una pequeña explanada cuando vienes de un atajo de la carretera ya que tampoco hemos pasado por la barrera de Can Manent. Digo supongo que habrán continuado porque allí ya no estábamos todos cuando yo he llegado y solamente me he cruzado con alguno que bajaba antes de llegar pero lo que sí es seguro es que prácticamente todos los que estábamos hemos vuelto a bajar, después de merendar, eso sí, pero es que los toldos estaban muy solicitados.
La bajada ha sido agrupada y divertida, sin incidentes, pero necesitaba unas gafas, volaba de todo desde abajo y con lo que caía de arriba prácticamente no veía el suelo. He bajado yo solo por el camino en lugar de la pista que ataja y era un curso continuo de agua que va haciendo el surco cada vez un poco más hondo, de hecho en algún cruce he dado hasta llantazo. El mal tiempo no ha dado tregua y ha deslucido la salida, ha empezado a llover demasiado pronto, si hubiéramos llegado a las antenas antes de comenzar la tormenta otro gallo hubiera cantado y (creo que) la mayoría ha optado por volver.
No sé si mi propuesta de recoger lo que sobraba y volver a repetirla la semana que viene empezando donde la hemos dejado se habrá tomado en consideración o no pero yo sí lo decía en serio y digo que iría, porqué no?, tampoco creo que la mayoría tengamos algo mucho mejor que hacer aunque me parece que habrá que esperar al año que viene para hacerla entera. Lo que es seguro es que no esperaré tanto tiempo para volver, la ruta y sus variantes nos aguardan.
Inciso: Parece mentira pero he hecho un camino nuevo. Subiendo por la carretera y tras pasar la cantera se suele atajar por en medio del bosque para ir a Bunyolí y al hacerlo he visto a algunos que bajaban por otro lado y es el trozo que hemos hecho de vuelta pasando cerca de una casa o almacén (no me he fijado bien) y en cambio para subir arriba existe un trozo de camino empedrado que no me esperaba encontrar, y es que muchas veces el ir precisamente en bici te impide ver las cosas que tienes delante.
Aunque la previsión meteorológica fuera coincidente en todos los boletines no ha desanimado a un buen pelotón para reunirnos en el lugar de salida habitual donde no ha faltado la caseta del primer zumito y la del punto solidario (en este caso furgoneta). Saludos, risas, presentaciones, alguna sorpresa inesperada, foto de grupo y salida oficial escoltados por la policía municipal ya que los primeros kilómetros son por asfalto hasta el cruce de Establiments.
Al llegar al desvío de Bunyolí ya sudaba, el calor era sofocante a pesar de no ver el sol en ningún momento. Parada en la barrera para quitarnos ropa con lo que la grupeta en la que circulaba aún queda mucho más atrás, a pesar de todo hago la subida de la única manera que sé, a mi ritmo, y aunque ha habido tráfico desde el principio hasta el final, he podido subir sin agobios ni paradas.
A la hora prevista por los partes del tiempo ha empezado a llover, primero de manera suave, y al llegar a la barrera de arriba ya con más fuerza. Toca taparse un poco y continuar aunque algunos ya han optado por dar media vuelta y retirarse, la verdad es que el día no pintaba nada bien y aún estábamos a mitad de subida. No sabría decir a partir de aquí lo que ha hecho la gente, se supone que la mayoría ha optado por continuar, al menos hasta el avituallamiento que en esta ocasión no estaba en el cruce de Sobremunt sino un poco antes, en una pequeña explanada cuando vienes de un atajo de la carretera ya que tampoco hemos pasado por la barrera de Can Manent. Digo supongo que habrán continuado porque allí ya no estábamos todos cuando yo he llegado y solamente me he cruzado con alguno que bajaba antes de llegar pero lo que sí es seguro es que prácticamente todos los que estábamos hemos vuelto a bajar, después de merendar, eso sí, pero es que los toldos estaban muy solicitados.
La bajada ha sido agrupada y divertida, sin incidentes, pero necesitaba unas gafas, volaba de todo desde abajo y con lo que caía de arriba prácticamente no veía el suelo. He bajado yo solo por el camino en lugar de la pista que ataja y era un curso continuo de agua que va haciendo el surco cada vez un poco más hondo, de hecho en algún cruce he dado hasta llantazo. El mal tiempo no ha dado tregua y ha deslucido la salida, ha empezado a llover demasiado pronto, si hubiéramos llegado a las antenas antes de comenzar la tormenta otro gallo hubiera cantado y (creo que) la mayoría ha optado por volver.
No sé si mi propuesta de recoger lo que sobraba y volver a repetirla la semana que viene empezando donde la hemos dejado se habrá tomado en consideración o no pero yo sí lo decía en serio y digo que iría, porqué no?, tampoco creo que la mayoría tengamos algo mucho mejor que hacer aunque me parece que habrá que esperar al año que viene para hacerla entera. Lo que es seguro es que no esperaré tanto tiempo para volver, la ruta y sus variantes nos aguardan.
Inciso: Parece mentira pero he hecho un camino nuevo. Subiendo por la carretera y tras pasar la cantera se suele atajar por en medio del bosque para ir a Bunyolí y al hacerlo he visto a algunos que bajaban por otro lado y es el trozo que hemos hecho de vuelta pasando cerca de una casa o almacén (no me he fijado bien) y en cambio para subir arriba existe un trozo de camino empedrado que no me esperaba encontrar, y es que muchas veces el ir precisamente en bici te impide ver las cosas que tienes delante.