El cuarteto

Tras el encuentro fortuito de días atrás con varios integrantes del grupo de los Bous habíamos quedado Sito y yo en hacer alguna ruta conjunta y con quién más nos quisiera acompañar aunque de ese tema se encargaría él y también han aparecido dos Carlos, cuatro no es mal número para una grupeta, ahora habrá que ver cómo va cada uno y adecuar el ritmo al grupo, aunque dada la ruta que pensamos hacer no se prevé mucha disparidad. La ruta a lo mejor les puede parecer repetitiva ya que la semana anterior estuvieron por la zona y sin saberlo yo también había cavilado una parecida intentando combinar nuevos tramos antes y después de la ermita, al menos esa era mi intención original, de lo que pasó después van a tratar las siguientes líneas.

Nadie pone pegas a mi propuesta de tirar directos a Bunyolí por la carretera, no es cuestión de llegar con el tiempo justo al punto de exploración y no poder realizarla, así pues nos plantamos en la barrera de abajo en pocos minutos y sin embargo ha habido tiempo de ponerme al día con las novedades más importantes, que lo son y mucho. Sin novedades destacables de la subida que prácticamente conoce todo quisqui que posea un artilugio de dos ruedas y que quise hacer con una marcha bastante larga para mi esquema aunque a ritmo bastante lento, el tema sería comprobar hasta donde, bueno, pues parece que pude subir hasta arriba de las antenas pero como digo, a ritmo bastante lento, de todas maneras, muy satisfecho.

Ni siquiera llegamos delante del chalé, me he propuesto no volver a hacerlo aunque al propietario parece que también le molesta que pasemos por detrás visto como ha dejado el paso pero supongo que ya se imagina que no es problema para nosotros, quizás al revés, un aliciente. La única nota destacada de todo el trayecto es que han arreglado la pared intermedia aunque el paso es perfectamente factible, sin problemas, el rodar por la Mola de Sobremunt es una delicia para las bicis, los bikeros de verdad disfrutan de ese tramo. Damos la curva cerrada y encaramos la parte técnicamente más complicada aunque con un buen día y la velocidad adecuada se pasa sin demasiados problemas y justo al final de este tramo volvemos a encontrarnos con la pared limítrofe y allí abandonamos el camino principal para rodar por el otro lado, volvemos a Esporles.

Toca empujar durante un corto periodo después de rodar unos cientos de metros, pocos en comparación con la caminata pero que de todas maneras no se hace larga aunque en algún punto hay que estar al tanto de no desviarse al difuminarse el sendero en el roquedal pero después de pasar por el aujub ya es mucho más claro. En el pou de neu nos volvimos a encontrar a los senderistas de antes y que creo que se marcharon hacia la ermita después de consultar sus mapas mientras que los compañeros intentaban acordarse de si habían pasado por allí el domingo pasado, no lo tenían nada claro aunque al final acordaron que sí, pues mira, lo que no vamos a hacer es repetir itinerario, al menos en parte, y nada más salir hacia abajo nos desviamos del camino establecido y tomamos otro que no desmerece en nada al principal y que se junta con él más abajo quedando por delante la parte más rápida del itinerario.

Las restricciones de horario de un integrante del grupo nos obligaron a tomar alguna decisión en la explanada de la ermita y optaron por hacer la bajada larga en lugar de la que proponía yo, la primera sí la conocían y la segunda no por lo que optaron por lo seguro y en el desvío nos encontramos una pareja de bikeros que al parecer no tenían muy claro por donde tirar y se unieron con nosotros en el descenso donde no tuve ningún problema, no así Carlos B. que tuvo que ingeniar una pieza de aguante para la maneta del freno que al parecer se había soltado. Atravesamos hasta la fuente y el área recreativa para continuar hacia Son Malferit donde hubo otro parón por mor de esa maneta por lo que el horario establecido se sobrepasó en algunos minutos, supongo que sin consecuencias graves para el compañero.

No pude valorar la ruta que tenía en mente ya que aunque podría haberla realizado perfectamente si hubiera querido me sujeté a la disciplina de grupo y la realizaré en otra ocasión, quizás con otros compañeros o en solitario aunque siempre es preferible poder contar con una primera opinión en bruto, lo primero que te pasa por la cabeza, esos detalles son los que pueden hacer que ames u odies una ruta de por vida, iremos a por ello.


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