Cositas nuevas

Día 24 y es fiesta, festividad que ni siquiera me acordaba que estuviera en el calendario pero que por fuerza me tuve que enterar, quise salir pero evidentemente en estas ocasiones hay que compaginar y siempre viene bien tener algo cercano en la carpeta de pendientes, y no me refiero a lo que cuelga de las orejas, caminos pendientes. Este, por ejemplo, tampoco puedo obviarlo aunque quiera, como la fiesta, ya que parece estar en boca de todo el mundo ahora, y es crear un segmento nuevo e ir el resto a fisgonear aunque bastantes con intenciones más espurias, yo me apunto al primer grupo porque a primera vista me extraña su ubicación, no digo que no haya una senda pero que pueda considerarse camino… vamos a tratar de dilucidar esa cuestión en breve y para eso salimos temprano (parece que ya es costumbre) y nos disponemos a efectuar un rodaje de calentamiento por el carril bici durante unos cuantos kilómetros antes de desaparecer del asfalto allá por Son Puigdorfila, por ahora aún con paso libre.

Esa zona está muy trillada y permite muchas combinaciones y de todos los niveles, yo elijo uno básico para bajar hasta el torrente y circulo por allí unos minutos antes de pillar otro camino que me lleva hasta el paso subterráneo que por algún motivo indeterminado no quiero cruzar y vuelvo atrás para pillar un vial asfaltado que me lleve a la rotonda y desde allí otra vez por el carril del cuartel hasta Gènova por donde voy a subir al monumento por el camí vell preguntándome una vez más quién habrá sufragado los gastos de asfaltado e iluminación de ese tramo. Creo que en mucho tiempo no había continuado pedaleando hasta el cable, a lo mejor fue por falta de sombra en la explanada, pero sí lo hice un poco más arriba a buen recaudo, también tengo derecho a comer y beber algo, mis vatios necesitan combustible.

Volví a arrancar al poco y ya no paré hasta el coll des Pastors y creo que por allí pasaron algunos sin detenerse y que continuaron en direcciones separadas, quizás también vayan a buscar esa bajada pero no me los volví a cruzar. Partí en dirección a la mamut para intentar rodar el sendero que sube al puig major de Bendinat, senda que se ve perfectamente desde el camino pero que nunca había intentado ni antes ni después del incendio que arrasó esa zona y todo por la convicción de que terminaba arriba, al parecer me equivocaba. La senda de subida me gustó aunque hace falta algo más de fuerza para superarla con éxito, en otra ocasión más propicia, lo que me interesa es la bajada y está allí mismo, no hay problema en verla ni mucho menos, vamos a ver qué pasa a continuación.

Desde luego no es lugar idóneo para charlas ahí arriba ni mucho menos, está repelado aquello y la solana puede ser inmisericorde, así que estoy el tiempo mínimo para calzarme unas protecciones por lo que pueda pasar y a tomar viento. Debo reconocer que en algún momento me sopló en contra pero también creo que lo podría haber superado con algo más de convicción, bastantes veces yendo solo fallo en ese apartado, casi siempre lo achaco a la máquina pero no nos engañemos, es genético con toda probabilidad.

El tema que me tenía un poco intrigado (y hasta ahora) es saber cómo ha aparecido ese sendero, tiene toda la pinta de ser una senda motera de subida porque no se aprecia manufactura alguna, tan solo la trazada limpia producto de la erosión de las ruedas, a ver, es mi teoría y todavía no corroborada, lo que está claro es que ha venido para quedarse, como los coronavirus.

Lo que no hice fue desviarme hacia la autopista, quería ver el otro camino de bajada que hay en la otra vertiente y que viene al pelo para poder hacer toda la bajada sin tocar pista, que como pude comprobar en mis idas y venidas está hecha una pena, sobre todo la primera mitad, precisamente donde sería más necesario que estuviera en mejores condiciones, esas tres rampas seguidas dan auténtica grima. La única pega es que no lo había situado bien mentalmente y tampoco me acordaba de donde salía, solo tenía dos certezas sobre el mismo, que salía de un falso llano y que se veía perfectamente, pues mira tú por donde que ninguna de las dos fue cierta y di varias vueltas arriba y abajo por la pista sin lograr verlo, en una de ellas me dije “si no lo has visto es que no has pasado por delante” y volví a intentarlo, incomprensiblemente sin éxito, la traza en esos momentos ya solo reflejaba un quiero y no puedo pero me convencí de que si ahora se ha puesto de moda es porque ya no hay impedimentos para pasar por lo que lo más conveniente sería ir a subirlo y salir de dudas de una vez por todas, y además no iba a suponerme ningún problema porque ese camino lo utilizaba casi siempre para subir pero dejamos de hacerlo cuando se bloqueó por algunos árboles caídos y no volví a pasar pero siempre me quedó un buen recuerdo de esa subida. Y es verdad, no me ha defraudado en absoluto, ni siquiera el primer tramo por el torrente es insalvable, y no digamos del resto donde aún se aprecian los restos de un elaborado camino de carro aunque hoy en día muy selvatizado.

La sorpresa fue ver el final, mucho más arriba de lo que pensaba y no en un falso llano si no en pendiente y además muy tapado por la vegetación, creo que no lo hubiera encontrado por mucho que hubiera buscado, ahora solo me queda bajarlo, se puede hacer muy rápido sin prácticamente dificultades técnicas. Volví a dudar frente a la barrera del golf, motivo? difícil de explicar porque no hay comparación entre ir por un lado o por otro y lo que no recordaba es que la barrera del golf estuviera tan lejos de la carretera, pero tampoco nos vamos a inmolar para una vez que paso en un porrón de años, seamos comprensivos.


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