Vamos a planificar

Con un fin de semana en blanco de por medio donde no hubo ruta pero sí algunas sesiones de ciclismo de molinillo que compensaron un poco la falta de actividad exterior me dispongo a dar forma definitiva a una nueva ruta por la zona de la Serra de Son Marill, el tramo más al norte de la Serra de na Burguesa, podríamos ubicarlo entre la cantera de Establiments y el coll des Vent, km 6 de la carretera entre Palma y Calvià, ya que por allí se encuentran algunos itinerarios muy solicitados por los bikeros locales, sobre todo por los más cañeros, de ahí que tenga precisamente algunos capítulos pendientes, y no será porque no haya habido intentos, no tantos empero como requeriría una empresa de estas características y además casi siempre en solitario por lo que el nivel de éxito no ha sido aceptable aunque cuando he ido acompañado (o acompañando, tanto vale) ese factor tampoco ha sido determinante en ese aspecto ya que ese objetivo no estaba pactado previamente y simplemente se ha pasado por allí y cada cual apechugue como pueda con sus miserias.

En cambio en esta ocasión solo éramos dos, Sitobike era mi compañero de ruta y con un grupo tan reducido, tanto que uno menos ya no es tal, siempre es muy fácil cualquier cambio de planes si hace falta. Vamos a ver que tal se nos da.

Partida desde el punto de inicio típico tirando por el polígono para llegar hasta Establiments por detrás y dirigirnos por carretera hasta el cruce para subir por el atajo, quiero ir por allí para mostrarle lo que encontré el otro día que hice lo mismo y que resultó ser una sorpresa ya que sabía de su existencia pero no de su ubicación, y para él también lo fue precisamente porque hemos pasado muchas veces y está a la vista, aunque en un punto donde no puedes apartar la mirada del sendero por tu propio bien, por eso no se ve.

Siguiente paso, la cantera de la Garrigueta Rassa, y por eso cruzamos la carretera y entramos por un hueco de la pared lateral, estamos fuera de la explotación principal y para llegar hay que salir de allí subiendo y cruzar por delante de una casa donde encontramos otra pared, allí me confundo porque los moteros la van abriendo y alguien la va reparando, ahora está bien y sigue sin rejilla por lo que es fácil saltarla pero entramos por el sitio incorrecto y hacemos algunos metros de más pero una vez en la barrera principal de la carretera se acabaron los problemas, y subir la cuesta tampoco es nada del otro mundo, solamente algún surco profundo marcado por el agua puede hacernos dudar o poner pie pero el resto está bastante alisado y es muy circulable.

Arriba decido variar la llegada al pico y tiramos recto, impresiona más verlo que hacerlo y con algo de fuerza extra llegas arriba sin problemas, no fue el caso pero es que tampoco por la variante larga se me da mucho mejor a pesar de que en teoría debiera ser mucho más tendida, cosas del mtb. Vamos a por la primera bajada y que no conoce Sito, la que nos va a devolver casi al punto de inicio junto a la entrada de la cantera, tiene dos partes muy diferenciadas, la primera es un tramo largo que es prácticamente un tobogán de tierra en el que hay que ir surfeando y donde la pericia del conductor y un experto manejo de los (buenos) frenos van a marcar la diferencia entre la diversión y el leñazo. La segunda parte no tiene tanta pendiente y puedes dejar ir la bici a su aire, la velocidad hará el resto, valoración final, muy buena.

Ahora haremos parte del tramo que se perdió el compañero cuando recortaron ruta y entraremos por la antigua zona industrial después de cruzar el Blanquer hasta empalmar con el camino que sube desde Bunyolí nou, por allí nos encontramos con otra pareja de bikeros que también hacían el mismo recorrido, al menos hasta arriba, allí nos separamos y nosotros tiramos hacia el coll de Son Marill, antesala de la parte más dura del recorrido, las rampas de cemento, que se me atragantaron algo más de la cuenta aunque pudimos culminar en el puig dels Revells sin poner pie. Allí hicimos el receso y nos repartimos las galletas, en teoría la ruta propuesta se dirige por la bajada dh hacia la carretera de Calvià y posterior regreso por la rota de Son Camps pero por la hora nos pareció inapropiado, sobre todo porque en el proceso podríamos perder bastante tiempo por las circunstancias que he comentado antes, me queda pendiente.

Llegó un grupo de bikeros por la pista que sí iban a bajar por allí pero parece que no conocían el tramo de cemento, no sé si creérmelo, eran de Palma y casi es obligatorio pasar en algún momento, puede que no nos entendiéramos aunque todo es posible. Nosotros nos fuimos a bajar por la vertiente de Palma en lo que podría ser una variante corta de la ruta que tenía pensada, es decir obviar esa bajada y posterior subida ya que ese bucle nos iba a llevar al mismo punto en el que nos encontrábamos en esos momentos, de todas maneras ya había quedado decidido tácitamente que la continuación por el coll des Vent (o Garrover) y vuelta al cementerio quedaba también descartada, nos íbamos a centrar en esta bajada final y donde precisamente aún tengo un punto crítico que llevo arrastrando desde mis primeros días de montar en bici, ese al menos tenía que caer de la lista, iba dispuesto a todo pero iba delante y dudé, parando a la mitad, en cambio Sito me pasó por al lado extrañado de mi actitud, él sí lo tenía claro y al ir detrás vio claramente todos mis fallos y aunque pretendía continuar, es lo que tienen las bajadas buenas, que cuesta parar, yo sí volví sobre mis pasos dispuesto a lograr el triple, y sí lo obtuve aunque no sin cierta dosis de titubeo pero hay margen de mejora, no digo al doble de velocidad y a una mano pero sí con algo más de decisión. El resto de bajada sigue la misma tónica pedregosa pero a la vez muy divertida y gratificante para mí y creo que hasta la bici te la agradece, es su terreno ideal.


Y van ya 1.101, y sumando.


Territorio mtb

El objetivo no era más que recorrer de pe a pa el GR completo desde Inca hasta Lluc que había recorrido a cachos en distintas salidas, ya tenía visto el tramo Inca-Selva y tenía curiosidad en comprobar por donde habrían cruzado las poblaciones así que puse manos a la obra para acometer tal fin.

Partí desde el centro de la localidad para ir a buscar lo más alto del Serral de ses Monges, que no es que tuviera que pasar por allí necesariamente pero al ser un lugar muy poco frecuentado por mí me apetecía hacerlo aunque no llegué a entrar en el parque por no saber si tenía alguna salida por abajo, que parece lógico pero que no comprobé, fue un garbeo rápido por la zona nada más. En la bajada no hay que llegar a la avenida ya que han encaminado el itinerario oficial por la calle paralela hasta la salida del pueblo y que después continúa por tierra hasta casi mitad de camino de Selva, a continuación cruza la carretera y se continúa por el camí del Pedregar hasta unos cientos de metros donde nos vamos a desviar, si uno llega a ese punto y ve la señal no pasa nada, girará y continuará camino como si nada pero si no la ve hará como yo, seguirá rodando hasta auto convencerse de que se lo ha saltado, mira que he pasado unas cuantas veces pero como estaba con la idea de que el desvío estaba asfaltado, y en realidad no lo está, pues no lo reconocí y seguí.

A la vuelta sí vi la señal y el camino de tierra y ya todo iba rodado y una vez en el pueblo me dispongo a seguir al pie de la letra las indicaciones que te llevan a cruzar la localidad por el interior a fin de ir a enlazar con el camí vell de Caimari desde su mismo inicio, camino que pierde algunos metros debajo del asfalto de la carretera en la zona de curvas pero que enseguida recupera su sentido en la recta que enfila hasta el pueblo y aquí sí continuamos por carretera hasta la primera curva, la del aparcamiento y el monolito, donde entramos ya decididamente en territorio mtb.

El camino tira recto mientras la carretera empieza a trazar las primeras curvas para superar el desnivel y la enlazamos unos cientos de metros más adelante y aquí debemos tomar una decisión importante, ¿seguimos ciclando por asfalto o seguimos por el camino? En realidad es una cuestión con poco recorrido ya que la mayoría lo tiene claro, o más bien diría que lo tenemos claro en la mayoría de las ocasiones, pero hoy quiero una traza lo más fiel posible del GR y me meto por allí aunque ya sé de antemano lo que va a suceder, haré solo la mitad más o menos del primer tramo, querer ir más allá me sigue pareciendo utópico a día de hoy, tendría que haber una mejora muy, muy evidente, nótese que nos estamos refiriendo a subir en bici, otros vehículos parecidos no cuentan en la valoración. Y efectivamente llegué donde llegué ciclando y el resto empujando, es jodío el tramo.

Dejamos el trazado del camí vell y bajamos hasta el área recreativa para ir a tomar la autopista de la Coveta negra ya con algo más de clientela senderista en dirección al monasterio, paso las curvas cementadas con éxito y no paro hasta los miradores pero en realidad ¿es uno o son dos? La verdad es que aún no lo tengo claro, y menos sus nombres oficiales, si es que lo tienen, hasta es posible que no se trate más que de un recodo del camino ya que no vislumbro ningún elemento específico que se pueda asociar a un mirador como tal, gran dilema.

Bajadita desde la Bretxa vella hasta el coll de sa Batalla con exceso de overbooking en las terrazas, ¿dónde va Vicente? Donde va la gente, clavao. Marcho directo hacia abajo por el ramal del refugio donde por querer seguir las señales debo llegar empujando la bici por el interior del bosque. Tampoco paro en las mesas y en el camino solo lo suficiente para dejar pasar a unos cuantos marxaires que subían pesadamente.

Abajo sí que paré un rato en los bancos para alimentarme pero solo el tiempo suficiente para no enfriarme y me dispongo para la vuelta, no voy a hacer exactamente el mismo recorrido sino el que mejor se adapte para el descenso y para ello voy a subir empezando por la font cuberta y tirar por asfalto hasta el cruce para dirigirme hacia el Guix y la bretxa vella que es justo donde me topo con un nutrido grupo de bikeros guiris con los cuales no puedo platicar casi nada por el tema idioma pero sí entiendo que me preguntan por el camino de bajada por lo que presupongo que vienen de Pollença, de hecho los dejé allí y no los volví a ver. Me comí la longaniza entera a pesar de tener que recorrer algo de asfalto hasta el Barracar para ir cogiendo los otros tramos siguientes atajando todas las curvas hasta Son Canta con la Costa Llarga como el próximo objetivo y es cuando la bajas cuando te das perfecta cuenta de porqué no logras subirlo montado, es un decir, sabes porqué pero es que aún se nota más la pendiente cuando vas hacia abajo; después de cruzar la carretera ya solo queda el último tramo, escalones incluidos, hasta el asfalto pero no me quise ir sin antes fisgar un poco el sendero que va al mirador y la verdad es que no vi nada interesante por lo que no hice ni el intento de saltar, quizás otro día.

El enlace Caimari-Selva lo hice por el arcén contrario al de ida, por la derecha también se puede circular muy bien y además subir hasta arriba del todo y si cruzas la carretera puedes continuar por la escalinata del cementerio por lo que te queda un recorrido muy cuco. Una vez al otro lado del pueblo varié un poco la trayectoria para ir a enlazar con el camí vell cerca del torrente para no soltarlo ya hasta el pueblo, otra cosa es orientarse después por el interior de la población pero bueno como sabía donde iba tampoco me preocupé mucho de buscar las señales, solo era curiosidad.


Pateo necesario

Escaldado de mi paso por la Font Garrover de hace unos días sin haber podido completar el reto no me resigno al fracaso y me escapo para allá para intentarlo por otro lado aún a sabiendas de que puede resultar innecesario, baldío en cuanto inaprovechable pero aún así no me lo quiero perder y así, como quién no quiere la cosa, me veo ya rodando sin prisas y en solitario por la carreterita que da acceso al Clot d’Almadrà, muy tranquila a esas horas tanto de ciclistas como de vehículos que aunque sin ser especialmente peligrosa sí se agradece.

Solo tengo una vaga idea de por donde empezar y tiene que haber algún elemento que me marque ese inicio, y lo hay, es una barrera de rejilla pero prefiero cruzar por la pared dada su altura y su facilidad. Al otro lado se encuentra un campo abierto salpicado de cardos y no me hace ninguna gracia, debo ir muy alerta por los pinchazos y buscar algún sendero limpio entre las plantas y lo encuentro un poco más abajo y que se dirige hacia las primeras marjades donde se empina de verdad y me impide subir rodando, empieza el pateo pronto, pienso para mis adentros aunque muy pronto se nivela y permite pedalear de nuevo, hasta toma bastante anchura en algunos tramos. Ruedo unos metros y voy oyendo a gente acercándose, aún no sé si andando o montados, pero al poco veo a dos bajando en bici y batualmón, conocidos, al menos de Biel sí me acuerdo bien aunque no tanto del compañero y nos paramos un rato de cháchara, que si esto, que si lo otro, que sí hemos pasado por la Font Garrover y no nos han parado a pesar de vernos, y bla, bla, bla. O sea que a mí sí y a ellos no, es lo que tiene la vecindad.

Nos despedimos y no me han advertido de ninguna dificultad remarcable respecto al trayecto por lo que subo bastante tranquilo en ese aspecto pero llegados a cierto punto me hago un lío y no encuentro la continuación y no es hasta después de unos minutos cuando veo el hito que marca la continuación y ahora sí bien encaminado prosigo la ascensión. El camino por aquí arriba ya ha perdido mucha definición y serpentea entre las altas matas de carrizo, los hitos están muy espaciados por lo que en algún otro punto debo rectificar la trayectoria pero en general se hace bastante seguido y no tardo en llegar a la pared de la barrera, de esto me acordaba, está en pleno bosque y ahora está cerrada y con sus correspondientes letreros disuasorios.

Sé que no me queda mucho para llegar a la otra barrera y sigo empujando y montando en cuanto tengo ocasión, que es poca porque voy subiendo bastante y con algo de mosqueo pero al fin llego a la siguiente pared que sin embargo y para mi sorpresa no tiene barrera, y es más, simplemente acercarme a ella ya me cuesta bastante tal es la densidad de vegetación circundante. A base de esfuerzo la recorro de arriba abajo y sigo sin encontrar portillo por lo que ya estoy seguro de que me he equivocado pero aún así sigo adelante, la cruzo y veo una pista que sube y los tejados de una casa sobresaliendo no muy lejos pero no lo asocio con las Cases Noves por lo que en lugar de bajar sigo subiendo hasta volver al bosque y después de recorrerlo un rato a las bravas sí veo el camino bastante abajo y desciendo en modo tobogán hasta alcanzarlo.

Estoy cerca de la font de na Bàrbara, completamente restaurada por cierto, y solo llego a la barrera del coll por curiosidad antes de volver sobre mis pasos y encarar el camino de bajada por el sitio correcto. Hasta el portell no tiene pérdida aunque haya perdido su consistencia ya que está muy marcado en el suelo y después no tiene mucho misterio para llegar al otro portell aunque, al ser de bajada, tampoco logro ver el punto donde me he desviado antes, la pendiente y la adrenalina no me lo permiten.

Ya en la segunda barrera me pregunto porqué en las ocasiones que pasé anteriormente no veía la bajada a Almadrà si ya la había hecho una vez pero siempre había tenido la sensación de que nos desviamos ya en la primera barrera, aunque visto en detalle ahora me parece casi imposible. En la subida me fijé en el enlace de caminos en forma de escalinata y en curva y me dije para mis adentros que era posible hacerla correctamente, de ahí esos intentos reflejados en la traza. Más abajo llegó la debacle, pierdo la trazada y se me pasa el tiempo tratando de encontrarla entre el mar de carrizo, sé que está allí pero la tozudez me lleva en dirección contraria a cada intento que propongo hasta que me planteo aplicar un pensamiento lógico para situarme sobre el terreno ya que la tecnología no me puede ayudar porque no tengo mapa en la aplicación, debo guiarme por lo que veo y trazar un plan que afortunadamente da resultado y me permite reencontrar la trazada correcta, es justo en el paso de la pared donde están las dificultades y casi seguro que si la bajas un par de veces ya te encaminas correctamente sin darte cuenta. Es parecido a lo que me ocurrió al final ya que aparecí en el campo de cardos sin pasar por la trialera, no me quedaba otra que volver a subirla para marcar bien el punto de enlace y eso hago pero sin la alegría suficiente como para bajarla 100% montado.

El día, y no seré yo quién me diga lo contrario, valió la pena pero cabe recordar que la subida, sin ser muy dura, puede hacerse un poco larga a quién no esté habituado a las caminatas, no digamos ya a los reticentes por definición, está claro que la opción idónea es subir desde Mancor, tanto directamente como pasando por Biniarroi, pero en todo caso la pega está en la Font Garrover aunque también tengo que decir que es la primera vez que me han denegado el paso por allí. La otra opción sería hacer uso del camino público si es que logramos encontrarlo, es un itinerario abandonado por el ayuntamiento y en el caso de poder atravesarlo habría que ver también cuales son los más que posibles inconvenientes de paso por Can Macip, es por eso que la ruta correspondiente mantendrá por ahora la misma subida pero cambiaré la bajada de la font Nova por la de Almedrà aunque avisando de los posibles inconvenientes.


Contradirección

Cambio de coordenadas este fin de semana y miro más tirando hacia el noroeste, Esporles y un poco más allá no para hacer ningún camino nuevo pero sí para verlo desde otra perspectiva. Desde hace ya un tiempo he ido a rodar por una serie de caminos situados alrededor del Moletó de sa Granja, alguno puede acordarse de una ruta de infausto recuerdo que monté por allí donde ni siquiera tenía el recorrido claro a pesar de haberlos recorrido anteriormente. Más tarde volvimos a pasar con Pepefz en una ruta ad hoc y muy poca asistencia que tampoco llegó a buen puerto ya que su intención era llegar al Moletó y no supimos, parecía que era una zona gafada y de poco interés para la mayoría.

Con estos mimbres no me extraña que tardara bastante tiempo en dedicarle algo de mi tiempo, fui solo y acompañado pero sin lograr unanimidad en los comentarios, hay que saber verle las tripas a esos lugares, desde luego a mí me sorprende cada vez que voy y más que lo va a hacer porque sé que me he dejado varios itinerarios que explorar pero este que voy a hacer hoy ya lo tenía localizado desde hacía meses pero lo recorrí subiendo y aunque lo disfruté no pude montar ni un metro, tocaba comprobar pues como se me daba en sentido contrario.

Ya que estoy metido en el ajo pasaré también por Son Malferit a ver como está el tema y hay ciertos cambios estéticos, los carteles son los mismos, las advertencias también pero han puesto unas puertas para senderistas en las mismas barreras por las que puedo pasar y paso y aunque me ve gente desde las casas no me hacen ni caso y salgo sin problemas por la otra barrera a la que también han instalado el mismo sistema. Donde sí se aprecian cambios más que apreciables es en el cultivo que montaron en la ladera ahora con bastante más presencia y esplendor.

Prefiero no hacer el primer segmento del camí vell, presentía que estaría algo húmedo y también prefería no tener que subir el tramo hasta el área recreativa así que bajé por la carretera sin ningún pudor. Recorro el sendero tras pasar por la fuente hasta el cruce de la bajada por donde van pasando unos cuantos para abajo y continúo hasta la otra fuente para seguir a continuación por la pista ancha hasta la carretera, de paso echo un vistazo a la barrera de enfrente y creo ver que tiene el candado abierto, mejor, y continúo hasta la Granja.

Voy a rodar un poco (bastante) por el camí des Correu y sé que lo tengo por delante es muy exigente y no voy convencido, y es que estoy casi seguro que nunca lo he subido con la Orbea pero frente a mi sorpresa inicial puedo superar todo el empedrado y ni siquiera tuve que parar para abrir la barrera ya que me crucé allí con un grupo de senderistas y la abrieron ellos pero ya hubiera sido demasiado superar también la zona de curvas pero al menos que intentos no falten. Estamos ya muy cerca de lo nuevo, es decir, subir ses Rotasses que no sé muy bien porqué pero me da la sensación de que está más concurrida que nunca en ese sentido, de hecho me encontré a tantos subiendo como bajando, suben y bajan por el mismo sitio y los watios ayudan pero no todos van con ese respaldo.

Me confundí un poco al final porque pensaba que el camino ancho llegaba hasta el portell pero no es así, se volatiliza un poco antes y de hecho el tramo que falta no es de los más evidentes de este itinerario, yo pude rodar un buen trecho aunque no tanto como se puede hacer por el otro lado pero me doy por satisfecho. Paro un poco antes de empezar la bajada, hay que interiorizar el trabajo hecho porque el siguiente es todo lo contrario, otras cualidades van a ser puestas en prueba y aunque quiero ser muy positivo también sé que el resultado va a tener mucho que desear, el itinerario no presta a confusión pero no tiene una trazada clara, está muy removido, hace falta mucha técnica trialera para saborearla en todo su esplendor, anti flow total.

Al llegar a la pista ya es otra cosa y digo pista porque ya no quise meterme en camisas de once varas volviendo a subir hasta el avenc y hacer la bajada por allí, que hubiera sido lo suyo, la verdad, pero tiré directo hacia la carretera otra vez encontrándome ahora sí la barrera cerrada, a saltar toca, de ahí a la Granja y ni siquiera toqué tierra a continuación, ya seguí por asfalto hasta Palma, rectifico, hice algún tramo por el Parc Bit sin más importancia, más que nada para no compartir carril con los vehículos y además no está reflejado en la traza por no acordarme de darle al play cuando toca.

Respecto a la subida me quedo con la curiosidad de cuánto más se podría subir rodando, no descarto para nada ir a comprobarlo, cuándo ya es otro debate.