Pero sigamos con la ruta, que nos vamos por las ramas.
A pocos metros del Coll de l'Ofre, bajando por la pista, encontramos un desvío. Es otra pista que rodea la falda de la montaña ascendiendo un corto coll, el Coll d'en Poma. En la bajada encontraremos un sendero señalizado con fitas en la segunda curva. No es exactamente un sendero, es un atajo para llegar a la paret de partió, justo donde se encuentra el portillo. No debemos preocuparnos si no logramos encontrarlo a la primera; simplemente hay que desplazarse a su vera hasta localizarlo. Después el sendero es más claro pero desgraciadamente demasiado abrupto como para bajar montados. Es una lástima porque las vistas sobre las casas de Comasema son espectaculares. Es un itinerario obligado si queremos acceder a la posesión y recorrer la pista del Coll des Bosc; indispensable para volver a la tubería de Emaya.
Abajo también hubo paradas y más pinchazos. Algunos tiramos antes hacia arriba mientras el resto iba a la fuente. Volví a disfrutar del estreno de la cubierta. Subimos sin parar hasta la cadena, donde se nos unió Chus y seguimos hasta arriba. Allí esperamos a los demás para bajar de un tirón por el tramo del Camí des Nevaters de sa Rateta hasta la tubería y después lo que se pudo hasta Solleric. Al pasar por el exterior del último túnel pude apreciar los gorgs que se habían formado. Si por mí fuera habría bajado a bañarme (o al menos intentarlo).
En resumen, para mí una salida muy relajante, donde no noté la dificultad. Hay pocas rutas donde hagas un llaneo tan largo por un paraje tan abierto, y eso es muy gratificante. La visión y el contraste de los embalses a rebosar entre el paisaje montañoso es muy reconfortante.
A pocos metros del Coll de l'Ofre, bajando por la pista, encontramos un desvío. Es otra pista que rodea la falda de la montaña ascendiendo un corto coll, el Coll d'en Poma. En la bajada encontraremos un sendero señalizado con fitas en la segunda curva. No es exactamente un sendero, es un atajo para llegar a la paret de partió, justo donde se encuentra el portillo. No debemos preocuparnos si no logramos encontrarlo a la primera; simplemente hay que desplazarse a su vera hasta localizarlo. Después el sendero es más claro pero desgraciadamente demasiado abrupto como para bajar montados. Es una lástima porque las vistas sobre las casas de Comasema son espectaculares. Es un itinerario obligado si queremos acceder a la posesión y recorrer la pista del Coll des Bosc; indispensable para volver a la tubería de Emaya.
Abajo también hubo paradas y más pinchazos. Algunos tiramos antes hacia arriba mientras el resto iba a la fuente. Volví a disfrutar del estreno de la cubierta. Subimos sin parar hasta la cadena, donde se nos unió Chus y seguimos hasta arriba. Allí esperamos a los demás para bajar de un tirón por el tramo del Camí des Nevaters de sa Rateta hasta la tubería y después lo que se pudo hasta Solleric. Al pasar por el exterior del último túnel pude apreciar los gorgs que se habían formado. Si por mí fuera habría bajado a bañarme (o al menos intentarlo).
En resumen, para mí una salida muy relajante, donde no noté la dificultad. Hay pocas rutas donde hagas un llaneo tan largo por un paraje tan abierto, y eso es muy gratificante. La visión y el contraste de los embalses a rebosar entre el paisaje montañoso es muy reconfortante.
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