Estamos en verano ya, y se supone que debemos actuar como si así fuera pero la verdad es que la bici tira mucho y es muy difícil abstraerse a ese influjo. Lo que sí he cambiado ha sido el día de salida y eso se va a notar en el tipo y duración de las rutas aunque lo que voy a procurar es que no mengue la calidad, pero eso según mi propia valoración, no esperéis milagros, todo en su justa medida.
Y hoy ha sido la primera, lo del jueves no cuenta aunque físicamente lo he notado y mucho, para bien. No estamos aún en plena canícula y aunque Kiko y Juan se quejaban un poco del tema yo estaba bastante a gusto a esas horas tardías del día. Nos reunimos para dar unas pedaladas por la zona comprendida entre Son Verí nou y s'Arenal, todo un compendio de pistas rápidas que nos sirvieron para empezar a entrar en calor antes de dirigirnos hacia cap Enderrocat para tomar el sendero costero en el que hay que estar muy atento a los filos de las piedras y en algún momento respetar la proximidad del acantilado.
Es un buen tramo hasta el chalet del fondo que domina ese tramo de costa, parece abandonado y el exterior está completamente descuidado pero el sitio es excepcional. ¿Bajamos hasta el mar? Porqué no? Y no es tanto como parece si le echas valor, aún así antes de llegar abajo pinché, o ya iba pinchado porque se vació en un momento y no encontré ninguna raja en la cámara. Estábamos cerca del balneario y hasta allí me dirigí empujando para cambiarla. Solo nos quedaba subir hasta arriba y al llegar nos dimos cuenta de que era más tarde de lo que pensábamos por lo que nos despedimos allí mismo, ellos quedaban por ahí cerca y yo hice los últimos kilómetros cuesta abajo por la carretera no sin cierto repelús entre la hora que era y los coches que circulaban.
Así pues la idea de separar la ruta del sábado en dos más cortas en diferentes días no colmará todas las expectativas pero al menos saciará el apetito de bici. Por eso esta mañana me he dirigido al Decathlon a reunirme con Guiem y sus compinches para convencerlos de que me acompañaran hasta la ermita de Maristela porque yo sí había hecho los deberes y lo tenía todo controlado, otra cosa ha sido el resultado final, pero eso lo averiguaremos más adelante (si es que continuas leyendo, claro).
Estuve el sábado viendo algunos tracks que tengo guardados y leyendo algunas crónicas de la zona, y parecía que podría dar lugar a una ruta cuando menos diferente. Los compañeros no han puesto más pegas que las horarias y tras la espera reglamentaria hemos partido rumbo Sarrià y Son Malferit. Es una suerte disponer de ese camino para llegar a Esporles, al otro lado de la carretera no tenemos tanta suerte y debemos sortear la serra de Son Bauzà, no es que sea una mala opción pero tiene algunos inconvenientes.
Pero sigamos con lo nuestro, y lo que nos toca ahora es afrontar las duras rampas iniciales de Son Ferrà que han hecho la primera criba, Chus ha decidido darse la vuelta y gracias por haber llegado hasta allí, seguro que no entraba en sus planes ni siquiera llegar, trasnochar y no entrenar en semanas no ayuda a ir confiado. Los demás hemos continuado hasta arriba y ahí se ha producido la escisión, Guiem y sus dos acompañantes se han ido hacia la bajada larga para salir por la font de Dalt y yo me he dirigido a investigar un poco las bajadas laterales, no tienen nombre que yo sepa, las que me interesaban eran las número 2, 3 y 4 según mis papeles. La número 1 está antes de llegar a la ermita, es la más conocida y además la había hecho no hacía mucho. Las dos siguientes están muy cerca de la ermita y las he dejado para el final, he ido primero a averiguar de dónde salía la número 4. El inicio parece claro pero tras unos centenares de metros me he quedado atrapado sin solución de continuidad, lo que me ha extrañado un poco, la verdad, desde luego andando no hay problemas para enlazar pero lo que me interesa es comprobar si el paso con la bici es posible y yo no lo he visto.
Ya que estaba por allí he seguido subiendo por el camino principal por uno de los tramos más bonitos de ese camino, sino el que más, de esos que te da hasta pena que acaben por lo que disfrutas recorriéndolo. Vuelta atrás hasta la ermita y me meto por la número 3 pero tras unos minutos de rodar me he dado cuenta de que no iba a enlazar con la pista de ninguna de las maneras, ese camino se había convertido en un sendero que a la mínima se ha precipitado (literalmente) ladera abajo. Mucha tierra, muchas curvas, mucha inclinación, ningún agarre de las gomas, ninguna seguridad por mi parte, hasta andando había que ir muy alerta. El camino desde luego se merece una visita pero dudo que muchos me felicitaran por ello aunque otros sí han pensado lo mismo que yo porque el trabajo de limpieza ha sido importante y no creo que se deba a la actividad de la propiedad.
¿Entonces dónde me he confundido para no llegar a la pista? Habrá que ir a averiguarlo, cierto que con una maquinita sería fácil verlo sobre la pantalla pero yo no dispongo y tengo que verlo sobre el terreno. No encontrar, o no ver, ese camino que comentaba antes (el que enlaza la número 4 con la 3) a pesar de disponer de un track que lo certifica me lleva a preguntarme si realmente hay o no hay camino o simplemente es un itinerario seguido por el interior del bosque, desde luego no hay ningún comentario del autor que nos saque de dudas y tendremos que resolverlo por nosotros mismos.
Y hoy ha sido la primera, lo del jueves no cuenta aunque físicamente lo he notado y mucho, para bien. No estamos aún en plena canícula y aunque Kiko y Juan se quejaban un poco del tema yo estaba bastante a gusto a esas horas tardías del día. Nos reunimos para dar unas pedaladas por la zona comprendida entre Son Verí nou y s'Arenal, todo un compendio de pistas rápidas que nos sirvieron para empezar a entrar en calor antes de dirigirnos hacia cap Enderrocat para tomar el sendero costero en el que hay que estar muy atento a los filos de las piedras y en algún momento respetar la proximidad del acantilado.
Es un buen tramo hasta el chalet del fondo que domina ese tramo de costa, parece abandonado y el exterior está completamente descuidado pero el sitio es excepcional. ¿Bajamos hasta el mar? Porqué no? Y no es tanto como parece si le echas valor, aún así antes de llegar abajo pinché, o ya iba pinchado porque se vació en un momento y no encontré ninguna raja en la cámara. Estábamos cerca del balneario y hasta allí me dirigí empujando para cambiarla. Solo nos quedaba subir hasta arriba y al llegar nos dimos cuenta de que era más tarde de lo que pensábamos por lo que nos despedimos allí mismo, ellos quedaban por ahí cerca y yo hice los últimos kilómetros cuesta abajo por la carretera no sin cierto repelús entre la hora que era y los coches que circulaban.
Así pues la idea de separar la ruta del sábado en dos más cortas en diferentes días no colmará todas las expectativas pero al menos saciará el apetito de bici. Por eso esta mañana me he dirigido al Decathlon a reunirme con Guiem y sus compinches para convencerlos de que me acompañaran hasta la ermita de Maristela porque yo sí había hecho los deberes y lo tenía todo controlado, otra cosa ha sido el resultado final, pero eso lo averiguaremos más adelante (si es que continuas leyendo, claro).
Estuve el sábado viendo algunos tracks que tengo guardados y leyendo algunas crónicas de la zona, y parecía que podría dar lugar a una ruta cuando menos diferente. Los compañeros no han puesto más pegas que las horarias y tras la espera reglamentaria hemos partido rumbo Sarrià y Son Malferit. Es una suerte disponer de ese camino para llegar a Esporles, al otro lado de la carretera no tenemos tanta suerte y debemos sortear la serra de Son Bauzà, no es que sea una mala opción pero tiene algunos inconvenientes.
Pero sigamos con lo nuestro, y lo que nos toca ahora es afrontar las duras rampas iniciales de Son Ferrà que han hecho la primera criba, Chus ha decidido darse la vuelta y gracias por haber llegado hasta allí, seguro que no entraba en sus planes ni siquiera llegar, trasnochar y no entrenar en semanas no ayuda a ir confiado. Los demás hemos continuado hasta arriba y ahí se ha producido la escisión, Guiem y sus dos acompañantes se han ido hacia la bajada larga para salir por la font de Dalt y yo me he dirigido a investigar un poco las bajadas laterales, no tienen nombre que yo sepa, las que me interesaban eran las número 2, 3 y 4 según mis papeles. La número 1 está antes de llegar a la ermita, es la más conocida y además la había hecho no hacía mucho. Las dos siguientes están muy cerca de la ermita y las he dejado para el final, he ido primero a averiguar de dónde salía la número 4. El inicio parece claro pero tras unos centenares de metros me he quedado atrapado sin solución de continuidad, lo que me ha extrañado un poco, la verdad, desde luego andando no hay problemas para enlazar pero lo que me interesa es comprobar si el paso con la bici es posible y yo no lo he visto.
Ya que estaba por allí he seguido subiendo por el camino principal por uno de los tramos más bonitos de ese camino, sino el que más, de esos que te da hasta pena que acaben por lo que disfrutas recorriéndolo. Vuelta atrás hasta la ermita y me meto por la número 3 pero tras unos minutos de rodar me he dado cuenta de que no iba a enlazar con la pista de ninguna de las maneras, ese camino se había convertido en un sendero que a la mínima se ha precipitado (literalmente) ladera abajo. Mucha tierra, muchas curvas, mucha inclinación, ningún agarre de las gomas, ninguna seguridad por mi parte, hasta andando había que ir muy alerta. El camino desde luego se merece una visita pero dudo que muchos me felicitaran por ello aunque otros sí han pensado lo mismo que yo porque el trabajo de limpieza ha sido importante y no creo que se deba a la actividad de la propiedad.
¿Entonces dónde me he confundido para no llegar a la pista? Habrá que ir a averiguarlo, cierto que con una maquinita sería fácil verlo sobre la pantalla pero yo no dispongo y tengo que verlo sobre el terreno. No encontrar, o no ver, ese camino que comentaba antes (el que enlaza la número 4 con la 3) a pesar de disponer de un track que lo certifica me lleva a preguntarme si realmente hay o no hay camino o simplemente es un itinerario seguido por el interior del bosque, desde luego no hay ningún comentario del autor que nos saque de dudas y tendremos que resolverlo por nosotros mismos.