Iba siguiendo las novedades en la página de los Toys respecto a la salida del sábado. De una ruta por Sa Campaneta se pasó al Camí des Cingles. La gran sorpresa llegó el viernes cuando abrí el correo y la página. Se hacía la ruta de Sóller y se había invitado a Pepefz, al grupo de Bananas, los Mortirolo y a mí. Hubo una serie de correos cruzados para confirmar algunos aspectos y se quedó en Sóller a las 8,30h, presentándose todos los convocados. No conocía estos grupos, ni había visto nada de ellos en internet, siendo al parecer ellos los que se han puesto en contacto con Tomeu Toys.
Después de las presentaciones de rigor, partida hacia Sa Capelleta, continuando hacia el Mirador de ses Barques y Moncaire. Allí ya faltaba uno, uno de los bananas había vuelto atrás. Desde el desvío de Moncaire he podido volver a saborear ese tramo de subida. El camino es espectacular, tanto fuera como dentro del bosque. Calculo que serán unos 3 kilómetros, y está en mejores condiciones que la subida anterior.
Reagrupamiento en la barrera, con alguna expresión de sorpresa sobre lo que faltaba para completar la ruta por parte de los nuevos, pero como ahora tocaba bajar, hemos continuado. En la bajada, bastante larga, han petado varias bicis y la espera ha sido en el asfalto, bien enfrente de las casas, desde donde nos veían, y seguramente también nos oían. Como efectivamente así ha sido. Alguien ha subido para recordarnos que circulábamos por terrenos privados, con muy buena educación, todo hay que reconocerlo. Otra persona que bajaba también me lo ha recordado, invitándome a pedir permiso la próxima vez.
Ya en la carretera de Lluc, ha habido dos deserciones más, ya que no podían quedar hasta tan tarde como se preveía. Aún así han tenido tiempo para encontrar las gafas de Potato, que se las había dejado olvidadas en un descanso encima de un marge. Estirón hacia arriba hasta el desvío del Coll de Cards-Colers, donde ha habido la retirada general de los Bananas, que han acortado ruta tirando directamente hacia el pantano de Cúber (creo), a pesar de los esfuerzos de Pepe por convencerles de lo contrario.
La subida del coll la he encontrado muy distinta de como la recordaba. Pista muy amplia y facilona. Es probable que hayamos cogido la pista para vehículos. Parada en el monumento, justo en los 900 metros, y bajada de una tacada hasta la Font Subauma. Reagrupamiento debido a varios percances mecánicos y tirada por sendero hacia es Clots Carbons, fastidiada un poco debido a las nubes bajas. La trialera hasta la carretera, peor de lo que la recordaba.
Quedaba la subida por carretera hasta Cúber, que se le ha atragantado a más de uno, y después hasta l'Ofre, donde he bajado por el sendero señalizado como GR, que no conocía. Ha sido un aperitivo de lo que nos esperaba unos metros más allá, el Barranc de Biniaraix, que ni siquiera puedo recordar cuándo lo bajé por última vez. Seguramente fué con Pedro el veterinario después de pasar por el Cornador.
El descenso del Barranc se hace largo si vas un poco corto de máquina, pero se ha resuelto sin contratiempos graves. Algún pinchazo. Yo no me creía que no hubiera reventado la rueda de delante. De hecho, al llegar a casa, me he dado cuenta de que tenía varios radios (más de cinco) completamente desenroscados de las cabecillas. Podría haber abollado la llanta en cualquier momento, y quién sabe qué más.
Pamboliada de casi todo el grupo y regreso a casa para ir preparando la siguiente salida. Al sentarnos a comer han pasado los bananas. Iban muy contentos. No sabemos si por la felicidad que da conocer gente y rutas nuevas o por las litronas de cerveza que seguro habrían tomado.
Podéis leer otra crónica de Yarik, junto con todos los datos técnicos y detalles de la ruta en http://mmtb.gtv6.com/ruta.php?rutaId=239.
Una observación: parece que al principio el GPS estaba parado, ya que la ruta se inicia en un punto bastante elevado, cuando en realidad salimos y llegamos al mismo punto.
Después de las presentaciones de rigor, partida hacia Sa Capelleta, continuando hacia el Mirador de ses Barques y Moncaire. Allí ya faltaba uno, uno de los bananas había vuelto atrás. Desde el desvío de Moncaire he podido volver a saborear ese tramo de subida. El camino es espectacular, tanto fuera como dentro del bosque. Calculo que serán unos 3 kilómetros, y está en mejores condiciones que la subida anterior.
Reagrupamiento en la barrera, con alguna expresión de sorpresa sobre lo que faltaba para completar la ruta por parte de los nuevos, pero como ahora tocaba bajar, hemos continuado. En la bajada, bastante larga, han petado varias bicis y la espera ha sido en el asfalto, bien enfrente de las casas, desde donde nos veían, y seguramente también nos oían. Como efectivamente así ha sido. Alguien ha subido para recordarnos que circulábamos por terrenos privados, con muy buena educación, todo hay que reconocerlo. Otra persona que bajaba también me lo ha recordado, invitándome a pedir permiso la próxima vez.
Ya en la carretera de Lluc, ha habido dos deserciones más, ya que no podían quedar hasta tan tarde como se preveía. Aún así han tenido tiempo para encontrar las gafas de Potato, que se las había dejado olvidadas en un descanso encima de un marge. Estirón hacia arriba hasta el desvío del Coll de Cards-Colers, donde ha habido la retirada general de los Bananas, que han acortado ruta tirando directamente hacia el pantano de Cúber (creo), a pesar de los esfuerzos de Pepe por convencerles de lo contrario.
La subida del coll la he encontrado muy distinta de como la recordaba. Pista muy amplia y facilona. Es probable que hayamos cogido la pista para vehículos. Parada en el monumento, justo en los 900 metros, y bajada de una tacada hasta la Font Subauma. Reagrupamiento debido a varios percances mecánicos y tirada por sendero hacia es Clots Carbons, fastidiada un poco debido a las nubes bajas. La trialera hasta la carretera, peor de lo que la recordaba.
Quedaba la subida por carretera hasta Cúber, que se le ha atragantado a más de uno, y después hasta l'Ofre, donde he bajado por el sendero señalizado como GR, que no conocía. Ha sido un aperitivo de lo que nos esperaba unos metros más allá, el Barranc de Biniaraix, que ni siquiera puedo recordar cuándo lo bajé por última vez. Seguramente fué con Pedro el veterinario después de pasar por el Cornador.
El descenso del Barranc se hace largo si vas un poco corto de máquina, pero se ha resuelto sin contratiempos graves. Algún pinchazo. Yo no me creía que no hubiera reventado la rueda de delante. De hecho, al llegar a casa, me he dado cuenta de que tenía varios radios (más de cinco) completamente desenroscados de las cabecillas. Podría haber abollado la llanta en cualquier momento, y quién sabe qué más.
Pamboliada de casi todo el grupo y regreso a casa para ir preparando la siguiente salida. Al sentarnos a comer han pasado los bananas. Iban muy contentos. No sabemos si por la felicidad que da conocer gente y rutas nuevas o por las litronas de cerveza que seguro habrían tomado.
Podéis leer otra crónica de Yarik, junto con todos los datos técnicos y detalles de la ruta en http://mmtb.gtv6.com/ruta.php?rutaId=239.
Una observación: parece que al principio el GPS estaba parado, ya que la ruta se inicia en un punto bastante elevado, cuando en realidad salimos y llegamos al mismo punto.
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