Enfitados

Un hecho luctuoso acaecido con un joven ciclista bunyolí en las carreteras mallorquinas había provocado una concentración de protesta y despedida de este joven que lo único que hacía era practicar un deporte al aire libre, lo que pasa es que este deporte no se practica en un gimnasio sino en las carreteras y siempre bajo condiciones de inferioridad respecto a los otros usuarios de estas vías, el vehículo que usas no te da ninguna protección y donde casi siempre los accidentes son por alcance, es decir, no los ves venir.

He visto tantos incidentes conduciendo que no me extraña en absoluto cualquier cosa que pueda suceder, son situaciones en las que no depende ni la edad, ni la experiencia, ni el sexo ni siquiera la nacionalidad de los intervinientes, hay de todo con todos y solamente una clara concienciación personal evitaría estos malos tragos, por eso no creo que estas manifestaciones sirvan para nada, en todo caso faltaban los otros actores de esta tragedia, para los conductores no ha cambiado nada (y para muchos ciclistas tampoco) y desgraciadamente estos accidentes seguirán ocurriendo, no soy optimista en este aspecto.

Otros compañeros tampoco pensaban asistir y fue con ellos con los que programé una salida por la montaña, tenía pensado algo por la Fita del Ram después de revisar entre semana el listado de caminos. Se trataría de subir allá arriba e intentar encadenar una ruta aceptable. La primera disquisición era si salir desde Esporles o desde Palma, no es baladí, el tiempo que tardas en ir y volver lo quitas de montaña aún así decidimos salir de Palma y a una hora que no era temprana por lo que la ruta se iría cociendo a medida que le añadiéramos ingredientes a la olla.

Éramos pocos, tanto por la concentración programada como también porque hoy domingo se corren las 4 horas de resistencia de Cala Falcó (por fin) y algunos querían guardar fuerzas para el evento. Prácticamente éramos los mismos que la semana pasada, Pepefz, Pepe Sancho, Torito y yo, aún así pocos para los que podían venir, en fin, ellos se lo pierden.

Ya antes de llegar al punto de reunión habitual para las rutas en dirección a Esporles me había parado a charlar con unos cuantos que me fui encontrando en otros puntos de reunión pero no llegué tarde, había salido con bastante antelación, lo tenía previsto. Ya reunidos todos no tardamos mucho en partir y lo hicimos por Sarrià y Son Malferit, íbamos a atacar las rampas de hormigón de Son Ferrà que, aunque duras, son fáciles de pasar hasta con un 32 atrás y estando desentrenado. Continuamos hacia la ermita y más allá, hasta la bassa de Son Vich, nuestro primer objetivo, cruzándonos con algunos Trabucats y algunos descenders.

Vamos a hacer nuestra primera bajada, el Pas de Son Vich, que no es excesivamente técnica de por sí pero sí que se necesitan unas altas dosis de buen manejo de la bici para pasar con un mínimo de solvencia. Hay que hacerlo bien desde el principio porque la bajada no te da tiempo a calentar y es donde Toni empieza a tener los primeros problemas con la tija pija, no queda enclavada y la fuerte pendiente del camino no permite llevar el trasero tan arriba.

Ya en el camino ancho nos dirigimos hacia Son Noguera y tras pasar la rejilla valoramos alguna posibilidad de ir por un lado o por otro, finalmente optamos por pasar por Es Tomassos al ser todo ciclable aunque la vuelta sea mucho más larga. Justo en la fuente nos despistamos y bajamos unos metros quedando a la vista de las casas donde no vimos a nadie aunque los perros si nos olieron y lo demostraron lo que nos hizo volver atrás para coger el camino correcto. Antes de llegar al bosque ya hay que superar unas buenas rampas y ya me di cuenta de que me resultaría muy complicado llegar arriba no ya sin penalizar sino sin patear en exceso, la pista aunque ancha está tapizada de piedras sueltas y hojarasca con lo que las dificultades se añaden unas a otras, es una subida para ir muy motivado y con el cuerpo preparado para ello, así sí se disfrutará.

Al llegar arriba vemos pasar a un grupito de chavales y chavalas con bicis de rally un poco apurados en esos terrenos, supongo que de entreno, mientras nosotros nos vamos en sentido contrario en subida hasta el desvío de la cumbre donde además ahora tendremos que empujar la bici, no es mucho tramo pero tampoco es plano. Paramos un poco en la cumbre y valoramos las opciones posibles de vuelta, en un principio yo quería bajar por el Pas de sa Granja para volver por la Font des Rafal e ir costeando hasta la otra fuente y el área recreativa pero vemos que se puede hacer bastante largo y optamos por bajar directamente al pou de neu y desde allí al aujub, esa era la teoría porque hubo ahí bastante descontrol, cuando bajo de la cumbre los pepes no están y me dice Toni que los ha visto bajar lo cual me extraña porque deberían haber pasado por la pared enseguida y no lo han hecho, de todas maneras vamos los dos tras ellos. Nos cruzamos con unos excursionistas que suben en el paso de la pared y empiezo a entender la situación porque llegamos al clot de neu montados mientras que la opción que recordaba era mucho más alocada pendiente abajo.

Desde el clot vamos siguiendo los hitos pero por un terreno bastante irregular por el cual es muy difícil rodar y menos aún Toni con sus problemas de tija, así y todo seguimos avanzando hasta que ya se hace evidente que no estamos en el buen camino y recordaba vagamente alguna inspección por esos terrenos que tampoco llegó a buen puerto. Lo comentamos y buscamos, y encontramos, un enlace al camino correcto con lo que bajamos ya mucho más tranquilos. Nos paramos en el aujub mientras oímos a Pepe dar algunos gritos desde arriba, nos está buscando ya que hacía rato que esperaba pero falta alguien, Sancho no está ni con unos ni con otros y llegamos a la conclusión de que debía ir delante de nosotros al confundirse en el mismo sitio, todo es suposición ya que no podemos contactar con él, por lo que decidimos bajar y confiar en que él haga lo mismo.

Antes de llegar al camino principal debemos reparar el cable del cambio de Toni que se ha partido pudiendo quedar a sitio acortando el recorrido, parece que podrá continuar utilizándolo pero esto nos obliga a acortar ruta y Pepe propone bajar directamente hacia Son Poquet, cosa que en un principio no me parece adecuado ya que no lo recordaba muy transitable cuando pasé, pero ya hace tiempo de eso y decidimos ir a comprobarlo. Buena elección porque fue una sorpresa muy agradable aunque no sea un camino fácil ni mucho menos pero para un bikero técnico con una bici adecuada puede ser muy agradecido.

La vuelta sin incidentes por donde habíamos venido tras haber completado un fantástico día de montaña que es lo que nos gusta realmente hacer. Después he comprobado que Sancho volvió sano y salvo o sea que todo estuvo bien. Ahora a ver si de todos los ingredientes sale un buen guiso.


Se veía venir

Al parecer ya han encontrado la manera y forma de volver a cobrar por pasar por las fincas de Massanella, Comafreda y Can Bajoca, ahora al cumplimentar la solicitud de autorización te exigen un ingreso en cuenta y presentar el resguardo en la entrada (o salida), 5€ por persona a los que hay que sumar la comisión bancaria pero esta va a partes iguales.

La sabiduría popular empero, buscará maneras de eludir el pago bajo cualquier pretexto. Alguno buscará alguna dressera que te permita pasar inadvertido sorteando la barrera siempre en modo silencio; otros mostrarán sorpresa y por supuesto no llevarán dinero encima, olvidadlo, no colará. Los machotes subirán por Mancor y antes de llegar a la barrera volverán a subir hasta el coll des Prat, ruta totalmente factible estando mínimamente en forma para afrontar esas largas subidas, la segunda con bastantes tramos andando. Otra pega de esta ruta es que no meriendas en Can Coquet.
Así pues, avisados estamos.

Esto nos lo contó hace unos días Miguel Ángel en su blog.


R47 (estreno)

Decido poner ya fecha definitiva al estreno de la R47 aunque en honor a la verdad era en un primer momento la R49 pero la hemos pasado delante y haremos la presentación este fin de semana. Todo vino porque estaba mirando una tarde el mapa completo de rutas e intentaba colocar sobre el mismo los caminos que están descritos en un capítulo pero no utilizados en el otro e intentaba hacer con ellos nuevas rutas, tarea harto difícil por toda la serie de condiciones a cumplir, a saber, no solaparse en exceso con otras, ser lo máximo ciclable y tocar el mínimo asfalto posible, amén de tener que encajar en mis propios parámetros de dificultad y diversión. Queda una pendiente en la zona de Andratx con caminos ya recorridos pero en la que he incluido algunos tramos nuevos hasta para mí que tenía que ser la siguiente pero la reiteración de salidas en esa zona hace unos meses me aconsejaron “descansarla” un poco, pero este año caerá.

Otros caminos que no había tenido aún en cuenta están en la zona de Alaró, los hemos recorrido pero juntar esos precisamente en un solo recorrido conforman una ruta de lo más dura y para llevarla a la práctica necesito el coraje a tope.

La tercera que ví clara desde un principio fue alguna por la zona de Calvià, vasto territorio en blanco en mi mapa particular, entonces empecé a recomponer el rompecabezas y salió una ruta mínimamente decente, sin muchas subidas pero también con pocas bajadas, así que metí una guinda intermedia de las que hacen pupa, esto en teoría, pero que en la práctica es muy fácil de eliminar si no se cumplen horarios o surjen contratiempos y no afecta en absoluto al resto del recorrido.

Avisé a unos cuantos que me imaginaba que encajaban en este tipo de rutas y de los externos solamente ha venido Guiem bou que tenía libre esta semana mientras que Pepe me requirió información tras haberla aplazado yo la semana pasada. Tras algún contratiempo con las nuevas tecnologías logramos quedar todos para vernos en la rotonda de Santa Ponça para empezar a rodar justo desde allí por el torrente. Somos Pepefz, Fibras, la familia Sancho, Guiem y yo, los demás no aparecen y no se les espera.

Sin contemplaciones atacamos el primer tramo del camino, oficialmente Camí des Barranc de Santa Ponça, un ancho camino rodeado de una poblada vegetación gracias al torrente que vamos vadeando cada ciertos metros, sin apenas dificultades y donde subsisten casi siempre varios charcos que te dejan duchado para el resto de ruta. Al hacerlo hacia arriba y ser el inicio de ruta nos lo hemos tomado con un poco de calma para ir calentando. Llegamos a la carretera y tomamos la pista de enfrente bordeando un pinar hasta llegar a una rejilla que hay que rodear sin ningún problema y enlazar con el camí des Torrent que está asfaltado y por ahí llegar a la carretera principal por la que circulamos unos metros en dirección Palmanova antes de girar y meternos por el camí de Son Boronat por el que circulamos hasta volver a enlazar con la otra carretera, la que lleva a Palma. Ahora sí que no nos queda más remedio que circular unos kilómetros por asfalto antes de meternos en terrenos del Burotell por donde vamos a enlazar con la coma de s'Aigo. Suele realizarse casi siempre de bajada pero subiendo permite un rodar muy cómodo excepto en un tramo un poco más abrupto y con más pendiente donde seguramente pongamos pie a tierra. Anteriormente, en la entrada de la granja-escuela nos ha abandonado Mar que está en plena adaptación de entrenamiento, que se quedaba atrás a la más mínima, vamos y se ha ido para casa.

Una vez arriba y atravesada la nueva barrera disfrutaremos del sendero hasta enlazar con el camino que nos llevará a Calvià a través de Son Font donde bajaremos unos kilómetros por asfalto antes de poder desviarnos por un camino más acorde con nuestras monturas llegando al pueblo otra vex por asfalto. Hemos picado algo del super y una vez energizados nos encaminamos hacia Capdellà para rodar por el torrent de Galatzó dirigiéndonos directamente a la entrada de la finca de Galatzó. Bueno, hoy muy directamente no ha sido, yendo atrás he pinchado y al continuar, cuando ya estábamos en la pista de salida me ha dado por volver a cruzar el torrente y subir por un sendero desdibujado, Guiem se ha quedado atrás dudando y yo he continuado hasta una pista creyendo que iba bien pero al final he tenido que salir por el campo arado hasta la carretera al perder toda referencia.

Entre una cosa y otra hemos perdido ahí un rato con lo que la subida a Galilea peligraba porque aún quedaba tema por delante, así que hemos cortado por lo sano y hemos enfilado hacia el Tramuntanal directamente que era mi objetivo principal del día. No hay pérdida siguiendo los carteles y el track así que después de una corta ascensión hemos llegado a la caseta. Otra merienda mientras algunos se columpiaban (literalmente, si es que no hay como sentirse joven) y Pepe explicaba algo sobre una argolla, entonces como habíamos recortado por un lado hemos alargado por el otro y nos hemos ido a verla. Bonito sitio, menos para el que ocupaba la argolla, ese se la veía venir, y no era de colores.

Volvemos atrás por la caseta y enlazamos con el camino viejo de la posesión que nos enfila todo recto hacia Es Capdellà donde nos abandona Guiem por temas de horario mientras nosotros vamos en busca del camino que nos llevará a la Vall Verda. Tras enlazar con la carretera decidimos ir por el carril peatonal, cosa que está totalmente prohibida y no solo porque en algunos tramos hay escalones. Si circulas por él te la juegas.

No tardamos en llegar a Peguera, atajamos por la circunvalación hasta la primera rotonda y nos metemos hacia la depuradora tras hacer caso omiso a la cartelería de la entrada. Ninguno hemos estado por allí así que seguimos las indicaciones de la pantalla y saltamos la barrera que da acceso al bosque y accedemos a una especie de barranco desforestado artificialmente en el que abundan numerosas aves, sobretodo perdices y hermosas rapaces que esperan hasta el último segundo para levantar el vuelo. En un repecho Fibras parte la cadena y los dos joses siguen camino encontrándose con el guarda de ses Barraques y los pone al día de la situación, probablemente no hubiera caza ese día y nos dejó pasar pero no estaría de más informarse previamente si queremos cruzar esos parajes, al menos durante el periodo de veda. Yo sí oí disparos el sábado anterior pero no vi a nadie.

La salida de esa finca da al final o al inicio, según se mire, del camí des barranc de Santa Ponça que nos devolverá directos al aparcamiento y ya que estaba, de petados al río, le dí un poco de marcha al asunto terminando de embarrar la bici hasta arriba y de paso fundir mis últimas energías.

En resumen, ruta sencilla aunque no corta, muy poco asfalto, caminos nuevos, sin prisas ni agobios, algunas averías rápidamente solucionadas, sin prácticamente bajadas pero tampoco sin tener que bajarse de la bici excepto en algún corto tramo subiendo. La parte que se recortó era la más dura, tanto subiendo como bajando, ahí me hubiera tenido que poner las protecciones mientras que ayer las paseé por el campo. Los compañeros en general contentos sabiendo que cuando vamos a conocer algo nuevo siempre puede pasar que cosas gusten y otras no tanto pero siempre dispuestos a compartir así que, saludos y hasta la próxima.


Calvianero soy...

Por una mañana entera he sido calvianero, de rebote, pero calvianero. En un principio había propuesto una salida por la Fita del Ram para recorrer algunos caminos periféricos y tratar de conformar una nueva ruta por esa zona. No quedan tantos, y tienen que ser ciclables ya que si no ¿de qué nos sirven?. Entonces mejor comprobarlo in situ, los caminos están recorridos pero de lo que se trata es de valorar el conjunto, y eso es lo que quería hacer esta mañana y ya había avisado a unos cuantos colegas por si querían acompañarme. De los que contestaron todos dijeron que sí, los demás no sabe no contesta.

Como estaba lloviendo fuerte a la hora de salir ha habido cruce de correos, llamadas y mensajes entre los interesados y me he enterado más tarde de que me he equivocado de canal, por así decir, y Guiem se ha quedado con las ganas. De los otros dos qué voy a contar, ni hablando personalmente con Juan he podido convencerlo de que Maldonado estaba equivocado pero estoy seguro de que se ha dado cuenta después. Al otro lo he dejado en la cama tan ricamente.

Así que, entre dimes y diretes, creo que habré partido pasadas las diez y pronto he notado que iba bastante petado por lo que he cambiado la ruta pensada por otra que fuera solamente colcar, y como no lo tenía nada claro me he ido hacia Son Dureta y carretera para arriba. Me he encontrado a unos cuantos por allí pero bikeros de ruedas gordas ninguno, improviso y decido bajar por el camino antiguo, no es nada del otro mundo pero el llevar exceso de presión en las ruedas mengua mi confianza y bajo precavido. La idea era encontrar la salida directa de Valldurgent y más o menos la he encontrado y hasta me ha gustado.

Estoy en la carretera, evidentemente más cansado que antes pero hay que continuar, volver ahora sería de cobardes y decido llegar hasta Calvià e ir atando algunos cabos para la salida programada del próximo sábado. Hecho, me meto por el camí de Son Boronat hasta la carretera principal y me dirijo hacia Palmanova para coger el desvío directo a Santa Ponça pasando antes por Son Bugadelles. Iba a continuar pero me ha llamado la atención el letrero del camí de Son Pillo, no recordaba haberlo recorrido por lo que me voy por allí. Pone camí pero es una carreterita asfaltada con las pertinentes señales de cicloturismo.

Saliendo del bosque ya puedo situar mentalmente mi ubicación sobre un mapa por lo que decido desviarme por el ramal que me indica Capdellà, es el camí del Molí nou de Son Colomar. Recuerdo haberlo visto marcado en algún track, sé donde me lleva, así que vuelvo atrás y me paro donde las dos barreras. Es lo que estaba buscando, la entrada al torrente y cerca de allí, las nuevas pistas.

Como algo, poco pero como, y después de dejar pasar las motos de enduro que he visto durante toda la mañana dando vueltas, he ido tras ellos. No sé si serían los mismos que había visto por el coll de sa Creu cuando se han metido por la pista americana de la base militar, me pasan por al lado y los veo salir a la carretera en la curva del golf y vuelven atrás, discretos no son desde luego, normal que unos minutos más tarde me pasara el jeep de la PM que ha entrado en Santa Eulália con lo que me ha quitado todas las opciones de poder subir por el camino aunque no estaba yo para muchas florituras.

Pero sigamos, estamos en el torrente y veo el camino al otro lado de la barrera que hay que saltar sí o sí. Lo hago y continúo subiendo pegado a una rejilla, paso otra barrera sin candado y circulo ahora por descampado, supongo que por terrenos de Torá, oigo tiros cerca, tengo el Galatzó enfrente y veo que voy mal encaminado, vuelta atrás y tomo otro camino que mantiene la dirección adecuada o eso creía entonces, paso otra barrera y ya veo la pedrera y decido cruzarla para no ir aún más lejos. No hay mucha actividad pero unos silbidos y unos “eh, tú” me conminan a abandonar las instalaciones lo que hago por la puerta principal.

No voy a investigar más, me queda aún la vuelta y aún así recorro los laterales de la autovía hasta la rotonda de Palmanova por las sendas de las motos a las cuales me vuelvo a encontrar, esta vez de frente, donde ya no me queda otra que poner marcheta para poder llegar entero a Palma.

En resumen, ruta de transición en solitario, larga y con más asfalto de lo que me gusta, pero siempre con los puntitos de condimento que añaden un poco de picante a todo el conjunto y como la semana que viene tenemos el estreno que no se diga que el sherpa no se lo curra, que tirando de tracks lo hace cualquiera.


Muerte aparente (la 600)

El que se haya fijado en la barra lateral de este blog habrá visto en la columna de forofos y otra gente de la mtb un numeroso grupo de enlaces de páginas de mtb de la isla y que algunos de ellos llevan un asterisco al final ¿qué significa ese símbolo? Pues que ese blog o página no tiene actividad, al menos recientemente, pero lo que no me había dado perfecta cuenta hasta ahora es de la gran cantidad de ellos que no están actualizados.

No conozco a la mayoría de blogueros (mejor autores) por tanto los motivos del cierre me son ajenos, pero lo que es casi seguro es de que sus autores siguen dando pedales, aunque no todos desafortunadamente. Hay de todo, algunos veteranos que se toman un descanso, otros con poco material editado que deciden dejarlo definitivamente; otros que al acabar la novedad de su grupo caen por su propio peso; algunos que prometieron peras y uvas y se quedaron en el próximamente...hasta hay alguno que tras la remodelación han vuelto por sus fueros buscando un hueco en este mundillo, más bien el centro del hueco según sus palabras, los hechos dirán.

Pudiera parecer que me complace constatar este hecho, nada más lejos de la realidad, desde el primer día que he tenido conocimiento de la existencia de una página o blog lo he enlazado aún a sabiendas de que alguno no era ya más que una fachada pero también sé que esta información es vista a cuentagotas, muchos (por no decir todos) los blogs bikeros somos más autoblogs que otra cosa, los comentan los propios componentes del grupo que participa y pocos más, y conocen poco de la existencia de los demás como colectivo, aunque lectores hay muchos. Las quedadas palían un poco este movimiento excéntrico en que cada grupo gira sobre sí mismo alejándose de los demás pero tampoco soy muy optimista respecto a su resultado global.

Quizás sea el carácter estático de la fórmula blog, escribo una crónica o cualquier otra nimiedad, no siempre sale a la primera, hay que corregir estilo y gramática (debería ser obligatorio) y la mayoría de las veces para contar muchas cosas y decir muy pocas pero en todo caso son las que le pasan a uno y plasmarlas por escrito ayuda a asimilarlas y aceptarlas y a partir de una cierta edad, hasta recordarlas. Sería divertido ahora poder verme y leerme de cuando empezamos. Quizá por eso, decía, que priman ahora fórmulas más directas e instantáneas, con menos condicionantes formales y seguramente más efectivas, los foros estarían en un estadio intermedio entre un extremo y otro y sirven para acercar elementos ajenos o periféricos al grupo pero inútiles para los propios integrantes.

Bueno, que sepáis qué significa el asterisco.


MIRando la cabra y otros seres


Me habían comentado algo entre semana de una ruta larga pero no tan larga, jolines, que no estoy yo para ir a remolque tantos kilómetros, así que me desmarqué de la propuesta y como lo que tenía pensado tampoco era moco de pavo y los que previsiblemente tenían que venir tampoco están muy allá la propuesta iba menguando a medida que pasaban las horas; finalmente, y en tanto que también lo hacía el número de participantes decidí aceptar la invitación que me habían hecho los MIR de compartir ruta con ellos. Entonces Juan y yo siendo los únicos interesados nos hemos presentado en la tienda un poco antes de la hora convenida. Como la ruta salía de Palma hemos partido hacia Son Oliva donde se ha empezado a conformar el grupo de ocho disfrazados más dos acoplados y así, todos reunidos, hacia Bunyola hemos partido.

Como en principio la ruta original empezaba y acababa por el mismo sitio le he propuesto a Emilio cambiar el inicio y cruzar s'Hostalot, les ha parecido bien pese a que ninguno, ni siquiera Juan, había pasado por allí. Creo que como alternativa les ha gustado. Y sin tocar carretera como quién dice nos hemos presentado en Bunyola, allí hemos esperado un rato a dos compañeros de uno de los participantes que se iban a unir con nosotros y cuando hemos estado al completo hemos iniciado la subida. Yo por mi parte tendría que haber hecho caso a Juan y haberme ido con él un poco antes, bastantes del grupo están fuertes y en las subidas fáciles imprimen un ritmo elevado que me es imposible de seguir, así que pronto he quedado en cola y a verlas venir (más bien partir). Ni poniendo un ritmo más vivo a partir del segundo kilómetro he podido coger a nadie así que en la barrera Juan y yo decidimos tirar por la pista para tener al menos una subida un poco más cómoda llegando a la par a la barrera de la pista del Penyal donde Juan decide no ir a la cabra sino que irá directamente a la cabecera de la bajada mientras que los demás continuamos ruta hacia el penyal.

Allí sí que la diferencia de potencia se disimula un poco y ya no hago tan mal papel, hasta he podido pasar la dressera sin poner pie (si exceptuamos el que he puesto cuando me he enganchado la mochila con la rama del pino que está cruzado), para mí esto es un indicativo muy importante. Llegamos arriba y hay overbooking de bikeros, saludo y me fijo que aquello parece un aparcamiento de LV's y entonces una voz me es familiar, es Carlangas de Alcúdia con sus compinches. Aprovecho para departir con él y comer algo a medida que van llegando mis compañeros aunque ya falta uno que se ha retirado y nos preparamos para la bajada y pese a que no todos tenían claro si querían pasar por la cabra al final todo el mundo se ha animado.

No me acordaba de la última vez que pasé, hasta dudaba que fuera con esta bici, y tenía esperanzas de que me iría mejor como así ha sido excepto en la losa en sí donde ya no depende tanto de la bici y aunque ya lo haya bajado algunas veces siempre me infunde respeto. Pero esta vez quería comprobar si me iba mejor hacer la entrada recta en el sentido de la marcha y tras algún renuncio me he tirado y hacia el ullastre que me he ido acabando en un chistoso abrazo mientras desde abajo me decían “Kapax, lo estoy grabando todo”. “Entonces lo intento otra vez, ostias” pero aunque la entrada me gusta más hay que saber encarar la bici justo al pasar el escalón y que vaya hacia abajo, no recta, y ahí es donde no he conseguido triunfar pero en general ha estado divertido. Otros también tenían esperanzas de superar el obstáculo pero ha habido suerte dispar aunque para la mayoría el objetivo se ha cumplido con creces.

Arreglamos pinchazo en el camino y partimos en busca de Juan que debía estar aburrrido de esperarnos, como así era. Yo tenía algunas dudas sobre la presión a la que había dejado las ruedas allá arriba, la notaba un poco floja de atrás y eso era peligroso y he preferido arriesgar pero he durado poco ya que al rato iba con la llanta por el suelo aunque el que literalmente ha rodado con la llanta ha sido Emilio que no sabía exactamente si había reventado antes o después de desllantar o antes o después de explotar la cámara, ha sido un poco extraño. A partir de mi reparación hemos bajado juntos Emilio, Sito y yo hasta abajo sin otros percances y debo comentar que se me ha hecho cortísima la bajada, como un suspiro, dit i fet. De un tiempo a esta parte tengo esta extraña y reconfortante sensación en las bajadas que me deja totalmente satisfecho y aún no sé a qué atribuirlo exactamente.

Emilio decía que tenía prisa así que no me han dado opción a comentar siquiera en serio la posibilidad de acortar por es Cabàs aunque si el final de ruta no es Santa María para mí está clarísimo pero esta vez tocaba asfalto hasta el camí de sa Bomba aunque desde el mismo puente sobre las vías hemos bajado hasta abajo para llegar al Festival Park por caminos de campo. Un poco de charleta en los aparcamientos esperando que Nuel reparara el pinchazo y otra vez disparados como posesos rumbo a Son Daviu y Son Macià para acabar separándonos del grupo en la Indioteria y volver a casa más que satisfechos, creo que con las expectativas cumplidas. También porque pese a tener todo el día del viernes molestias musculares en una pierna no me ha afectado en absoluto para rodar, no puedo poner esa excusa para nada en mi retraso en la primera subida, ni en mi indecisión en la cabra, eso es de otro nivel, por tanto solo agradecer que me hayan invitado a participar en una ruta que, aunque repetida en múltiples ocasiones, siempre nos produce una gratificante y adictiva euforia, y espero que por mucho tiempo.