El año que se nos fue

Lo que tenía que ser la última salida guapa del año pasó a ser “a ver si puedo salir domingo al menos” y es que no tenía durante la semana el cuerpo para ir a rodar por el monte, tampoco es que el domingo estuviera mucho mejor pero sí al menos lo suficiente como para vestirme de corto aunque sin aventurarme a alcanzar grandes cotas por eso ni osé poner ningún tipo de aviso para despertarme y salí en cuanto acabé todas las faenas y para no estar mucho más de dos horas sobre la bici, ¿para qué esforzarse más si no lo vas a disfrutar? Y a ese plan me ceñí y fui a dar una vuelta por los alrededores y como colofón me atreví a subir al castillo de Bellver como reto principal del día. El tiempo había empeorado un poco respecto al sábado pero para ir en bici estaba bien aunque encontrabas de todo, alguno abrigado hasta los topes y otros de verano, en estos casos el punto intermedio es lo mejor aunque pasé más calor que otra cosa.

Como brochazo final de temporada no tuvo mayor relevancia pero tampoco podía desperdiciar la oportunidad por mísera que fuera y como tampoco empeoré pues ahí queda para los registros. Y ya que mencionamos el tema comentaré que no tenía ni plan ni meta prefijada el año pasado pese a estar dado de alta en una aplicación que precisamente sirve y alenta a esos fines, no es mi caso aunque eso de tener accesibles y de un plumazo todos tus registros es una pasada y si además tienes todos los de los demás, pasada en grado sumo.

Entonces, si no es un afán superador de registros lo que me mueve a montarme en la bici, ¿qué es exactamente? La respuesta está en el propio camino, a veces domarlo, a veces padecerlo y a veces simplemente gozar de su transcurso en aquellos que ya conozco aunque también está la otra vertiente, tratar de encontrar los que no conozco y por ahí es donde se abren nuevas posibilidades que algún día se van a tener que concretar de una manera u otra aunque por el momento mi actividad principal se centra en retocar viejas rutas y estrenar algunas nuevas.


Estrenando viejas glorias

Te sientas delante de la pantalla y despliegas el GE apareciendo al instante una maraña de líneas de colores y de lo que se trata es de saber porqué hay caminos por los que vas habitualmente y no se usan en ninguna ruta, eso es desperdiciar información y sabiduría popular, hay que poner remedio, entonces lo que hago es lo siguiente, dejar solamente a la vista esos caminos no utilizados y tratar de conformar una ruta con todos, o parte de, ellos y hasta se puede dar el caso de que modifique alguna ruta ya existente para dar cabida a estos nuevos, tal es el caso de la ruta 3 en la que he modificado el inicio para incluirlo en una nueva en la que en teoría queda mejor integrado. Y eso es lo que quería confirmar el sábado, duración, dureza, transitabilidad y todos esos datos la mar de interesantes pero que según quién me lo pregunte se concretan en “¿tiene mucho pateo?” o “¿qué tal está de manteca?”, pues la verdad es que de todo tiene.

Iba yo pensando en tales porfías cuando al pasar por delante de mi taller de bicis veo la persiana medio abierta, evidentemente hay alguien en el interior, mejor si es Emilio, claro. Es él, y tiene la intención de salir a rodar por na Burguesa, Sito ha puesto la ruta pero ni sabemos ruta ni sabemos ná, mejor que les acompañe hasta el punto de reunión, el alfa de toda la vida, y quizás sepamos algo más. Vano intento, ninguno del numeroso grupo allí congregado sabe nada y el promotor tampoco me aclara gran cosa, lo que sí tengo claro es que quieren acabar temprano, numerosos compromisos familiares así lo requieren y también oí algo sobre el partido de fútbol que parece ser se jugaba a la una.

Así planteado parece que nuestros caminos tienen poco en común y debo dejarlos ya en el desvío de la Vileta, mi primer objetivo es la entrada del cementerio y justo allí cerca ya veo los primeros cambios. Lo primero es una explanada donde se va a instalar una torre de alta tensión y desde donde se va a empezar el soterramiento de la línea, han logrado poner el ayuntamiento de su parte y lo han conseguido. Pero desde esa misma base parte una pista, la había pero ahora es uniforme, más ancha y apta para la circulación de vehículos y un poco más adelante se desvía hacia arriba y otro poco más arriba, hay otro desvío. No fui por allí, continué recto para subir directo al coll des Garrover por el tramo del coche quemado, no hay mucho más donde elegir y ese parece casi asequible estando en forma.

La continuación de la ruta es la bajada hacia la carretera por el sendero tradicional aunque no el único. Intenté abajo otra opción que suelo hacer en sentido contrario pero elegí la salida por el tramo de pista asfaltada desde los silos, es un minuto más de carretera, no más. Me dirijo pues hacia Palma para tomar la entrada de motos de la cantera y no tener que hacer el mono por debajo de la barrera aunque de hecho estaba abierta. La subida por el interior es interesante y ha cambiado un poco, de hecho a mejor, y si no fuera por un surco profundo en su primera tirada todo hubiera ido a pedir de boca ya que más adelante han nivelado todo el paso que se hacía por el montón de piedras donde ahora es casi todo liso, seguro que han sido los moteros, más que presentes en estas fechas en toda la sierra.

Desde arriba me dirijo al desvío de lo alto por su ramal más largo y que creo que aún no he hecho de una tirada pero lo que encuentro allí me deja patidifuso ya que donde esperaba encontrar mi sendero ratonero de la carena encuentro una pista de tres pares, pista que enlaza las explanadas con los cimientos para las torres, el recorrido por supuesto ya no es lo que era ya que está construida sobre ese mismo sendero del cual no queda ni rastro hasta haber pasado la pared medianera donde aún queda algún tramo. Esta es la pista que he visto abajo y por la que puedo bajar directamente en un momento, de todas maneras no es lo que quiero, voy a probar otra vez la bajada que hay algo más lejos y que es de gran dificultad, al menos para mí, para otros más expertos y mejor máquina les podrá parecer como mínimo interesante, cada uno que la valore pero ya digo, ahora no es la única opción de bajada.

Aparezco donde ya había estado, en el valle, y me dispongo a cruzarlo otra vez pero en sentido transversal, hacia Pinar Park y la salida por el golf para dirigirme después hacia Son Vida, callejear un poco por allí e intentar meterme en la zona militar sin tener que hacer la subida de las motos, lo consigo porque no hay nadie en la obra pero si la hay el pateo es inevitable. El PT3 y su pista ascendente hacia el cortafuegos es mi meta, suele estar desierto y no hay problemas de paso aunque no son descartables, en caso de intuirlos habrá que hacer el ascenso por carretera pero eso desvirtuaría mucho el recorrido porque no solo es llegar al cortafuegos sino que debemos continuar por el sendero hasta el torrente y realizar el ascenso por el interior, un buen ascenso, y si pudiéramos hacerlo desde la urbanización mejor que mejor, yo no lo descarto, y ahí lo dejo.

Estoy en la carretera y se me hace corto el último kilómetro picado con una pareja que acaban de pasar pero es hora de comer algo, es mediodía pasado y ya toca. Reconfortado energéticamente hablando reemprendo marcha hacia el coll des Pastors, toca lidiar con la rampa de cemento pero sin mayores consecuencias y descanso otro poco en la explanada de los pinos donde me abrigo algo más para emprender el descenso por la Coma de s'Arc que la tengo media olvidada, pobrecita, y que al parecer ha perdido interés entre la peña, toca pues reeditar viejas sensaciones.

En el primer tramo parece que le han hecho un lavado de cubierta, no tiene tierra, solamente piedras por las que vas botando de una a otra, es duro pero no me desagradó del todo. Después viene un tramo despejado más típico de camino de carro pero sin compasión, más tarde, al hacer el giro hacia dentro se normaliza un poco más y se puede correr a gusto. En la zona de las dos curvas es donde está la rampa que recorta una de ellas y que ha perdido al menos un metro de altura, antes ibas por encima y ahora vas literalmente por dentro y es a partir de ahí donde viene el tramo más complicado, duro, rocoso a más no poder pero aún así no imposible ya que tiene muy poca pendiente y hay que ir dando pedales pero aunando convenientemente fuerza y técnica, no así antes del cruce donde la fuerte pendiente ha abierto grandes surcos aunque casi siempre con buena escapatoria así como la parte que sigue después pero como siempre muy atentos, esta es la parte más rápida con diferencia hasta llegar a la vera de la autopista donde tenemos ya la salida asfaltada hacia Génova, el periplo ha terminado, lo que queda es vuelta y para despejarme un poco busco el carril del puerto que no me cae lejos de donde quiero llegar, la lástima fue que no conseguí toda la traza, se paró llegando al polígono de tiro y ya no se puso en marcha y yo tampoco lo miré, pero las sensaciones fueron muy buenas, en todos los aspectos, pasa de aprobado de largo, a ver si otros pueden decir lo mismo.


Despedida de año

Dedicaré este espacio para felicitar en estos días señalados a mis amigos, compañeros, seguidores, lectores y simpatizantes y aprovecharé también para colgar mi video resumen del año.



                                       BONES FESTES A TOTHOM!!!


 

Dos cementos

Tengo delante mío una carpeta repleta de papelajos llenos de tachaduras en los que voy anotando cualquier cosa que tengo que modificar en el blog, no en este, en el otro, aquí lo que se publica así se queda, en el otro en cambio puedo (y debo) cambiar muchas cosas continuamente para que quede a mi gusto, y hasta para rectificar algunos fallos que también los hay. Una de estas cosas a rectificar son las rutas, el paso reciente por algunos caminos me obliga a tomar nota de ciertos cambios que han podido acontecer tanto para bien como para mal, por esto me va muy bien el planteamiento inicial que tomé cuando empecé a recopilar información y es crear las rutas a partir de los caminos y no de otra manera.

Viene bien tener la información sobre papel, el navegar a través de una pantalla puede ser frustrante y poco práctico, pero ha llegado un momento en que debo imprimirlas de nuevo después de un repaso concienzudo y emborronarlas de arriba abajo. Esta tarea me ha servido para varias cosas, una de ellas es constatar que hay algunos caminos que están presentes pero que no pertenecen a ninguna ruta, quién lo diría después de haberlos recorrido una decena de veces por lo menos, entonces se plantea una duda, ¿hacemos una ruta nueva o modificamos alguna existente? No es baladí la pregunta, y la contestación a veces tarda meses en ser definitiva.

Pongamos por caso Na Burguesa, la ruta 1 y es por algo. Está claro que la zona da para mucho y aún así la segunda ruta fue la 35 pero me quedaban recorridos por ensamblar y ello me llevó a reorganizar las rutas y hasta a cambiarles de nombre aunque es posible que en wikiloc aún estén esos primeros recorridos por la imposibilidad de poder rectificarlos sin tener que crear una nueva en la aplicación, de ahí que estén en otra web, cicloide, que sí me lo permite. Todo esto viene a colación porque tengo una tercera ruta por na Burguesa como vulgarmente se decía mitja embestada y que me ha llevado a hacer algunas averiguaciones al respecto del inicio y del final que es donde se puede innovar un poco, de hecho ha habido salidas con este propósito desde el año pasado, con mayor o menor fortuna, y aún me faltaba comprobar un tramo que no había realizado, cerca de ses Vinyes, y eso quise hacer el sábado pasado, aunque he de reconocer que la parte final es mejorable pero todo dependerá del horario ya que no es de las cortas, así que salir tarde no es una opción.

Y lo digo porque yo sí salí tarde y desde casa o sea que al final suma bastante pero no es queja. El objetivo real es hacer toda la carena de la sierra de principio a fin y omití la cantera para evitar pateo innecesario, preferí la segunda opción aunque quizás tampoco sea la que aparezca en la traza definitiva. No sé porqué pero siempre me paso el desvío en ese tramo y eso que está marcado, de todas maneras ese trozo de sendero en subida casi siempre se me atraganta, entrar por la barrera grande subsanaría estas pegas y no nos obligaría a descabalgar en ningún momento aunque solamente cuando nos refiramos a pista ya que en el tramo de subida a la carena forzosamente empujaremos pero una vez arriba será todo pedaleo hasta la carretera. Paso el primer tramo de cemento sin poder llegar arriba de una tirada por un patinazo y me quedo a varios metros del pilón, tuve que cambiar la cámara de atrás y no ha quedado a la misma presión y tuve varios resbalones a lo largo de la mañana aunque no debería constar como excusa pero después ya no paré hasta el cruce de la pared final donde pude saludar a un conocido cuando nos cruzamos por allí, después ya solo queda la bajada hasta la vaguada y el tramo final hasta la carretera.

Había dos bikeros en la pista que se dirige hacia el interior desde el asfalto entretenidos en recolectar madroños, no nos hicimos amigos, y después hasta llegar al coll des Pastors me crucé con cazadores, motoristas, excursionistas, bikeros, corredores, buscadores de setas y demás especímenes de la montaña que por allí iban apareciendo, por cierto, con uno de los moteros me llegué a cruzar con él como unas diez veces y todas nos saludábamos como si fuera la primera, muy educado el chaval extranjero.

Después de encaminar a unos excursionistas extraviados que buscaban cómo llegar al monumento de na Burguesa me marché del sitio para no parar hasta las antenas, de hecho llegué a la explanada y dí la vuelta para hacer la segunda parada importante en el desvío de la bajada, mal hecho si te interesa controlar tu tiempo ya que ahí mismo ya empieza a correr el cronómetro, bastaría con sentarse un par de piedras más abajo o aprovechar para ir a ver las vistas a los pies de la torre forestal. Emprendo la bajada concienciado de lo que podré dar de sí y procuro no sobrepasar los límites y donde más los noto es en la primera mitad aunque el primer tramo, antes de salir del bosque, es muy divertido. Pero en la segunda mitad, la más rocosa y técnica, disfruté como un enano aunque también es la que más te machaca, de hecho mejoré en varios minutos el mejor tiempo que tenía que ya es decir aunque sobre las estadísticas no conste como tal por lo de la parada inicial como he comentado. Huelga decir que mis tiempos son sobradamente mejorables en sentido absoluto pero para mí mejorarme dos minutos ya es un gran avance.

Estoy abajo y no me queda ná! A partir de ahí todo es ya la vuelta pero también es donde quiero introducir alguna variante que no sea la vía directa y para ello debo dirigirme hacia la carretera que sube a las minas por el sendero habilitado para tal fin con algunas zonas difíciles y que hay que encarar con el desarrollo adecuado a falta de potencia en las extremidades, cosa que no hice, por cierto. También hacer constar que hay que salir por el ramal de la izquierda si quieres quedar presentado por donde tienes que seguir, cosa que no hice, por cierto, pero tampoco me cuesta nada retocar la traza a posteriori y hacer ver que no me he equivocado.

Lo cierto es que ese tramo lo había recorrido alguna vez y eso lo recordé mientras pasaba y viendo todos los obstáculos que se han ido esparciendo a lo largo del recorrido, evidentemente sin mucho efecto. En esa ocasión giré a la derecha para salir por las casas a la carretera, pero esta vez lo hago en sentido inverso y me dirijo hacia las minas y la urbanización. Tramo sin mucha dificultad excepto en el final donde existe una rampa sin camino que hay que salvar sí o sí para llegar hasta los viales asfaltados, los cuales deberemos ir enlazando hasta salir por el puente sobre la autopista aunque la variante idónea es el túnel bajo la autopista que no tomé para no alargar más aún el horario.

Por tanto el resto hasta llegar a casa fue por la línea de costa sin más pretensiones obviando también la subida a Génova, todo ese tramo no tiene pues el mayor interés ciclista pero es imprescindible por otra parte, tampoco es cuestión de tener que llamar a alguien para que te recoja, aún no hemos llegado a ese punto como tampoco el de hacer caso a uno que me crucé en la subida de la segunda rampa de cemento cuando me comentó a gritos “te tienes que comprar una eléctricaaaa”, no sé si es que me vio muy apurado en la subida o qué pero la contestación que me vino a la cabeza fue “el día que no pueda subir esto me retiro del mtb”, de todas formas no se lo dije y espero también no tomármelo mucho en cuenta si llegara el caso, lejano caso, confío en ello.


Selva de Cocones

Sin querer aventurarme a recibir de lleno el impacto de la tormenta anunciada y dejando de lado que me levanté pasadas las ocho decidí darme un garbeo el sábado por la Comuna de Bunyola ya que el viernes me estuve paseando por na Burguesa recorriendo la zona militar subiendo por el PT3, lo que viene a ser un cambio de aires. He de hacer constar aquí que me vi obligado a entrar desde Son Vida por el sendero motero que va todo cuesta arriba ya que la entrada tradicional cerca de la barrera ha desaparecido debido a la construcción de un chalet justo en ese punto, literalmente no hay por donde pasar, y eso obliga a ir por donde se suele venir y es muy, pero que muy cuesta arriba. Por allí había otra entrada que era por el torrente que llega hasta arriba pero fue una lástima que se instalara esa barrera a mitad de camino que impide el recorrido de principio a fin, quizás con un paso peatonal pudiéramos pasar pero así como está, imposible, por eso quién quiera disfrutar del resto de subida se ve obligado a entrar desde el cortafuego y es lo que hago de tanto en cuando pero siempre llegando ahí desde abajo, nunca desde la carretera, aunque eso me obligue a circular por la zona militar.

Decidido a no tocar más asfalto del necesario me fui directo al coll des Vent por el sendero lateral para tomar después la pista hacia el Pujol des Gat pateando ya por aquí en dos ocasiones. No crucé la pared pese a estar la barrera abierta y continué por la pista que va directa al último chalet de la urbanización aunque debido a su nulo tránsito mantiene aún varios pinos atravesados en la bajada. Después sí crucé la pared y me metí en la pista aunque por poco tiempo ya que enseguida cogí el desvío de la cantera, bonita y técnica trialera que te exige un plus de atención si no eres de los que vuelan en las bajadas y además bajé bastante lento por lo que vi claramente todas las piedras una a una. El resto hasta casa comprende ya un recorrido típicamente urbano o semiurbano por lo que no requiere de mayores comentarios y podemos pasar directamente a lo acontecido el sábado que aunque no se trate de nada del otro mundo sí quise que tuviera algún punto de novedad donde al menos esperaba poder sacar un mínimo provecho, si no en el mismo día quizás en un futuro próximo.

Me acerco pues al pueblo desde Caubet, he salido tarde de casa y prefiero no perder tiempo en superfluas aproximaciones, para tomar la pista de subida hasta el área de mesas, dudé al pasar por la barrera de meterme por el comellar pero como aún no tenía decidida la vuelta lo dejé quizás como opción de bajada, ya veremos. Llego pues al punto de descanso y como algo más solo que la una, solamente unos buscadores de setas pasan de largo por el camino y desaparecen así como han llegado. Después de merodear un rato por allí me largo por la pista para ir rodeando la falda de la montaña hasta llegar al desvío del depósito para encarar la ruta del penyal, haré un tramo hasta el cruce que me volverá a dejar en el área recreativa, es una bajada corta, sin contratiempos pero divertida.

Estoy otra vez en el mismo punto que antes y sin perder tiempo me preparo para la siguiente bajada por la Coma Gran que puedo hacer a placer ya que no me encuentro a nadie por allí hasta haber pasado la barrera de salida de las tierras comunales. Mi objetivo está empero abajo del todo, en la urbanización de Cocons donde dicen que hay varios caminos donde parece que no voy a tener problemas de paso, al menos en teoría ya que en la práctica, y pese a encontrarlos enseguida, la cosa no discurrió de la manera más plácida. Circular, lo que se dice circular, solamente se puede hacer en los primeros metros, y no es que se encuentre muy mal de piso ni tan siquiera que tenga una pendiente escandalosa, no, es que literalmente la naturaleza lo ha devorado por completo y aún así tiene paso marcado aunque seguro que de bicicletas no, necesita de unos toques de adecentamiento para poder siquiera contemplar una mínima posibilidad de circulación pero pese a comprobarlo paso a paso quise subir hasta donde me fuera posible y eso hice llegando a no estar muy lejos del punto donde supuestamente pudiera enganchar por arriba así que la próxima visita será por el extremo superior, a ver si soy capaz de encontrarlo por ahí.

Como suele suceder en estos casos, lo que has tardado media hora en subir lo bajas después en cinco minutos y lo que te han parecido kilómetros ahora es una tirada de nada, es lo que tiene empujar la bici por las selvas de Mallorca, y además lo que me sorprendió un poco también fue la cantidad de rocas que hay en medio del camino, rocas que se han desprendido de las peñas circundantes y que nadie ha retirado y que restarán allí para constatar el total abandono de estos lugares aunque no dudo de que podría convertirse en una atrayente ruta de acceso a la Comuna en el muy hipotético caso de que eso pudiera interesar a alguien.