Sudor, rocas y diversión

Una simple propuesta de dar buena cuenta de una comilona y derivados ha bastado para congregar esta mañana a un nutrido grupo de bikeros en el aparcamiento de la Granja, y aunque no todos iban a quedarse a probar las viandas tampoco han querido perdérselo, yo incluido.

Me lo había comentado Albert en la ruta-paseo que hicimos por Planícia algunos hace unas semanas y le confirmé mi asistencia casi con total seguridad aunque con ciertas reservas porque con el buen tiempo que parece que se va instalando tendré que pasar a “modo verano”, es decir, menos salidas largas sabatinas y más salidas cortas por la tarde, aunque eso es solamente teoría. Lo cierto es que parecía que no tendría problemas para asistir y el grupo crecía por momentos, éramos unos quince los allí congregados y dispuestos a subir y bajar la Mola de Planícia de la forma más divertida posible, y a poder ser sin consecuencias para nuestra integridad física.

Como había que ajustar la intendencia unos han empezado de un sitio y el resto de otro distinto reuniéndonos todos en el cruce del camí des Correu con la pista de s'Arboçar. Sabréis que en el punto donde termina la subida dura y se entra en el bosque por el portillo lo están restaurando, ese portillo pasará a la historia pronto, y ahí me he ido por la zona nueva, nadie ha venido tras de mí y aunque iba de los últimos he pasado delante. Lo que me ha extrañado es que no viniera nadie detrás en todo el camino y he hecho todo ese tramo solo hasta el cruce. Allí nos hemos agrupado y esperado a los que venían de la caseta para empezar a rodar todo el grupo completo.

La verdad es que no las tenía todas conmigo al empezar la subida a la mola, las sensaciones entre semana no eran prometedoras, al menos hasta allí no había ido mal pero no había sido más que un aperitivo de lo que viene a continuación. Pronto se han formado subgrupos de nivel parecido, nada de arrancadas espectaculares ni cambios de ritmo que no llevan a nada, todos sabíamos lo que nos esperaba por delante y se intenta superarlo de la mejor manera posible. Yo he subido casi todo el camino con el trenecito de las Liteville que parece que van sincronizadas.

Primera parada en el mirador, segunda en los aljubets, entre medias la tirada de más pendiente y más larga que hoy he superado aunque después viene una zona bastante cómoda que da hasta para cambiar de plato. Agrupamiento, comer algo y partir, la zona de zetas no se la he visto pasar montado a nadie, en cambio la he visto muy limpia y me han dado ganas de intentarlo pero, como el del anuncio, he sido sensato.

Más de lo mismo más adelante, el trenecito iba haciendo camino hasta que una rama atravesada lo ha parado y en el parón ya me he quedado con otra gente. Pequeño tramo de pateo, más otro tramo de cuesta empinada y estamos arriba. Da el tiempo justo para ponerte las protecciones y comer algo el tiempo que se ha esperado a que llegara todo el mundo y tonto el último. Lástima que aquí las tornas cambien, ya no puedo ir a trenecito con las Lites y me dispongo a hacerlo a mi ritmo, que no será mucho ya que el freno de atrás me sirve de poco, desde luego la bici no la para y tengo que ir regulando con el de delante lo que me quita sensibilidad a la hora de afrontar obstáculos, y precisamente esta primera zona de bajada es la que más tiene aunque tampoco de una especial dificultad, diría yo, con un poco de bici y otro poco de coraje se superan muchos.

Me he llevado un buen susto bajando, uno de los banyalbuferins se ha caído justo delante mío por una pendiente algunos metros más abajo, parece que se desequilibrado en un tramo y al intentar apoyar solo ha encontrado el vacío. Solamente un rasguño en la pierna parecía ser todo el daño visible por el momento. Nunca he llegado a estar solo en la bajada, en la última parte éramos cuatro y otro que hemos recogido del suelo, éste parece que además del daño corporal tenía daños mecánicos, de hecho la vaina estaba doblada y el disco la rozaba y la iba desgastando. El de la primera castaña también tenía la rueda de atrás ahuevada, todo éso lo hemos visto en el cruce del correu donde nos hemos vuelto a separar según la conveniencia de cada uno, unos han ido directamente a la caseta, otros han bajado hacia la carretera y el port des Canonge para hacer la volta des General y acabar en la comida y Toni y yo hemos ido tras ellos pero para subir por carretera al aparcamiento, él para ir con coche a la caseta y yo para volver a Palma, teniendo en cuenta que aún no eran las doce he optado por hacer ese recorrido y no llegar a destiempo a casa, como así ha sido.

Seguimos pues el camí de ses Rotasses hacia abajo aunque tomando un desvío no señalizado hasta la carretera, la verdad es que no sé hasta donde llega esa pista, Torito quería comprobarlo hoy pero no le he dejado y ha bajado por donde tocaba. Después tramo de acceso a la Branson y to recto p'abajo aunque la verdad es que en algunos tramos ese camino está bastante perjudicado, así como la subida de Planícia la he visto casi perfecta, y la bajada muy clara y sin apenas alteraciones, a esta la he visto muy estropeada, no es que influya en lo que es la bajada en sí pero a ojos vista sí que se nota.

Bonita ruta, espectacular ruta en la que poner a prueba nuestros reflejos y habilidades y ayudar a mejorarlos porque no es que se trate de una ruta para ir a pasear, pero vamos, que si se hace tranquilamente tampoco pasa nada. Subir ahí arriba bien merece una visita a la cima (o cimas) de la Mola pero hoy hemos obviado ese detalle, otro día lo disfrutaremos.