Menorca (mutante) en el Galatzó

No me resignaba a quedarme quieto el viernes y salí a rodar un rato solo, eso significa ruta de ida y vuelta y a las once en casa, el tema es el kilometraje y el desnivel es secundario, y a eso me ceñí. Misión cumplida pero el sábado sería otra cosa. Con la mayoría del grupo descansando para el evento del domingo pocas opciones quedaban así que solamente tuve que hacer un par de llamadas, en una de ellas me confirman hora y lugar de salida, no hay ruta específica y eso me da pie a pensar en montar algo aunque para eso tendré que convencerlos primero.

Al mismo tiempo Pepefz me comenta que sale con un grupo de menorquines que están de paseo por la isla pero debido al desplazamiento y la hora más tardía de salida lo dejo como la opción de reserva. Aún a pesar de haberme acostado mucho más temprano de lo habitual no me he levantado por la mañana a la hora convenida, además he visto un mensaje de un colega planteándome otras opciones, le he llamado pero no he podido convencerle y entre una cosa y otra se me ha ido el santo al cielo,he salido tardísimo de casa y no esperaba encontrar a nadie aunque confiaba en tener algo de suerte y no tener que salir otro día solo. Si había algún dios de guardia me ha escuchado y aún estaban en el aparcamiento cuando yo he llegado, pasadísimo de horario, y es que tampoco había cogido el teléfono para enviar un mensaje de emergencia.

Allí me encuentro con el grupo foráneo y de ellos solamente había coincidido con Martí, los demás no habían venido nunca pero eso ahora importa poco, nunca me he sentido extraño en compañía de los grupos que nos han venido a visitar y éste desde luego no iba a ser la excepción, con gente noble y agradecida no hay problema. Me he ido poniendo al día de la logística de sus vacaciones y de las rutas que piensan hacer y yo agradezco que las quieran compartir, todos salimos ganando. La de hoy, por ejemplo, no por conocida es menos interesante y la vamos a hacer completa. Subida tranquila por la carretera de Puigpunyent desde la Granja y después por pista hasta el inicio del empedrado por donde esta vez sí subimos. Allí se nos une otro bikero solitario que ha perdido a sus compañeros y decide hacerlo por su cuenta, le informamos de nuestros propósitos y se apresta a compartirlos.

El sendero de la Boal de ses Fonts y su conversión en pista rápida acelera los pulsos y activa las endorfinas aunque no nos olvidamos de las obligadas paradas para inmortalizar el momento. Cuando llegamos a la carretera recorremos el asfalto en dirección a Andratx para encontrar el acceso GR a uno de los tramos de la carretera antigua que yo no había hecho, era uno de mis deberes pendientes. Allí nos deja el invitado que prefiere acortar por asfalto previendo que se nos va a alargar el horario. Así pues, con este itinerario nuevo solamente se recorre por asfalto un pequeño tramo de carretera al llegar al coll hasta enlazar con el siguiente.

Pequeño tentempié en el pueblo y nos preparamos (los que lo sabemos) para lo que viene a continuación, los demás la ven venir de cerca. Entretenido tramo hasta la carretera y mejor aún después de pasar Son Serralta, lástima que debamos abandonar ese sendero al llegar a la carretera de Planícia y ahí empezar la subida, larga pero cómoda hasta las casas donde descansamos un poco disfrutando de su perfecta atalaya. Enfilamos el camí bord con ganas, estamos oliendo ya el final pero tampoco queremos perdernos detalle y así llegamos hasta la cantera donde Pepe que va delante se desvía del paso tradicional asegurando que hay uno alternativo menos complicado, y es verdad, alguien se ha tomado las molestias de conformar un sendero marcado por líneas de piedras de un lado a otro más cómodo que el anterior que parece mucho más artificial y complicado.

Estamos ya muy cerca de tener que dejar de pedalear, solamente la subida empedrada nos separa de nuestra cima particular y casi todo el mundo consigue superarla sin penalizar, a partir de ahora, salvo un pequeño repecho a mitad de camino, será cuesta abajo. La nueva zona en restauración está casi finalizada, tan solo queda la unión de los dos tramos junto al antiguo portillo y el último tramo empedrado acaba por machacarnos un poco más pero predominan las caras de satisfacción al acabar, reto conseguido, y no me queda más que despedirme de ellos agradeciéndoles la visita y la compañía, siempre es un placer rodar con nuestros hermanos de raza, tan cerca y tan lejos de nosotros.