mar082025

Fornassos

Lo que iba a ser una salida más o menos convencional según se entiende por una salida mtb se convirtió antes ya mismo de salir por el portal de casa en un quiero y no puedo tal fue el pinchazo en la espalda que sufrí bajando la escalera, creía que no llegaba abajo y ya estuve condicionado para los restos, de ahí que pensar en pisar tierra quedó descartado desde el mismo inicio. Pero no me lo quise perder y salí a probar suerte aunque fuera por asfalto, le metí algo de desnivel por aquello del pundonor pero nada más, un coll de sa creu y vuelta por detrás pasando un poco de frío ya que tan pronto aún no pega el sol por allí y se nota el relente, es más, tuve hasta un susto porque se me congelaron los dedos de tal manera que apreté el freno delantero sin darme cuenta y casi me la pego y es que estas pinzas frenan un poco más que los casi deore que llevaba y más aún con los discos nuevos, no recordaba esta fría sensación en las manos ni en mis peores sueños y tampoco tiene nada que ver con que la traza acabe en medio de Son Espanyol, no me estampé allí, solo se acabó la batería.

Y después de este casi ridículo mes de febrero ciclísticamente hablando donde ha habido que atender otros asuntos aún tuve que esperar hasta el segundo fin de semana de marzo para salir y por ello quise variar el escenario rodando por las estribaciones de la sierra.

Empecé desde Inca sin un plan muy definido todo hay que decirlo, de hecho recordé nada más empezar que había dejado pendiente una visita por el Serral de ses Monges, un parque urbano ubicado en la ladera de una colina que reclamaba mi atención. Accedí por la entrada de la Potada del Rei, leyenda que al parecer nadie quería desaprovechar siglos atrás, de ahí que aparezca ese vestigio en una variedad de ubicaciones repartidas por doquier a lo largo y ancho de la isla, ya metido en vereda recorrí diversos itinerarios arriba y abajo hasta salir del recinto para iniciar la ruta propiamente dicha.

Voy a ir a Caimari dando un pequeño rodeo (no tanto) por Selva primero y Mancor después aunque en lugar de ir directamente a este último voy a buscar y recorrer el camí de Son Bonafé en su totalidad para enlazar con el camí de ses Quarterades a continuación. Me entretuve también en la explanada del aparcamiento de entrada en Massanella y guardando alguna foto de la antigua casona reconvertida en restaurante. Seguidamente quise acercarme hasta el grupo de casas para verlas de cerca pero no logré captarlas de pleno y aunque hay algunas más modernas antes de las barreras no eran las que me interesaban.

Sigo hasta Caimari para tomar antes de llegar al pueblo el ramal de la comuna por una de las posibles entradas, la que se dirige a los Fornassos pasando por la placeta, se trata solamente de una pista forestal con varios desvíos, el de la derecha nos llevará hasta los pozos de suministro de agua potable del pueblo sin poder continuar más allá, el otro desvío se encarama montaña arriba también sin salida y la opción que nos queda nos va a someter a un feroz test de fuerza si es que estamos dispuestos a llegar arriba sin poner pie.

El segundo reto del día debía ser la bajada al área recreativa, un sendero muy técnico en cuanto a la trazada de las curvas se refiere. La parte de arriba tiene algunos atajos sin sentido, otros les llamarán rectos, que no vienen a cuento y que parecen algo abandonados, tal vez desde las tormentas. Patética bajada la mía sin ningún tipo de control, pasé hasta vergüenza propia, una vez abajo comí algo antes de volver a subir para repetirla, lástima que no sea pedaleable, la subida me refiero, y esta segunda pasada se me dio mejor en cuanto a fluidez bajando. No tengo tiempos para demostrarlo porque no llegué al área recreativa ya que solo me interesaba el paso por las curvas, por eso la aplicación no me lo contó como tramo completo.

El tercer reto a superar era la bajada por sendero por la vertiente que había subido por pista y para eso tuve que volver a subir pateando, ese tramo sí lo recordaba con más dificultades y no me equivoqué, son varios pasos con mucho desnivel donde hay que dirigir con precisión la máquina so pena de acabar colgado de algún ullastre, hice lo que buenamente pude pero no repetí aunque lo sentí más como falta de decisión que otra cosa.

Excelente zona para echar unas horas con otro recorrido perdido mucho más salvaje del cual tengo muy gratos recuerdos y que habrá que repetir más pronto que tarde, eso espero.


feb092025

Unas pasadas

En un mundo utópico no existiría siquiera la posibilidad de no salir en bici, lo haría cada sábado sin falta y además marcándome unas rutas de aúpa, de las que quitan el hipo, kilometraje exagerado con unos tiempos mínimos, índice IBP altísimo y además con un nivel de dificultad digno de un video de los pros, pero ay, qué bonito es soñar, pero la realidad es otra, un día llueve a cántaros, otro estás de guardia o vuelves de trabajar fuera de la isla o sigues con aquellas molestias en la espalda que te retraen de emprender altos vuelos, hay de todo y no son excusas.

Pero en algún momento habrá que salir a pedalear aunque sea por las afueras sin tener que sudar la gota gorda, probemos de rodar un poco por Son Puigdorfila Vell y Son Berga, es decir, la zona de bosque entre el camí dels Reis y el golf de Son Muntaner y el nuevo añadido municipal al otro lado de la autopista colindante con el bosque de Bellver, es lo que se me ocurre cuando el horario es corto o simplemente el cuerpo no da para más, creo que tardo y ruedo más solo para llegar allí que por allí mismo pero me divierto el triple, todo hay que reconocerlo.

Se suele entrar, yo al menos, por la rampa que hay enfrente del colegio, a día de hoy tiene una barrera ya que se ha vallado toda la zona desde que han finalizado las obras o no sé si a raíz de las obras pero esa barrera está abierta por lo que no ha sido necesario ni conveniente tampoco el reventarla pero si entras estás obligado a salir por el torrente en el caso de querer continuar hacia Gènova.

Yo no lo tenía claro aún, solo quería dar unas pasadas y atacar algunas rampas en un sentido y en otro. Esta vez llegué hasta la medianera de arriba y aunque tenía un montaje para impedir el acceso por el derrumbe me lo salté, debo admitirlo me pudo más la curiosidad, no recordaba si había estado por allí o no, en las casas sí he estado pero por motivos laborales y entré por el gof evidentemente. Lo que hay es un sendero que desemboca en una pista y había un vehículo aparcado allí por lo que opté por una prudencial reculada en silencio mientras iba cavilando alguna excusa convincente pero no hizo falta y casi podría asegurar al cien por cien que no había estado por allí.

Después de unos pases arriba y abajo me dirijo hacia el torrente pero con la intención de volver a pasar por el antiguo circuito dh y aunque se trate de la misma finca de antes la lejanía de las casas y sin pistas transitables cercanas propicia que se circule por ahí mucho más tranquilo.

Ya en la carretera me dirijo hacia Gènova para ir rodeando la barriada y meterme directamente al bosque por la barrera para dar una vuelta por el circuito corto y dos por el largo y sin llegar a meterme en el bosque de Bellver ya que seguí recto para salir por sa Teulera directamente eligiendo para la vuelta un recorrido urbano en lugar del costero habitual.


ene182025

Batiburrillo

Si no quiero meterme en camisas de once varas por la montaña siempre queda la posibilidad de rodar por otros lugares con menos dificultades y de paso aprovechar para recordar algunos pases medio olvidados y porqué no para conocer otros nuevos, y todo en una mañana,será por intenciones.

Salimos por calles vecinas hacia el torrente de na Barbarà que cruzamos por los tablones actualmente en estado precario para meternos a continuación por cas Boll y Son Llebre ya en terrenos del municipio adyacente, o sea Marratxí, para rodar después por la periferia del aeródromo y desembocar en la carretera principal por la que circulamos sin problema por el carril bici contiguo continuando de esta guisa hasta sa Cabaneta. Mi intención es circular por el camino de la vieja cementera hasta Pòrtol aunque sin llegar a confluir en el pueblo ya que quiero echar un vistazo a los circuitos dh de la zona y comprobar si puedo hacerlo desde lo alto por una entrada un tanto forzada por lo de cruzar una parcela sembrada y varias paredes que no obstante parece que sigue diáfana.

Casi era más importante corroborar ese punto que no las bajadas en sí pero que una vez en el sitio pienso disfrutarlo al máximo por lo que doy varias pasadas al circuito sin ser capaz de recordar con precisión si subí alguna vez hasta el autobús. De hecho la zona que ocupan los diversos trazados de los senderos de descenso no es ni una cuarta de la superficie boscosa y puede que existan otros itinerarios más allá de los conocidos, de hecho me pareció ver algunos pasos por las paredes limítrofes, otro día lo comprobaremos pero antes haremos algunas averiguaciones de rigor.

Ni que decir tiene que estos momentos de explayamiento animan cuerpo y mente y con la intención de continuar con el mismo plan se me ocurre investigar un poco en el camí d’en Olesa colindante con los terrenos de Son Seguí por donde blindaron hace tiempo el acceso a la finca ya que este se realizaba saltando las paredes de mala manera y lo solventaron levantando una rejilla insuperable pero que ha sido alterada con la caída de árboles durante las tormentas y en algunos puntos no reparada por lo que sería factible el acceso sin muchos problemas aunque lo descarto, presiento que la intención de la propiedad sigue siendo la prohibición del acceso y estando aún en temporada de caza prefiero dejarlo para otra ocasión.

El camino se ve interrumpido por una barrera cerca de Son Vell y cuya continuación es muy dudosa a partir de ese punto por lo que decido volver al inicio esta vez acompañado por una pareja de ciclistas extranjeros un poco perdidos por el gps ya que ella llevaba una bici de carretera y no parecía muy entusiasmada, en cambio él iba un poco más cómodo con una de grava. En el cruce del camí de can Moranta me voy para arriba todo recto, toca comprobar la salida a la urbanización de Puntiró que lo que vi una vez pasando con vehículo es que estaba vallada. Ese camino empieza muy correcto, ancho y plano en la primera parte y a medida que vamos ascendiendo y dejando atrás propiedades va perdiendo anchura y calidad, no es que se estreche es que la vegetación lo va cubriendo hasta que en la curva final definitivamente desaparece y continúa como sendero atravesando el bosque, ciclable no obstante.

En un momento dado hay un desvío, un ramal se dirige hacia la calle superior de la urbanización y el otro hacia un grupo de casas en las afueras, yo me dirijo hacia la calle encontrándome efectivamente la rejilla levantada y vuelvo atrás para salir por el camino y no puedo ya que han cerrado el acceso con una barrera intermedia por lo que no me queda otra que volver al otro lado y salir por la rejilla, que no es difícil de todas maneras pero procuro no apoyarme mucho y dejarla como estaba.

En la salida de la urbanización había lo que debería ser una calle sin asfaltar que sí lo está ya y que debe conducir a algún lugar, y digo esto porque alguna vez me había preguntado si entrando por allí podría llegar a enlazar con el camí de Sant Jordi cruzando por la garriga, antigua cuestión que volvió a aparecer después de corretear un poco por la zona el septiembre pasado. Voy entonces para abajo y al lado de la primera casa que se está construyendo aparece otro ramal que se adentra en la dirección correcta y que me da algunas esperanzas, no de que llegue directamente abajo pero sí de que continúe de alguna manera hasta enlazar. Falsa expectativa, acaba en medio del monte y parece que no se usa ni como itinerario senderista por lo que el paso con una bicicleta aunque sea empujando parece ilusorio y es que tampoco estamos cerca de nuestro objetivo y aunque sería posible el enlace si fuera menester desde luego no sería una opción ciclista interesante por lo que queda definitivamente descartado para el blog.

Vuelta atrás y cuesta arriba pero tampoco se me hace tan duro como me pareció bajando así que llegamos arriba bastante enteros y ahora lo que queda es la bajada hasta Pòrtol por asfalto y quiero ver la perspectiva desde el otro lado, voy a ir hasta la casa que me topé en la salida ya comentada por si encuentro algún acceso practicable hacia la garriga. Pues va a ser que no, barreras cerradas me lo impiden y la juerga de los canes ladrando tampoco invita a estar mucho rato en las inmediaciones, quizás lo intente por otra ubicación pero de lo que estoy seguro es de que no será para enlazar de donde vengo a no ser que alguien me lo ponga muy claro.

Ya en la carretera procuro utilizar los laterales cuando puedo solo aptos para mtb hasta que llego a la altura del camí de sa bassa de can Guidet por donde enlazaré con la otra carretera y donde ya dispongo de carril bici desde Son Ferriol no sin antes toparme con Xavi y Tolo en plan carretero que vienen de hacer muuuchos kilómetros de asfalto, yo no tantos pero he ido mezclando ingredientes y me ha salido un buen cocido al final aunque he de reconocer que el tema de la cocina es pura metáfora para mí.


ene112025

Cuando la cosa no va

Me estoy animando durante toda la semana para la salida del sábado e igualmente me convenzo de hacer la bajada completa desde la cima de la Fita del Ram hasta el camino principal por una de las variantes que podemos encontrar en la zona, una de nombre bastante rebuscado y erróneo también, los límites de las fincas son los que son y si estás fuera ya eres de otra madre. Por otra parte si alguno de los aquí presentes frecuenta blogs de senderistas de la isla se habrá dado cuenta de que muchos de ellos discrepan de la situación exacta de la cima en cuestión pero aquí y ahora no vamos entrar en polémicas y convendremos que la situamos en el punto donde levantaron el vértice geodésico, más que nada para no ir liando al personal sobre donde estuve realmente.

Y para llegar a ese punto subiremos por Bunyolí y después continuaremos por carretera hasta culminar la mola y la verdad es que todo estuvo bastante bien, subida tranquila en solitario por el camino de tierra sin quererme hacer mucho caso sobre lo que me comentaba a mí mismo cada vez que pasaba por el aljub, que cuando cayera la piedra me retiraba de los pedales, y es que he encontrado una excusa para faltar a esa promesa, le han ayudado, cierto que el hueco se iba haciendo de cada día más grande pero le han metido pedrolos encima sin que adivine muy bien el motivo, está claro que ese peso extra ha acelerado el desplome, no ha sido natural, promesa invalidada pues.

Pero donde no hay solo uno sino una carretada de pedruscos es delante de la barrera del tramo de tierra, delante de la Rock House, y es que desde que se dedican al alquiler turístico ha habido que actualizar la nomenclatura de la casa, de Son Roca a Rock House, vamos bien, el motivo de la montonera, también desconocido.

Será todo asfalto pues hasta arriba y lo puedo resumir en que no se me hizo largo, buena señal. Alguno llegó durante el receso pero dejamos de vernos al momento en que yo me marché y ya no contacté con nadie más en toda la mañana. Buena rodada por el camino hasta el desvío y tiro para arriba sin intentar siquiera dar dos pedaladas seguidas, es tarea inútil, llegando a los pies de la muralla final donde paro a descansar un poco y comer algo.

Ahora es cuando empieza el verdadero desafío, lo pasado es solo el acercamiento que no obstante también hay que saber disfrutar pero la continuación debe superarlo todo. Vamos pues, empecemos con lo más fácil, el zigzagueo entre los pinos hasta llegar abajo donde decidimos la dirección, y hoy será izquierda y esta parte inicial tiene diversas partes que hay que saber pedalearlas so pena de quedarte encallado en una zona de muy poca pendiente y donde continua como un auténtico sendero de montaña con todo lo que ello implica. Atentos al desvío, aquella salida de vía que solía tener sin saber lo que me estaba perdiendo y que ahora parece que no reconozco y tiendo a pasármelo como bien queda reflejado en la traza correspondiente.

Tras algún renuncio quedo bien encarado y prosigo la ruta y no mucho más lejos después de atravesar la pared me vuelvo a equivocar aunque esta vez recupero antes la senda y puedo continuar sin problemas hasta el siguiente giro donde me vuelvo a descolocar, mira que era seguir recto y en cambio lo intento en una dirección completamente equivocada regresando al mismo punto al poco para continuar hacia abajo por el comellar durante bastantes metros cuando estaba claro que no era por allí pero la cabezonería puede más y es que tampoco hay que hacerle ascuas a nada, siempre puede haber alguna sorpresa, de todas maneras tampoco es tan difícil echarle un vistazo a la pantalla pero eso no me resulta convincente en condiciones rutinarias, solamente lo he hecho una vez cuando el asunto se puso más que peliagudo y bastante incómodo, un lugar con mucha pendiente y mucho tiempo arrastrando y porteando la bici.

Como decía no era el caso y lo que hice es volver atrás hasta el punto que sí recordaba haber estado y desde allí buscar en otras direcciones y pese a ir restando opciones aún me dio tiempo a equivocarme otra vez pero claro, en algún momento tienes que encontrar el itinerario correcto y aunque lo logré no pude hacerlo de una tirada ya que me volví a desviar donde el pedregal pero eso no fue la gota que colmó el vaso y es que en el último escalón antes de llegar a la explanada del rotlo que ya tienes a la vista voy y doy un llantazo e inmediatamente iba con la llanta en el suelo, venga ya.

Como, reparo y a la hora de hinchar aquello no va, ya puedo bombear que al llegar a cierta presión se escapa el aire por la boquilla y no hay manera y tras más de 10 minutos de intentos infructuosos me doy por vencido, tendré que volver con una presión anormalmente baja y sin más cámaras de recambio y eso me llevó a tener que trialear cada piedra que me encontré en el camino que no son pocas y con esos mimbres me vi a mí mismo haciendo esa misma ruta con la bicicleta rígida, debía ser lo más parecido a cuando salía solo al principio pero de esa época no hay registros, ni siquiera fotográficos, y cuando me integré en algún grupo todos íbamos igual, sin ningún tipo de suspensión, no debía desentonar pues. Lo cierto es que en los siguientes grupos venideros sí llevaba ya suspensión y casi todos los demás ya iban con doble y así y todo no era un hándicap insalvable pero lo cierto es que ahora me parecería todo mucho más difícil.

Con el objetivo en mente de quitarme todas las dificultades que pudiera de delante me metí por una de las bajadas de la pista, por la primera después de la ermita saliendo por la trazada más larga y me fue bastante bien, debo decirlo, pero debiendo optar no obstante por una llamada a la calma una vez reingresamos a la pista, más o menos lo que tuve que hacer en Son Malferit y Sarrià donde no sería la primera vez que la pifio allí y hoy con más razón.

La vuelta en estas condiciones duró bastante como es de imaginar pero al menos pude hacerlo montado y es que no encontré a nadie más desde el momento del desatre hasta el final para que me pudiera prestar una bomba en condiciones, y es que hay que ir preparado para lo que pudiera acontencer, O PASAR A TUBELESS, BERZOTAS!!!, pues también.


ene042025

Por las alcantarillas

Hace un mes tuve un intento de acercarme a Coanegra que resultó frustrado, fue el día de Alaró y cuando llegué a la carretera de Orient di media vuelta y volví por asfalto, mis razones tendría y la cosa quedó en suspenso, que no suspendida y hoy será el día, esta vez sin excusas y empezaré por Bunyola adonde me acerco directamente desde el outlet con algún requiebro añadido no obstante.

Como siempre un poco de pardaleria antes de empezar la ascensión por aquello de ver si aparece algún conocido con quien platicar o desconocido con el que picarse, de buenas, eso sí, sin que se note mucho, y de hecho sí que aparecen dos que empiezan antes pero que suben al tran tran y los sobrepaso aunque más arriba me alcanzan (¿lo del motor ayudará?) También llegan algunos después de mí en el coll des Picot pero prosiguen por pista yo en cambio iré por la cabra, estaba casi dispuesto a no parar en la entrada de la losa y mira por donde ha variado la presentación, el pino que la marcaba ha cambiado de posición, en lugar de estar en vertical como se esperaría ahora está en horizontal y ha removido el suelo al caer y una vez que me he bajado de la bici a comprobar los daños ya no vuelvo a montar, no había estado muy fino de todas maneras, hay otras zonas alteradas que también precisan mano de obra y la verdad es que me produce cierta desazón comprobar como continúan de dañados los bosques desde las tormentas pasadas y para muestra un botón, justo en el cruce de la cabra hay un pino en vertical que no llega al suelo, está literalmente colgado de otro faltándole unos metros de tronco para hacer pie, es curiosa la estampa.

La última vez que pasé por allí bajé hasta el fondo del comellar para enganchar la pista de vuelta, ahora iré hacia arriba para dirigirme al coll d’Honor. Bonita subida si la haces toda montado que se puede y excelente bajada hasta el desvío de ses Clavegueres donde al menos en su primera parte sigue como antes aunque la siguiente por el encinar sí presenta evidencias claras del vendaval, supongo que habrá habido algún pequeño cambio de trazado por ese motivo, de hecho lo noté al llegar al portillo donde llegas enfocado desde otra dirección. El final es la parte más rápida donde se suele coger el atajo para no pasar por las casas y que pone la guinda a ese itinerario espectacular.

No hay descanso en el torrente, hoy bastante concurrido por caminantes y que se dividen entre los que siguen hasta los saltos de agua, generalmente grupos más familiares, y los que continúan en dirección Santa María, estos harán el camino superior como yo. Iba algo optimista sobre la distancia que podría subir montado pero que la cruda realidad me mostró cuan equivocado estaba, si estuviera liso el piso quizás tuviera alguna oportunidad pero en esas condiciones ni pensarlo, de todas maneras no hay porqué avergonzarse y además vendrán dentro de poco peores momentos, seamos realistas. El tema es que no guardo malos recuerdos de esa subida, se ve que eran otros tiempos.

Guapa bonita primera parte con el camino en buenas condiciones mientras vamos bajando de nivel, hemos subido mucho respecto al cauce pero no nos vamos a acercar tampoco, se mantiene siempre una distancia respetable con el fondo. Este camino pierde mucha definición, se estrecha, cruza roquedales, tiene sube bajas y adquiere una dificultad mayúscula pero lo que para unos es un suplicio para otros es una acicate entonces no hay una postura unánime sobre sus verdaderas dificultades, el disfrute va por barrios.

Cuando llegas abajo se puede decir que ya has terminado la ruta pero estando a más de 20 kilómetros de parar habrá que seguir dando unos cuantos pedales aún. No hay que menospreciar la pista de Coanegra ni mucho menos pero la suelo tomar con bastante relax, en Son Pou apareció otro bikero que se fue por delante y no congeniamos, estaba yo entretenido en sacar algunas fotos de la casa que me faltaban y tampoco le hice mucho caso. La pista no dura mucho y pronto pisamos asfalto que no abandonaremos ya hasta la ciudad exceptuando el tramo antiguo empedrado del camí de sa bomba. ¿bomba de qué?, de agua?, de la guerra civil?, de qué? Habrá que investigar el asunto.