Submarino

Y al tercer día ya tocaba, había sequía de rodadas y el cuerpo estaba tenso y más que el cuerpo la cabeza, por eso aproveché que Xisco quería acercarse por la zona para juntarme en su salida, esta vez cambiando las finas por las gordas. La zona en cuestión eran los alrededores de Pòrtol y Santa Eugènia que aunque cercanas para mí las he visitado muy poco, tal vez en un par de ocasiones y llevaba guía, así que a veces no prestas mucha atención de por donde andas y esta vez también porque Xisco, al no conocer la ruta, hizo los deberes previos y se agenció un track que parecía tener un poco de todo aunque sin una idea clara de lo que se iba a encontrar, yo también lo vi y solamente lograba situar mentalmente algunos tramos así que iba a ir a remolque todo el rato.

En previsión de que el horario se alargara más de la cuenta decidí no empezar desde Binissalem sino desde Santa María y encontrarnos a medio camino y fue una buena idea. Yo no sabía quienes iban a venir, finalmente han secundado la convocatoria Monic y Tòfol. Una vez arrejuntados llegamos a Santa Eugènia por el camí de Son Mascaró y antes de llegar al pueblo giramos para tomar un camino cementado que se empina montaña arriba hacia lo alto del Puig de Santa Eugènia, no lo conocía y todos íbamos confiando en que tras alguna curva hubiera un momento de descanso, y no lo hubo, son casi setecientos metros lineales de pura y dura subida así que los momentos de descanso tuvo que ponerlos cada uno, yo me paré tres veces para recuperar el resuello. Llegamos al monumento y sin perder mucho tiempo bajamos por la trialera que da a Ses Coves aunque no llegamos a pasar por allí, nos desviamos hacia las últimas casas de la zona y cuando creía que habíamos llegado al final nos metimos por un ramal del camino bastante espeso y empezamos a rodar a derecha e izquierda, arriba y abajo, llegué a perder el norte sin referencias visuales, lo cierto es que por donde pasamos no me sonaba de nada aunque puede que hubiera pasado por algún tramo ya que salimos al camino de Son Olessa por sitio conocido, el resumen podría ser que subimos mucho por senderos y bajamos mucho por pista.

Una vez en el camino ancho tocaba acercarse a Pòrtol para hacer la segunda parte por el interior de Es Pinar donde entramos por el camí del jardí d'en Ferrer. Hicimos una subida corta y aparecimos en el circuito de descenso donde el salto, o lo que queda de él, las maderas están tiradas, la recepción aplanada y al marge le han puesto unos bloques a modo de escalones para negociarlo mejor. Comimos algo allí entre los bloques de obra, no era desde luego el sitio más bonito posible pero había que avituallarse ya que entre tanta subida las calorías consumidas habían hecho mella en las reservas. El descenso estaba en muchas mejores condiciones, con los peraltes en su sitio y algunos escalones que lo hacen interesante, sobretodo si eres de los que bajan a tope, aún así se hace corto.

Volvimos al asfalto para irnos hacia el puente de la autopista y coger el desvío que va paralelo a ella y hacia arriba. Creo que saltamos una barrera (no me acuerdo bien de cuándo fue éso) y bajamos por la pendiente del otro lado y ésa es la parte que menos me gustó ya que tuvimos que meternos por el interior de una finca privada pasando por delante de una casa al parecer deshabitada y saliendo por la barrera principal de acceso que, como se dice en mallorquín, només estava empesa.

Estábamos muy cerca del Festival Park pero aún era pronto y decidí acompañarlos en la vuelta a Pòrtol que fue todo asfalto cruzando Sa Cabaneta y como tampoco sabía muy bien por donde se giraba para ir al camí de sa Cimentera seguimos por la calle principal sin desviarnos. Al final tuve que dejarlos en el mismo cruce por donde habíamos salido antes y volví a Santa María a recoger el coche mientras ellos volvían al Puig de Son Seguí para hacer el último bucle, el más largo y con la mejor bajada por lo que se fueron contentos a casa según me han contado.

Yo tengo que volver pronto allí aunque sin GPS te puede dar algún quebradero de cabeza hasta que controlas el terreno pero al ir tan pocas veces no sé si llegará a ocurrir pero ya digo, es un buen terreno para entrenar ya que tiene un poco de todo y de hecho va mucha gente.