Toca ir cerrando capítulos en Alaró donde las opciones se van perfilando y permiten cierta libertad a la hora de plantear nuevas rutas aunque prefiero no incluirlas como originales sino como variantes de alguna existente y así es como de la ruta 33 nos permitiremos 3 variantes según por donde hagamos el descenso al pueblo y como estas bajadas ya las tenía controladas solo me quedaba satisfacer la curiosidad de revivir la bajada por el comellar des Bous de la que a duras penas me acordaba y donde una traza en papel o pantalla dice realmente poco y como ya sabía de su poca chance me dio por averiguar por donde podría alargar un poco la llegada a Alaró e hice alguna búsqueda.
Había una zona que dejé siempre pendiente pero que nunca llegué a perder de vista desde que hace muchos años asistí a una carrera de mtb por la zona, se trata de can Arabí, donde actualmente se ubica la piscina municipal, no fui a fisgar mucho el trazado ese día pero los veía aparecer por el camino de bajada a toda mecha y seguramente venían de lo alto del coll y rebuscando encontré un itinerario que volteaba por un pico cercano con un mirador en lo alto y que parecía asequible referente al paso y me decidí a investigar si sería factible hacerlo también en bici, y aunque precisamente he cambiado el inicio de ruta de Alaró a Santa María he preferido empezar desde Binissalem previendo que surgiría alguna complicación más tarde.
Empiezo pues yendo a buscar el camí de Can Arabí echando un pequeño vistazo por los ramales que voy encontrando, el correcto es el camí de Can Pere Antoni y después un desvío antes de llegar al conjunto de casas homónimas, la barrera está abierta pero decido no continuar a pesar de estar casi convencido de que no habría ningún problema, más bien quiero ver el paso del coll completo, e hice bien pese a que el camino de subida es casi inciclable, se puede pero hace falta mucho motor y un buen equilibrio para hacerlo correctamente hasta el final a pesar de que aún caminando ya vale la pena, sobre todo porque la bajada a continuación es una pista agrícola sin ningún interés constructivo, ahora bien, hacerlo al revés ya es otra historia, y de todas maneras, el pase por el mirador no está descartado ni mucho menos.
Desde Son Llabià ya está asfaltado y así seguiremos hasta llegar al pueblo por las calles de arriba con sus cuestecitas asociadas y yendo a parar a Los d’Amunt directos desde donde podemos enlazar directamente con la subida de Cas Secretari, ahora toca buscar el siguiente complemento, en principio podría considerarse una dressera de la pista que baja hacia Coanegra desde el coll de s’Era donde parece que últimamente algunos propietarios ponen muchas pegas para dejar pasar, que no quieren que pasemos, que no pase nadie vaya como vaya, mejor dicho, y puestos ya en esa tesitura encontré una posibilidad que no obstante habría que valorar sobre el terreno. No hice plano físico de ayuda y entré por donde no debía y aunque en un principio todo parecía ir sobre ruedas pronto se torció y deambular entre los frutales sin visos de continuidad no me pareció la mejor opción, y tampoco se correspondía con las fotos que había visto así que me marché de allí antes de que alguien me echara y con razón.
Había que continuar subiendo hasta la siguiente curva que está a tiro de piedra de culminar pero la ubicación del desvío parecía coincidir así que me pude parar y tomarme un respiro junto al forn de calç, parada más que necesaria porque iba perdiendo aire en una de las ruedas y necesita reparación urgente. Enmendado y abastecido me puse en marcha a los pocos minutos por un camino claro en subida y al poco rato en bajada pero duró poco, erraba por donde podía y aquello iba a peor hasta que claramente vi que no era una opción ciclable en absoluto, ¿quién iba a venir por aquí teniendo la bajada directa?, descartado de por vida y toca volver atrás para subir hasta Cas Secretari y hacer la tirada directa hasta el Rafal, la hice hace años y no me acordaba mucho de los detalles aunque de ciclar nada, de eso estaba seguro, y por lo que vi, en caso de querer hacerla de bajada, peligrosa de narices en algunos puntos si te empeñas en pasar montado.
Oigo voces antes de asomar las narices por la pared, hombre, mujer y niño puedo distinguir y también un vehículo así que espero un poco que se alejen y me evito tener que dar explicaciones que aún encontrando gente antes subiendo no me han pedido. El tema es que no se fueron por donde esperaba, iban por delante mío y al final pararon y cuando pasé por el costado saludé y ellos correspondieron sin más complicación así que no paré hasta el desvío del comellar donde me puse las protecciones, esta vez debía mejorar mis números en esta bajada aunque fueran décimas solamente. Al arrancar algo se puede hacer pero la falta de un trazado claro no permite circular en condiciones así que muy pronto estoy de patitas en el suelo y aunque intento cabalgar lo máximo posible solamente lo consigo en tramos muy cortos, caminar será la tónica a seguir. Me voy encontrando ranchos de carbonero, creo que tres en total, pero luego el transitar se empieza a hacer farragoso de narices, matas, árboles caídos y en algunos puntos tener que hacerlo por el lecho del torrente no ayuda pero ya estoy convencido de que no va a mejorar y me dispongo a no sucumbir al pesimismo e ir yendo paso a paso.
Estaba esperando encontrar un punto que sí me acordaba perfectamente, un paso entre dos rampas de piedra lisa tal cual una “V” de skate y que estoy seguro se podría utilizar como tal, la única pega que tenía era como darme la vuelta una vez se me acaba la inercia arriba, poner pies no es una opción y quedarme por allí con una pierna rota tampoco así que seguí camino quedándome con las ganas de probarlo, quizás acompañado lo viera de otra forma, no sé.
Hasta allí llegaron las ganas y puede que el presupuesto para construir un camino de verdad, firme ancho, pared lateral de sostenimiento, aunque eso fue en su día ahora mismo es un espejismo de lo fue como así lo atestigua el socavón de metro que lo surca durante un buen tramo y tan atiborrado de vegetación que a veces dudas si te has salido del mismo, es lo que tiene la falta de mantenimiento frente a las inclemencias del tiempo pero aún conserva un largo, no más de unos centenares de metros desde luego, en los que podemos dar rienda suelta a nuestra máquina yendo a parar al camí de Coanegra justo donde empieza el tramo ancho con un poste indicativo, así que podemos continuar la bajada sin parones hasta la pista de abajo.
Y después al revisar la ruta hubo sorpresas, resulta que me fui por donde no era buscando ese enlace desde el forn de calç, hay un desvío que no vi ni de ida ni de vuelta, muy poco pisado y con las hierbas muy crecidas es difícil de ver si no sabes exactamente donde vas, tocará pues repetir, y también me encuentro que hay segmento editado en el strava de la bajada del comellar, a quién se le ocurre, debían ir engañados y creer que era obligatorio hacerlo porque jamás volvieron, ni ellos ni nadie, aunque alguno repitió, media docena de intentos casi todos del mismo día en otros tantos años no es como para estar orgulloso, y ahora resulta que soy el KOM de la bajada pero lo puedo mejorar y con mucho aunque puede que tarde algún tiempo en volver y al menos el que lea esto no podrá decir que no va avisado.
Había una zona que dejé siempre pendiente pero que nunca llegué a perder de vista desde que hace muchos años asistí a una carrera de mtb por la zona, se trata de can Arabí, donde actualmente se ubica la piscina municipal, no fui a fisgar mucho el trazado ese día pero los veía aparecer por el camino de bajada a toda mecha y seguramente venían de lo alto del coll y rebuscando encontré un itinerario que volteaba por un pico cercano con un mirador en lo alto y que parecía asequible referente al paso y me decidí a investigar si sería factible hacerlo también en bici, y aunque precisamente he cambiado el inicio de ruta de Alaró a Santa María he preferido empezar desde Binissalem previendo que surgiría alguna complicación más tarde.
Empiezo pues yendo a buscar el camí de Can Arabí echando un pequeño vistazo por los ramales que voy encontrando, el correcto es el camí de Can Pere Antoni y después un desvío antes de llegar al conjunto de casas homónimas, la barrera está abierta pero decido no continuar a pesar de estar casi convencido de que no habría ningún problema, más bien quiero ver el paso del coll completo, e hice bien pese a que el camino de subida es casi inciclable, se puede pero hace falta mucho motor y un buen equilibrio para hacerlo correctamente hasta el final a pesar de que aún caminando ya vale la pena, sobre todo porque la bajada a continuación es una pista agrícola sin ningún interés constructivo, ahora bien, hacerlo al revés ya es otra historia, y de todas maneras, el pase por el mirador no está descartado ni mucho menos.
Desde Son Llabià ya está asfaltado y así seguiremos hasta llegar al pueblo por las calles de arriba con sus cuestecitas asociadas y yendo a parar a Los d’Amunt directos desde donde podemos enlazar directamente con la subida de Cas Secretari, ahora toca buscar el siguiente complemento, en principio podría considerarse una dressera de la pista que baja hacia Coanegra desde el coll de s’Era donde parece que últimamente algunos propietarios ponen muchas pegas para dejar pasar, que no quieren que pasemos, que no pase nadie vaya como vaya, mejor dicho, y puestos ya en esa tesitura encontré una posibilidad que no obstante habría que valorar sobre el terreno. No hice plano físico de ayuda y entré por donde no debía y aunque en un principio todo parecía ir sobre ruedas pronto se torció y deambular entre los frutales sin visos de continuidad no me pareció la mejor opción, y tampoco se correspondía con las fotos que había visto así que me marché de allí antes de que alguien me echara y con razón.
Había que continuar subiendo hasta la siguiente curva que está a tiro de piedra de culminar pero la ubicación del desvío parecía coincidir así que me pude parar y tomarme un respiro junto al forn de calç, parada más que necesaria porque iba perdiendo aire en una de las ruedas y necesita reparación urgente. Enmendado y abastecido me puse en marcha a los pocos minutos por un camino claro en subida y al poco rato en bajada pero duró poco, erraba por donde podía y aquello iba a peor hasta que claramente vi que no era una opción ciclable en absoluto, ¿quién iba a venir por aquí teniendo la bajada directa?, descartado de por vida y toca volver atrás para subir hasta Cas Secretari y hacer la tirada directa hasta el Rafal, la hice hace años y no me acordaba mucho de los detalles aunque de ciclar nada, de eso estaba seguro, y por lo que vi, en caso de querer hacerla de bajada, peligrosa de narices en algunos puntos si te empeñas en pasar montado.
Oigo voces antes de asomar las narices por la pared, hombre, mujer y niño puedo distinguir y también un vehículo así que espero un poco que se alejen y me evito tener que dar explicaciones que aún encontrando gente antes subiendo no me han pedido. El tema es que no se fueron por donde esperaba, iban por delante mío y al final pararon y cuando pasé por el costado saludé y ellos correspondieron sin más complicación así que no paré hasta el desvío del comellar donde me puse las protecciones, esta vez debía mejorar mis números en esta bajada aunque fueran décimas solamente. Al arrancar algo se puede hacer pero la falta de un trazado claro no permite circular en condiciones así que muy pronto estoy de patitas en el suelo y aunque intento cabalgar lo máximo posible solamente lo consigo en tramos muy cortos, caminar será la tónica a seguir. Me voy encontrando ranchos de carbonero, creo que tres en total, pero luego el transitar se empieza a hacer farragoso de narices, matas, árboles caídos y en algunos puntos tener que hacerlo por el lecho del torrente no ayuda pero ya estoy convencido de que no va a mejorar y me dispongo a no sucumbir al pesimismo e ir yendo paso a paso.
Estaba esperando encontrar un punto que sí me acordaba perfectamente, un paso entre dos rampas de piedra lisa tal cual una “V” de skate y que estoy seguro se podría utilizar como tal, la única pega que tenía era como darme la vuelta una vez se me acaba la inercia arriba, poner pies no es una opción y quedarme por allí con una pierna rota tampoco así que seguí camino quedándome con las ganas de probarlo, quizás acompañado lo viera de otra forma, no sé.
Hasta allí llegaron las ganas y puede que el presupuesto para construir un camino de verdad, firme ancho, pared lateral de sostenimiento, aunque eso fue en su día ahora mismo es un espejismo de lo fue como así lo atestigua el socavón de metro que lo surca durante un buen tramo y tan atiborrado de vegetación que a veces dudas si te has salido del mismo, es lo que tiene la falta de mantenimiento frente a las inclemencias del tiempo pero aún conserva un largo, no más de unos centenares de metros desde luego, en los que podemos dar rienda suelta a nuestra máquina yendo a parar al camí de Coanegra justo donde empieza el tramo ancho con un poste indicativo, así que podemos continuar la bajada sin parones hasta la pista de abajo.
Y después al revisar la ruta hubo sorpresas, resulta que me fui por donde no era buscando ese enlace desde el forn de calç, hay un desvío que no vi ni de ida ni de vuelta, muy poco pisado y con las hierbas muy crecidas es difícil de ver si no sabes exactamente donde vas, tocará pues repetir, y también me encuentro que hay segmento editado en el strava de la bajada del comellar, a quién se le ocurre, debían ir engañados y creer que era obligatorio hacerlo porque jamás volvieron, ni ellos ni nadie, aunque alguno repitió, media docena de intentos casi todos del mismo día en otros tantos años no es como para estar orgulloso, y ahora resulta que soy el KOM de la bajada pero lo puedo mejorar y con mucho aunque puede que tarde algún tiempo en volver y al menos el que lea esto no podrá decir que no va avisado.