Indecisión

Pit o cuixa? No lo tenía nada claro este fin de semana, por un lado me parecía que la salida de Son Roca había quedado algo coja sin su parte final y por otro había pensado en rodar plano a buen ritmo, así que la decisión última se iba a tomar dependiendo del personal. En principio salía solo y me disponía a recorrer los metros iniciales por el carril bici hasta el punto de reunión cuando he adelantado a dos bikeros y uno de ellos me ha saludado, yo no lo conocía pero es que es vecino mío y me tenía calado y me comentan que se van al Burotell, casualidades de la vida, yo también. Llevamos por tanto el mismo camino y al pasar por el Decathlon no veo a nadie y son solamente las ocho y diez así que debo decidir si me voy con ellos a la Coma de s'Aigo o solo a Bunyola, y he elegido lo primero.

Se llaman Toni y Ángel, cuñados, veterano y novato respectivamente, uno con una Specialized enduro y el otro con una rígida. Toni además tiene una demo y le va más el lado oscuro por lo que me ha contado. Charlando con uno y con otro la parte de carretera hasta Puigpunyent ha pasado muy rápido y aún no había nada abierto en el pueblo cuando hemos llegado. No han puesto ninguna pega a la proposición de subir a Na Bauçana por detrás en lugar de hacerlo por asfalto así que ya nos tienes por los repechos de hormigón con alguna metida de pata incluida pero sin muchas dificultades para llegar al pozo. Lo que seguía era otra cosa, esta vez no me iba a equivocar y he comprobado el inicio del camino pero no lo he visto al menos en el tramo que he revisado, de todas maneras se trata de ir cuesta arriba empujando la bici hasta encontrar el muro de roca y el paso correspondiente, el pas de na Ventalla. Y eso hemos hecho, después una cadena para subir las bicis y arriba ya está más o menos marcado un sendero que enlaza con un camino ancho en el que se puede pedalear a gusto.

Salimos al lado de la caseta medio derruida que hay cerca de la plana de Son Cortei rodeando el campo por un camino aún más ancho y más plano y al llegar al cruce nos hemos ido a la izquierda, otro fallo pues no tiene salida, había que ir a la derecha y retroceder por la pista hasta la barrera del desvío y continuar por el GR, entender eso me ha costado veinte minutos, pero una vez situados en el camino correcto ha sido un disfrute hasta el siguiente desvío. También se puede enlazar desde arriba pero no lo he visto nada claro, hace ya mucho tiempo que lo hicimos y es posible que fuera en sentido contrario por lo que no he querido insistir en su búsqueda.

Lo que sí ha cambiado es la barrera raquítica que había en el camino, ahora es una plancha casi insalvable con sus letreros correspondientes, carteles que ves cuando subes, e informan sobre la situación del coto de caza. A partir de ese punto solamente hemos hecho una parada en el repecho para reagruparnos y a continuación sálvese quién pueda. Bajaba yo con Toni delante y hasta la zona de piedras más o menos lo veía pero cuando ha empezado la bajada rápida ha desaparecido. El siguiente punto de reunión ha sido el pozo, con el motor diesel a toda marcha, pero como aquellos dos necesitaban rellenar las botellas nos hemos quedado un rato por allí hasta que han conseguido abrir el grifo.

Se empezaba a notar el sofoco en ese desfiladero y no me lo imaginaba subiendo, eso lo intentaré cuando cambie el tiempo, por eso se han refrescado más de la cuenta. Al cruzar hacia el Burotell Ángel ha pinchado de atrás y mientras cambiaba la cámara íbamos divagando sobre lo que se puede hacer por allí. Me ha hablado de un sendero que baja desde el pujol des Gat (creo que tendré que revisar algunos blogs porque me suena que alguien lo ha comentado) por el que no he bajado y que quizás haya que ir a investigar y yo le he avisado de los inconvenientes del camí vell que baja desde el coll des Vent.

En el cruce de la carretera hemos dejado que decidiera el novato por donde volver y ha elegido coll des Tords pero ya sabemos cuán malo es el asfalto para estas bicis, tanto que se ha pegado una nata de las más tontas él solo aunque en un principio creíamos que lo habían atropellado, de ahí nuestro susto. Magullado y además pinchado de delante nos relataba cómo había sido el momento mientras buscaba los pinchos en la cubierta aunque la verdad verdadera del todo la hemos sabido más tarde.

De ahí a casa desandando el camino realizado por la mañana para acabar una ruta conocida pero con compañía diferente a la habitual; hemos comentado la próxima quedada maifren pero parece que no asistirán por motivos diversos así que por ahora no hay próximas citas.

Al final he podido hacer lo que quería y ha valido la pena, la ruta es buena aunque hay que quitarle asfalto para mi gusto pero esa opción añade una buena dosis de dureza extra al recorrido.