Avergonzado

Sentiría vergüenza ajena por ese descuido si no fuera porque me estoy refiriendo a mí, entonces será vergüenza propia, no le des más vueltas, vale, bien, no hace falta profundizar más en la gramática de lo expresado, basta concretar que hacía mucho tiempo que no subías a la Comuna y ya está, y tampoco ahondaremos en el porqué, aunque lo cierto es que hay muchos sitios a los que hace bastante que no voy pero lo que puedo asegurar es que ese tema se va a solventar más pronto que tarde, sé que están allí esperándome y no les voy a fallar, tiempo al tiempo.

Me acerco desde Santa María por carretera para variar un poco y tras un corto receso en el aparcamiento de abajo emprendo camino hacia las alturas. Justo abajo ha pasado una ciclista con quién creo era su hijo también montado, parecía que iban en plan entreno, los cogí en la barrera de la Comuna y a continuación la mujer cogió ritmo y el niño se las veía para seguirla, yo a mi bola, no es que quisiera engancharme a su rueda y no pudiera, que también, es que mi ritmo es el que es y no coincidían ambos, no hay más.

Piscolabis en solitario en las mesas, un poco de soledad y silencio no suelen venir mal tras los días de frenesí laboral semanal, conviene calmar un poco la mente, al menos del barullo externo pero ahora toca alterarla de otra manera con otros ingredientes, pongamos velocidad, añadamos dificultades, sumemos habilidades y todo ello salpimentado con una máquina ad hoc, la combinación perfecta si somos capaces siquiera de vislumbrar los límites y para ello proseguimos camino por la pista que rodea la zona central y es cuando aparece por detrás otro bikero y aprovecho para preguntarle si se dirige hacia la bajada de Son Pou y si lo sabe que me informe de su estado actual. De este último punto algo cuenta porque ha estado en épocas más recientes que yo aunque, y como me temía, aún sigue cerrada por temporada, él se dirige hacia el itinerario que se adentra en la Coma de s’Aigo, dito bosque encantado, aunque es bien sabido que hay otros autores que lo ubican en otros derroteros.

El hombre no parece de la tierra pero la conoce, va a hacer esta bajada y empalmar con la siguiente de la 3k, no es mal plan pero no voy a variar el mío solo por unos pocos días, a estas alturas los pollos deberían estar ya crecidos del todo. Comenzamos la bajada juntos, yo detrás sin molestar y es que tampoco hay por donde adelantar si se tercia, hasta que llegamos al árbol caído y allí me cobra algo de ventaja y es ya insalvable, nos juntamos abajo donde subo sillín y afrontamos la subida bastante bien y sin penalizar.

Ya despedido el compañero vuelvo a la pista para recorrer ese tramo por segunda vez y me dirijo al desvío donde ya no está el letrero que indica específicamente los tramos de temporada autorizados y sí uno genérico de prohibición que puede generar confusión si no se ha consultado el calendario por otras vías, de todas maneras yo sigo no sin antes esperar un tiempo prudencial a ver si se acerca alguien más y podemos picarnos un poco en la bajada. Pues va a ser que no, la haré solo que no es que me importe simplemente es diferente.

La primera parte del recorrido hasta los límites de la finca pública son para abrir boca y hay que aprovecharlos bien para cuando enlacemos con el camino ancho un poco más abajo siempre con la salvedad de reconocer y saborear todos los cambios que ha venido sufriendo este itinerario de nulo mantenimiento en la actualidad aunque no todo es para mal, justo en la curva que no por amplia sino por pedregosa siempre se me solía atascar en esta ocasión no ha sucedido porque el pino atravesado te obliga a tomar un único recorrido con menos dificultad, un pequeño ejemplo de que no todo siempre va a peor.

Si juntamos que fue una vuelta esperada, sin incidentes ninguno y las buenas sensaciones generales bajando casi llego a la conclusión de que tiene que haber sido mi mejor pase por la zona, pues no, ni de mucho, y no me lo explico viendo los datos pero tampoco creo que me engañen y es que la conclusión es evidente pero me cuesta reconocerla, me quedo pues con lo intangible, creo que será mejor para mi salud.


Segundo intento

Segundo intento a ver si aparece la musa y el día termina de la mejor manera, esperemos que sí aunque conviene empezar por el principio para ponernos en situación y para no perdernos nada porque sí hubo que contar.

Salimos igualmente de Inca pero esta vez avanzamos por el itinerario correcto, el desvío que se ve en la traza es para comprobar si hay paso por las vías porque sobre el papel parecía que sí pero es que no, queda tachado. Ya en el pueblo añadimos la variante de Biniamar, la cuestión es llegar a Lloseta por la parte alta y ahí es donde introducimos la variante nunca probada, si en lugar de seguir recto tiramos hacia arriba nos encaminamos hacia la cantera que a su vez se comunica con el cementerio adonde llegamos solo para confirmar ese punto pero la verdad es que te vas encontrando cruces y ramales que intentamos recorrer aunque de forma un poco anárquica, de hecho hasta existe una ermita en las inmediaciones que no llegué a ver pero que habrá que ubicar convenientemente, desde luego si el día continúa de esta manera va a ser un completo éxito.

Ganas no me faltaron de tirar pista para arriba después de traspasar la barrera pero hay que estar centrados, el objetivo principal es otro y lo tenemos en mente, prosigamos rodeando la villa por el área recreativa para llegar a Aiamans y desde allí tomar el camí des Raiguer hasta el cruce del camí de Bellveure por donde nos desviamos y después por el camí de Can Pere Antoni dispuesto a entrar por el acceso principal pero… la cosa sigue igual, sigue cerrado, la rejilla no parece forzada a pesar de su baja altura y con los carteles haciendo acto de presencia me entran dudas, no sobre la dificultad de paso sino de su conveniencia y mientras estoy cavilando y refrescándome pasa alguien en un todoterreno que prosigue camino más allá y es cuando me decido a continuar por el camino que veo que está estacionado en la casa de al lado y entro a preguntar, sale la vecina y me cuenta un poco la historia del cierre propiciado al parecer por algunos conflictos anteriores, lo podemos creer o no pero no me ayuda en nada a decidirme para pasar por lo que me inclino en hacerlo al revés, es decir, repetir el itinerario de la semana pasada y salir por el acceso de la finca ya con la excusa preparada por si hiciera falta.

Vuelvo pues al camino principal y hago la subida de la trialera andando recordando a mi pesar que la primera vez que pasé sí lo intenté, y no hace tanto tiempo. Llego arriba y todo se me hace un poco más llevadero solo por conocido y no tardo en pasar por el punto donde me quedé la semana pasada y ahora sí continúo el ascenso aunque no va a servir de mucho pues ya antes de coronar el camino (por decir algo) se desdibuja bastante además de mantener una buena inclinación lo que hace que empujar no sea viable, si quieres seguir será con la máquina a cuestas y no me apetece mucho la verdad, sobre todo después de irme a dar una vuelta y comprobar que el camino está completamente perdido así que después de descansar un rato contemplando las vistas desde las alturas y comer un poco me dispongo a afrontar la bajada al menos un poco mejor que la semana pasada aunque no a la perfección ya que tiene algunos tramos bastante técnicos pero que la parte final es muy rápida y sería aún mejor si se pudiera encadenar con la bajada del coll si no hubiera que bajarse de la bici para abrir y cerrar la barrera aunque de todas maneras la disfruté.

A posteriori he visto algunas críticas a este itinerario ya que en algunas webs de rutas senderistas bastante actuales lo presentan como un recorrido bastante factible y hasta alguna, de carácter familiar, totalmente irresponsable por su parte me parece, mientras que otros comentarios también se refieren al cierre del camino y reclaman su correcta catalogación aunque lo verdaderamente correcto sería directamente eliminarlo. Por mi parte es que ni siquiera lo he agregado ya que mi intención desde siempre es que los caminos sean aprovechables para montar en bici y si alguno hay que mencionarlo por considerar que el resultado final es satisfactorio se incluye y punto pero este desde luego queda a mano izquierda de todo no así el que pasa por el coll que ese sí lo incluí ya en alguna ruta, nos quedamos pues sin poder visitar el mirador.

De vuelta al camí des Raiguer solo nos queda reseguirlo al menos hasta Santa María donde damos por finalizada la ruta, esta ruta con dos partes claramente diferenciadas en cuanto a resultados y satisfacciones.


Pifia

Lo del Raiguer viene a cuento solamente porque es la zona donde me he movido durante la mañana pero en realidad es la segunda parte de una ruta que hice allá por el 2022 cuando pasé por el coll d’en Simonet donde lo verdaderamente interesante es visitar el mirador de sa Panada que no está lejos de ese punto pero tampoco cerca. En principio debía ser coser y cantar ya que existe una pista agrícola pero los letreros disuasorios en la entrada de la finca amortiguaron mis ánimos y pospuse la exploración para una mejor ocasión desde el otro extremo, donde se suponía que debía llegar para cerrar el círculo y ese día ha llegado.

Salgo de Inca porque quería recorrer algunos kilómetros antes de llegar al kid de la cuestión y me dirijo hacia Lloseta equivocándome casi desde el mismo inicio lo que me lleva a rodar por los caminos algo más de la cuenta, no pasa nada. Cruzo el pueblo y en lugar de tirar por el torrente continuo por el camí del Raiguer para acceder a la carretera de Alaró por el camí de Son Bonifai, bastante interesante, para continuar de seguido el ascenso a Tofla y posterior bajada hacia Alaró permitiéndome alguna licencia por los caminos laterales para ir descartando, y descartados quedan porque el único que tiene paso es el de Son Llabià y es el que debo tomar. La subidita contigua no es descarada pero la continuación hacia arriba ya es harina de otro costal, hay que empujar aunque sí que se nota la mano modificadora en algunos puntos, ahí me animo pero la zona de bosque deja paso a una antigua zona de bancales donde la cosa se pone fea, más que sendero transitable para humanos se asemeja más a un sendero de tránsito animal y no es que no se pueda pasar andando pero en bici ya es otra cosa aunque el ánimo no decae de primeras pero es cierto que las ganas de continuar iban a menos a medida que iba ganando altura y con la casi convicción de que aquello no podía terminar bien de ninguna de las maneras.

No voy a negar que no haya buenas vistas pero para recorrerlo en bici no está y mucho menos para recomendarlo, toca retirada estratégica y hacer lo que se pueda en la bajada hasta enganchar con el camino principal donde tenemos un tramo trialero espectacular pero solo ese, lo demás es ya asfalto desde Bellveure, nos conformamos pero sin poder desprendernos de ese regusto agridulce por no poder coronar.

Yo prosigo por el camí del Raiguer metido en un pelotón de guiris que me subirán un poco la media y a los que acompaño hasta el cruce de la carretera de Alaró continuando yo por el itinerario que seguía hasta Santa María, estaba ya en plan rodar así que continué hacia Bunyola para volver por Son Pizá, Son Daviu y Son Macià rodando en ese tramo lo más cerca posible de la autopista en plan rodeo como colofón a esta desigual ruta.