Salt de Bàlitx

Acabados de concretar algunos detalles con Tomeu el viernes todo quedó listo para el sábado, animado como estaba después de la buena salida del sábado anterior y la Diada. Busqué algún aliciente por la zona y lo encontré en el Camí vell de Bàlitx, conocido solamente por referencias, ya que sabía que el enlace Port de Sóller-Bàlitx d'Amunt por la Coma des Port y sa Figuera ya no conserva el trazado antiguo por haber sido modificado y adaptado a los usos modernos, es decir, se ha convertido en pistas amplias aptas para la circulación de vehículos. Por eso la idea de encontrar una bajada que nos exigiera de nosotros mismos y nuestras máquinas.

Entre todos esos ingredientes planeé una ruta con dos subidas a Bàlitx por el mismo sitio, que no se caracteriza precisamente por su dureza, y dos bajadas diferentes. Tampoco el desnivel sería exagerado ya que la segunda subida parte desde una cota superior, ya que no es necesario llegar al pueblo. Quedamos en vernos en Can Penasso pero hubo algún despiste con el horario y al final nos vimos todos en Sóller. En cuanto hubieron llegado todos los retrasados nos pusimos en marcha. En total éramos nueve.

Tras un corto periplo por el pueblo enfilamos la Carretera vella de Bàlitx sin forzar la máquina con lo que hicimos una subida cómoda hasta la finca. Encontrar la bajada a la fuente parecía bastante fácil sobre el papel a pesar de no saber ubicarla con precisión. Para ello bajamos unos cientos de metros por la pista hacia Bàlitx d'Avall y nos desviamos por el ramal que se dirige hacia la Tanca des Bous, que sería hacia donde nos dirigiríamos si al acabar la cuesta giráramos a la derecha. Como no es nuestro objetivo giramos a la izquierda y, al pasar la pared, a la derecha por pista plana. No llega muy lejos, hay una gran explanada con buenas vistas sobre el puerto, pero ni rastro de la continuación.

Merodeando por la zona vemos otra pista muy rota que empieza a subir y ninguna que baja. Queda claro que no vamos bien, hay que volver atrás. Pero alguien interpreta que estamos sobre el camino correcto pero para ir a la Cova des Migdía, y eso está en lo alto del Puig de Bálitx, justo enfrente de nosotros. Tras algunos titubeos empezamos a subir por la pista y cuando se desvía a la derecha es cuando empieza el sendero que sube al pico. Ahí me paro y valoro que clase de ruta va a resultar teniendo en cuenta las opciones del descenso, también sin camino. Y no me apetece continuar. Se lo comento a Juan y Potato que estaban cerca y Juan decide parar y Potato continuar. Decidido, Juan y yo vamos a seguir el plan inicial previsto.

Volvemos pues al paso de la pared mientras vemos alejarse a los compañeros sendero arriba con la bici al hombro. Tiene que haber una bajada y está justo enfrente del portillo. Así es. Lástima no haberla visto antes. Como me imaginaba es pista y nos conduce directamente a la fuente, donde termina. Desagüa desde la izquierda en un torrente encauzado cruzando unos antiguos sembrados y llega al precipio desde donde cae de una altura considerable, aunque solamente podemos adivinarlo debido al exceso de vegetación imperante.

Por las notas que había repasado sobre el camino, o lo queda de él, dicen que se dirige hacia el norte acompañando a una canaleta de agua por el interior del bosque. Cosa que hice durante un tramo y no parecía muy difícil, aunque si larga en el tiempo ya que el terreno no es precisamente plano, mientras Juan merodeaba por las terrazas buscando alguna otra posibilidad. Me comenta que le parece más fácil salir por la izquierda que no por la derecha. Y hacia allá vamos; cruzamos el puentecillo y el campillo para saltar una rejilla al fondo. Al otro hay un olivar y a los pocos metros, un porxo, y, casi pegado a él, una barrera, y al otro lado el camino. Todo a menos de doscientos metros de la fuente, quién lo iba a decir. Como no hemos tardado mucho en localizar la salida nos vamos a ver el salto de agua, que por este lado parece mucho más factible. Y así es, lo vimos, aunque acercarse al mismo pie ya parece mucho más complicado.

La pista va comunicando todas las propiedades de la zona, que no son pocas, a veces más rústicas, a veces enormes caserones, como Cas Bernats. Cruzamos varias barreras y todas ellas abiertas, es de agradecer, y casi sin quererlo, llegamos al asfalto. Ya? Cuando me sitúo veo que estamos en el Coll d'en Marqués y ya no pasaremos por Sa Figuera. Ahora nos queda encontrar la subida por el Camí de sa Figuera. Lo que recordaba de él era una pista con mucha pendiente para continuar por un sendero pero van pasando los metros y no reconozco los lugares. Tampoco hay postes de marcas. Así llegamos hasta la carretera de Lluc sin encontrar lo que buscamos y no me queda más remedio que recabar información de un lugareño y no me da más que malas noticias, que no me las creo, claro, por lo que volvemos sobre nuestros pasos a buscar esa subida.

Muy cerca de donde habíamos salido hay una pista con una barrera con un letrero de Propiedad Privada que está abierta y por ella nos metemos. Me da buen rollo. Después de unas cuantas curvas se despejan las incógnitas: vamos bien. Al lado de una casa en ruinas vemos la señalización y voy a ver la bajada hacia Sa Figuera. Me la guardo para otro día. Seguimos hacia el mirador por un sendero en el que hay que bajar de la bici para subir algunos tramos de escalones. Tras superarlos desembocamos en una pista que ya no abandonamos hasta su cruce con la carretera vella de Bàlitx. Al otro lado continua el camino pero ya en forma de sendero y a veces tapado de vegetación pero, eso sí, muy divertido.

Cuando llegamos a la carretera llamé a Tomeu, serían la uno y media, y me informa de que están por el Pas de s'Heura. ¿Qué hacen por allí si la idea era bajar por el Pas d'en Barona hacia Sa Figuera? Ya es seguro que no nos encontraremos, eso está totalmente fuera del plan. Nosotros por nuestra parte vamos bien de tiempo y seguimos nuestra ruta por la Costa d'en Nicó hacia el Mirador de ses Barques adonde se llega en un momento. Pequeñas indecisiones en el inicio de la trialera pero esto de bajar tira mucho y es el aperitivo de lo que nos espera a continuación.

Acabamos de subir y frente a la barrera de Moncaire nos tomamos el resto de viandas animándonos mutuamente para lo que nos espera. Lo que no sabíamos es cómo era, y fué una grata sorpresa. Largos tramos escalonados y empedrados donde dejábamos ir la bicicleta, alternando con otros más anchos, sobretodo en los olivares, y otros más tipo sendero y revirados. No tiene prácticamente dificultades técnicas y eso gusta a los más velocistas. Lo que sí es es muy, muy, muy largo y se hace muy, muy corto. Antes de la carretera pasamos cerca de C'as Costurer donde nos reimos un buen rato al comprobar cómo puede volar una bici, pero sin piloto. Dos tramos escalonados nos acercan al pueblo, en Ses Argiles, cerca de l'Horta.

Al volver al coche solamente faltaba el de Carlos y no me cuadraba nada el asunto. Solamente había pasado una hora y poco desde la llamada telefónica y por el sitio en que estaban no creía que hubiera tenido tiempo de llegar. El tema lo aclaramos después telefónicamente.

De la ruta decir que creo posible que se pueda hacer hasta tres bajadas siempre y cuando no se tenga que buscar ningún tramo. Esto me lo tengo que estudiar.


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