Buscando un GR

Hubo una noticia en un periódico local que me llamó la atención, se acababa de inaugurar un tramo nuevo de GR en las inmediaciones de la ciudad, en concreto desde la UIB hasta Esporles, hasta había foto oficial y todo aunque no logré ubicarla en un punto concreto, sería cuestión entonces de ir a fisgar un poco y averiguarlo.

Día espléndido para estar fuera de casa y además como salí tardísimo pues como que no pillé la fresca matutina por así decir. Me acerqué a la Indioteria por el carril bici y giré por el camino que va a dar justo enfrente del desvío a la Garriga, por donde el depósito de vehículos confiscados de la policía local. El tema era ir por el camí de Passatemps hasta Son Termens y luego rodar un poco por asfalto hasta la universidad, más que nada para dar un poco de rodeo y no ir directamente por el carril de la carretera o los caminos de Son Espanyol que a primera vista parecería lo más lógico.

Ya dentro del recinto universitario intento localizar el punto de inicio y no lo encuentro, no veo el susodicho poste de la foto pero presumo que te enviará hacia el Parc Bit y para allá me voy y lo que veo es una estaca en el carril bici, vamos bien por ahora, y un poco más adelante aparece otra y me supongo que en el desvío del camino habrá otra, pues no, está el poste pero solo el poste, no hay indicadores, me extrañaría que ya se los hubieran quitado pero que no se los hubieran puesto me parecía igualmente raro, en fin, continúo ruta y frente a la entrada de Son Mayol hay una estaca que muestra dirección Establiments, Rotgetes descartadas pues, la verdad es que no veía opciones en esa dirección y me hubiera extrañado en grado sumo si así fuera.

Este recorrido me llevará irremisiblemente a la carretera de Esporles como así sucede pero en el cruce acaban las indicaciones, parece obvio que debo ir por el camino de enfrente aunque no está marcado, esa opción me llevará a girar hacia Sarrià y posteriormente Son Malferit, territorio conocido, por lo que opto por seguir por la carretera principal y dejar el tema de ese camino a la espera de más información. Estoy tentado de meterme en la parcelación de Son Bauzà y recordar un recorrido que me inventé para una de las rutas pero no sucumbo y continúo recto para llegar al pueblo por el desvío del polideportivo donde me paro en un banco al sol a comer algo y recuperarme de paso del golpe de una piedra que ha salido disparada hacia el dedo gordo de mi pie derecho mientras bajaba.

Veo actividad, mucha actividad, en la ladera del monte que tengo enfrente, parece que le han dado un lengüetazo gigante y ha desparecido todo rastro vegetal y en cambio ha aparecido una sucesiva extensión de terrazas desde abajo hasta lo más alto y no adivino el motivo del suceso pero ello me lleva a acordarme de algunas salidas ya antiguas efectuadas por la zona y que no estaría mal volver a recordar. El inicio es empinado por las calles del pueblo pero no es complicado, basta cruzar el torrente por el puente peatonal y seguir las indicaciones para ir a buscar el centro del Imedea para rodearlo por detrás y enfilar hacia la Claraboia. El camino que prosigue cruza la zona ¿en obras? donde aún hay máquinas removiendo piedras y amontonando madera de los pinos talados, quedan algunos árboles en pie, parecen frutales, pero son pocos y el conjunto se asemeja casi más a una zona devastada que a otra cosa. Llego a la barrera de la que sí me acuerdo pero que se me antoja ahora desubicada aunque lógicamente no se ha movido del sitio y a partir de ese punto nada parece haber cambiado, los mismos trastos tirados, las mismas ruinas, el mismo camino, todo parece estar en su sitio sin haberse inmutado.

Tras una corta subida llego a otra barrera que no se puede abrir, está fija, y justo allí parte hacia la derecha un sendero claro por el que un día que pasé por allí apareció alguien que venía de quién sabe dónde y recordé que me dije que algún día iría a averiguarlo, parece pues que ha llegado ese día, vayamos a investigarlo. Aunque no está la zona muy tupida tampoco facilita el pedaleo así que vamos empujando y por lo que voy viendo lo que estoy haciendo es ir en zigzag subiendo bancales por lo que adivino que no estoy en un sitio muy diferente de donde se están efectuando las obras, la única diferencia es que aquí vemos el resultado de dejar desarrollarse el pinar a su libre albedrío durante décadas y allí vemos como era antiguamente cuando se aprovechaba ese cultivo y no era ni mucho menos atípico, es extensible a enormes extensiones de la sierra cuando esa actividad era aprovechable y aprovechada, ahora no lo vemos de la misma manera, la actividad económica ha desaparecido y nos explayamos contemplando enormes extensiones de bosque cuando en realidad es más una selva, grandes zonas boscosas sin mantenimiento alguno y en muchas ocasiones intransitables y con su patrimonio histórico echado a perder en la mayoría de los casos.

De vuelta al camino principal después de descartar todo lo que he visto por allí y pese a encontrar otro camino de carro aunque en condiciones pésimas solo me quedan algunos metros antes de empalmar con la pista que se dirige a las últimas casas de la zona y de lo que estoy seguro es de que no seré bien recibido si me avistan y no puedo hacer nada para que eso no suceda ya que durante un rato debo pasar a la vista de las casas, afortunadamente parece que no están controlando tras los visillos y puedo llegar arriba sin novedad. Digo arriba pero según para donde tire deberé subir aún más y elijo esa opción, izquierda para ir a empalmar con el camí de Pinar de Canet aunque me enredo un poco en la salida ya que han tapiado el portillo, cosa bastante inútil porque ya hay varios derrumbes unos metros más abajo, a veces me pregunto para qué tanto esfuerzo en querer cerrar si se puede pasar por otro lado, y generalmente causando un daño mayor que antes.

El resto de ruta antes de descender al valle está idéntico, en las inmediaciones del porxo derruido hay varios palés con tejas y piedras de marés, muy convencidos debían estar de que iban a utilizarlos por el trabajo de subirlos y en cambio allí siguen. Me decido a volver a la carretera siguiendo el itinerario marcado y desde que se limpió y se permitió el paso cerca de las casas, muy utilizado por senderistas y excursionistas. Ciclistas supongo que menos aunque tampoco puedo estar muy seguro y además la aplicación gps tuvo un fallo y se quedó sin cobertura de señal hasta que en la carretera reseteé el teléfono y volvió a enganchar, por eso hay dos trazas de esa salida pero no incluyen ese tramo en concreto, ruta que tenía que terminar de alguna manera un poco digna y no se me ocurrió más que volver al pueblo y regresar por Son Malferit y Sarrià, también por otra razón, quería ver si encontraba alguna estaca del nuevo GR proyectado y no vi nada aunque estaba en la suposición correcta, ese es el nuevo trazado como después pude comprobar en una noticia posterior donde aparecía el plano de ese camino y explicaba también el porqué de la falta de señalización.


Buscando calor

Es lo que pensaba a la hora de salir el domingo, y digo domingo porque el sábado quedaba completamente descartado por mal tiempo, más que por la nieve en sí por la pertinaz lluvia, la nieve está en el suelo, la lluvia te cae encima y no puedes hacer nada por evitarlo, que no me hace ninguna gracia, vamos, total, tampoco es que ayude nada así que me quedé viéndola caer desde detrás de las cortinas y rumiando dónde saldría al día siguiente.

Amanece radiante y fresco aunque eso se puede combatir más fácilmente y para ello solo se necesita algo de ropa de abrigo y una buena subida, de esas hay algunas por aquí cerca pero definitivamente la de la Comuna de Bunyola es casi perfecta, buen kilometraje y expuesta al sol, qué más quiero, pues para allá que me voy pero no desde casa, empezaré desde Caubet y rodaré hasta que me harte, la ruta no está decidida pero iré improvisando.

Suponía que me encontraría bastante gente por allí, desde luego a pie muchos más de los habituales, seguramente algunos que no querían meterse en follones por las carreteras de la Serra y preferían algo más de tranquilidad. Y en bici también había bastantes aunque me pareció que muchos habían sacado la bici del trastero para subir allí, me los iba cruzando de acá para allá en todos los rincones pero no sé si lo que quedaba de nieve fue suficiente para entretenerlos toda la mañana. Disfruté de la subida aunque no fuera mi mejor crono ni mucho menos, venía gente por detrás, algunos me pasaron, saludé a un grupo numeroso en el cruce del Penyal y a un trío en la explanada de las mesas con los que compartí después ruta hacia el depósito, allí pude comprobar que la nevada era copiosa sobre las cumbres más lejanas, desde la Rateta hasta Massanella era un manto blanco y uniforme pero los caminos que por allí estilan no son del agrado de una mayoría y se cojan por donde se cojan implican pateo del duro pero como estampa es bonita, seductora pero efímera.

Subo al Penyal por la pista pero no paro arriba, tiro directo hacia abajo cogiendo los atajos y bajando por el interior del comellar hasta el forn para llegar hasta la barrera aunque me fijé que la señal de prohibido el paso ya no está, y la conclusión es... Decidí bajar y lo hice por los tramos del camino viejo que se pueden utilizar que son casi todos pero no por los atajos que se han ido abriendo entre curvas, dejé la investigación pendiente para otro día y llegué hasta la barrera de salida a la pista donde miré la hora y era temprano por lo que decidí subir otra vez, al menos hasta la barrera, tres kilómetros del tirón al solecito que quería aprovechar de nuevo. Otros ciclistas seguían subiendo y charlé con dos de ellos en la barrera, se pararon y me preguntaron sobre ciertos caminos y cómo llegar a ciertos sitios, qué tiernos!, despreocupados ellos de los aspectos más tangibles de este deporte, solo espero que hayan vuelto de día a sus casas, no he oído nada en las noticias, será una buena señal.

Volví a bajar pero esta vez por la pista y seguía subiendo gente aunque ya a la hora que era probablemente solamente encontraran agua y fango, yo me encontré más de lo primero que de lo segundo en el camino que se dirige a Raixa ya que se encharca que da gusto después de llover, tan largos son los charcos que no te queda más remedio que dar pedales e irremisiblemente te mojas los pies, no queda otra pero podré soportarlo ya que estoy a pocos minutos de finalizar, mi ración de oxigenación semanal está servida.


Seamos realistas

Sol en sábado y lluvia en domingo, eso es lo que me dijeron, habrá que aprovechar, pues, y eso que no tenía el cuerpo para muchas bravuconadas después de una semana intensa de trabajo, alguno me dirá que me falta entreno, que también, y no le faltaría razón, toca entonces buscar alguna ruta asequible y como dejé hace poco una a medias me propuse terminarla, es la que finalicé en el Darrer aunque la traza se quedó parada mucho antes y eso me llevó a buscar otra aplicación que no me dejara esos malos regustos y aunque tampoco tengo las de la semana pasada esta circunstancia se ha debido a un fallo mío con la configuración, ya solucionado.

Habiendo tomado ya la decisión de empezar desde Establiments me puse en marcha pasadas ya las nueve con algo de rasca más que nada por el viento, solo me quedaba pues pasar los primeros kilómetros sin forzar e ir calentando paulatinamente sabiendo que en la subida entraría en calor a las primeras de cambio, es una subida muy resguardada, muy cómoda en ese aspecto. La barrera de abajo estaba abierta y abierta se queda y fue antes casi de la primera curva cuando oí a alguien que se acercaba por detrás aunque no me giré ni vi a nadie, después se hizo el silencio hasta pasada la mitad del recorrido cuando escuché varios gritos, casi berridos, con los que se comunicaban entre ellos, supongo que irían separados.

Al llegar arriba pude pasar por debajo de la cadena sin pararme ya que estaba levantada y sostenida por unas ramas por lo que decidí no parar y continué ya por asfalto hasta Sobremunt más que nada para no tener que pararme por las barreras cerradas y así tampoco paré en el cruce de Sobremunt aunque ahí sí vi al que venía por detrás que sí paró a esperar al resto. Después volví a verlos en la subida que se acercaban pero no cambió el orden de llegada arriba.

Sucedió un episodio allí cuando menos extraño, como suele suceder cuando circulas por caminos rurales o viales de urbanización los perros guardianes empiezan a ladrar en cuanto te huelen y te persiguen corriendo la valla, es bastante normal, pero lo que no eran normales eran los gritos que parecían provenir del último chalé, hacia allá dirigí la mirada y efectivamente así era, alguien gritaba en un idioma ininteligible para mí desde una de las ventanas, la cerró y salió afuera sin prestarnos atención, parecía que su foco de enojo eran los perros ya que a sus ladridos respondía, la verdad, me pareció bastante ido el hombre corroborando la impresión que me dio al saber quién había montado las tiras de piedras en el camino que por cierto, aún están.

Los compañeros ahí presentes se dirigían a la ermita y se fueron un poco antes aunque los cogí más adelante ya que se habían equivocado en un cruce y volvían al camino principal, íbamos casi juntos pero ya me dí cuenta de que iba yo muy torpón y no era nada más que por falta de fuerza, cualquier mínimo obstáculo me costaba superarlo ya que rodaba mucho más lento de lo normal, sin confianza, y así no volví a cogerlos hasta haber pasado las curvas de subida aunque en la bajada sí los pasé y luego nos despedimos en el desvío del pas de Son Noguera, no me apetecía llegar a la ermita tan pronto por lo que tomé esa bajada para recorrer después el bosque en sentido contrario de lo que suelo hacer y comprobar si tenía todo el trazado claro aunque hubo algún lapsus, me pasé algunos metros de bajada y cometí el mismo error de la última vez pero desde el lado contrario, por lo demás fue bastante bien, es un recorrido que se presta bien en cualquiera de los dos sentidos aunque estoy seguro de que lo varié en algunos puntos, entre semana lo comprobaré con más exactitud, y es normal que suceda ya que no se trata de un itinerario único si no más bien la concatenación de varios de ellos por distintas fincas.

Último repecho para salir de la zona de la font des Rafal y enlazar con la bajada de la ermita para saltar al otro lado de pared y dirigirme hacia la otra fuente y el área recreativa pero no fue hasta parar delante de las casas de Son Malferit cuando paré para tomar mi primer (y último) piscolabis. Era relativamente temprano y llevaba pocos kilómetros por lo que decidí desviarme hacia es Muntant después de pasar por Sarrià e ir a buscar el camí del forn de vidre y continuar hacia Son Mayol y el parc Bit para volver a la ciudad por el camino de tierra, y agua podríamos decir, porque los charcos eran impresionantes, de hecho algunos ocupaban todo el ancho de la vía, y así de esta manera he conseguido meter algunos kilómetros de más y algo de tiempo a una ruta que no puede considerarse dura aunque los números parecen decir lo contrario pero con la salvedad de que un gran tanto por ciento de desnivel es por terreno muy cómodo y eso se agradece si no estás en tu mejor momento.