Con los ánimos todavía encendidos tras el último incendio (más bien penúltimo) que ha arrasado parte de nuestra querida montaña gran parte del colectivo bikero se ha preguntado qué puede hacer para contribuir a paliar el desastre y ciertas ideas o propuestas nos han llegado al hacerlas públicas en medios como éste. Otros muchos ya lo habrán hecho privadamente de los cuales nada sabemos evidentemente.
Hemos visto que hay una corriente de ayuda de forma presencial que forman un colectivo de voluntarios que cada sábado se agrupan en brigadas de trabajo que bajo las órdenes de un técnico forestal han empezado las labores de no se sabe bien qué ya que no somos expertos en la materia, ni siquiera conocedores, pero suponemos que como en todo se debe seguir un procedimiento estandarizado. He oído algunas quejas sobre el cometido de esta labor, supongo que favorecidas por el desconocimiento del protocolo a seguir aunque prefiero no profundizar más en esta disquisición. No sé si el proceso de regeneración se mantiene a lo largo de la semana, es de suponer que sí, y no se limita más que a esa tibia actuación de los sábados, si así fuera la cosa iría para muy largo.
El debate, en mi caso, lo centraba en la siguiente pregunta: ¿qué puedo hacer yo y por dónde empezar? y casualmente he recibido una notificación de un bloguero que me ha presentado su blog y que nos aporta ideas y respuestas concretas a gente inexperta como yo. No me ha comentado nada respecto al tema o si ha sido casualidad pero sus artículos pueden ser interesantes aplicados al caso que nos ocupa.
No lo he mirado en profundidad pero solamente el título de su última aportación http://plantararboles.blogspot.com.es/2012/09/el-senderista-recolector-y-dispersos-de.html me enganchó y me abrió nuevas perspectivas por lo que he decidido incluirlo en la lista de blogs que sigo.
No pecaré de optimista si digo que muchas de las ideas allí incluidas podrán ser aplicadas al menos siquiera en una parcelita de terreno de la que podamos sentirnos mínimamente responsables.
Hemos visto que hay una corriente de ayuda de forma presencial que forman un colectivo de voluntarios que cada sábado se agrupan en brigadas de trabajo que bajo las órdenes de un técnico forestal han empezado las labores de no se sabe bien qué ya que no somos expertos en la materia, ni siquiera conocedores, pero suponemos que como en todo se debe seguir un procedimiento estandarizado. He oído algunas quejas sobre el cometido de esta labor, supongo que favorecidas por el desconocimiento del protocolo a seguir aunque prefiero no profundizar más en esta disquisición. No sé si el proceso de regeneración se mantiene a lo largo de la semana, es de suponer que sí, y no se limita más que a esa tibia actuación de los sábados, si así fuera la cosa iría para muy largo.
El debate, en mi caso, lo centraba en la siguiente pregunta: ¿qué puedo hacer yo y por dónde empezar? y casualmente he recibido una notificación de un bloguero que me ha presentado su blog y que nos aporta ideas y respuestas concretas a gente inexperta como yo. No me ha comentado nada respecto al tema o si ha sido casualidad pero sus artículos pueden ser interesantes aplicados al caso que nos ocupa.
No lo he mirado en profundidad pero solamente el título de su última aportación http://plantararboles.blogspot.com.es/2012/09/el-senderista-recolector-y-dispersos-de.html me enganchó y me abrió nuevas perspectivas por lo que he decidido incluirlo en la lista de blogs que sigo.
No pecaré de optimista si digo que muchas de las ideas allí incluidas podrán ser aplicadas al menos siquiera en una parcelita de terreno de la que podamos sentirnos mínimamente responsables.