Venta

Tengo unas zapatillas MTB en venta, en concreto unas Spiuk ZS1M01, de segunda pata pero con muy poco uso por venir pequeñas. Si alguno las quiere por 35€ son suyas.



P.D. Entrega en mano, sin envíos.


Por las nubes

Sin noticias del taller. Aventuro que no lo han podido reparar en Palma, cosa que me hubiera extrañado mucho; casi pensaría que ni siquiera lo han intentado. Sigo esperando, pues. Pero no quieto, ayer mismo compré dos cubiertas nuevas, las más baratas que encontré. Vamos a ver, la bici no tiene suspensión y tendré que ver si hay elastómeros de repuesto aunque tampoco estaría de más buscar otra cosa. Tampoco tiene frenos, por más que intenté ajustarlos aún frenan menos. Entonces, aparte de caminos casi planos, planos de superficie me refiero, y asfalto, poca cosa más se puede hacer. Y en esas estaba pensando estos días.

Sé que nadie vendrá conmigo ni yo puedo ir con nadie por lo que decidí coger carretera hasta Bunyola y después Sóller, aunque me acordé de que pasaría por delante de la barrera de la carretera que sube a Alfàbia, entonces ¿porqué no intentarlo?. Quedó así decidido pues.

Con la bici con las cubiertas nuevas hinchadas a buena presión, la suspensión hundida y los pedales automáticos puestos me encamino hacia s'Indiotería por las calles del Vivero. Y ya a las primeras de cambio me voy dando cuenta de lo que es volver a sentir el brío de una bici rígida, esas que cuando pedaleas se mueven hacia adelante, no hacia abajo. Y eso a lo largo de los kilómetros se nota y mucho. Y hoy tenía que hacer bastantes. En un principio, subir hasta las antenas en Alfàbia y bajar por el mismo sitio, pero me he ido calentando a medida que iba para allá y he pensado en buscar la bajada hacia el Coll des Vent, cerca de Honor.

Aparte de algunos carreteros solamente he visto dos bikeros que iban hacia Bunyola, con unas máquinas parecidas a la mía. Los he pasado y me la han devuelto antes de llegar a la rotonda. Pero en la cuesta final de Bunyola han aflojado bastante y los he dejado atrás. Atravieso el pueblo para salir a la carretera y empezar la subida del Coll de Sóller, sin forzar, que queda mucho todavía.

No hay nadie en la barrera, la sorteo y, por suerte, tampoco me encuentro al garriguer en todo el recorrido. Tendría que esforzarme mucho para recordar cuando fue la última vez que subí en bicicleta, menos que en coche, eso es seguro, y me ha parecido bastante fácil, larga eso sí, pero sin dificultad. La primera parte la recordaba más complicada y me ha sorprendido que no fuera así. Las diecisiete curvas con sus largas rectas nos recompensan al final con una vista magnífica sobre la zona de Palma. Oía gritos cerca pero sin ver la carretera no sabía si venía alguien por detrás.

Prosigo después de tomar un bocado (literalmente) y de una tirada hasta arriba, aunque he llegado con las posaderas que parecía que me habían metido un pebre de banyeta, ahora bien, la capita de cemento desde las casas de Sa Serra hasta arriba se agradece de veras. Lo del escozor no sabría si atribuirlo al cambio de sillín, a la falta de amortiguador trasero, o a ambas cosas a la vez.

Delante de las casas no he tenido dudas, imposible bajar hacia Sóller en estas condiciones, por lo que he llegado hasta arriba dispuesto a buscar la bajada hacia Orient. El guarda forestal no me ha aclarado el tema porque tampoco la conocía y he tenido que empezar la búsqueda desde la pista de abajo. He visto un hito y nada más, investigo hasta unas peñas y no veo nada, ni marcas ni trazadas, y con un terreno bastante abrupto por lo que descarto continuar y vuelvo a la pista para seguir buscando desde allí. Veo un hito, y un poco más lejos otro. Parece que vamos bien pero no hay continuación. Desisto definitivamente y sigo por la pista.

Mientras voy cambiando de vertiente hay algunas bajadas con piedra suelta, lo peor del día creía yo, pero como todo, puede empeorar. Había visto sobre el GE que algunas de las pistas llegaban muy cerca del Coll de … (¿Cuál es ese punto?. Carretera, diecisiete curvas y una barrera vieja donde justo dejaremos de ver Palma. Es ahí) por eso en los cruces tiraba hacia la izquierda y así iban empeorando las condiciones sobretodo porque las ramas caídas y la misma vegetación las invaden. Al final me he quedado sin trazado y he tenido que bajar a la brava hacia donde se suponía que debía estar la carretera. Pronto he encontrado un viejo camino pero por el que era imposible circular por los inconvenientes mencionados y he llegado a la carretera muy cerca de la barrera del coll.

Bajada sin contratiempos hasta la barrera de abajo, última comida del día, y sigo bajando. Tenía ganas de comprobar una cosa, una tontería al fin y a la postre, a ver hasta donde llegaría sin dar pedales. Pues hasta el cruce de Caubet ni más ni menos, y con viento en contra. Pero a partir de ahí le he metido todo lo que tenía hasta el cruce del camino 140, el que me llevará directo hacia s'Indiotería, Son Cladera, Son Gibert y para casa.


Quedada o Trobada?

Hace un año, día más día menos, fuimos a dar una vuelta por Cala Pí, s'Estanyol y alrededores, convocados por los Llucmabike. Fue una quedada en toda regla en cuanto a organización. En cambio ahora al parecer no es una quedada sino una trobada, aunque no se cual es exactamente la diferencia. Hay un itinerario trazado hasta con plan B alternativo pero parece que a nivel organizativo habrá más relajación, es decir, habrá una primera parte común hasta Cala Pí y ahí se podrá optar por volver a Llucmajor o seguir hasta s'Estanyol y regresar al punto de partida desde allí.

Habrá puntos de reagrupamiento pero no de control, es decir, que en el caso de retraso por cualquier causa es posible que al llegar no encontremos a nadie por lo que habrá que ser autosuficiente. En todo caso no parece un grave inconveniente aún en el caso de ir solo y menos en grupo. Y a mí me parece que las ventajas superarán con creces a los inconvenientes por lo que me apetece volver a repetir experiencia.

Parece que no habrá lista oficial de asistencia pero creo que muchos de los que fueron la primera vez repetirán y a la vez muchos querrán ir por primera vez y, en todo caso, disfrutaré de la compañía de los que allí estén.


Cala Egos

Me habían invitado a participar en la salida del Xaragall de este mes en una ruta no muy exigente por la Vall Verda en Es Capdellà, en el triángulo comprendido entre esta localidad, Peguera y Andratx, donde Semi tiene un terreno y después se celebra la comida, torrada me dijeron. Nunca había estado por allí y me pareció una buena idea, tanto la ruta en sí como el ágape posterior, así que no lo dudé y me presenté. Y aún me pareció la mejor opción el viernes noche después de haber intentado instalar una patilla y un cambio nuevo a la bici. Me fue imposible. La patilla nueva no encaja exactamente en el hueco de la puntera, cosa que lógicamente me extrañó. Las comparé y parecen iguales pero con ángulos diferentes lo que hace que los huecos roscados tampoco coincidan, y en cambio las dos patillas antiguas si que son idénticas. No me cuadra nada lo que estoy viendo y revisando pieza a pieza me doy cuenta de que el eje de la rueda en el lado de la puntera tiene mucho juego. Ya lo entiendo, las patillas se han deformado y también en la misma medida la puntera, abriéndola y deformándola, con lo que ahora, al montarlo todo nuevo, no queda en un plano vertical.

Descarto la bici pero no la salida. Tengo la otra montada, solo le falta el cambio que le había cogido prestado hasta el día que consiguiera uno nuevo, cosa que sucedió esta semana gracias a Wiro, un especialista en gangas. Enderezado el cambio y montado no parece que tenga ningún problema, no así los pedales, hay uno que no puedo sacar y me da cosa no poder poner los automáticos. Las cubiertas también se las traen, unas medio lisas de 1,9”, pero como la ruta parece bastante cicloturista no creo que necesite mucho más por lo que descarto el cambio con las otras. Más o menos con estos inconvenientes me dispongo a rodar este sábado.

Lo que pasó es que de buenas a primeras se torcieron los planes. Tras superar la barrera de Son Fortuny (cerrada) sobre el Camí del Coll Andritxol nos encontramos con un cazador carabina en ristre que nos conmina a darnos la vuelta y salir por donde hemos entrado. No llevamos los deberes hechos y no oponemos resistencia, pero deberíamos haber ido al meollo del asunto:

CARRETERA VELLA D’ANDRATX A PALMA / CAMÍ DES COLL ANDRITXOL

7- Camí que es troba dins l’Inventari de Béns municipal, però forma part de l’antiga carretera C-719 de Palma a Andratx i no es té constància de la seva reversió a l'ajuntament, per la qual cosa el camí és propietat del Consell de Mallorca.

Es como todo, se echan el farol y si no te ven puesto en el tema a partir de ahí ya tienes las de perder. En fin, nos dimos la vuelta y los sherpas rápidamente propusieron un plan alternativo, Cala Egos. Me iba bien, no había estado nunca y me apetecía hacerlo pero a lo que no le iba a ir tan bien sería a la máquina. Ya lo noté en el primer tramo que hicimos hacia Andratx, un simple caminoi al lado de la carretera donde ya me las vi negras. Sin frenos, ruedas muy hinchadas para evitar llantazos y sin los pedales adecuados iba como alma en pena encima de una bici. Solo esperaba que no empeorase mucho más.

De camino al puerto alguien propuso subir a la Ermita de Son Orlandis y hacia allí fuimos. Se trata de una pequeña construcción, como un molino sin aspas, en lo alto de un puig que se accede desde las casas homónimas situadas justo a sus pies. Ascenso corto por pista fácil pero en la bajada por algunos atajos tuve algunos sustos.

Volvimos a la carretera y de ahí al puerto y casi enfrente del remozado edificio del Club Náutico nos desviamos por la calle de Cala Egos hacia las pistas que suben por la falda de la montaña. Lo encontré corto y bastante fácil sin apenas variación sobre como lo recordaba ya que hacia bastante tiempo que no pasaba por allí. Una vez arriba, en el Coll des Vent, ya nos dirigimos directamente hacia la cala en una larga bajada por una pista a veces machacada por las corrientes de agua.

Abajo, con un bocadillo y cuatro fotos tuvimos suficiente. Aparte de unos turistas acampados no había nadie más, se ve que los tira-tira no habían bajado esta vez y a los toys no les pillaba de paso. Sabía que la subida sería larga y dura pero no me esperaba que lo fuera tanto; llegué más o menos bien hasta el desvío pero en el siguiente tramo necesitaba más ayuda mecánica, extrañaba mucho los pedales sobretodo. Además hay algunos tramos con pendientes muy pero que muy pronunciadas.

Aún así llegamos al Puig d'en Ric sin novedad y en su parte más alta, junto al belén, estuve escrutando la pista de la Trapa por si veía subir a alguno por allí pero no había nadie. Después me concentré en la bajada, que no recordaba muy bien, pero en el primer escalón ya me dí cuenta de lo que llevaba delante, y llamarle suspensión es más que un halago para esas dos barras, así que me lo tomé con filosofía. Aún así hay algunos tramos de esos que te lo hacen pensar lleves lo que lleves.

Llegados al camino principal giramos a la izquierda, hacia la Pineta, pero hubo algún despiste (y no fuimos los únicos que nos perdimos) y dimos unas cuantas vueltas pero en cuanto topamos con el campo arado ya pudimos volver a coger el camino correcto aunque no hay que llegar al final sino pillar el desvío de Cala Conills. Allí hubo el despiste mayor del día, Monic había desmontado la pieza que sujeta los radios de su rueda trasera e iba dando bandazos. Él y tres más salimos los últimos y en el primer cruce giramos a la derecha en dirección a la carretera cuando todos los demás se habían ido por la izquierda. Toda la vuelta pensando que íbamos los últimos y resulta que éramos los primeros. Claro, así al llegar a la caseta no había nadie. Menos mal que estaba abierta y pude pillar algo frío para beber porque tardaron como una media hora en llegar. Pedro hasta se metió en el estanque. Y algunos (pocos) más cuando llegaron después.

Bueno, de torrada hubo poca, el menú oficial era pa amb oli, menos mal que había suficiente porque ya me veía comiéndome la xua cruda. Dos rebanadas pequeñas de pan y casi no me las pude acabar, y lo mismo me pasa en los intermedios, casi nunca me acabo el bocadillo, de hecho me acabé el mío en la caseta, esperando a los demás. Tendré que ir pensando en alimentarme de otra manera en las rutas, tipo barrita o similar, para no desfallecer este verano.

Ah, lo de Semi finalmente no fue nada más que un susto. Una paparra tonta cuando nadie te ve.


Día quince

Día quince estaba marcado en mi calendario con la quedada de Alcúdia que ya va por la segunda edición pero una llamada de Tomeu me informa que se ha preparado una torrada en casa de Albert de la que se lleva mucho tiempo hablando y no quería faltar. Para ir abriendo boca hay programada una subidita hasta la Mola de Planícia y bajada directa hasta el Port des Canonge. Casi casi una ruta dominguera para salir de paseo, subida larga pero tirando a fácil, casi toda ciclable hasta arriba; bajada no muy complicada hasta el Camí des Correu si exceptuamos algún que otro paso, menos complicada aún hasta la carretera y sencilla por la Branson hasta abajo.

Un plan perfecto, con la ruta e intendencia organizada al milímetro, entonces, ¿a qué vienen los comentarios discordantes aparecidos en la portada de la página? Mea culpa. Me animé y vi posibilidades de variar la ruta para enseñarles una nueva bajada de la que vengo hablando desde hace semanas, la que quiero integrar en la futura Ruta 41. Se han hecho al menos dos salidas con el fin de hilar todo el recorrido y aún quedan cabos sueltos por lo que lancé una propuesta para variar el itinerario y matar varios pájaros de un tiro. Hubo un pequeño intercambio de opiniones al respecto y poco más. Pero no adelantemos acontecimientos, ya llegaremos a ese punto en su momento.

Nos vimos en La Granja a la hora indicada pero no todos, ya que algunos se fueron a la casita directamente para descargar el material, así que nos vimos en Son Sanutges adonde llegamos por el camino ancho, el de la discordia. Una vez reagrupados nos dirigimos al inicio de la subida clásica de la Mola. Esperaba no tener que subir la rampota yendo por el camino nuevo pero me la tuve que comer de primero. Desde allí hasta los aljubets de una tirada con algún pie por medio pero no lo tengo en cuenta.

Volvemos a tomar camino hacia arriba y al dar la curva donde Tomeu cascó el freno el día del estreno se me para la bici de repente. Cambio enganchado en los radios otra vez, la jodimos!. Todo está retorcido, hasta el cierre de la rueda; no vale la pena perder el tiempo parando al grupo intentando repararlo porque no voy a poder rodar, les digo que se vayan y yo volveré atrás pero cambio de opinión mientras reparo y tras desenganchar sigo subiendo para volver directamente a la Granja y recoger la furgoneta. Esta opción me permite llegar montado hasta el aparcamiento y no tener que depender de nadie para la vuelta.

En un momento dado oigo voces cerca pero no llego a alcanzarlos. Aunque puedo pedalear cuesta abajo sin forzar la cadena no logro realizar una buena bajada, una serie de factores me lo impide, pero aún así llego al aparcamiento sin novedad. Tras descansar un rato me dirijo con el vehículo hasta el campo de fútbol de Banyalbufar para salir a su encuentro pero cual es mi sorpresa al llegar que recibo una llamada de Juan informándome de que vuelva a la Granja porque ellos aún no han llegado allí y además ha habido incidencias graves. Vuelvo atrás y cuando llego me voy enterando de todo, Fibras ha caído sobre la rueda de atrás de Juan abollándola. Éste también había salido por las orejas aterrizando con los dientes en el suelo, por supuesto mucho más duro que éstos. Botets tiene un fuerte golpe en un pie y el cambio destrozado y se marcha. Sancho padre también abandona, tiene carrera por la tarde y además se ha golpeado en una mano. Pepe se ha hecho un esguince en un tobillo en la zona de pateo pero a éste es difícil tumbarlo y además tiene que volver a por el coche que está en la caseta, y continúa. Mientras Juan decide que puede masticar y nos dirigimos a la caseta donde dimos cuenta de todo lo que nos tenían preparado.

¿Porqué he dicho entonces que era culpa mía si yo no estuve en esa bajada? Mía solo en parte, pues. Yo introduje esa variante cuando se la comenté a Tomeu y a Pepe. El primer tramo de bajada sería uno que recorrió Pepe a pata y que solo él conocía. El segundo sería un ascenso por las pistas que recorrí en bajada y el tercero era el camino que hice el mismo día subiendo con la bici a cuestas, o sea, que sobre el papel no había exploración, todos eran tramos ya recorridos aunque por personas diferentes. En la realidad pasó lo contrario porque, al no ir yo y no haber traza, no encontraron el camino que les había señalado y dieron algunos rodeos. Como no se había anunciado de antemano esa posibilidad hubo quejas airadas de algunos en ese momento y en comentarios posteriores. Acepto mi parte de culpa pero no pude hacer nada debido a mi avería, si hubiera podido rodar e ir con ellos seguro que habría dado con la bajada correcta y la opinión sería otra muy distinta aunque el primer tramo sin camino aparente que parece que era el peor nos lo hubiéramos comido igual.

Aunque una cosa muy distinta es que la gente esté enterada de las intenciones o posibles variaciones con anterioridad y no que lo haga en medio de la ruta cuando además hay que acertar a la primera ya que casi nunca es posible rectificar errores. En el primero de los casos no valdrían quejas ni pamplinas porque se sabe a lo que se va. De hecho ni yo mismo sabía que se bajaba por allí, porque aunque se discutieron las opciones por correo no se llegó oficialmente a esa conclusión.

Sea como fuere y excepto dos los demás acabamos en la caseta alrededor del fuego arramblando con todo paquete o botella que se ponía por delante. Y cerquita de la lumbre porque el día era bastante frío y yo (y algunos otros), ni pantalones llevaba (largos, se entiende).


Camí de Castelló

Esta semana estaba dispuesto a ir a acabar lo comenzado por el Camí des Correu hace ya unas cuantas semanas si no había nada más interesante publicado en el web a lo que acoplarme. No lo hubo (aunque eso es opinable, evidentemente), al menos a mi conveniencia ya que iba con la idea de bajar lo menos posible del sillín. Las molestias del brazo izquierdo y espalda durante toda la semana no me permitían excesos. De hecho salí el viernes a rodar para comprobar ese aspecto y aunque no han desaparecido las molestias parece que remiten. Solo rodé en llano, por carriles bici y llegando hasta la UIB, ir y volver sin más pretensiones.

Mientras iba pedaleando iba dándole vueltas a la salida del sábado (algo hay que hacer para matar el tiempo si el entorno no acompaña) e intentando coincidir todas las opciones que manejaba hasta ese momento. Descartada como he dicho la salida del grupo me inclinaba más por ir a acabar la investigación por Esporles pero me habían invitado a hacer el Camí de Castelló esa misma tarde y parece que la idea gustó más que lo anterior a mis compañeros de ruta. Pero tenía que esperar confirmación de última hora y esta no se produjo. De todas maneras dado que lo de Esporles no provocaba muchas alegrías nos fuimos a Sóller para hacer nosotros la ruta y si coincidíamos con los demás la haríamos juntos, si no iríamos solos. Que es lo que, al fin y a la postre, sucedió.

Así pudimos subir por el Pujol d'en Banya (con alguna tímida queja) y empezar el Camí de Castelló desde el inicio. Alarga un poco el timing y permite una subida por cemento aunque un poco más dura que si se sube hacia el Racó directamente. La ida hacia Can Prohom te deja calentito, sobretodo si das pedales a fondo. Es a partir de ahí cuando la cosa se pone divertida de verdad porque decidimos salir del camino marcado y meternos por las pistas laterales que enfilan hacia el bosque directamente (ya se que no se puede pero procuramos dejarlo todo tal cual estaba) y es cuando las quejas fueron ya más sonoras, sobretodo después de tener que decidir en el primer cruce entre lo fácil y lo guapo. Eligieron esta última, la que nos lleva hasta el aujub, donde surgieron algunas dudas sobre el itinerario solventadas rápidamente (no me hizo falta siquiera emplear la brújula portátil).

Y empieza la bajada, no muy técnica pero con algún punto interesante. Cruce por la pista y continúa el sendero hacia la Font de sa Senyora y al poco se acaba la diversión, empieza la bajada por pista cementada hasta el pueblo. Algo había oído comentar sobre la barrera y está justo en la calle principal pero no llegamos a ella, han abierto un vial de obra por el que salimos no sin hacerse oír los gritos de alguno que estaba por allí currando. Mal asunto.

Pudimos merendar tranquilamente en el banco de piedra antes de volver a montarnos mientras veíamos pasar el personal, tanto en bici, como en moto, en coche o andando. Hacía un día estupendo en un sitio estupendo y no había prisas, daban ganas de quedarse, pero más ganas había de pedalear, al menos en mi caso, o sea que volvimos a ponernos en marcha hacia el cruce del GR. Algún tramo de pateo inicial por los escalones y después ya se puede con todo. A Carlos, que no había grabado más que un corto video hasta el momento, le entran las ganas de repente y alecciona al cameráman en el uso del aparato para que le grabe mientras éste sube y baja por un tramo escalonado. Servirá de pruebas para la edición posterior, ya veremos qué sale de todo esto.

Solamente nos encontramos excursionistas extranjeros a pie, bien equipados, y que hasta se apartaron de en medio (aunque no todos). Hasta hubo otro que quiso filmar a Carlos mientras éste hacía tomas en un tramo trialero, el de al lado de la era de Can Prohom. Lo que vino a continuación hasta el desvío del Camí des Rost y el primer tramo de éste, por pista, me fue muy bien, pero lo que viene después ya no tanto. Las molestias del brazo no me ayudaban, ni tampoco las gomas (o lo que queda de ellas) ni los frenos, por lo tanto sufrí más de la cuenta en ese tramo. Últimamente, por una causa u otra, no disfruto en este tipo de bajadas machaconas, y estoy pensando en el Camí vell de Bàlitx, que hicimos hace poco.

No hubo incidentes que reportar ni lamentar pero me parece que pinché aunque el vaciado es muy lento, tanto que hoy no me he dado cuenta de ello. Esta mañana he podido salir un rato aunque no lo hubiera previsto y me he ido a hacer la ruta dominguera por excelencia, la subida a Na Burguesa por el monumento, aunque hoy iba a hacerla con el plato mediano, como se había hecho siempre. Sin problemas. Bueno sin más problemas añadidos que los que tenía ayer y que vienen de atrás ya. Un molesto ruido metálico al rodar. En un principio creía que era el buje delantero, de hecho había un cono aflojado, pero no era eso. Ayer saqué los tornillos que hacen de eje de soporte del amortiguador para limpiarlos y engrasarlos pero sigue haciendo ruido. Quizás alguna arandela de la bieleta (lleva cuatro) esté gastada y sea la causante del chirrido. Habrá que ver si hay recambio de esta pieza.

Solamente me he cruzado con tres bikeros que ya volvían y con uno que subía andando a tramos por la carretera. Lo he pillado más arriba e iba bastante desfondado; hacía mucho tiempo que no cogía la bici, me ha dicho, y de hecho al Coll des Pastors no ha llegado. Mi vuelta ha sido por la ruta más corta, pista de cemento en descenso, senderillo hasta el Coll des Vent, trialera hasta el siguiente coll, y bajada por los atajos hasta Santa Eulália. Después cruzar Palma por la línea roja hasta el destino.

Álbum fotográfico en http://picasaweb.google.com/presionador/Dia8510SalidaBike#


Sa Font Figuera

Tenía que salir el sábado pero era fiesta y se me torció el plan a última hora (primera de la mañana) y casi sin tiempo de avisar de mi renuncio me quedé en casa. Mira, por un lado me fue bien porque estaba aplazando tareas inaplazables y las realicé durante el día. Lo dejé todo listo después de una buena paliza de curro. Pero el cambio de día me dio la oportunidad de contactar con los Bous ya que ellos suelen salir el domingo y como vi que iban a rodar por Lloseta pues allí que me presento sin avisar a la hora acordada, las ocho en punto.

No éramos muchos, ocho si no me equivoco, y cuando creía que la ruta subiría por Tossals resulta que nos vamos a carretear un poco en dirección a Alaró.

[Espacio en blanco igual que mi cerebro intentando recordar por donde fuimos. Quedo a la espera de ver el track porque soy incapaz ni siquiera de seguirlo sobre el mapa.]

Lo cierto es que llegamos al desvío de la carretera de Orient en dirección hacia Son Cadena aunque nuestro destino es la Font Figuera. El camino, después de cruzar el torrente, se encuentra actualmente en restauración, ha desaparecido toda la maleza (y algo más que maleza que había) apareciendo un ancho camino de carro de principio a fin. Las actuaciones son muy parecidas a las que se realizan en el Camí des Correu, limpieza de vegetación y retirada de la capa de tierra superior donde haya empedrado antiguo y precisamente es en uno de estos tramos limpiados donde aparecen sobre el empedrado unos desaguadores por un lado y un surco de casi medio metro en el otro costado fruto del ímpetu del agua al bajar con fuerza por donde no era y piensas que las cosas se hicieron con buen criterio pero la comodidad postrera primó sobre la lógica inicial y ahora se intenta corregir el error volviendo justo al punto inicial. Para un bikero es un atraso, ha perdido dificultad y ha pasado a ser una autopista rústica casi sin aliciente.

El guía había trazado la ruta subiendo por las pistas de la posesión, nunca lo había hecho en ese sentido, tan solo hasta el desvío de la FF1, y hoy sería el día de comprobar cómo era el resto de subida. Pues es buena, con un firme correcto que te permite subir sin descabalgar aunque permite algún que otro respiro. Ha habido reagrupamiento antes de llegar arriba y he probado ahí la bici nueva de Guiem. Manillar más estrecho, más corta que la mía, aunque diga que es una M creo que tira más a S, y muy dura de atrás, supongo que por el propedal, por lo que subes como un tiro.

Después de coronar y recorrer el bosque hasta la pared nos hemos parado y ha sido cuando he aprovechado para preguntar a Biel si había subido o bajado por la pista que supongo nos debería llevar hasta la carretera de Almadrà, cerca de C'as Senyor. Me dice que efectivamente hay una pero que está muy mal. Queda pues pendiente volver a hacerla de bajada para ubicarla correctamente y verificar esa afirmación. Hemos continuado hasta Oliclar por el sendero donde me ha dado tiempo a comerme el medio bocata que llevaba y unas nueces antes de que aparecieran; un problema mecánico los había retrasado. Allí hemos vuelto a hacer unas pruebas con la bici nueva para acabar de ajustar las suspensiones.

En lugar de bajar hacia Almadrà nos hemos dirigido hacia el coll de sa Tanca Nova para bajar hacia Solleric y de ahí hacia la Placeta d'en Sión donde solamente hemos podido beber agua del pozo, el bar Faisán estaba cerrado. La última bajada del día no aportaría más aliciente que la velocidad y he intentado convencerles de ello pero me parece que no lo he conseguido. Reunidos en el cruce de Cúber se han comentado las posibilidades para una nueva ruta por los túneles desde Tossals. Mi opinión es que todo el mundo debe hacerla al menos una vez.

Bajando siempre hemos visto una pista a mano derecha pero nunca la había tomado y lo he propuesto por lo temprano que era y para aclarar el tema de una vez por todas, pero casi todo el grupo ha preferido continuar por el camino oficial. Cuando ha llegado Fran inesperadamente ha aceptado el cambio de ruta junto con Carlos, en un principio los que menos problemas de horario tenían. Lástima que el desvío no aportara casi nada, se trata de una pista que rodea el Putxet dels Ullastres para volver a los campos cultivados del Clot d'Almedrà. Si no se puede salir más que por el camino que lleva a las casas no tiene mayor aliciente que el de alargar un poco más el recorrido y puede meternos en algún que otro problema. Ahora bien, pensándolo mejor, puede ser la opción idónea si queremos subir a Oliclar.

Ya solamente quedaba la vuelta al punto de inicio y no fue muy diferente de la ida, en plan bastante tranquilo, dejando que el tiempo pasara sin que ello nos afectara en absoluto. Fue un buen paseo, el quince más.