Había oído algunos comentarios sobre el corte del camino que baja a s’Estorell Vell desde ses Cases Noves, había una barrera a medio camino antes de salir del bosque que la habían cerrado y tal y pascual pero lo que no me acabó de quedar claro eran las alternativas a ese cierre aunque desde hace mucho tiempo sé que existe, o debió existir, un camino público que enlazaba Biniarroi con Almedrà y que está contemplado en el catálogo de Mancor pero como el término municipal de Mancor acaba en la pared que hay poco más allá de ses Cases Noves, paret de partió entre estas últimas y Can Xalet, o sea, entre Mancor y Alaró y como no tengo los mapas de los caminos del segundo pues como que me he quedado con las ganas de conocer el trazado oficial, lo que sí he visto son algunas trazas de una bajada que ya está bautizada pero como ya se sabe que del dicho al hecho hay mucho trecho es casi como si no la hubiera visto.
Este en realidad era el segundo tema a dilucidar en el día, el primero era comprobar el estado de otras barreras de las que también se está hablando últimamente, y me refiero a todas aquellas que están plantadas sobre el camí de Biniatzent y que al parecer han cerrado impidiendo el paso, y cuando digo impedir el paso es que es literal, después de pasar yo ha aparecido en un periódico una noticia sobre unos senderistas que iban a la font des Patró y fueron interceptados primero y perseguidos después hasta el pueblo por una persona montada en un vehículo, todo muy surrealista.
Cierto que este camino ha sido objeto de polémicas desde hace bastante tiempo no solo por la presencia de extraños sino entre los mismos vecinos, discusiones que se han dirimido en los juzgados en la mayoría de los casos y llegando al extremo de exigir una revisión de la inclusión en el catálogo de bienes públicos y ganando además la partida, así desde el año 2012 ha dejado de formar parte del dominio público, así como otros que también afectan a varias propiedades de la zona. Mencionamos Biniatzent pero en realidad el camino tiene continuación hacia Son Frau, Son Daviu y el Rafalet d’en March (os suena de algo?), de todas maneras en las trazas presentadas en mi blog solo llega hasta la confluencia con el camino que se dirige a Biniamar junto a las casas del Hort de Biniatzent.
Sea como fuere nunca he tenido ningún problema circulando por allí aunque mi caso no es significativo, voy de higos a brevas, otros bikeros más asiduos sí pueden haberlos tenido, veamos pues en que quedó la salida por esos andurriales.
Voy a ir directo al Hort de Biniatzent cruzando por el área recreativa y tomando el camí Llarg hasta llegar a las casas donde tomo el desvío hacia Mancor encontrándome efectivamente la primera barrera cerrada, no es que sea difícil de pasar pero ya que seguramente tendré el mismo problema en las siguientes prefiero buscar la alternativa, ya sabía de una yendo a parar a la subida de la Font Garrover, me la enseñaron hace tiempo y es la que he preferido casi siempre aunque esta vez no la vi de inicio y continué subiendo por la pista que asciende por los olivares y que suponía me iba a acercar a Biniatzent de Dalt con lo que estaba claro que no es aprovechable y ni siquiera recomendable, así que al llegar a un cruce no estoy seguro si bajando llegaré a buen puerto y vuelvo por donde he venido con tan mala baba que tampoco veo el desvío, es lo que tiene tener que fijarse en el suelo para no esmorrarse, y termino otra vez abajo y ahora sí me meto por el bosque hasta llegar a la pared que delimita con la siguiente finca con un portillo, lo del portillo está más que claro, es para que pases y es lo que hago y de hecho puedo circular sin problemas junto a una rejilla que delimita campo abierto donde hay alguien trabajando. Yo llego a un cruce de una pista que llega abajo pero por el tema de las barreras sigo hacia arriba, atravesando el bosque y llegando frente a otra casa que no llegué a discernir si era una vivienda, unos almacenes o de otro tipo y que tenía su pista de acceso desde arriba y tan despistado estaba con mi ubicación que no fui a investigar ese ramal y me hubiera llevado la gran sorpresa de lo cerca que estaba de la carretera de la Font Garrover pero ya digo, no fue el caso y volví atrás por donde había venido hasta el desvío de la mina, raro que no me tentara otra vez la curiosidad de volver a buscar el enlace y me fuera a dar el gran rodeo, debía estar ya un poco harto de la situación.
En el pueblo esquivo los preparativos callejeros de alguna fiesta popular y emprendo la subida hacia ses Cases Noves sin interrupción, pasé por la barrera por donde debería haber salido con algo de congoja pero como el trayecto es entretenido lo dejé estar. Llego a la barrera de entrada a la finca de sa Font Garrover donde siguen recogiendo aceituna y fabricando aceite, al menos el letrero no lo han quitado, y al poco me encuentro a alguien subido a una escalera y llenando un paner de olivas que me da el alto, por lo que pude entender no era un asalariado sino alguien de la propiedad y me explicó rápidamente la situación, en pocas palabras, que no me dejaba pasar por allí, ni Lloseta ni leches, que si quería ir para allá había un camino público pero que de abandonado como está ni lo intentara, de todas maneras me dio buenas indicaciones de donde encontrarlo, de hecho tampoco me recomendó el que lleva a Biniarroi desde la barrera también por ser privado pero que ya no es utilizado por los propietarios de varias fincas a las que da acceso debido al abandono de las mismas. El camino público del que me hablaba rodea su finca por el norte hasta Can Massip y por lo que sé se pierde en esos terrenos por lo que nunca he sentido mucha curiosidad por ir a buscarlo, de todas maneras como no me resignaba a volver de primeras a Mancor sí me he metido por el sendero hacia Biniarroi y he buscado el inicio del otro y me ha parecido encontrarlo en un portillo de una pared lateral pero con el consabido letrero de “Prohibido el paso-propiedad privada”, empezamos bien y desde luego le doy la razón a ese hombre, pasar no pasaremos, ni con bici ni sin ella. Se ve que el ayuntamiento se abstuvo de meterse en más problemas con los caminos y decidió que el que quiera ir de excursión que suba a Biniarroi y vuelva, y gracias.
Así que ya estoy plantado en el llogaret no sin antes echar un vistazo por la zona de la fuente, infructuoso por como está el terreno y prestando también un poco de atención al recordatorio que hay instalado sobre una roca en una explanada cercana que si no voy equivocado honra la memoria de un bikero que tuvo un accidente por la zona y falleció poco después aunque no estoy seguro al 100% de esta aseveración.
Me voy a ir para abajo ya y justo me cruzo con un bikero que sube por el camí vell despotricando, no le pregunté pero me quedé con la curiosidad de saber porqué subía por allí pudiendo hacerlo montado y por donde iba a continuar, no volvió o sea que tenía en mente continuar más allá. Hay un pequeño barullo en la traza original porque me empeñé en pasar correctamente la primera curva escalonada que hay, son los intentos lo que hay marcado, no es mi curva ideal pero al final lo conseguí, y no solo es esa primera curva restaurada la que me causaba problemas, había algunos pases más adelante que siempre me suscitaban respeto y esta vez pude pasarlos bastante bien, diría yo, pero no me acabé de fiar de la última escalinata con esos escalones de piedra tan altos y esos rellanos tan cortos donde hay que tirar de velocidad y confianza a partes iguales para superarlos, he visto varios destrozos en las bicis de algunos por flaquear en alguno de los dos componentes.
Emprendo el regreso hacia Selva por un camino vecinal asfaltado para enlazar desde allí el trazado del GR222 directo hasta Inca. Me quedo con las ganas de ver como han gestionado el enlace hasta la otra punta del pueblo, habrá que verlo en otra ocasión.
Este en realidad era el segundo tema a dilucidar en el día, el primero era comprobar el estado de otras barreras de las que también se está hablando últimamente, y me refiero a todas aquellas que están plantadas sobre el camí de Biniatzent y que al parecer han cerrado impidiendo el paso, y cuando digo impedir el paso es que es literal, después de pasar yo ha aparecido en un periódico una noticia sobre unos senderistas que iban a la font des Patró y fueron interceptados primero y perseguidos después hasta el pueblo por una persona montada en un vehículo, todo muy surrealista.
Cierto que este camino ha sido objeto de polémicas desde hace bastante tiempo no solo por la presencia de extraños sino entre los mismos vecinos, discusiones que se han dirimido en los juzgados en la mayoría de los casos y llegando al extremo de exigir una revisión de la inclusión en el catálogo de bienes públicos y ganando además la partida, así desde el año 2012 ha dejado de formar parte del dominio público, así como otros que también afectan a varias propiedades de la zona. Mencionamos Biniatzent pero en realidad el camino tiene continuación hacia Son Frau, Son Daviu y el Rafalet d’en March (os suena de algo?), de todas maneras en las trazas presentadas en mi blog solo llega hasta la confluencia con el camino que se dirige a Biniamar junto a las casas del Hort de Biniatzent.
Sea como fuere nunca he tenido ningún problema circulando por allí aunque mi caso no es significativo, voy de higos a brevas, otros bikeros más asiduos sí pueden haberlos tenido, veamos pues en que quedó la salida por esos andurriales.
Voy a ir directo al Hort de Biniatzent cruzando por el área recreativa y tomando el camí Llarg hasta llegar a las casas donde tomo el desvío hacia Mancor encontrándome efectivamente la primera barrera cerrada, no es que sea difícil de pasar pero ya que seguramente tendré el mismo problema en las siguientes prefiero buscar la alternativa, ya sabía de una yendo a parar a la subida de la Font Garrover, me la enseñaron hace tiempo y es la que he preferido casi siempre aunque esta vez no la vi de inicio y continué subiendo por la pista que asciende por los olivares y que suponía me iba a acercar a Biniatzent de Dalt con lo que estaba claro que no es aprovechable y ni siquiera recomendable, así que al llegar a un cruce no estoy seguro si bajando llegaré a buen puerto y vuelvo por donde he venido con tan mala baba que tampoco veo el desvío, es lo que tiene tener que fijarse en el suelo para no esmorrarse, y termino otra vez abajo y ahora sí me meto por el bosque hasta llegar a la pared que delimita con la siguiente finca con un portillo, lo del portillo está más que claro, es para que pases y es lo que hago y de hecho puedo circular sin problemas junto a una rejilla que delimita campo abierto donde hay alguien trabajando. Yo llego a un cruce de una pista que llega abajo pero por el tema de las barreras sigo hacia arriba, atravesando el bosque y llegando frente a otra casa que no llegué a discernir si era una vivienda, unos almacenes o de otro tipo y que tenía su pista de acceso desde arriba y tan despistado estaba con mi ubicación que no fui a investigar ese ramal y me hubiera llevado la gran sorpresa de lo cerca que estaba de la carretera de la Font Garrover pero ya digo, no fue el caso y volví atrás por donde había venido hasta el desvío de la mina, raro que no me tentara otra vez la curiosidad de volver a buscar el enlace y me fuera a dar el gran rodeo, debía estar ya un poco harto de la situación.
En el pueblo esquivo los preparativos callejeros de alguna fiesta popular y emprendo la subida hacia ses Cases Noves sin interrupción, pasé por la barrera por donde debería haber salido con algo de congoja pero como el trayecto es entretenido lo dejé estar. Llego a la barrera de entrada a la finca de sa Font Garrover donde siguen recogiendo aceituna y fabricando aceite, al menos el letrero no lo han quitado, y al poco me encuentro a alguien subido a una escalera y llenando un paner de olivas que me da el alto, por lo que pude entender no era un asalariado sino alguien de la propiedad y me explicó rápidamente la situación, en pocas palabras, que no me dejaba pasar por allí, ni Lloseta ni leches, que si quería ir para allá había un camino público pero que de abandonado como está ni lo intentara, de todas maneras me dio buenas indicaciones de donde encontrarlo, de hecho tampoco me recomendó el que lleva a Biniarroi desde la barrera también por ser privado pero que ya no es utilizado por los propietarios de varias fincas a las que da acceso debido al abandono de las mismas. El camino público del que me hablaba rodea su finca por el norte hasta Can Massip y por lo que sé se pierde en esos terrenos por lo que nunca he sentido mucha curiosidad por ir a buscarlo, de todas maneras como no me resignaba a volver de primeras a Mancor sí me he metido por el sendero hacia Biniarroi y he buscado el inicio del otro y me ha parecido encontrarlo en un portillo de una pared lateral pero con el consabido letrero de “Prohibido el paso-propiedad privada”, empezamos bien y desde luego le doy la razón a ese hombre, pasar no pasaremos, ni con bici ni sin ella. Se ve que el ayuntamiento se abstuvo de meterse en más problemas con los caminos y decidió que el que quiera ir de excursión que suba a Biniarroi y vuelva, y gracias.
Así que ya estoy plantado en el llogaret no sin antes echar un vistazo por la zona de la fuente, infructuoso por como está el terreno y prestando también un poco de atención al recordatorio que hay instalado sobre una roca en una explanada cercana que si no voy equivocado honra la memoria de un bikero que tuvo un accidente por la zona y falleció poco después aunque no estoy seguro al 100% de esta aseveración.
Me voy a ir para abajo ya y justo me cruzo con un bikero que sube por el camí vell despotricando, no le pregunté pero me quedé con la curiosidad de saber porqué subía por allí pudiendo hacerlo montado y por donde iba a continuar, no volvió o sea que tenía en mente continuar más allá. Hay un pequeño barullo en la traza original porque me empeñé en pasar correctamente la primera curva escalonada que hay, son los intentos lo que hay marcado, no es mi curva ideal pero al final lo conseguí, y no solo es esa primera curva restaurada la que me causaba problemas, había algunos pases más adelante que siempre me suscitaban respeto y esta vez pude pasarlos bastante bien, diría yo, pero no me acabé de fiar de la última escalinata con esos escalones de piedra tan altos y esos rellanos tan cortos donde hay que tirar de velocidad y confianza a partes iguales para superarlos, he visto varios destrozos en las bicis de algunos por flaquear en alguno de los dos componentes.
Emprendo el regreso hacia Selva por un camino vecinal asfaltado para enlazar desde allí el trazado del GR222 directo hasta Inca. Me quedo con las ganas de ver como han gestionado el enlace hasta la otra punta del pueblo, habrá que verlo en otra ocasión.
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