En domingo y cortita, esos son los parámetros de salida en esta semana, menos mal que tendré compañía aunque antes de encontrarme con ellos no sabré quienes son. Punto de reunión habitual para salidas a la sierra, el que todos sabemos, no hace falta nombrarlo y los integrantes de la quinterna somos Gálvez, Cristóbal, Sito, Edgar y un servidor y como no hay una propuesta clara y concisa sobre por donde tirar y dado que no conocen la bajada de Son Vida son fáciles de convencer, les apetece conocerla, aprovechemos pues para repetirla y mejorarla si se puede.
De inicio vamos a rodar un poco por los aledaños del golf de Son Muntaner para acercarnos a la entrada de Son Vida por asfalto y proseguir hasta lo alto por varias calles de la urbanización que desde luego no son de las más pesadas de circular, vamos a buscar el inicio de un itinerario que aunque lo han bautizado como peatonal nosotros vamos a tratar de que sea eso lo menos posible. Empieza con varios tramos escalonados con alguna que otra curva que hay que negociar adecuadamente y en general se compone de ramales bastante rápidos enlazados con algún que otro intervalo de subida y alguno de bajada con algún paso a respetar pero accesibles con la debida pericia y motivación que de hecho algunos se encargaron de demostrar que lo que digo es tal cual.
Nos dejó con ganas de más la bajadita y se nos ocurrió enlazarla con otra que acabara con todas las ansias y qué mejor que un dh, no el corto de Son Vida que además para llegar allí supondría otro ascenso de los buenos por el interior de la urbanización y que de seguro no colmaría del todo las expectativas, mejor el del coll de sa Creu y aún siendo más largo tampoco pasa de los 4 minutos yendo casi parado, de todas maneras supedité ese tramo al horario, según lo que marcara el reloj en la subida tomaría un tramo de atajo u otro. Por ello cruzamos a la carretera del coll desde la misma urbanización para ahorrarnos varios kilómetros de asfalto aunque de los últimos no te libras ya que a pesar de que los atajos militares no son excesivamente complicados casi nunca se suelen tomar de subida. Y llegué hasta el km 4 y por allí me desvié para iniciar el regreso dejando a mis compañeros solos ante el resto de ruta, después me confirmaron que tiraron por el circuito y sin novedad. Por mi parte también estuvo bien, quizás en alguna curva me salí de los márgenes pero en general, aceptable, dentro de mi rango.
Con un poco más de margen horario quizás se podría haber planteado la bajada por el torrente de Sant Magí hasta donde se puede, bastante vertiginosa si no te da mucho apuro lanzarte sobre las piedras lisas y húmedas con lo que ello supone, pero como ni iba a subirlo todo se quedó solo en una de tantas posibilidades, en este caso a mí me cuadró el horario a la perfección.
De inicio vamos a rodar un poco por los aledaños del golf de Son Muntaner para acercarnos a la entrada de Son Vida por asfalto y proseguir hasta lo alto por varias calles de la urbanización que desde luego no son de las más pesadas de circular, vamos a buscar el inicio de un itinerario que aunque lo han bautizado como peatonal nosotros vamos a tratar de que sea eso lo menos posible. Empieza con varios tramos escalonados con alguna que otra curva que hay que negociar adecuadamente y en general se compone de ramales bastante rápidos enlazados con algún que otro intervalo de subida y alguno de bajada con algún paso a respetar pero accesibles con la debida pericia y motivación que de hecho algunos se encargaron de demostrar que lo que digo es tal cual.
Nos dejó con ganas de más la bajadita y se nos ocurrió enlazarla con otra que acabara con todas las ansias y qué mejor que un dh, no el corto de Son Vida que además para llegar allí supondría otro ascenso de los buenos por el interior de la urbanización y que de seguro no colmaría del todo las expectativas, mejor el del coll de sa Creu y aún siendo más largo tampoco pasa de los 4 minutos yendo casi parado, de todas maneras supedité ese tramo al horario, según lo que marcara el reloj en la subida tomaría un tramo de atajo u otro. Por ello cruzamos a la carretera del coll desde la misma urbanización para ahorrarnos varios kilómetros de asfalto aunque de los últimos no te libras ya que a pesar de que los atajos militares no son excesivamente complicados casi nunca se suelen tomar de subida. Y llegué hasta el km 4 y por allí me desvié para iniciar el regreso dejando a mis compañeros solos ante el resto de ruta, después me confirmaron que tiraron por el circuito y sin novedad. Por mi parte también estuvo bien, quizás en alguna curva me salí de los márgenes pero en general, aceptable, dentro de mi rango.
Con un poco más de margen horario quizás se podría haber planteado la bajada por el torrente de Sant Magí hasta donde se puede, bastante vertiginosa si no te da mucho apuro lanzarte sobre las piedras lisas y húmedas con lo que ello supone, pero como ni iba a subirlo todo se quedó solo en una de tantas posibilidades, en este caso a mí me cuadró el horario a la perfección.
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