Tofla

Sin las ataduras de tener que estar pendiente del teléfono como en la salida de hace 2 semanas por Bunyola me propuse realizar una ruta que no tocara montaña pero que tampoco me quedara corto en cuanto a pedaleo y que por contra no me supusiera un horario desmesurado y me decidí por un Inca-Palma. Lo del horario se empezó a cumplir ya desde el mismo principio puesto que salí a una hora casi intempestiva y sin un trazado definido así que no cabía la posibilidad de perder mucho tiempo en pardaleries, dicho lo cual me acerqué hasta la capital del Raiguer en tren y empecé a rodar desde allí.

Primera etapa, Lloseta por la carretera antigua que aunque en obras permite el paso a vehículos de dos ruedas, después crucé el pueblo casi todo el rato en dirección contraria hasta las afueras para ir a dar al cementerio y después girar a mano derecha por el camino de tierra al que parece le han dado un buen lavado de cara y acabar en la carretera de Alaró después de cruzar el torrente y justo a los pocos segundos de haber continuado hacia arriba me cruza por detrás un numeroso grupo de bikeros que se dirigen a Almadrà, me dio pereza ir tras ellos por lo que continué pero quizás otro gallo cantaría si me los hubiera cruzado en la misma carretera, quizás me hubiera acoplado pero lo dudo, más bien hubieran servido de referencia y poco más si es que no conocía a ninguno.

Ponemos rumbo a Tofla y la verdad es que estoy bastante entretenido con los grupos de carreteros que me van superando, digo grupos porque pese a que todos llevan el mismo maillot la disparidad de ritmos es notoria aunque ninguno tan lento como el presente, tampoco es que ese puerto de montaña sea algo extraordinario como para no poder imprimir un ritmo alto con una bici de carretera pero ya se sabe, las bicis van a pedales.

Eché un vistazo detenido a la sierra que me separa de Binissalem e intuyo por el desnivel una posible bajada interesante (si es que es ciclable) por el itinerario del mirador, que después se puede enlazar con la bajada directa hacia el pueblo pudiendo quedar un bucle interesante, a la carpeta de pendientes que se va.

Sigo y resigo por asfalto hacia Alaró desviándome un poco antes para no pasar por el centro e ir a buscar los d’Amunt y la escapatoria hacia Santa María por el camí vell, el que enlaza con el camí de Coanegra, el cual recorro un rato para salir por la tangente en dirección a ca na Cili pero en vez de continuar por el camí de sa Bomba me encamino hacia Bunyola para comprobar una vez más que el cierre de cas Bergantet va en serio y un poco harto ya de asfalto que no de pedalear me meto por caminos de tierra, por Establits, cas Capellers y Son Pizá comprobando como han limpiado el último tramo antes de llegar a la carretera la cual debo rodar durante un rato pero solo hasta que llego al desvío de Son Nebot y enganchar el camí de sa Fita, me estoy desviando de la línea claramente y es que voy en sentido contrario de lo que debería si mi plan fuera solo volver pero por ahora se trata de hacer camino.

Rotonda de la carretera en primer término y vuelta a salir escapado hacia el camí de Passatemps, ahi me colé un poco al no recordar exactamente como era el desvío hacia la UIB, de ahí el deambular de ida y vuelta por cas Patró, nada que no se corrija con un cambio de sentido obligado al llegar al final de la calle y una vez en la universidad ya no me planteé alargarlo más, ahí sí volví directo por el camí de sa Real hasta el hospital y a partir de allí, carril bici.

En total unas 3 horas i busques de pedaleo y solo algunos minutos más de tiempo total, paré muy poco, la verdad, rodé sin forzar, eso sí, nada de fustigarme con series de entrenamiento o esfuerzos inútiles, simplemente bicicletear.


A la saca

Vuelta a la salida sabatina y va de dos vertientes, una es la propia del deporte en sí, subidas interminables, bajadas vertiginosas, adrenalina a tope, mejora de técnica, satisfacción en general, en resumen, voy a pasármelo bien, como decía la canción, y la otra es la asunción de otros retos más académicos, por así decir, había que valorar ciertos itinerarios en un cierto orden, es decir, crear una ruta nueva. Pero no es nuevo tampoco, últimamente lo tengo muy presente y en muchas salidas realizadas se ha tenido este factor muy en cuenta.

No iba a ir solo ya que al menos en la primera parte me iba a acompañar Sitobou, no porque no se viera o no fuera capaz de realizarla simplemente el horario manda y además empezamos bien ya que llegué tarde al punto de encuentro y nos encontramos allí con Joan Francesc que llegó muy temprano a su cita con los Iron, breve charla para confirmar que nuestros planes no coincidían y partimos hacia Bunyolí, esta vez por carretera directa para recuperar un poco el horario.

Había gente en la barrera pero como iban motorizados enseguida nos dejaron atrás y los perdimos de vista rápido aunque yo los pude escuchar más tarde subiendo hacia las antenas, el compañero había vuelto atrás en Sobremunt, ese fue el último contacto con ese grupo, después la soledad cruzando la mola de Sobremunt de camino hacia la cima. Voy a ir por la subida típica porque quiero llegar arriba del todo y aunque no toqué físicamente el geodésico se puede convenir en que estuve allí y alguien más que había pero no llegué a verlos.

Primera bajada hasta la intersección y me decanto por la derecha, salto la pared y enseguida voy a buscar el (supuesto) camino marcado en los mapas pero tan esquivo en la vida real y hasta me parece encontrarlo cuando me doy cuenta de que estoy en el mismo sitio al que hubiera llegado bajando por el clot de neu, gran decepción, pero lo que no hago es traspasarla por el paso habitual, me decanto por la alternativa con algún que otro mini problema de orientación más adelante aunque nada grave y puedo llegar al enlace sin mayores pegas restando aún unos cuantos pasos interesantes por superar en el camino antes de aparecer por el aljub y enlazar con el camino ancho unos minutos más tarde para continuar hasta la ermita sin novedad a reseñar.

Pero no hemos acabado aún las novedades, estamos aún a mucha altura y con muchas alternativas a elegir, hubiera estado bien poder echar un vistazo aclarador a la traza pero aunque quedó bien grabada en cuanto a datos no fue así en cuanto posición, es decir, me quedó desplazada sobre el mapa por lo que es casi inservible y aunque ya tenía todos los tramos de otras pasadas esta vez la quería de una pieza por así decir, como si de un examen final se tratara donde entra todo el temario, quizás la repita con algún compañero que me dé su sincera opinión.

Este tramo se divide claramente en dos, desde la explanada hasta la pista siendo el itinerario elegido el más largo de cuantos podemos escoger y desde la pista hacia abajo, este mucho menos conocido y como mínimo el doble de técnico que el anterior y por lo que he notado con algunos retoques en ciertos puntos.

La pretensión de esta nueva ruta es conformar un itinerario alternativo a la ruta digamos oficial, aunque no al 100%, partiendo desde la cima hasta el área recreativa y que aún podría alargarse hasta el pueblo, aunque este último tramo quiero volver a realizarlo antes de dar mi aprobación definitiva y sobre todo no perderme, que me acuerdo de la última vez cuando no llegué abajo, igual quería encontrar algún paso alternativo a unos rampones de cuidado, puro DH, que nos vamos encontrando y donde no todo es tirarse que ya sabemos que por exceso de confianza o pura inconsciencia todo es posible, es que también hay que parar cuando llegas abajo y ahí es donde la mecánica te impone sus límites.

La verdad es que me sentí muy bien durante toda la ruta, pude disfrutar de compañía durante una parte y seguí con muy buenas sensaciones durante la incursión en solitario así que me voy a auto aprobar y con la excusa de que no me quedó bien trazada la volveré a repetir más pronto que tarde, de todas maneras, como ya tenía todos los tramos grabados de otras pasadas ya la he rectificado en el otro blog, la R2.


Por el otro lado

168 horas después de la ruta anterior, una semana justa y a la misma hora, estoy poniendo la maquinita en marcha para empezar a grabar la nueva ruta que de lo único que sé seguro es que de nueva no va a tener nada. Va a primar el rodar sobre el subir y ya sabemos que si no subimos tampoco bajamos pero aunque sea solo pedalear por llano vamos a coger la bici cómoda por si las moscas, la otra va bien para dar pedales de parado pero rodando ya es otro cantar, y muy desafinado, por cierto.

Había pensado en Bunyola y hay varias opciones de acercamiento por allí aunque las últimas noticias sobre el cierre del camino que sube a Can Picarola y la coma d’en Buscante no me indujeron al fisgoneo, cierto que las veces que se va casi nunca no se entra o no se llega a la carretera, seguramente la salida por cas Bergantet bajando desde la comuna esté igual de operativa así como el desvío por el puig de s’Estremera pero no era el caso del día así que opté por llegar por el camí de Passatemps.

Acercamiento por la Indioteria para ir a buscar el camí dels Reis aunque me equivoqué al inicio y ya no quise volver atrás, para entrar a Son Sardina desde la rotonda y seguir hasta el final, por la traza parece que me metí por el torrente, el que cruzas cuando se acaba el asfalto pero no, solo me paré para quitarme la chaqueta.

Desde Son Termens no me queda otra que rodar por asfalto hasta Raixa si quiero hacer caso a los mapas y es lo que hago, después ya es un continuo hasta la rotonda pero sigo un poco más allá para llegar al pueblo por sa Fàbrica, solo me queda cruzarlo, tirar por el camí de Caubet hasta el camí de sa Cantina, subir al hospital y bajar a sa Coma para ir a buscar la entrada principal que ahora, con el final de las obras, ya se puede pasar bastante bien. Tramito de vías para pasar al otro lado hasta la pista de acceso al Rafalot, comprobar que la barrera de los campos está cerrada (y casi mejor porque en caso contrario los que venían en coche me hubieran pillado de vellón), tirar hasta la carretera para volver a la ciudad por el camí de sa Fita para callejear hasta el final.

Como vemos, nada del otro mundo en cuanto a novedades, no hay records, no hay subidas de adrenalina, no hay piques, parecería a priori algo anodino y aburrido pero es todo lo contrario, tengo mis (grandes) dudas si con una bici que te obligue a no salirte del asfalto podría decir lo mismo pero desde luego con una que te puedes meter por donde quieras (ya me entendéis) lo veo de una manera totalmente diferente, en este caso he pasado por Raixa pero si cuando estoy allí me da por ir a Raixeta, pues voy sin ningún problema, las limitaciones siempre son por mi parte y en esta ocasión acabé satisfecho, misión cumplida, por tanto.


Nueva añada

Qué mejor manera de empezar el nuevo curso que con una pedalada aunque sea a vorera de mar, como aquél que dice. El día acompaña, el invierno aún no ha hecho acto de presencia y más parece que estemos en primavera que en época invernal pero es de suponer que todo llegará, la cuestión es cómo, desde luego si se parece a como ha sido el verano nos podemos preparar, llegará de repente y con temperaturas gélidas de un día para otro pero mientras, aprovechamos.

A hora temprana, pero sin exagerar, es la mejor para circular por el carril bici costero, está bastante despejado de ciclistas, algunos más por el paseo, ya veremos la vuelta, pero donde no hay ni dios es en las playas si exceptuamos los cuatro creyentes en la teoría de los baños fríos, sigamos pedaleando sin mojarnos.

Me pasan, me sobrepasan, me quitan las pegatinas dos o tres ciclistas bastante concentrados, yo voy en quinta con el tope del gas puesto, hoy no vamos a por ningún PR, más bien a explayarme la vista oteando el horizonte, también es que si miras hacia el otro da un poco de pena verlo todo mustio y apagado, pero como el tiempo, siempre cambia de golpe y aparece de repente la marabunta para colapsar cuanto garito se ponga por delante, el término medio es la ruina.

No quiero volver sin haber pisado tierra, tierra que no arena, así que me decanto por continuar hasta Son Verí y meterme al bosque por la rampa del tenis para hacer por allí algún circuito, solo rodar, nada de plan cañero, y menos mal que iba lento y hasta me paré cuando me crucé con una caminante con perro que me echó la bulla solo por pasar, lo de año nuevo, vida nueva no era su lema desde luego, menuda agria. Siempre me pasa lo mismo allí y no me estoy refiriendo a las broncas, doy un par de vueltas y me voy animando y animando y me tengo que convencer de que tengo que volver y al final me sabe a poco, tendré que explayarme un día de veras a ver como me sienta.

A la vuelta la cosa ya no era lo misma, en todos los paseos ya había aumentado significativamente el número de usuarios, sobre todo andando, no tantos en bici y aún así me desvié por el polígono de Son Molines, ya que hay carril…


Nota. Resulta que sí he visto varios PR’s en la ruta por el interior del bosque, la única explicación que le veo es que fuera la primera vez que rodaba ese segmento específico, yendo como iba es que no le veo otra.