Esta crónica no puede tener mucha enjundia dado que fue un simple paseo un día de fiesta por el carril bici hasta Can Pastilla aunque luego siguiera hasta el cap Enderrocat, por tanto hay poco que contar, tan solo que procuré no salir muy tarde para no encontrarme a casi nadie en la ida, del calor no quiero ni hablar ya que parece que estemos instalados permanentemente en el ardiente clima, no desaparece ni por las noches, y no digamos en cuanto aparece nuestra estrella asomando por el horizonte la que arma, a millones de kilómetros y parece una estufa a un par de metros. Bueno, como iba diciendo, se la met… para, hombre, para, que te juega una mala pasada el subconsciente, que salí temprano, quería decir, y aún antes de abrir los bares ya hay gente apalancada en las playas pero por el carril se va bastante tranquilo.
Más paseo por el paseo, valga la redundancia, hasta llegar al Arenal de Llucmajor y omito la entrada al bosque por el tenis y eso hace que me cruce con Manel que ya regresa, se ve que tan temprano no era cuando salí, y va con una flaca a fundir kilómetros para acá y para allá, charlamos un rato y continuamos nuestro camino al cabo de varios minutos yendo a buscar el paseo de la costa hasta Son Verí para después recortar por la garriga y enlazar con la carretera que lleva hasta la fortaleza del cap Enderrocat. Allí me pasaron y saludaron varios bikeros que también se dirigían para allá, en realidad yo iba a comprobar si el paso de siempre era franco o no pero como iba detrás de ellos me pasé la entrada e recorrimos un tramo algo más cercano al hotel (ahora la antigua fortaleza es un hotel, que raro, no?) y paré en la primera pared que cruzamos para empezar el regreso desde allí aunque después me dí cuenta de que debería haber sido por la segunda, de todas formas llegué al mismo sitio y no vi ni noté nada fuera de lo común, todo parecía estar como lo recordaba aunque deberás rodar un tramo por asfalto si no quieres meterte por el interior de la finca, a priori la opción menos recomendable.
De la vuelta poco que contar, no pasó absolutamente nada extraño y aunque volví por otro itinerario por aquello de no ir pisando la traza de la ida tampoco tiene nada de especial así que puedo poner ya el cartel de objetivo cumplido, ahora toca fijarse en otros retos, seguramente la semana próxima caerá alguno de ellos, esperemos.
Más paseo por el paseo, valga la redundancia, hasta llegar al Arenal de Llucmajor y omito la entrada al bosque por el tenis y eso hace que me cruce con Manel que ya regresa, se ve que tan temprano no era cuando salí, y va con una flaca a fundir kilómetros para acá y para allá, charlamos un rato y continuamos nuestro camino al cabo de varios minutos yendo a buscar el paseo de la costa hasta Son Verí para después recortar por la garriga y enlazar con la carretera que lleva hasta la fortaleza del cap Enderrocat. Allí me pasaron y saludaron varios bikeros que también se dirigían para allá, en realidad yo iba a comprobar si el paso de siempre era franco o no pero como iba detrás de ellos me pasé la entrada e recorrimos un tramo algo más cercano al hotel (ahora la antigua fortaleza es un hotel, que raro, no?) y paré en la primera pared que cruzamos para empezar el regreso desde allí aunque después me dí cuenta de que debería haber sido por la segunda, de todas formas llegué al mismo sitio y no vi ni noté nada fuera de lo común, todo parecía estar como lo recordaba aunque deberás rodar un tramo por asfalto si no quieres meterte por el interior de la finca, a priori la opción menos recomendable.
De la vuelta poco que contar, no pasó absolutamente nada extraño y aunque volví por otro itinerario por aquello de no ir pisando la traza de la ida tampoco tiene nada de especial así que puedo poner ya el cartel de objetivo cumplido, ahora toca fijarse en otros retos, seguramente la semana próxima caerá alguno de ellos, esperemos.
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