Envidia cochina

Qué envidia más sana tuve, y sigo teniendo a estas horas, al ver las fotos y leer las crónicas y comentarios de mis compañeros de escapada. Los Toys casi al completo y un buen puñado de bikeros que no se quisieron perder una salida preparada por Pepe que era inédita para todos.

Había hecho a pata una primera aproximación por la zona y quiso compartirlo con el resto. En concreto se iba a recorrer parte de los itinerarios dentro de la finca de Galatzó, ahora propiedad del municipio de Calvià. Ya se hizo algo cuando se rodeó s'Esclop pero ese día se anduvo más por s'Alquería que por Galatzó.
Como algunas de las más emblemàticas possessions de Mallorca posee una red viaria importante que une diversos parajes alejados con las casas. Uno de ellos es el Camí de ses Sínies y se trata actualmente de una pista forestal sin ningún tipo de problema para recorrerla. Otra cosa es la continuación hasta s'Esclop.

Me acuerdo que las veces que hemos estado por la Coma d'en Vidal ya lo estuvimos comentando. La pista se ve muy, pero que muy al fondo, del Comellar de ses Sínies, y nadie sabía si habría o no camino para bajar por allí. Ni mi padre me había sacado de dudas. Según decía había bajado pero según había entendido, aquello era un fora pista. No era pues una prioridad de primer orden el ir a investigar aquello. Ahora bien, parece ser que desde el Ayuntamiento de Calvià se han puesto las pilas y han hecho un buen trabajo, desbrozando por entero el camino, haciéndolo practicable para su andadura y su rodadura. Poco se puede hacer subiendo pero por lo que he visto y leído, para bajar tiene que ser una bomba. Teniendo en cuenta que se puede subir por la pista de la Coma d'en Vidal no se puede pedir más.

Y yo creo, y espero, que no se pondrán impedimentos futuros a su recorrido en bicicleta. El paso de viandantes y bicis puede ayudar a mantenerlo limpio. Me viene al caso el Pas de s'Escaleta. Lo había hecho varias veces hace muchos años con gente diversa y los comentarios fueron negativos en todos ellos. Yo mismo ni me acordaba de si había o no camino realmente. Solamente un recorrido por el bosque nada claro. La última vez que estuve después de su limpieza me quedé sorprendido. Había aparecido un camino, con todos sus detalles, totalmente aprovechable en uno de sus sentidos. Subiendo es aún imposible pero bajando es factible, aunque con algunos pasos bastante comprometidos, fuera del alcance de muchos.

Muchas veces, cuando miras las rutas en las que no has salido, piensas que porqué te pierdes siempre las mejores. No es verdad, pero lo parece. Lo que pasa es que se tiende a minimizar la relevancia de las que se hacen cuando va uno mismo y a maximizarla cuando no vas. Aunque, en mi caso, aumenta ese sentimiento si se descubren nuevos caminos, como fué ayer el caso. Por un lado conoces nuevos itinerarios y por otro se amplían las posibilidades, porque ves todo desde una nueva perspectiva. Por eso siento una gran envidia por lo que hicieron ayer y me dan ganas de gritarles algunas palabrotas malsonantes bien fuerte, pero si no pudo ser no pudo ser.

Tampoco pudo ser el domingo. A lo mejor hubiera salido un par de horas pero cuando me levanté llovía y más tarde ya no quise salir. Yo creo que a partir del sábado que viene no voy a tener problema para salir, exceptuando los míos propios, así que, podemos empezar a cavilar por donde nos vamos a limpiar las forkas.


Puig de n'Eimeric

Ayer fue día de pruebas. Tras un fin de semana de descanso salí a probar la enduro ya con más ganas. Lo que no había era ruta programada y esto sí que fue raro. Tomeu avisó que no saldría pero tampoco lo hizo ningún toy para llenar el expediente. Pepe también debía tener el día ocupado por lo que la peña empezó a trazar planes alternativos. La sub-peña freeride andaba buscando nuevos circuitos donde poner las bicis, y a ellos mismos, al límite. Otro grupo, liderado por Jromán en plena recuperación, haría una más cercana, Fita del Ram, que aunque tiene mucha ascensión es muy factible dada la bondad de los caminos de subida, con tramos de carretera asfaltada. A ultimísima hora Fibras y Bonus deciden salir a rutear como dios manda y, ni cortos ni perezosos, deciden hacer la buena del Massanella, por el Coll de sa Línia y el Coll de ses Cases de neu. Ahí es ná.

Era el día perfecto para ir a la descubierta. Tenía pendiente alguna cosilla por la Comuna, una bajadita por la zona del Puig de n'Eimeric que tendría que llevarme hasta Es Cabàs. La había visto en un reportaje fotográfico de una salida del GEM y me decidí a buscarla aún a costa de ir solo. Los Tira-tira estarían por la zona pero ya tenían decidido el itinerario. Como mucho podría haber hecho con ellos la subida por la pista. Y casi fue así ya que llegué a Bunyola sobre las nueve. Al parecer no había mucha gente arriba a juzgar por la cantidad de coches.

Subí solo, pero entre las llamadas telefónicas y la lluvia, me estuve cruzando varias veces con un grupo de chavales del club ciclista del pueblo que iban subiendo a su bola. En el desvío del comellar, había unos cuantos parados con una pequeña discusión entre manos. Al parecer a uno de ellos, “no le habían esperado”, y decidió volver por donde había venido. Pues adiós. Entablé una pequeña conversación con uno porque reconoció la bici que yo llevaba y se extrañó de que la montara otro. Ni que llevara una pancarta anunciándola. Supongo que se había fijado porque tenía una igual o bien porque él no la prestaría ni por dinero (gracias, Wiro).

Hubiera subido con ellos pero recibí otro par de llamadas y en esas estaba cuando llegaron los chavales y más tarde los primeros tira-tira que no hicieron ni mención de traspasar la barrera. Cuando acabé con el teléfono seguí mi camino comellar arriba. Al volver a la pista principal los volví a encontrar. Estaban esperando a los que me seguían y yo continué hacia el penyal. Merendé y decidí bajar por la trialera que lleva al merendero. Creía que podría afrontarla de cabo a rabo pero fué demasiado para el primer día de test. Me bajé en el tramo comprometido, el único que hay, por otra parte. Después me solté un poco más en la zona de pista.

Suponía que no era muy tarde y me fuí por la pista hasta el desvío del depósito para rodar un poco. De vuelta me encontré a Miguel de los t-t subiendo por el desvío del Cocó Peguer con dos bicicletas y auguré problemas. Así era. Una caída con un dedo roto como consecuencia. Era un novato y por las cubiertas que llevaba, muy lisas, no me extrañó que hubiera patinado. Yo mismo lo he padecido en alguna ocasión en una zona de losas.

Subieron más compañeros, entre ellos Tolo, y tuvimos una pequeña charla hasta que me desvié hacia el bosque encantado. Allí iba a sentir las primeras impresiones serias. Y fueron muy positivas. Fué un test sencillo, sin complicaciones, y con una buena trazada, apta para imprimir velocidad y sentir el control. La sensación que me quedó al finalizar es notar que la bici va aplomada de delante, con la consecuencia de que se mete en la trazada. Ahora quedaba encontrar el camino de bajada. Me encaminé por la pista hacia el Puig de n'Eimeric. Hay otro depósito contraincendios en el camino, desde donde tenemos buenas vistas de la Coma d'en Buscante, pero no ví ni rastro de ningún camino. Al final de la pista encontré a una pareja de excursionistas a los que pregunté, pero tampoco sabían nada. Solamente me quedaba la opción de subir, y subí. El sendero está fitado pero solamente hasta la cima. Al no verlo claro bajé y busqué por la pista. Ahora sí lo ví, aunque no hay marcas. Empecé a bajar por ese antiguo camino de carro, claramente visible pero muy deteriorado. Y se pone aún mucho peor. No logré avanzar más de cien metros. Es una auténtica selva y por lo que pude ver después, estaba totalmente desencaminado. Era imposible bajar por allí.

Al volver a la pista apliqué el axioma del buen explorador: “si no lo encuentras es que no estás en el sitio adecuado”. Para refrendarlo volví a subir al puig. Y me volví a perder porque las marcas acaban arriba cuando son más necesarias. Tampoco hay un sendero claro. De los excursionistas ni rastro. No me quedó más remedio que darme por vencido y volver. Bajaría por la coma.

Buena bajada, sin grandes contratiempos, pero siempre atento a las piedras que puedes encontrarte. Pueden hacerte un traje. Aún así disfruté. Tuve algunos patinazos de delante y la rueda volvió a sitio enseguida, aún cuando la velocidad fuera mayor de la que estoy acostumbrado. Al menos es lo que creo, ya que al ir solo las sensaciones pueden ser no del todo exactas. Lo cierto es que me daba bastante confianza, aún con una presión bastante alta, pero no sé si es por la bici, la suspensión o la goma (por este orden), o por la combinación de las tres variables. Más bien me inclino por esta última, pero un par de bajadas no me permiten afirmarlo rotundamente.

Después de Cas Bergantet bajé por el camino viejo, y no fuí el único, y corroboré lo que venía pensando: sensación de seguridad máxima. Y eso es placentero. Quiero ser bikero, y poder compartirlo. Vale la pena.


Endureando

El sábado no era probable que saliera y así sucedió. No tuvo nada que ver que hubiera ido a trabajar a Cala Rajada toda la semana, simplemente no pudo ser. Al menos se tiene la oportunidad de salir con el resto de compañeros el domingo, aunque este ha sido parco en asistencia. Había unos cuantos en la enfermería arrastrando secuelas de salidas anteriores pero confiaba que los domingueros más habituales no fallarían.

A mediados de semana me había pasado a ver a Wiro para que me mostrara los cambios que tiene y me entero de que también está de baja, convaleciente de una operación quirúrgica menor. Nada que no resuelva unos días de reposo. Pero me advierte que todos los cambios que tiene son de tiro normal y el mío es invertido. No había caido en ese detalle. Y prefiero ponerlo invertido antes que hacer experimentos. Pues nada, que le vamos a hacer.

Pero antes de partir me ofrece su bici. No, no ¿cómo voy a aceptar?. Pero va en serio y me siento complacido por ese detallazo y acepto. Hasta me llevo sus zapatos para no tener que cambiar los pedales. Me da el número de Juantrans para contactar con él ya que está fuera de la red. Seguramente saldrá con Xavi. Yo por mi parte me dedico a buscar por internet algunas tiendas donde poder comprar el cambio ya más tranquilamente. Deshecho de antemano las no españolas por aquello del idioma y no llevarme la sorpresa de recibir algo equivocado. Encuentro algunas que parece que están bien de precio; un LX a 29,90€, por ejemplo. Ayer mismo lo ví a 44€ en una tienda de Palma, sin instalar claro. También un Deore a 24€. Y el mismo que llevaba, el XT, a 41€. Todo ello además sin portes (a confirmar).

El sábado por la tarde me llama Xavi desde un número que no tengo en la agenda, lo que me extraña, y me cuenta que Juan no viene y que tampoco recibe los correos por la lista, lo que no me extraña tanto. En fin, seremos dos. Suficientes. De todas maneras pongo un correo a la lista para confirmar nuestra salida para quién quiera apuntarse.

Llego temprano a la cita y no hay nadie. Más tarde llega Pepe y después Xavi, aunque ambos con un pie en plena recuperación, por lo que se se apoya la moción de Pepe de ir a rutear en llano, “para coger fondo”, según él. Aunque fuera pertrechado de protecciones en la mochila no me parece mala idea no ir a probar la enduro en serio el primer día.

Iremos hacia Son Espanyol, el Parc Bit y ses Rotgetes en primer lugar. Dit i fet, hacia allá nos encaminamos. En una de las aceras del polígono salto el bordillo con la única consecuencia de que no puedo levantarla de delante sino que se cae directamente. La sensación es que la rueda dibuja la línea del suelo con mucho aplomo aunque eso tendrá que probarse en terrenos más exigentes. Lo que si noto es una gran suavidad en la transmisión dando la sensación de generar muy poca fricción todo el conjunto.
En ses Rotgetes comenta Pepe que existe por allí un avenc muy visitado. Efectivamente tenía razón.

Desde s'Esglaieta nos vamos hacia la carretera de Sóller y desde allí a Raixa y Raixeta. Vaya diferencia entre una y otra. Mientras la primera se ha llevado la fama y el dinero gracias a la intervención del ex ministro de Medio Ambiente Jaume Matas la segunda se cae a pedazos.

A la vuelta nos metimos por el camino viejo de Bunyola a Valldemossa, encajonado entre paredes y necesitado de una buena limpieza en algunos tramos. Pepe dijo de ir hasta Biniforani (aquí tenemos una bonita crónica histórica pero a día de hoy sí que podemos disfrutar de sus encantos, aunque a precio de potentado) a merendar aunque antes pasamos por un carreró de Bunyola buscando un putxet.Hay muchos por allí pero no encontramos el que buscábamos.

Llegamos hasta el safareig donde nos comimos las barritas. Volviendo hicimos una de las poquitas bajadas del día, si es que pueden llamarse así, donde pude comprobar el tacto y la potencia de los frenos. Y no me gustaron. No me agrada el recorrido muerto de la maneta antes de empezar a sentir el bloqueo de las zapatas. Desde luego no fué una prueba concluyente ni mucho menos; hay que meterse en otros terrenos más exigentes.

De vuelta tomamos un sendero cerca de Caubet Nou que enfila hacia el hospital Joan March y rodamos por el Camí de Passatemps desde Son Termens para acabar a la hora fijada en punto en casa.

En fin, 45 kilómetros de llaneo sin prisas para probar la bici y hacerme un poco a la postura y a los pedales, que aunque sean unos CB y tengan cuatro puntos de enganche me costaba más enclavar que con los SPD; y también necesitan más ángulo para desenganchar. En cuanto a la postura, no es que sea muy diferente; lo único que notas es que parece que vas más alto al tener el tubo superior más inclinación. Respecto a las suspensiones opinaré en otra ocasión porque no las regulé en ningún momento y las notaba bastante duras, aunque tampoco hubo ocasión de usarlas. A ver si el sábado que viene las estreno.