Pero no se trata de la famosa Costera de Escorca sino que ha sido una ruta “costera”, es decir, que discurre por la costa y más concretamente, la costa de Llucmajor. Hace ya tiempo que Wiro, Perdigón o Juan comentaron las posibilidades de la zona y hasta pusieron algún track pero como no era esta mi opción escogida para este fin de semana pues no había mirado nada, he ido de rebote, como quién dice. Pero aunque no hubiera repasado los mapas sí que debía acordarme de algo porque lo he seguido casi al milímetro aunque este parte de Can Pastilla y yo salgo desde Palma, simplemente hay que añadirle el carril bici, y aunque estemos en plena temporada, creo que he visto mucha más gente otros días por lo que el recorrido se puede clasificar más de paseo que de otra cosa.
He visto que se entretuvo por la zona interior de Son Verí más que yo, allí se hacía antes (ahora no sé) una carrera de mtb, aunque de mt tiene poco mientras que yo he ido por la línea de costa, sobre las rocas del acantilado hasta que no me ha quedado más remedio que seguir por el paseo hasta Son Verí Nou para pillar algún atajo por el bosque y salir por la rotonda de Cala Blava, después por asfalto hacia Bellavista y Cap Enderrocat, ahora con el nombre recortado, Cap Rocat. Lógicamente, no he podido entrar pero sí he hecho unos metros de bajada hacia el mar para ver las posibilidades de baño. No tenía ni idea de que me iba a encontrar al final de la carretera ni de que se hubiera transformado esa fortaleza en un hotel, inaugurado hace solamente dos meses.
A la vuelta ha sido cuando he visto la barrera a mano derecha medio tumbada con un camino que tiraba para el monte y por ella me he metido. Sin mucha pendiente a superar iba siempre cerca de la pared y cuando la he atravesado junto a ella he seguido hasta el borde del acantilado. Después es rodar por sendero marcado muy pedregoso, de esos que hacen trabajar a tope la suspensión (de hecho dejé un par de dientes del plato grande por allí), hasta un chalet solitario que hay que rodear tras el cual me metí en un bosquecillo y vi una fila de casas un poco más allá pero entremedias había una rejilla, entonces fui siguiéndola por el interior de la arboleda pero sin vislumbrar ningún agujero o barrera para atravesarla y como también había desaparecido el camino y me estaba arañando de mala manera las piernas con tanto matorral seco decidí dar la vuelta e investigar si había alguna manera de bajar abajo. Finalmente encontré un paso entre los pinos cerrado con rejilla y letrero amenazante incluidos aunque no logro adivinar el motivo de dicho montaje, ya que da a campo abierto.
Ese sendero? de bajada se junta con otro que sí viene de la urbanización (aunque eso lo vi después) y por él pude bajar hasta la costa. Desde arriba se ve que continúa casi hasta la antigua zona militar pero seguirlo es difícil ya que es un terreno de arenisca y la roca se desintegra al paso de la gente que va a bañarse por ahí propiciando que haya algunas bajadas dignas de llamarse como tales. Además si se recorre después habrá que subir a las bravas al llegar al final pero se puede hacer sin problemas. Yo bajé y recorrí un tramo hasta llegar al mar y me dí un refrescante bañito antes de zamparme lo poco comestible que llevaba. Después volví hasta el balneario del Hotel Delta y encaré la dura subida por asfalto hasta la urbanización. Al recorrerla fue cuando me di cuenta de por donde me había perdido anteriormente al otro lado de la rejilla y no me quedó más remedio que llegar a la carretera y aunque podría haber vuelto a entrar por algún camino lateral desde el tramo de carretera ahora en desuso preferí volver directamente por la antigua línea del tren que nos deja en la rotonda del Aqualand.
Desde allí es entrar en el Arenal y pillar la primera línea hasta casa, doce kilómetros a ritmo que te dejan con las piernas molidas después del tute costero que ya llevas; puede parecer una miseria pero no está nada mal para conformar una ruta cercana y con alicientes ya que se hacen muchos kilómetros fuera del asfalto y hasta sin camino definido.
Nota: Gracias Wiro por el track.
He visto que se entretuvo por la zona interior de Son Verí más que yo, allí se hacía antes (ahora no sé) una carrera de mtb, aunque de mt tiene poco mientras que yo he ido por la línea de costa, sobre las rocas del acantilado hasta que no me ha quedado más remedio que seguir por el paseo hasta Son Verí Nou para pillar algún atajo por el bosque y salir por la rotonda de Cala Blava, después por asfalto hacia Bellavista y Cap Enderrocat, ahora con el nombre recortado, Cap Rocat. Lógicamente, no he podido entrar pero sí he hecho unos metros de bajada hacia el mar para ver las posibilidades de baño. No tenía ni idea de que me iba a encontrar al final de la carretera ni de que se hubiera transformado esa fortaleza en un hotel, inaugurado hace solamente dos meses.
A la vuelta ha sido cuando he visto la barrera a mano derecha medio tumbada con un camino que tiraba para el monte y por ella me he metido. Sin mucha pendiente a superar iba siempre cerca de la pared y cuando la he atravesado junto a ella he seguido hasta el borde del acantilado. Después es rodar por sendero marcado muy pedregoso, de esos que hacen trabajar a tope la suspensión (de hecho dejé un par de dientes del plato grande por allí), hasta un chalet solitario que hay que rodear tras el cual me metí en un bosquecillo y vi una fila de casas un poco más allá pero entremedias había una rejilla, entonces fui siguiéndola por el interior de la arboleda pero sin vislumbrar ningún agujero o barrera para atravesarla y como también había desaparecido el camino y me estaba arañando de mala manera las piernas con tanto matorral seco decidí dar la vuelta e investigar si había alguna manera de bajar abajo. Finalmente encontré un paso entre los pinos cerrado con rejilla y letrero amenazante incluidos aunque no logro adivinar el motivo de dicho montaje, ya que da a campo abierto.
Ese sendero? de bajada se junta con otro que sí viene de la urbanización (aunque eso lo vi después) y por él pude bajar hasta la costa. Desde arriba se ve que continúa casi hasta la antigua zona militar pero seguirlo es difícil ya que es un terreno de arenisca y la roca se desintegra al paso de la gente que va a bañarse por ahí propiciando que haya algunas bajadas dignas de llamarse como tales. Además si se recorre después habrá que subir a las bravas al llegar al final pero se puede hacer sin problemas. Yo bajé y recorrí un tramo hasta llegar al mar y me dí un refrescante bañito antes de zamparme lo poco comestible que llevaba. Después volví hasta el balneario del Hotel Delta y encaré la dura subida por asfalto hasta la urbanización. Al recorrerla fue cuando me di cuenta de por donde me había perdido anteriormente al otro lado de la rejilla y no me quedó más remedio que llegar a la carretera y aunque podría haber vuelto a entrar por algún camino lateral desde el tramo de carretera ahora en desuso preferí volver directamente por la antigua línea del tren que nos deja en la rotonda del Aqualand.
Desde allí es entrar en el Arenal y pillar la primera línea hasta casa, doce kilómetros a ritmo que te dejan con las piernas molidas después del tute costero que ya llevas; puede parecer una miseria pero no está nada mal para conformar una ruta cercana y con alicientes ya que se hacen muchos kilómetros fuera del asfalto y hasta sin camino definido.
Nota: Gracias Wiro por el track.