La lista negra

Había pensado en acabar julio tachando algún pendiente de la lista negra y me acordé del caminito que vi al lado del porxo de sa cisterneta allá por febrero del año pasado cuando volvíamos de los Cairats, le vi posibilidades (teóricas) y aunque sabía que hay otro acceso a las alturas un poco más adelante quería comprobar si es factible recorrer la carena aunque fuera a costa de tener que empujar en algún tramo, confiaba que corto, y hacia allá me encaminé de manera bastante directa ya que desemboqué en la carretera de Sóller por la rotonda del pájaro desde el camí de sa Fita y después me marqué un sinpa (sin parar) hasta la nueva rotonda de Caubet donde tuve que abrir ya la suspensión, digo yo que tampoco estaría de más aunque fueran unas paladas de tierra para nivelar ese tramo de camino hasta Raixa, muchos lo agradecerían aunque en ese sábado precisamente daba un poco igual (1), no había nadie en las inmediaciones, supongo que pasé un poco antes de abrir y aún así tampoco creo que fuera mucha gente; y tampoco vi a nadie en el recorrido hasta Raixeta aunque no pasé por delante, me desvié antes.

Empieza ahora la verdadera pega del itinerario, se supone que el camino debería estar perfectamente visible y accesible por la vera del torrente pero en muchos momentos no se cumple ni lo uno ni lo otro, en parte porque aún no se han retirado los árboles caídos durante una tormenta de hace un par de años pero es que antes de eso ya el camino sufría una degradación importante, llovió sobre mojado en ese caso, la conclusión es que montas poco y como vas cuesta arriba, aún menos aunque no es un tramo que se haga excesivamente largo.

Normalmente se llegaba hasta el camino de acceso a Pastoritx y después hacia la carretera aunque tenía sus más y sus menos, si te encontraban por allí siempre había bronca y supongo que cerraron la barrera por eso, a partir de ese instante creo que el tráfico por la zona disminuyó bastante aunque siempre te podías aventurar a subir por el ramal del chalet y salir de la finca por donde el supuesto camí vell debía proseguir, aunque tampoco estaba para tirar cohetes. Ahora bien, esto ha cambiado ya que oficialmente existe un GR aunque lo único visible son unas señales colgadas de los árboles con la indicación “Valldemossa” para no perderte por dentro de la finca, de hecho primero te desvían en un lugar donde es fácil pasarse si no sabes que tienes que hacerlo, no hay señales, después el camino continúa siempre muy cerca de un torrente de muros empedrados y al llegar a una curva en lugar de continuar recto por terreno fácil para caminar pero imposible de ciclar te hacen seguir la pista en ascenso durante un rato para ir a buscar otra vez el torrente y ahora sí, cruzarlo por una pasarela habiendo ya sobrepasado las casas que hemos visto en altura para proseguir por una rodada muy seca y en pendiente por lo que es complicado llegar arriba sin penalizar. Una vez en la pista superior y de espaldas a las casas se ve otro cartel indicativo con otro tramo muy parecido al anterior hasta la siguiente pista por la cual hay que seguir unos minutos pero ahí sí que no hice ya más caso a las señales y seguí recto hacia el bosque y tratar de encarar el comellar d’en Garavat de la mejor manera posible aunque ya digo que esta primera parte es la más fácil ya que al llegar a ses Voltes la cosa se complica aún más, un buen par de piernas hacen falta allí.

Bien, estamos arriba y agradeciendo que el terreno se nivele ya por fin, estamos al lado del porxo y podré parar y comer algo para recuperar algunas energías y afrontar lo que aún me resta, que es precisamente lo que no conozco por lo que no me quiero alargar mucho en la parada. Termino y tiro para arriba y más pronto que tarde empiezo a empujar ya que el camino se difumina a las primeras de cambio justo pasar un rotlo de sitja, en lo alto se ve claro, debe faltar poco ya así que dejo la bici y llego hasta el borde, impresionantes las vistas desde lo alto del Morro d’en Garavat, no sé quién era este señor pero lo que veo es que no hay continuación tan clara como para poder circular en bici así que no me queda más remedio que volver por donde he subido y cuando estoy abajo decido finalizar la búsqueda, podría haber seguido y buscar el enlace correcto pero regreso por donde he venido sin estar seguro si lo habría hecho en alguna ocasión, después he visto que sí pero ni tan siquiera me acordaba. Me ha quedado pendiente pues el encontrar el enlace correcto para comprobar si es mejor que el que conozco aunque la verdad es que me bastaría preguntar a los que van por allí y resolver la cuestión en minutos pero no tiene mucha gracia, probablemente lo compense llegando al pla de sa Moleta por la vertiente de Son Mas, sé que he bajado pero tampoco es que me acuerde demasiado así que podremos matar dos pájaros de un tiro en el mismo día.

Lo que he hecho es llegar a la pared divisoria por abajo en lugar de por arriba y continuar desde allí por terreno conocido, solo me queda una duda sobre ese paso, ahora se ven dos escalones (son piedras planas incrustadas en la misma pared) y yo aseguraría, si me tengo que fiar de mis recuerdos, que esa pared tenía más, estoy hasta dudando si en la actualidad haya ahora más tierra que antes y la pared parece más baja pero al otro lado también hay dos, me gustaría encontrar alguna foto de ese paso que me tiene mosqueado.

Cambiando de finca ya es otro mundo, nos queda un tramo de bajada muy rápido hasta empalmar con el GR muy cerca de las casas de Son Verí donde se han adecentados algunos tramos de camino, sobre todo en los alrededores de la fuente y se ha mejorado asimismo la salida a la pista trasladando la barrera de entrada unos metros, tan solo nos queda el tramo final hasta la carretera también bastante rápido y sin complicaciones donde di ya por finalizada oficialmente la ruta, el resto es pura rutina betunera y que siendo mínimamente purista no debería repetir, optaría por desviarme hacia Passatemps para lograr algo de dignidad pero si un día quieres tirar recto tampoco se nos van a caer los anillos ni nos vamos a avergonzar por ello, al fin y al cabo una bici es una bici, circule por donde circule.



(1) Acabo de ver una noticia escrita sobre ese tema, es de abril de este año, y resumiendo afirma que “el Consell se compromete a eliminar lo antes posible los baches del camino de acceso a Raixa” aunque si se llega al final del escrito más bien debería poner “el Consell se compromete a convencer lo antes posible al ayuntamiento de Bunyola de que elimine los baches del camino de acceso a Raixa”, están en ello.


Sin batería

Las últimas rutas han sido en domingo pero no por nada en especial, tenía unas horas libres y decidí aprovecharlas ese día pero ya no es tan clara la cosa cuando quiero decidir la ruta a seguir, influyen demasiados factores y algunos de ellos en contra, a saber, estado de forma tirando a petao y calor extremo, o sea, mucho calor y desde luego son dos poderosas razones que por sí solas podrían dar al traste la salida, ahora bien, creo que tengo margen suficiente como para poder subir el coll de sa Creu y llegar al coll des Vent sin sucumbir en el intento. Vamos pues a comprobar sobre el terreno si lo que digo se sostiene o si por el contrario es mera quimera.

Esta ruta no tiene traza, suele pasar si no cargas la batería del dispositivo que debe registrar la pedalada, pero es que nada, ni un solo metro, así que intentaré ser lo más conciso posible y el que no lo entienda que se lo invente.

Dirijo mi pedaleo hacia Can Valero para recorrer el carril bici hasta la zona de colegios y empezar desde allí a tocar tierra. Me confundí un poco con los senderos del monte de enfrente y tuve que regresar abajo para poder continuar y empalmar con el torrente hasta enlazar con la carretera enfrente del cuartel, después ya todo es asfalto hasta la cumbre. Como es de suponer me pasaron algunos licrados pero el único mtebero que llegó se fue para el dh, e igual en la siguiente meta volante, pasó solo uno y ni me fijé hacia donde se dirigió, y a partir de ese punto para lo que tenía pensado no esperaba encontrarme con nadie más.

Me fui por la dressera hasta la pista para cruzar enseguida la carretera y bajar por el camí vell hasta llegar al asfalto otra vez y ya no quise continuar por el siguiente tramo, si lo hacía me obligaría a tener que subir andando por uno de los ramales de nuevo hasta el asfalto y que además estaba cerrado con rejilla como pude vislumbrar después, buena elección. Justo al otro lado está el inicio de una pista también con barrera que se puede pasar por el costado pero en cambio a los pocos metros se desvanece aunque permitiendo la circulación lo que me lleva a pensar que no es ese el camino donde desemboca el ramal de arriba y efectivamente no lo es pero como en el juego de la oca, y tiro porque me toca, voy enlazando todos los puntos hasta llegar a la pista ancha y aquí voy a ver otra variante, iré hacia arriba en lugar de hacia abajo como venía siendo habitual. Este ramal en realidad no sube casi nada y es más corto que el otro, tampoco tiene pérdida pero seguiré sin tener la traza correspondiente.

No tardo en empalmar con el trazado inferior no sin antes quedarme con la duda de si no hay un sendero de bajada directo pero si existe está muy bien camuflado entre la vegetación. A partir de este punto sigo el trazado clásico hasta la carretera donde tomo el último tramo en la otra vertiente, realmente no tiene porqué ser el último cuando efectuemos una ruta en condiciones por la zona pero sí lo será para mí en este día, había visto lo que quería ver y no necesitaba alargar más de la cuenta el itinerario aunque tendré que volver a repetirla otro día para tenerla grabarla pese a ello no creo que llegue a usarla como una posible variante de alguna ruta pero sí al menos constará en el mapa general de caminos.


Cuadrando

En domingo y cortita, esos son los parámetros de salida en esta semana, menos mal que tendré compañía aunque antes de encontrarme con ellos no sabré quienes son. Punto de reunión habitual para salidas a la sierra, el que todos sabemos, no hace falta nombrarlo y los integrantes de la quinterna somos Gálvez, Cristóbal, Sito, Edgar y un servidor y como no hay una propuesta clara y concisa sobre por donde tirar y dado que no conocen la bajada de Son Vida son fáciles de convencer, les apetece conocerla, aprovechemos pues para repetirla y mejorarla si se puede.

De inicio vamos a rodar un poco por los aledaños del golf de Son Muntaner para acercarnos a la entrada de Son Vida por asfalto y proseguir hasta lo alto por varias calles de la urbanización que desde luego no son de las más pesadas de circular, vamos a buscar el inicio de un itinerario que aunque lo han bautizado como peatonal nosotros vamos a tratar de que sea eso lo menos posible. Empieza con varios tramos escalonados con alguna que otra curva que hay que negociar adecuadamente y en general se compone de ramales bastante rápidos enlazados con algún que otro intervalo de subida y alguno de bajada con algún paso a respetar pero accesibles con la debida pericia y motivación que de hecho algunos se encargaron de demostrar que lo que digo es tal cual.

Nos dejó con ganas de más la bajadita y se nos ocurrió enlazarla con otra que acabara con todas las ansias y qué mejor que un dh, no el corto de Son Vida que además para llegar allí supondría otro ascenso de los buenos por el interior de la urbanización y que de seguro no colmaría del todo las expectativas, mejor el del coll de sa Creu y aún siendo más largo tampoco pasa de los 4 minutos yendo casi parado, de todas maneras supedité ese tramo al horario, según lo que marcara el reloj en la subida tomaría un tramo de atajo u otro. Por ello cruzamos a la carretera del coll desde la misma urbanización para ahorrarnos varios kilómetros de asfalto aunque de los últimos no te libras ya que a pesar de que los atajos militares no son excesivamente complicados casi nunca se suelen tomar de subida. Y llegué hasta el km 4 y por allí me desvié para iniciar el regreso dejando a mis compañeros solos ante el resto de ruta, después me confirmaron que tiraron por el circuito y sin novedad. Por mi parte también estuvo bien, quizás en alguna curva me salí de los márgenes pero en general, aceptable, dentro de mi rango.

Con un poco más de margen horario quizás se podría haber planteado la bajada por el torrente de Sant Magí hasta donde se puede, bastante vertiginosa si no te da mucho apuro lanzarte sobre las piedras lisas y húmedas con lo que ello supone, pero como ni iba a subirlo todo se quedó solo en una de tantas posibilidades, en este caso a mí me cuadró el horario a la perfección.


La Triple Corona

La semana de guardia me hizo posponer el asunto que me había quedado a medias en Alaró intercalando una ruta de compromiso pero de este finde no pasa y eso que no las tenía todas conmigo, entre una cosa y otra no me sentía con las energías suficientes para hacer lo que quería, en realidad a esa idea inicial ya la había adornado con otra guinda de cuidado lo suficientemente importante como para dar título a una posible ruta en caso de éxito, la Triple Corona, lo cual parece ya de por sí muy indicativo de por donde pueden ir los tiros.

¿Cuál es el plan, entonces? Pues el ideado es el siguiente, subir hacia el Castell d’Alaró y bajar hacia el Estret por donde continuaremos hacia el Pas de s’Escaleta para dirigirnos hacia el Pas de s’Estaló por la alternativa y de ahí al Rafal para bajar directos a la embotelladora para desviarnos después hacia Cas Secretari y bajar por último a Coanegra, muy optimista me parece, la verdad, tienen que pasar muchas cosas, y todas buenas, para que se cumpla este plan, ahora bien, como salga según lo previsto es un bombazo.

He cambiado Binissalem por Consell en el último momento así que voy a lo seguro por el camí des Raiguer y desvío hacia Bànyols, actualmente en pleno proceso de restauración, para llegar lo más cerca posible al inicio de la subida al Verger donde a pesar de no confiar para nada en mis posibilidades me empeño en no poner plato pequeño (aún lo digo así pero ya se sabe que me refiero a los piñones equivalentes a tal desarrollo, en este caso, los dos últimos) y lo consigo sin sucumbir a costa de realizar un tiempo penoso aunque reconozco de antemano que no es el desarrollo lo que me lastra, no es la máquina, es el maquinista.

No paro en el restaurante y sigo hasta la primera curva, el camino tiene nombre propio y por lo que sé solo llega a una casa particular aunque lo que me interesa no sigue ese recorrido, es un sendero que se desvía enseguida desde la entrada, con poca estructura de camino construida pero sin trabas para seguirlo aunque otra cosa distinta es montarlo, se trata de un itinerario muy técnico en el que hay que realizar muchos tramos andando y con un desvío de ruta bastante sui generis, realmente complicado superarlo sobre todo si se va solo y si es con eléctrica, directamente olvidarse. Lo que viene a continuación es aún peor que lo pasado, se trata del paso propiamente dicho y aunque visto desde abajo con perspectiva es de una factura impresionante pero fuera de sus posibilidades para la inmensa mayoría de bikeros. Atentos porque el camino y la vegetación muerta y caída sobre el mismo tienden a separarnos del recorrido correcto y aún así no me dí cuenta hasta llevar un rato transitando por él debiendo rectificar, de ahí la vuelta atrás en la traza para marcar la línea correcta.

No falta mucho para llegar a la rejilla con botador y también los carteles avisadores y claramente disuasorios. El terreno se despeja un poco y reconozco lo que vi en la pantalla, por eso no llegué hasta la siguiente rejilla que nos lleva a otros olivares, eso hice la última vez que pasé por allí y ya no volví atrás, hoy haré unas indagaciones que tampoco me llevan a buen puerto por lo que decido ir retrocediendo hasta volver a la pared e ir buscando y ahora sí acierto con el itinerario correcto, el que me llevará a otro olivar vecino encontrando una barrera abierta y pudiendo proseguir el descenso, que no porque pasemos de bosque a olivar vaya a mejorar, al contrario, empeora o más bien expresado, aumenta de dificultad y con el inconveniente de la salida al camino cementado que es por otro botador para traspasar la rejilla sin cargársela.

Al menos estoy donde quería estar aunque un poco ido ya de horario, y me resta aún lo peor por venir, de primeras las rampas del Estret y a continuación el pateo por el pas de s’Escaleta, ni quiero pensar lo que me va a costar superar eso, y pese a todo me propongo subir hasta el desvío con el mismo desarrollo que he empleado en la primera subida y doy fe que lo he conseguido y aunque sabía que lo peor estaba arriba del todo, donde las curvas, no me esperaba que estuviera yo tan abajo por lo que he tenido que poner todo mi empeño y algo más para llegar.

Toca empujar o cargar bici y bastante rato además ahora ya por terreno puramente de montaña con una buena inclinación, otro tramo de aquellos de agárrate y no te menees. Arriba iba un poco despistado, esperaba ver el desvío directo hacia Orient más claramente pero al final he aparecido en el coll de tords, donde no tenía que haber llegado y debo volver atrás buscando el camino correcto que no es que esté precisamente claro pero sabiendo en qué dirección tienes que ir lo encuentras más pronto que tarde, la pista buena es la pared medianera pegados a la cual rodaremos durante un rato después de atravesarla. Tengo que pasar por el punto más alto del camino y quiero ver también el desvío hacia la cumbre para situarlo, todo está en su sitio por el momento y ahora me queda encontrar el siguiente desvío y resulta que es un estupendo camino de carro que empieza donde está marcado sobre el papel, la única pega es que tira enseguida para arriba y es imposible de ciclar, y así todo el rato hasta el final, porque tiene un final y también tenía un propósito, enlazar todos los ranchos de carbonero de la zona y así facilitar el traslado del producto final pero más allá del último rotlo ya no hay nada más que un sendero diminuto que va recorriendo la empinada ladera donde no cabemos la bici y yo, y tampoco me atrevo a montar debido a la estrechez del sendero, las trabas y la exagerada pendiente de la falda de la montaña, o sea, que por allí también pateas más de lo necesario y llega un momento en que no veo continuidad, si lo hubiera tenido tan claro como ahora habría continuado en paralelo a la pared rocosa, de hecho en la traza se ve que seguí ese itinerario durante unos metros pero luego reculé, es lo que tiene no acertar sobre el terreno, y lo que sí vi fue una pista un poco más abajo a la que accedí con esperanzas renovadas pero con un final muy cercano y sin continuidad por lo que me fui para abajo, me pateó el trasero porque me fastidiaba cualquier final que hubiera cavilado, la vuelta por carretera era más que necesaria y así lo tuve que afrontar.

¿Un fracaso? Y una porra, que no haya camino utilizable no es culpa de nadie, de hecho a lo mejor podría hilar un poco más fino si utilizara otro tipo de mapas donde estuviera mejor grafiado el tipo de camino por el que quiero transitar aunque tampoco creo que estén optimizados para la circulación en bicicleta y además si te gusta lo que haces siempre lo ves positivo aún cuando no te quede más remedio que borrarlo de la lista de posibles, de todas maneras me quedan aún unos cuantos por la zona que hay que encontrar o repetir que pueden dar alguna satisfacción, esperemos que así sea.


Rodando, que no es poco

Como parece que el asunto va de covid, que no es que se haya ido alguna vez pero ahora lo raro es que no te encuentres con alguien a tu alrededor que no lo haya pillado, y como seguramente la mayoría ni hace aislamiento ni siquiera sabiendo que lo tiene pues el virus va expandiéndose hasta contagiar al resto pero como ya le hemos perdido el respeto pues que pase lo que tenga que pasar. Y lo que pasó es que dos compañeros de curro lo pillaron y tuve que cambiar el turno de guardia por lo que el fin de semana de primeros de julio no pude salir de ruta con el grupo y tuve que idear algo más cercano y de vuelta rápida por si sonaba el timbre, pues un circuito hasta Bunyola sin meter desnivel iría bien, pensé para mis adentros, pues venga, vamos para allá.

Como salí tarde me pasé por Son Oliva por si había congregación de ruteros pero sin saberlo ni quedar con nadie en particular tiene que ser mucha casualidad que te encuentres con alguien, y la flauta no sonó por lo que seguí camino hacia la Indioteria para meterme ya por detrás del campo de fútbol a fin de dejar lo antes posible el asfalto. Luego ya en paralelo a la autopista hasta enlazar con la entrada de Son Macià hacia el camí de Muntanya y Sa Planera y volver a tocar tierra, y lo recalco porque por allí empecé a cavilar la manera de llegar a Bunyola evitando el máximo de asfalto posible, al menos de la carretera principal, por ello sigo hasta Son Pizá y Son Vivot y al llegar a la carretera la cruzo y continúo hasta la otra por la que llego hasta la rotonda y después empiezo un zigzagueo que me va llevando de una carretera a otra y hasta tomo un ramal en subida que presumo que me puede acercar a Sa Coma pero que no tiene continuación por lo que regreso y voy a pillar el camí de Cantina para enlazar con el camí vell de Caubet y llegar a Bunyola directo a la plaza.

Entre el mercadillo y las mesas y sillas de las terrazas de los bares no me parece el lugar más idóneo para echar pie a tierra por lo que sigo hasta la estación del tren y como está abierta y tiene algo de movimiento me siento a descansar en un banco esperando que llegue el convoy y comprobar como anda el negocio. Debo esperar un buen rato hasta que aparece, no es que venga de muy lejos es que la velocidad de crucero es más bien ridícula para los tiempos que corren, ahora bien, entre que la maquinaria ya es una reliquia del pasado y los 6 vagones petados de gente enganchados los motores ya no dan para más pero también es uno de sus encantos, te da tiempo a verlo todo, de hecho tan petados que algunos de los que subían en Bunyola ya no encontraron sitio para sentarse.

Bajé directo a Can Penasso (ya no se llama así pero me cuesta cambiarle el nombre) y tomé la vía directa hasta Raixa donde me volví a cruzar con una pareja de ciclistas con los que había coincidido en el camí de Muntanya, como no reconocer a los únicos con los que te cruzas en toda la mañana, parecía que hacíamos la misma ruta en sentido contrario. Paso por las obras de la nueva rotonda y me meto hacia el hospital para girar por las vías para hacer el circuito del bosque hasta la otra carretera y por la urbanización hasta el final de la calle solo para comprobar que las barreras de la finca vecina siguen bien cerradas pero aunque puedo circular en paralelo a las vías por el margen izquierdo (sentido Palma) no tiene mucho sentido teniendo la pista mucho más cómoda en el otro margen, total es para acabar en el mismo sitio. Un poco antes de llegar a la pista de acceso de la finca pasa otro tren hacia Sóller, también con la misma cantidad de vagones y cargado hasta los topes, no se quejarán los comerciantes de por allí.

La otra barrera del Rafalot está cerrada por lo que me voy a salir por la parcelación de Son Amar y cruzar por Palmanyola para ir a enlazar por el paseo con el camí de Passatemps por el que hace mogollón que no paso pero en plan tranquilo, hoy no va de PR’s, en realidad toda la ruta ha sido en plan muy suave. Llegando a Son Sardina cruzo por el campo hasta la carretera de Sóller y voy a buscar el enlace con el camí 140 por Son Llompart y un poco más adelante me desvío hacia el torrente donde se me ocurre meterme y hacer un tramo por el interior hasta después del puente nuevo, se puede seguir pero solo si estás en buena forma y puedes llevar un ritmo alto de pedalada para ir sorteando obstáculos, por eso me salí antes de llegar al paso del campo de fútbol.

En resumen, una buena vuelta rodadora con la que poder quitarse estreses y congojas, en plan tranquilo y sin relojes que consultar ya que sabes que nunca vas a salirte de horario, y eso que la paradita de la estación fue larga y donde lo más importante es poder decir, he ido en bici, que no es poco.