Uno más

Me hubiera gustado acabar el año con una buena crónica, y cuando digo buena me refiero como el relato de una buena ruta, no necesariamente a la calidad literaria de la misma, creo que no es necesario recordarlo pero en todo caso ese aspecto queda a la libre opinión de cada uno. Decía pues que quería acabar con una buena ruta y al final no ha sido posible, un simple constipado me ha tenido en jaque toda la semana impidiéndome participar en ninguna salida, ni propia ni ajena, y mira que había unas cuantas, no voy a repasarlas todas aquí.

Me ha dolido un poco tener que quedarme de espectador de los demás pero tampoco estaba tan mal como para restar recluido en casa así que he pensado que sería mejor una comparecencia en el punto de salida que una simple anotación en el blog aunque sea como felicitación navideña más o menos sentida, y a eso me he dedicado este sábado y este domingo visitando a los compañeros antes de salir a rodar.

De todas maneras he acompañado a los bous durante un tramo de ruta (por decir algo) y a la vuelta he visto algo “extraño” entre las naves del polígono de Can Valero y me he metido a echar un vistazo. Lo que he visto es una entrada por la valla que delimita el torrente y he bajado, dándome un paseo por la orilla hasta que he llegado al final y he visto unas escaleras que suben, las he investigado pero no he podido salir por arriba debido a la enorme masa vegetal que ha crecido por allí. De vuelta abajo veo que han hecho un paso por la rejilla para poder cruzar el torrente y llegar a Establiments. He estado tentado de hacerlo y más al no oír disparos pero para no alargar el asunto mucho más, he vuelto atrás. De paso también he mirado por arriba y me he dado cuenta de que solamente me ha faltado superar la última pared pero visto desde lo alto se ve complicado, no por la altura sino por las plantas y parte de la rejilla tumbada que cuelga.

Lo que sí me ha llamado la atención es el buen estado del piso del torrente, muy plano, con muchos cantos rodados, eso sí, pero creo que bastante ciclable, de hecho creo que incluso he visto o leído algo de algunos que sí han recorrido parte de él, incluso llegando hasta el mar. Lo que no me convence nada es hacer el último tramo del torrente, el urbano digamos, ya que la corriente de agua que circula siempre es prácticamente salmuera, no es agua dulce, y por tanto, nada beneficiosa para nuestras monturas metálicas con tantas partes móviles pero algún día de pleno aburrimiento habrá que probarlo.

No voy a hacer un resumen de nada ni presentar exhaustivas y precisas estadísticas de datos de este año ya pasado, éso lo dejo para quienes se sientan más atraídos por esos guarismos, y aunque por un lado sí que me atrae la idea de realizar una planificación de la temporada (por decirlo de alguna manera) muchas veces el resultado final es fruto de la improvisación o las circunstancias y así y todo no puedo quejarme porque a nivel personal sí estoy satisfecho, el blog “serio” sigue su curso, lento pero constante, con la inclusión de nuevas rutas o la rectificación de las existentes.

Así que para el año entrante solamente pido, para mí y todos mis compañeros de rutas, salud y ganas de seguir pedaleando por estos nuestros caminos, y algunos más que todavía nos quedan por descubrir.

Bones pedalades per tothom en el 2013.