Otra salida más por las cercanías pero esta vez quiero que sea un poco diferente y como del último pase por Son Vida me quedaron asuntos pendientes decidí ir a solventarlos, a saber, encontrar el enlace nuevo por detrás de los últimos chalés y hacer bien la trialera de bajada a Son Quint, pues venga, manos a la obra, aunque ya desde el inicio tuve el primer fallo, no puse en marcha la app de grabar rutas y me acordé en Son Muntaner, y eso que es interactiva, te va cantando el paso de los kilómetros y el tiempo empleado, pues ni por esas, debía ir pensando en las musarañas y ni prestaba atención.
Fui por el golf para recortar un poco de carretera y es el trayecto que casi siempre suelo utilizar, mucho más que el torrente o alguna entrada desde Son Vida, y desde que cerraron a cal y canto por lo de la casa nueva, menos aún, por no mencionar que es el enlace que más arriba te deja siempre y cuando no queramos subir por el PT3, opción descartada de antemano por falta de energías, así que mejor asfalto que lo sube todo dios montado, tardando más o menos pero no hay que echar pie a tierra ni que vayas cojo, por eso no tuve problemas para llegar al coll des Vent aunque ahí hice parada forzosa para comer algo y recuperar y estando allí llegó una pareja y a él no le reconocí aunque después sí supe quién era, no hubo lugar siquiera a una rápida salutación, lástima. Yo me tenía que ir hacia el pujol des Gat y para llegar allí hay que superar varios obstáculos, a cual peor; el primero, el rampón inicial que no es corto y que cuesta lo suyo pero que, sorpresivamente para mí, pude pasar, menos mal que hay un punto de recuperación después pero es como un espejismo ya que lo que sigue es aún peor, o al menos lo parece, y pese a poner pie me quedé con la sensación agridulce de que se puede superar pero mejor llegar un poco más convencido, la verdad. Y qué decir de la parte final, infumable, a empujar tocan sí o sí.
Luego me fui por la pista tras sortear la barrera por el hueco de la pared ya que estaba cerrada, no se debe seguir recto aunque se vaya al mismo sitio, la bajada no está en buenas condiciones, ese tramo de pista está en desuso y solamente he pasado una vez hace tiempo y no creo que haya mejorado en absoluto, iremos por lo conocido hasta el depósito, más bien a buscar el sendero que hay por detrás cuya entrada está bien marcada sobre la pista, es el mismo que hice con un compañero allá por los meses del confinamiento pero no obtuvimos recompensa no obstante tras ubicar correctamente el punto de enlace sobre la calle Albercutx un día que estuve por allí tenía más o menos claro hacia donde moverme aunque no es nada agradecido el paso, de hecho lo hice casi todo andando para evitar molestias.
Atención a la bajada por esa calle, larga de cajones y muy inclinada por lo que pillas una velocidad de vértigo y con una curva al final que si no estás atento te vas a la isleta si es que no pasa algún coche por delante en cuyo caso te empotras por la ventanilla, la bajada continúa aún hasta más abajo por la calle Marola y desvío por Gabellí, la cual no tiene salida pero sí una rampa final que se las trae y justo al fondo es desde donde se han inventado esa bajada, corta y sin zonas técnicas de consideración pero que la primera vez que pasé me faltó decisión en una de ellas e iba para pulir ese detalle, y lo que he dicho antes, con decisión se puede aunque estoy seguro de que muchos ni siquiera iban a notar de qué paso estamos hablando.
Y como me quedé con ganas de más me metí por el bosque hacia el cementerio de la Vileta pero no por la entrada oficial sino por la del circuito exterior del golf y quise enmendar (que no enmerdar) el fallo cruzando por el sendero de bajada y que no pude completar hasta el final pero con buenas sensaciones en general, después ya me metí por los tramos más endureros para no tocar pista pisada hasta la salida de la finca y rematé por el parque por donde discurre el torrente de Son Puig, próximo a Son Roqueta, para acabar cruzando campo a través hasta el polígono donde a efectos prácticos ya se puede dar por finalizada la ruta de hoy, queda volver al punto de partida y también cuenta para las estadísticas pero con todo el pescado vendido ya, es lo que tiene el mtb, que cuando no hay mt la b es como cualquier otra.
Fui por el golf para recortar un poco de carretera y es el trayecto que casi siempre suelo utilizar, mucho más que el torrente o alguna entrada desde Son Vida, y desde que cerraron a cal y canto por lo de la casa nueva, menos aún, por no mencionar que es el enlace que más arriba te deja siempre y cuando no queramos subir por el PT3, opción descartada de antemano por falta de energías, así que mejor asfalto que lo sube todo dios montado, tardando más o menos pero no hay que echar pie a tierra ni que vayas cojo, por eso no tuve problemas para llegar al coll des Vent aunque ahí hice parada forzosa para comer algo y recuperar y estando allí llegó una pareja y a él no le reconocí aunque después sí supe quién era, no hubo lugar siquiera a una rápida salutación, lástima. Yo me tenía que ir hacia el pujol des Gat y para llegar allí hay que superar varios obstáculos, a cual peor; el primero, el rampón inicial que no es corto y que cuesta lo suyo pero que, sorpresivamente para mí, pude pasar, menos mal que hay un punto de recuperación después pero es como un espejismo ya que lo que sigue es aún peor, o al menos lo parece, y pese a poner pie me quedé con la sensación agridulce de que se puede superar pero mejor llegar un poco más convencido, la verdad. Y qué decir de la parte final, infumable, a empujar tocan sí o sí.
Luego me fui por la pista tras sortear la barrera por el hueco de la pared ya que estaba cerrada, no se debe seguir recto aunque se vaya al mismo sitio, la bajada no está en buenas condiciones, ese tramo de pista está en desuso y solamente he pasado una vez hace tiempo y no creo que haya mejorado en absoluto, iremos por lo conocido hasta el depósito, más bien a buscar el sendero que hay por detrás cuya entrada está bien marcada sobre la pista, es el mismo que hice con un compañero allá por los meses del confinamiento pero no obtuvimos recompensa no obstante tras ubicar correctamente el punto de enlace sobre la calle Albercutx un día que estuve por allí tenía más o menos claro hacia donde moverme aunque no es nada agradecido el paso, de hecho lo hice casi todo andando para evitar molestias.
Atención a la bajada por esa calle, larga de cajones y muy inclinada por lo que pillas una velocidad de vértigo y con una curva al final que si no estás atento te vas a la isleta si es que no pasa algún coche por delante en cuyo caso te empotras por la ventanilla, la bajada continúa aún hasta más abajo por la calle Marola y desvío por Gabellí, la cual no tiene salida pero sí una rampa final que se las trae y justo al fondo es desde donde se han inventado esa bajada, corta y sin zonas técnicas de consideración pero que la primera vez que pasé me faltó decisión en una de ellas e iba para pulir ese detalle, y lo que he dicho antes, con decisión se puede aunque estoy seguro de que muchos ni siquiera iban a notar de qué paso estamos hablando.
Y como me quedé con ganas de más me metí por el bosque hacia el cementerio de la Vileta pero no por la entrada oficial sino por la del circuito exterior del golf y quise enmendar (que no enmerdar) el fallo cruzando por el sendero de bajada y que no pude completar hasta el final pero con buenas sensaciones en general, después ya me metí por los tramos más endureros para no tocar pista pisada hasta la salida de la finca y rematé por el parque por donde discurre el torrente de Son Puig, próximo a Son Roqueta, para acabar cruzando campo a través hasta el polígono donde a efectos prácticos ya se puede dar por finalizada la ruta de hoy, queda volver al punto de partida y también cuenta para las estadísticas pero con todo el pescado vendido ya, es lo que tiene el mtb, que cuando no hay mt la b es como cualquier otra.
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