He salido dispuesto a encontrar un camino que está sobre los mapas (no todos) y que aunque habíamos pasado muy cerca en algunas ocasiones siempre había pensado que ese no era el itinerario correcto, lo había intuido cerca de unas casas a las cuales se cerró el acceso y por eso se quedó en el limbo hasta que vi una traza de un colega que parece consiguió localizarlo, y digo parece porque al no disponer de ningún comentario al respecto solo podía hacerme una idea aproximada de cual podría ser su recorrido exacto. Indagué un poco en la historia reciente de dicho camino y hay poca o más bien nula información (o no la he sabido encontrar), el tiempo de paso me dice poco, o sea que iba casi a ciegas. No del todo porque unas fechas antes ya hice un intento por donde recordaba los anteriores pases que fue un absoluto fracaso ya que al traspasar la frontera artificial en forma de pared seca y portell se acabó no ya el rodar, hasta el poder pasar a través de la vegetación, las cosas de la naturaleza virgen, es lo que tiene.
O sea que ahora sí debería investigar más cerca de las casas sin remedio, y por lo tanto con más posibles problemas a la vista, pero aparquemos por ahora esa cuestión y centrémonos en los momentos anteriores para acabar de montar la escena con todos los ingredientes.
Como es domingo y no he quedado con nadie he salido tranquilo cruzando la ciudad hacia el monasterio de la Real para cruzar la urbanización en dirección a can Gazà y comparecer un poco más tarde en la barriada de Establiments. Tengo a un biker por delante que también coge el cruce de Bunyolí con el cual cruzo algunas palabras antes de llegar a la barrera del desvío pero como tengo que acomodarme la vestimenta para subir y además poner en marcha la electrónica tardo algo más de la cuenta y él decide marcharse por delante y yo le sigo unos minutos más tarde. En principio el día va aguantando en lo que a lluvia se refiere, creo recordar que para el sábado habían pronosticado que caería la del pulpo y no se desviaron mucho por lo que se me quitaron las ganas siquiera de intentarlo y más cuando a medida que iba pasando el día iban mejorando la previsión para el domingo, pero por si las moscas había pillado la capa protectora para la mochila porque para tapar al bikero ya sabemos que cualquier intento es inútil.
Así que voy subiendo solo y a mi ritmo aunque mejor de lo que podría esperar tras tan solo dos sesiones de rodillo durante la semana pero como tampoco iba a ir mucho más allá no era motivo de preocupación. La sorpresa fue cuando me crucé con Juan G. bajando por el camino, eso sí que me sonaba raro, y es que iba buscando una pieza que se le había caído del pedal, el imán para enganchar la cala, y que resulta que sí había visto ya que destacaba bastante sobre el suelo de tierra pero que no me había activado el nivel mínimo de curiosidad como para detenerme a recogerlo, tuvo que ir él a buscarlo mientras yo seguía camino hacia arriba. En la cadena me reuní con el resto de grupo que por allí rondaba, Sebas, el otro Sebas, Carlos y el bikero de antes. No sé qué planes tienen pero yo les cuento el mío y les convence, al menos hasta la parte que ellos conocen así que tiramos para arriba los cinco y llegamos hasta el gallinero donde supongo que está el desvío pero que tras un corta inspección visual entre el estiércol descarto definitivamente, creo que eso ha sido suficiente para desanimar a unos cuantos y en cuanto volvemos atrás para intentarlo por otros derroteros ya me indican que no van a continuar, de hecho solamente el Sebas grande quiere hacerlo y es que parece que podemos haber encontrado el desvío correcto.
El grupo se escinde y solamente continuamos dos mientras el resto regresa y sus voces se van apagando a medida que nosotros bajamos por un camino cuya primera impresión que me da es de que no encaja en el lugar por sus características constructivas, empedrado, con una hilera de protección lateral, muy estrecho, limpio y que recorre toda la zona de la ladera digamos agrícola de una forma bastante elegante, tiene algún punto más abandonado pero en general es una joyita. Otra cosa diferente es después de cruzar la pared, entramos en el bosque y además por una especie de cauce natural de agua que ha producido un buen surco en el suelo y ahí perdemos un poco la orientación pero después de ir divagando un poco de acá para allá damos con un trazado más o menos permisivo con la rodada, hay algún hito pero ayudan poco, y un poco más abajo de ese paso ya enlazamos con un camino más ancho y que te da la confianza de haber dado con la tecla correcta y más cuando a los pocos minutos (creo que ni llegaron a pocos) enlazamos con camino conocido.
Ya había empezado a llover de manera incipiente pero el saber que solamente nos quedaba la bajada directa no lo convertía en un problema. Yo siempre había hecho este itinerario al revés, subiendo, y sabía que encontraríamos una zona donde debemos abandonar el camino principal para rodar por un sendero que resultó bastante fácil de rodar a pesar de mis dudas iniciales, y después de cruzar el torrente llegamos a zonas más despejadas y surgen algunas sorpresas, está todo mucho más diáfano de lo que recordaba, el porxo queda muy a la vista y vamos circulando al lado de una nueva y muy alta valla hasta que llegamos a un punto en que esta cruza el camino ya con una barrera (de salida?) a la vista.
Lo primero que pensamos es que podemos rodear la rejilla de alguna manera pero la presencia de una furgoneta estacionada al otro lado junto a una hoguera nos hace recular, quizás yendo por el torrente logremos llegar hasta las casas, el tema es que no sabía exactamente donde me encontraba, habría que haberlo comprobado con exactitud sobre la pantalla pero la lluvia y el frío y la falta de un cobijo adecuado me quitaron la idea de la cabeza, y el perro que vino ladrando hasta la valla tampoco ayudó mucho, por lo que hice una exploración por el interior del torrente hasta donde pude y que a la vuelta no recomendé, por penoso y por no saber la ubicación exacta, quizás yendo solo sí hubiera seguido pero no quise implicar al compañero aunque de hecho la alternativa era volver atrás y aún así le pareció mejor. Debo indicar ahora que esta intentona por el torrente la pudimos hacer porque faltaba una tirada de valla por colocar porque cuando esté completa ni eso se podrá.
Toca retirada y llueve bastante más, tengo la esperanza de poder acceder a la carretera pero me equivoco de ramal y acabamos en un cul de sac, y seguramente fue lo mejor, encontrarnos a los posaderos quizás nos hubiera conllevado problemas, yo ya me había cruzado con ellos en otras fechas y no quería repetir. Así volvimos a pasar por la zona de pateo pero en general pudimos rodar un buen tramo y preferimos continuar hasta las casas aceptando el riesgo, preferible a no tener que volver a subir andando de principio a fin hasta el camino de Sobremunt.
Más sorpresas en la salida de arriba, han quitado la barrera vieja, han arreglado los huecos de la pared y cómo no, han vallado el perímetro, saltar no es una opción pero parece que otros ya han tenido el mismo problema anteriormente y han rajado la rejilla por lo que hay un corte remendado con tiras de plástico que podemos quitar y cruzar por allí, queda claro que el nuev@ propietari@ quiere impedir cualquier tránsito por su propiedad, sea del tipo que sea, tal cual Son Seguí II, no sé si alguno ha vuelto a entrar allí, yo desde luego, no y por aquí lleva el mismo derrotero.
Tenía la esperanza de que con este nuevo camino que nos enlaza con esta bajada apartada de las casas principales hubiera alguna posibilidad de mantener la ruta pero estos nuevos inconvenientes (siendo benévolos) lo hacen imposible, de hecho ya no está ni la traza y ni siquiera el nombre aunque sigue siendo una ruta con cierta dosis de suerte.
O sea que ahora sí debería investigar más cerca de las casas sin remedio, y por lo tanto con más posibles problemas a la vista, pero aparquemos por ahora esa cuestión y centrémonos en los momentos anteriores para acabar de montar la escena con todos los ingredientes.
Como es domingo y no he quedado con nadie he salido tranquilo cruzando la ciudad hacia el monasterio de la Real para cruzar la urbanización en dirección a can Gazà y comparecer un poco más tarde en la barriada de Establiments. Tengo a un biker por delante que también coge el cruce de Bunyolí con el cual cruzo algunas palabras antes de llegar a la barrera del desvío pero como tengo que acomodarme la vestimenta para subir y además poner en marcha la electrónica tardo algo más de la cuenta y él decide marcharse por delante y yo le sigo unos minutos más tarde. En principio el día va aguantando en lo que a lluvia se refiere, creo recordar que para el sábado habían pronosticado que caería la del pulpo y no se desviaron mucho por lo que se me quitaron las ganas siquiera de intentarlo y más cuando a medida que iba pasando el día iban mejorando la previsión para el domingo, pero por si las moscas había pillado la capa protectora para la mochila porque para tapar al bikero ya sabemos que cualquier intento es inútil.
Así que voy subiendo solo y a mi ritmo aunque mejor de lo que podría esperar tras tan solo dos sesiones de rodillo durante la semana pero como tampoco iba a ir mucho más allá no era motivo de preocupación. La sorpresa fue cuando me crucé con Juan G. bajando por el camino, eso sí que me sonaba raro, y es que iba buscando una pieza que se le había caído del pedal, el imán para enganchar la cala, y que resulta que sí había visto ya que destacaba bastante sobre el suelo de tierra pero que no me había activado el nivel mínimo de curiosidad como para detenerme a recogerlo, tuvo que ir él a buscarlo mientras yo seguía camino hacia arriba. En la cadena me reuní con el resto de grupo que por allí rondaba, Sebas, el otro Sebas, Carlos y el bikero de antes. No sé qué planes tienen pero yo les cuento el mío y les convence, al menos hasta la parte que ellos conocen así que tiramos para arriba los cinco y llegamos hasta el gallinero donde supongo que está el desvío pero que tras un corta inspección visual entre el estiércol descarto definitivamente, creo que eso ha sido suficiente para desanimar a unos cuantos y en cuanto volvemos atrás para intentarlo por otros derroteros ya me indican que no van a continuar, de hecho solamente el Sebas grande quiere hacerlo y es que parece que podemos haber encontrado el desvío correcto.
El grupo se escinde y solamente continuamos dos mientras el resto regresa y sus voces se van apagando a medida que nosotros bajamos por un camino cuya primera impresión que me da es de que no encaja en el lugar por sus características constructivas, empedrado, con una hilera de protección lateral, muy estrecho, limpio y que recorre toda la zona de la ladera digamos agrícola de una forma bastante elegante, tiene algún punto más abandonado pero en general es una joyita. Otra cosa diferente es después de cruzar la pared, entramos en el bosque y además por una especie de cauce natural de agua que ha producido un buen surco en el suelo y ahí perdemos un poco la orientación pero después de ir divagando un poco de acá para allá damos con un trazado más o menos permisivo con la rodada, hay algún hito pero ayudan poco, y un poco más abajo de ese paso ya enlazamos con un camino más ancho y que te da la confianza de haber dado con la tecla correcta y más cuando a los pocos minutos (creo que ni llegaron a pocos) enlazamos con camino conocido.
Ya había empezado a llover de manera incipiente pero el saber que solamente nos quedaba la bajada directa no lo convertía en un problema. Yo siempre había hecho este itinerario al revés, subiendo, y sabía que encontraríamos una zona donde debemos abandonar el camino principal para rodar por un sendero que resultó bastante fácil de rodar a pesar de mis dudas iniciales, y después de cruzar el torrente llegamos a zonas más despejadas y surgen algunas sorpresas, está todo mucho más diáfano de lo que recordaba, el porxo queda muy a la vista y vamos circulando al lado de una nueva y muy alta valla hasta que llegamos a un punto en que esta cruza el camino ya con una barrera (de salida?) a la vista.
Lo primero que pensamos es que podemos rodear la rejilla de alguna manera pero la presencia de una furgoneta estacionada al otro lado junto a una hoguera nos hace recular, quizás yendo por el torrente logremos llegar hasta las casas, el tema es que no sabía exactamente donde me encontraba, habría que haberlo comprobado con exactitud sobre la pantalla pero la lluvia y el frío y la falta de un cobijo adecuado me quitaron la idea de la cabeza, y el perro que vino ladrando hasta la valla tampoco ayudó mucho, por lo que hice una exploración por el interior del torrente hasta donde pude y que a la vuelta no recomendé, por penoso y por no saber la ubicación exacta, quizás yendo solo sí hubiera seguido pero no quise implicar al compañero aunque de hecho la alternativa era volver atrás y aún así le pareció mejor. Debo indicar ahora que esta intentona por el torrente la pudimos hacer porque faltaba una tirada de valla por colocar porque cuando esté completa ni eso se podrá.
Toca retirada y llueve bastante más, tengo la esperanza de poder acceder a la carretera pero me equivoco de ramal y acabamos en un cul de sac, y seguramente fue lo mejor, encontrarnos a los posaderos quizás nos hubiera conllevado problemas, yo ya me había cruzado con ellos en otras fechas y no quería repetir. Así volvimos a pasar por la zona de pateo pero en general pudimos rodar un buen tramo y preferimos continuar hasta las casas aceptando el riesgo, preferible a no tener que volver a subir andando de principio a fin hasta el camino de Sobremunt.
Más sorpresas en la salida de arriba, han quitado la barrera vieja, han arreglado los huecos de la pared y cómo no, han vallado el perímetro, saltar no es una opción pero parece que otros ya han tenido el mismo problema anteriormente y han rajado la rejilla por lo que hay un corte remendado con tiras de plástico que podemos quitar y cruzar por allí, queda claro que el nuev@ propietari@ quiere impedir cualquier tránsito por su propiedad, sea del tipo que sea, tal cual Son Seguí II, no sé si alguno ha vuelto a entrar allí, yo desde luego, no y por aquí lleva el mismo derrotero.
Tenía la esperanza de que con este nuevo camino que nos enlaza con esta bajada apartada de las casas principales hubiera alguna posibilidad de mantener la ruta pero estos nuevos inconvenientes (siendo benévolos) lo hacen imposible, de hecho ya no está ni la traza y ni siquiera el nombre aunque sigue siendo una ruta con cierta dosis de suerte.
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