En el Moletó

Ya van dos semanas seguidas en las que me voy solo a corretear por ahí, el compinche habitual falló la anterior por un error de comunicación y en esta de baja por enfermedad mientras que la peña espera con impaciencia a que llegue mañana y pueda ir a disputar alguna plaza de honor en una carrera que celebran en Peguera.

La verdad es que ayer noche no tenía nada claro el recorrido a realizar, dependía de la asistencia y como esta ha fallado he cambiado Caimari por Esporles. Razones? Temas pendientes, sempiternos temas pendientes. Quería comprobar tanto itinerarios como horarios respecto a una ruta en concreto, además de otros temas menores pero actuales. Aunque me he presentado a buena hora en el aparcamiento no había por allí nadie preparándose para partir y aunque lo hubiera habido muy probablemente no habríamos coincidido en la ruta, la mía empezaba por el camí del Rafal y a continuación empezar la ascensión por el camí de Son Ferrà hacia la carretera, demasiado empinado para empezar en frío y me cuesta pero es un tramo muy corto. Me dirijo a continuación hacia el área recreativa y la font de Dalt para seguir después hacia la font des Rafal, es un tramo de corrido excepto por el pase de la pared medianera con una barrera de utilidad más que dudosa.

Desde la explanada de la fuente salen algunos ramales debiendo coger en este caso el de la derecha con ligera tendencia a bajar y que está limitado con una rejilla. Pronto dejaremos atrás una barrera con una pista que asciende desde la carretera y un poco más adelante otra, y aquí tomamos la continuación en subida para circular durante un largo trecho pegados a una rejilla verde. Esta pista nos deja en la carretera de Puigpunyent habiendo dejado atrás la Granja. En diez metros deberemos sortear dos barreras cerradas aunque teóricamente estamos circulando por terrenos públicos pero serán las últimas que encontremos y debamos escalarlas ya que un poco más adelante, por ejemplo, debemos desviarnos por un ramal con barrera pero con un paso abierto lateral y arriba se ve otra, también sorteable. Subo por la cómoda pista en la que la única dificultad ha sido el pequeño desajuste del cambio trasero que me ha obligado a no poder poner el piñón grande y un gran pino atravesado en una curva, por lo demás bien.

A la vista de la casa tenemos también otras dos barreras cerradas de verdad (antes lo estaban pero era de mentiras) donde se ha dejado un paso lateral junto al cercado que las salva. Por cierto, no sé qué estarán haciendo pero la zona está hecha un verdadero estercolero, más bien basurero, para ser más exactos. Me espera ahora la ascensión de verdad, la pista está más empinada y en peores condiciones donde hay que tirar de músculo. No está lejos el cruce y en cuanto dejamos el camino ancho y cogemos el de carro aún es peor ya que aunque el piso es bueno en muchos puntos es demasiado bueno, la tierra y la hojarasca se te pega como lapa a las cubiertas y no avanzas lo que quisieras. En el cruce he dudado y he seguido hacia arriba y al poco me he dado cuenta de que no iba por donde tenía previsto en un principio pero como el día que subimos me quedé en cierto punto hoy he querido seguir para ver si enlazaba con otros lugares en los que sí había estado y efectivamente así ha sido. De lo que estaba seguro es de que no quería bajar por donde lo hicimos con Pepefz la última vez, había que hacerlo por donde subí yo por primera vez y la bajamos después con el grupo.

Pronto aparece delante de mi vista el paso y su acceso pulidamente trabajado, una bajada de verdadero experto y buena máquina. Hay algunos puntos peliagudos en el recorrido en cuanto a orientación y justamente cuando se acaba el sendero y empalmas con el camino ancho es cuando más liado estoy. Yo me he ido por el camino ancho y he pasado por unos elementos que no he reconocido en un primer momento pero que después, al ver y comparar las trazas, he encajado en su punto justo pero debo decir que gracias a ese lapsus he vuelto atrás y he podido disfrutar del resto de bajada más interesante hasta el camí des Correu que era precisamente el tramo que no me acordaba que había hecho, no sé si ha quedado claro del todo. Como algo en el cruce de ses Mosqueres y me voy hacia la carretera porque mi intención es bajar hasta el Port des Canonge pero al llegar al portillo de la pared me asalta la curiosidad de saber dónde acaba el camino por el que estoy circulando y, ni corto ni perezoso, continúo y llego hasta otra pared con un campo al otro lado desde donde baja una pista ya a la descubierta. Reconozco los terrenos de ses Mosqueres y veo la pista principal asfaltada que se dirige a las casas aunque no las distingo. Bajo unas curvas y ya decido volver atrás cuando oigo unos silbidos que presumo me están dirigiendo a mí. Efectivamente, se trata de un joven que me interroga desde un vehículo y al que tras una corta conversación dejo en el sitio y vuelvo sobre mis pasos, por lo que me decía supongo que creía que había entrado desde la carretera buscando el camí des Correu y que quería que bajara pero aunque no fuera así no ha habido ningún problema para volver de donde venía.

En la bajada del port es donde me he encontrado a unos bikeros extranjeros, uno de ellos con una gorda, ya son ganas de subir por ahí con eso, o estás muy fuerte o la aburres a las dos salidas, menudos tronchos de rueda. No he querido comprobar el tema de la Branson, para mí es historia, al menos hasta que se pueda negociar una salida exitosa por abajo, entonces es abajo donde tengo que ir a fisgar y lo hago por el camí de Pescadors de paso franco. Aunque más que camino parece una torrentera en algunos tramos pero se deja querer y se puede firmar una buena actuación sin muchas complicaciones. Llego a la primera pista, Es Verderol, y la continúo hasta el final, parece, puede, es posible que pueda haber una conexión entre esta calle y la de abajo, la de Son Coll, que en todo caso sería puro porteo con la bici a cuestas y hacia arriba, creo que aunque fuera factible no sería del agrado de la gran mayoría.

Bajo el último tramo de camino GR hasta Son Coll y enfilo carretera arriba, toca volver pero no quiero recorrerla hasta el cruce, voy a subir directo a Mirant de Mar para comprobar qué tal se me da ese camino en sentido contrario. Y ha ido bastante bien aunque no lo he hecho de una tirada completa pero que sí es perfectamente posible hacerlo del tirón. Otro pequeño descanso en el mirador, que se va cayendo por cierto, para continuar ya sin pérdida hacia el pueblo aunque me he saltado el tramo final y he bajado por la escalinata.

No queda más que contar por hoy, al final ha salido una ruta corta pero intensa y con resultados muy aceptables aunque me queda por hilvanar algunos detalles porque sobre el terreno no lo he visto del todo claro, son tramos de camino sin marcar que en cuanto te giras de posición cambia completamente la perspectiva y te hacen dudar cuando no renegar directamente, es lo que pasa cuando pasan tantos meses entre una salida y otra, el mejor antídoto para eso es volver y volver hasta tener bien presente todos los recovecos. No será la semana próxima pero sí igual la siguiente, ya veremos, hasta puede que algún inconsciente se apunte, él sabrá.


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