Estoy emplazado a unirme a una ruta programada por Dani, Dahero en las redes sociales, por la zona de Felanitx y no me la quiero perder, esa zona la tengo escasamente recorrida por no decir a las claras que no he estado casi nunca, motivos habrá desde luego que ahora ya no vienen a cuento, el tema es que te lo den hecho, estate a una hora donde te diga y sígueme, no hay más y como el guía cumple con creces su cometido ya que no solo se limita a buscar una traza de la zona y seguirla sino que además viene con los deberes hechos qué más puedo pedir, solo me queda agradecérselo públicamente.
Supongo que uno de los motivos por los que no me sentía atraído en demasía por la zona en cuestión es porque no veía (ni veo) la manera de explicar adecuadamente una ruta con tanto cambio de dirección en la que es prácticamente imposible acordarse de todas las opciones y culminarla sin tener que recurrir a comprobar repetidamente la pantalla, aspecto que me es particularmente engorroso y al que solo he recurrido en algún caso extremo, por eso tampoco podré hacer una descripción precisa de esta salida y solo se van a destacar los momentos importantes y más resaltables de la misma.
Nos reunimos en Son Macià, pequeño pueblo de la comarca de Manacor de carácter básicamente agrícola y bastante moderno como puede entreverse por la disposición de las manzanas de casas en forma de cuadrícula y para los foráneos más alejados de la zona seguramente conocido por asentarse en sus terrenos una de las mayores posesiones de la isla y protagonista de algunas controversias con respecto de sus caminos, se trata de es Fangar, hoy en día en manos extranjeras y que hace años se pretendió blindar cortando el paso de algunos caminos públicos tras lo cual se organizaron protestas de todo tipo que obligaron a unas negociaciones que dieron como resultado la apertura y consolidación de esos itinerarios con satisfacción por ambas partes (al menos no me consta que no sea así).
Viene un compañero de Alcúdia, de nombre de pila Colau, aparece el guía (menos mal) más Sito y yo, hoy la convocatoria no ha suscitado demasiado entusiasmo. Salimos del pueblo por caminos vecinales para atravesar la primera zona boscosa para continuar a la descubierta hasta la carretera de Portocolom para cruzarla a su vez y proseguir por los bosques hasta enlazar con la carretera que sube a Sant Salvador y ahí debemos tomar una decisión comprometida, ¿camino empedrado o asfalto? Y decidimos lo primero, al menos los tramos más asequibles y que podamos rodar, y si lo más asequible es lo que rodé ya digo yo que cuestan lo suyo y por favor, los que bajen, aunque vayan caminando o corriendo, que se aparten un poco, copón, un poquito de miramiento con los que sufren!. Las últimas curvas de arriba las hicimos rodando por asfalto hasta el monumento donde pude recuperar el aliento antes de acometer la bajada que empieza justo allí, o al menos alguna de ellas ya que me parece que hay varias que confluyen antes de llegar al segmento de la pared, después se descuelga hacia una rampa más descubierta donde confluye en una pista de tierra.
Quizás no ha quedado claro a qué monumento me he referido porque hay dos allí, el primero es una cruz de piedra ubicada sobre una cima secundaria conocida como la Creu del Picot y a la que se accede por un caminito antes de llegar arriba del todo, y no, no era ésa a la que me refería, ni siquiera nos acercamos a verla, es el otro monumento, el de la explanada de arriba, el de Cristo Rey, que junto con el santuario en el otro extremo y la cruz no se puede negar que formen un conjunto arquitectónico impresionante.
Me he ido por las ramas, estábamos en el cruce de la pista y tenemos que continuar por el sendero otra vez por el interior del bosque casi sin inclinación pero con algunas dificultades técnicas que lo hacen muy divertido y con algunos cruces que permiten bastantes variantes que seguramente los bikeros de la zona explotan a sus anchas, nosotros sin embargo vamos a tiro fijo pero creo que la opción recorrida es la más trialera pero solo es una intuición. Rodeamos los viñedos por el exterior aunque para sortear el segundo hay que hacerlo por el sembrado vecino para volver a enlazar con el sendero del bosque y tras aparecer cerca de una casa volver a dejar el camino ancho en dirección sur aún por zona boscosa aunque no por mucho rato ya que aparecemos enseguida en zona habitada y campos cultivados que vamos rodeando hasta volver a encaminarnos en dirección a la carretera de Portocolom otra vez aunque bastante rato resguardados por el bosque.
Creo que solo hay que cruzar la vía para entrar en es Fangar, me suena de alguna ruta anterior con el mismo guía ya que desde la última vez que estuve por allí con motivo de alguna manifestación de protesta por el tema de los caminos ha llovido mucho y la memoria no da para tanto, como mucho para un me suena. Después de ratear un rato por la zona de las colinas nos metimos ya por los caminos marcados y llanos aunque tirando un poco hacia arriba pero a mí se me hicieron MUY cuesta arriba, a cola de pelotón y sufriendo como nadie, no sé si es por eso que la hasta la traza se vino abajo y se marca un recto impresionante hasta el final como compadeciéndose de mi, lo malo es que yo sí tuve que recorrer lo que no está marcado y por la tarde lo noté, fue un verdadero palizón aunque analizando los fríos datos de la ruta no debería haber sido así, lo que pasa es que estas rutas engañan, el desnivel acumulado está muy repartido y prácticamente no tienes un metro llano, es un continuo subibaja que te va minando las fuerzas y funde tus reservas, aspecto que seguramente descuidé y acabé abatido, agradecí llegar al final. La ruta, recomendable, eso sí.
Supongo que uno de los motivos por los que no me sentía atraído en demasía por la zona en cuestión es porque no veía (ni veo) la manera de explicar adecuadamente una ruta con tanto cambio de dirección en la que es prácticamente imposible acordarse de todas las opciones y culminarla sin tener que recurrir a comprobar repetidamente la pantalla, aspecto que me es particularmente engorroso y al que solo he recurrido en algún caso extremo, por eso tampoco podré hacer una descripción precisa de esta salida y solo se van a destacar los momentos importantes y más resaltables de la misma.
Nos reunimos en Son Macià, pequeño pueblo de la comarca de Manacor de carácter básicamente agrícola y bastante moderno como puede entreverse por la disposición de las manzanas de casas en forma de cuadrícula y para los foráneos más alejados de la zona seguramente conocido por asentarse en sus terrenos una de las mayores posesiones de la isla y protagonista de algunas controversias con respecto de sus caminos, se trata de es Fangar, hoy en día en manos extranjeras y que hace años se pretendió blindar cortando el paso de algunos caminos públicos tras lo cual se organizaron protestas de todo tipo que obligaron a unas negociaciones que dieron como resultado la apertura y consolidación de esos itinerarios con satisfacción por ambas partes (al menos no me consta que no sea así).
Viene un compañero de Alcúdia, de nombre de pila Colau, aparece el guía (menos mal) más Sito y yo, hoy la convocatoria no ha suscitado demasiado entusiasmo. Salimos del pueblo por caminos vecinales para atravesar la primera zona boscosa para continuar a la descubierta hasta la carretera de Portocolom para cruzarla a su vez y proseguir por los bosques hasta enlazar con la carretera que sube a Sant Salvador y ahí debemos tomar una decisión comprometida, ¿camino empedrado o asfalto? Y decidimos lo primero, al menos los tramos más asequibles y que podamos rodar, y si lo más asequible es lo que rodé ya digo yo que cuestan lo suyo y por favor, los que bajen, aunque vayan caminando o corriendo, que se aparten un poco, copón, un poquito de miramiento con los que sufren!. Las últimas curvas de arriba las hicimos rodando por asfalto hasta el monumento donde pude recuperar el aliento antes de acometer la bajada que empieza justo allí, o al menos alguna de ellas ya que me parece que hay varias que confluyen antes de llegar al segmento de la pared, después se descuelga hacia una rampa más descubierta donde confluye en una pista de tierra.
Quizás no ha quedado claro a qué monumento me he referido porque hay dos allí, el primero es una cruz de piedra ubicada sobre una cima secundaria conocida como la Creu del Picot y a la que se accede por un caminito antes de llegar arriba del todo, y no, no era ésa a la que me refería, ni siquiera nos acercamos a verla, es el otro monumento, el de la explanada de arriba, el de Cristo Rey, que junto con el santuario en el otro extremo y la cruz no se puede negar que formen un conjunto arquitectónico impresionante.
Me he ido por las ramas, estábamos en el cruce de la pista y tenemos que continuar por el sendero otra vez por el interior del bosque casi sin inclinación pero con algunas dificultades técnicas que lo hacen muy divertido y con algunos cruces que permiten bastantes variantes que seguramente los bikeros de la zona explotan a sus anchas, nosotros sin embargo vamos a tiro fijo pero creo que la opción recorrida es la más trialera pero solo es una intuición. Rodeamos los viñedos por el exterior aunque para sortear el segundo hay que hacerlo por el sembrado vecino para volver a enlazar con el sendero del bosque y tras aparecer cerca de una casa volver a dejar el camino ancho en dirección sur aún por zona boscosa aunque no por mucho rato ya que aparecemos enseguida en zona habitada y campos cultivados que vamos rodeando hasta volver a encaminarnos en dirección a la carretera de Portocolom otra vez aunque bastante rato resguardados por el bosque.
Creo que solo hay que cruzar la vía para entrar en es Fangar, me suena de alguna ruta anterior con el mismo guía ya que desde la última vez que estuve por allí con motivo de alguna manifestación de protesta por el tema de los caminos ha llovido mucho y la memoria no da para tanto, como mucho para un me suena. Después de ratear un rato por la zona de las colinas nos metimos ya por los caminos marcados y llanos aunque tirando un poco hacia arriba pero a mí se me hicieron MUY cuesta arriba, a cola de pelotón y sufriendo como nadie, no sé si es por eso que la hasta la traza se vino abajo y se marca un recto impresionante hasta el final como compadeciéndose de mi, lo malo es que yo sí tuve que recorrer lo que no está marcado y por la tarde lo noté, fue un verdadero palizón aunque analizando los fríos datos de la ruta no debería haber sido así, lo que pasa es que estas rutas engañan, el desnivel acumulado está muy repartido y prácticamente no tienes un metro llano, es un continuo subibaja que te va minando las fuerzas y funde tus reservas, aspecto que seguramente descuidé y acabé abatido, agradecí llegar al final. La ruta, recomendable, eso sí.
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