Toma remojón

A medida que iba pasando la semana estaba más animado respecto a la salida del sábado y mi primera idea fue Lluc, ¿que porqué? no sé, quería ir, pensaba que sería un sitio idóneo para pasar un buen rato en compañía. La ruta en sí no tendría muchas pretensiones, pretensiones técnicas me refiero, aunque si la parte de ascensión y llaneo no es complicada en la de descenso sí quería añadir algo de enjundia, lo que viene a ser una llonganissa coenta, y el camí de ses Figueroles sí cumple esta premisa.

Lejos queda aquel día en que Xisco y yo fuimos a recorrerlo. Me había propuesto hacerlo y yo solamente había estado por la zona un par de veces caminando y tocaba realizarlo con una bici doble y valorar las nuevas sensaciones, que no fueron malas del todo pero con las últimas noticias recibidas por otros compañeros que han estado más recientemente me apetecía volver a repetirla.

Se apuntaron al evento los compañeros de Palma ante la certeza de que la ruta sería rodadora. Éramos un buen grupito los que nos hemos reunido a las nueve en Caimari y hemos empezado a rodar tranquilos GR arriba porque entre que algunos van escasos de entrenamiento y que no has tenido tiempo de calentar íbamos quién más quién menos con la reductora puesta. Mi idea era circular lo más posible por el GR y he intentado subir por la Costa Llarga, pero no ha habido manera, las piedras húmedas y las calas flojas no me han dejado subir más que unos metros y lo he dejado para otro día que esté más seco.

Y en ese pequeño tramo de asfalto que nos separa del área recreativa ya se ha puesto a llover de tal manera que se han refugiado debajo del puente (yo estaba un poco más arriba, cerca de Can Canta). Cuando ha amainado un poco hemos continuado y en el último tramo de camino Pepe se ha salido del camino, la pega es que ha sido por el lado del vacío, unos tres metros de caída libre amortiguada solamente por unas pequeñas matas, dentro de lo que cabe no ha sido nada y hemos continuado.

En el enlace de la llonganissa algunos deciden subir por asfalto y otros por el camino, yo por el empedrado, y he tenido una subida cómoda, subía con Pepe Sancho y hemos enganchado a uno que subía por delante, era Crop que nos ha pasado cuando estaban debajo del puente. Ni hemos llegado a Es Guix, llovía fuerte y los que habían subido por carretera venían a nuestro encuentro para proponer volver atrás y finalizar la ruta en sitio caliente y secos. El tiempo no acompañaba tampoco para alargar más de lo necesario, quién más quién menos se había creído que tendríamos una mañana apacible y se estaba calando hasta los huesos, yo hacía tiempo que no pillaba un remojón de tal calibre, quizás el último fuera por Planícia, y he llegado al aparcamiento hecho una auténtica sopa.

Ese será más o menos el tono que veremos en las crónicas de esta semana, muy pocos se han quedado en casa y los que han salido más que rodar lo que han hecho es nadar pero lo que no veo es ninguno que se queje, más bien lo estarán haciendo los que se hayan quedado a verlas venir. Eso sí, aún estoy esperando que se me sequen los zapatos.

No satisfechos hemos quedado en repetirla en cuanto sea posible, en seco todo parece otra cosa y la costa llarga caerá, quizás otros se apunten también si se lo propongo con antelación.


Aprovechando el hueco

Dado que en la ciudad es fiesta en lunes tenía un hueco esta mañana, una pequeña ventana temporal en la que podía encajar una salida en bici si me daba prisa. He desestimado varias opciones por el horario, debía salir temprano y volver lo más pronto posible (cosas del horario mundial) y he tenido que decir que no a Fibras que salía en solitario hacia la Fita del Ram; después me enteré que el chincheta también estaría por la zona a partir de las ocho treinta, aún así los bous son de siempre (si exceptuamos a los maifren que necesitan los focos de inicio) los más madrugadores y quedan a las ocho, entonces con esos saldría aunque no solo por eso, además ya tocaba porque desde que volví a mi día habitual de ruta sabatina mis salidas con ellos se han espaciado dado que la mayoría de ellos prefieren el domingo aunque tratamos de coincidir en lo posible, el sábado pasado sin ir más lejos.

Ya estoy a sitio y alguien llama para que le esperemos, es Sito, del que no tenía noticias desde hacía unos meses, ha estado fuera un tiempo y vuelve a las andadas. Se incorpora al grupo y nos vamos no sé bien hacia donde, parece que enfilamos hacia Son Rapinya y nos metemos por el bosque y tras aparecer por la vía de circunvalación de por ahí atrás cruzamos hacia Son Muntaner. La última vez que estuve (y no hace mucho) tuve un lapsus mental porque me encontré de repente delante de las casas y no recordaba por donde había pasado, hoy me fijaría más. Nos metemos por esos neosenderos que aparecen por aquí y por allá en los bosques y salimos a la carretera, parece que subiremos el coll de sa Creu, ya me va bien, pero no será por asfalto ya que recorremos un tramo de pista militar para salir frente al desvío del PT3 hacia donde nos dirigimos, mejor, la última vez me fue bastante bien.

Comento que hay un sendero lateral que vuelve a dar a la carretera y quieren conocerlo (yo también), no es difícil encontrarlo y en unos minutos ya rodamos por asfalto. Empieza a llover (es la hora) pero ni llega a calar, nadie se inmuta por ello y seguimos hasta arriba por donde decidimos? bajar por el circuito de DH. Hay algo de indecisión en algunos ya que el nombre de por sí impone pero es solo eso, un nombre como cualquier otro, a excepción de los saltos el resto es perfectamente circulable aunque no en mi caso a la velocidad que se podría presumir de un circuito de estas características, simplemente se baja y ya está. Hoy desde luego un poco más “divertido” debido al agua caída antes que lo ha dejado algo resbaladizo y en el único sitio donde debería haber presumido de frenos me he ido directo al pino aunque ha quedado en el sitio, no ha sido grave.

La zona de saltos está patas arriba, los maderos y palés están destrozados y además se han cruzado a propósito pinos, maderas, piedras y restos de todo tipo, hasta algún motor y chapas de coches había, decididamente no quieren a nadie por allí, huelga decir que es zona militar y que ese circuito se abrió sin permiso.

Volvemos por el PT3 para ir haciendo el recorrido inverso de la mañana, por las dresseres de la carretera primero y por Son Muntaner y Son Rapinya después donde nos hemos entretenido en subir y bajar una calle escalonada como guinda a una corta y divertida salida de domingo.

El lapsus mental de Son Muntaner me ha llevado a incluir en el apartado de Buscadores y Utilidades un enlace a una página muy completa e interesante que nos ilustra sobre la historia de las posesiones de Palma que estando en boca de todos muchas veces no sabemos ubicar o ni tan siquiera sospechamos de su existencia actual y menos pasada.


Cicloqué?

Esta salida y la siguiente del día dos de febrero estaban programadas con bastante antelación, cosa poco habitual en mí, a petición de unos compañeros de fatigas a fin de poder coincidir en la fecha adecuada en el sitio correcto. Concertado pues el día cursé varias invitaciones por la red a algunos elementos a los que imaginaba les podría interesar esta ruta en concreto, algunos dijeron que sí, otros que no, algunos que quizás, alguno de los que dijo que sí no ha podido venir, otros me requerían esta misma mañana por la ruta por si se decidían a salir, en fin, que ha habido de todo un poco pero lo que cuenta es que nos hemos reunido ocho bikeros en el punto de salida.

He de puntualizar que me han recordado que había señalado en el mapa el aparcamiento de Valldemossa como punto de reunión. ¿Qué mapa, si yo no he puesto ninguno?. Yo directamente no, pero he deducido que el programa sí ha introducido un mapa a partir del nombre que he usado como punto de reunión, en este caso Valldemossa, y ahora lo he comprobado. Tal mapa tiene un puntero que está situado en el centro de la imagen muy cerca del aparcamiento, aunque es pura casualidad, y eso ha sido lo que ha confundido a alguno al consultarlo.

No podía faltar Guiem, que se ha traído al joven Víctor, y Miki que han venido desde Palma, además del trío tramuntanero Kiko, Biel y en Rafel, llegados desde el Raiguer, faltaba el otro Miki que estaba pachucho. Carlos y yo completábamos el pelotón. No había otros vehículos por las inmediaciones, parece que los pronósticos agoreros anunciando la llegada de la ciclogénesis explosiva han desanimado a unos cuantos de salir pero a nosotros no.

La temperatura era ideal, de hecho en los primeros metros de la subida casi todos nos hemos desprendido de alguna prenda. En esa subida cada uno ha hecho lo que ha podido, te pilla frío (la excusa) y se necesita mucha técnica y fuerza para superarla (la pura verdad) y de éso no vamos muy sobrados. De todas maneras nunca se hace largo ese tramo con lo que nos hemos presentado en el pla des Pouet en pocos minutos.

Descartada la visita al mirador de na Torta porque no hubiéramos visto nada y por el timing ajustado de algunos nos hemos metido en faena afrontando la cómoda, bonita, larga, suave y algunos buenos adjetivos más del camí de ses Fontanelles. Parada solamente en el primer mirador para comprobar que hoy no era el día de las buenas vistas y ya directos al pla dets Aritges donde algunos han iniciado el ritual del berenar con bocata incluido que el resto no ha querido que llegara a su fin, la ventolera era constante y aún sin haber bajado mucho la temperatura nos ha llegado a dejar fríos, y más que nos ha dejado al subir aún más donde nos obligaba a poner pie a tierra para tener un mínimo de seguridad ya que literalmente el viento te sacaba del camino.

Aprovechando que Rafel se ha pasado el desvío del coll en la bajada hemos ido a hacer una visita cultural a la cova de l'ermità Guiem en la cual no había estado físicamente. Tiene una placa en la entrada con un nombre bastante raro, l'ermita de la Hesychia que a ninguno le sonaba de nada y para que no tengáis que buscarlo añado un párrafo abajo donde se explica de qué va el tema.

De vuelta al camino principal en unos minutos estábamos en el coll de Son Gallard y la premura de parte del grupo ha hecho que estos volviesen directamente a Valldemossa bajando hacia el pla des Pouet. Por nuestra parte hemos descartado exponernos más al viento subiendo al refugio y nos hemos ido camino abajo hacia el mirador de Son Gallard para lo cual debemos desviarnos del camino poco después de cruzar la rejilla. Parada en la terraza, cuatro fotos y continuar hasta la carretera donde Rafel da por finalizada su ruta particular, el buen tiempo sigue acompañando y decidimos proseguir el descenso por el camino que bordea todo ese tramo de costa aunque a considerable altura, lo cual se adivina abiertamente en algunos tramos expuestos.

He descartado llegar a Miramar más que nada por el horario aunque no hubiera supuesto más que unos minutos extras y he tomado el desvío del camí nou de s'estaca del que me acuerdo de su paso y con quién estuve pero no podría precisar el cuándo (de todas maneras tampoco importa mucho). Lo que sabía es que su paso no era reciente y me he animado a volver a bajarlo y me ha gustado repetirlo porque aparte de cuatro pinos atravesados uno al lado del otro lo demás es una divertida bajada sin más complicaciones que algunas curvas cerradas. No debemos obviar tampoco todo lo que podemos encontrar por allí y no olvidar que el mtb no solo es bajar por un camino a la máxima velocidad posible.

Ha sido llegar al camí de ses Vinyes y empezar la tormenta, no tanto de agua sino de viento, lo que nos ha obligado a volver a vestirnos, algunos con más apaño que otros (no diré más, ya veréis las fotos) y afrontar la subida por carretera en medio de un fuerte vendaval que nos ha hecho sudar de lo lindo hasta llegar arriba. No era tarde, así que pese a que estábamos mojados nos hemos pasado por el forn para acaparar algunas viandas típicas de la zona y llenar un poco el buche más por gula que otra cosa me parece a mí.

Ruta corta pero intensa con buenos compañeros, un poco fresca en las alturas pero sin llegar a pasar frío mientras estuvieras en movimiento, en cambio metidos en el bosque era una delicia, que creo que hemos podido saborear sin más contratiempos que unos molestos bandazos del viento de tanto en cuando. Corta en kilómetros pero no en tiempo, había “preparado” un itinerario máximo que se va recortando según incidencias que hoy han sido casi y exclusivamente meteorológicas, ya que el grupo ha rodado compacto, sin sufrir avería ninguna y una sola caída sin mayores consecuencias.

La cova de l'Ermità Guillem, coneguda abans tambè com l'ermita de Son Moragues amb aquest nom la designa l'Arxiduc al 1880 a la seva magnífica Obra Die Balearen. L'ermità Guillem de Sant Pau, visquè molts d'anys en aquesta cova i morí com a persona santa a l'any 1635 a l'Hospital General, llevors el ermitanys de la Trinitat conservaren el seu crani a l'ermita de la Trinitat a Valldemossa. Aquesta cova també fou habitada per altres ermitans no tan coneguts, com fou Antoni de Sant Pau Ferrer, natural d'Alaró i que morí el 1693, autor de l'obra Mallorca eremética que "fue perseguido de los demonios y repetidas veces azotado por ello" (idó).

La cova té un tancat de paret seca de 20 m. de llarg per 17 m. d'ampla. Al fons del recinte i tenim l'entrada i abans a la nostra esquerra hi trobam les restes d'una capelleta. A l'nterior de la coveta hi ha les restes d'un pou i un petit altar.

Fà uns parells d'anys si varen fer unes petites reformes (s'instal.laren unes finestres) i es va voler rebatejà amb el nom de l'ermita de la Hesychia (lloc on es practica la Hesychastic, práctica formal que tiene cierta semejanza con la oración o la meditación mística en religiones orientales (budismo, hinduismo, el jainismo y el sufismo, en comparación con el yoga), aunque esta similitud es a menudo más populares a hacer hincapié en las cuentas reales y rechazado por los profesionales de la Ortodoxa Hesychasm. La práctica puede implicar posturas específicas del cuerpo y estar acompañadas de patrones de respiración muy deliberada.

Datos extraídos desde la página http://doblevuit.com/Untitled-85-A.html


Ruta interruptus

Tenía previsto y anunciado en la agenda que asistiría a un evento del Foro btt Balears en Felanitx pero no había olido movimiento sobre el mismo en mis círculos cercanos y tampoco me apetecía ir solo, así que no me tuve que poner muchas excusas para descartar mi asistencia y no he ido. No conocer esa zona ni sus bikeros ha sido suficiente acicate para animarme a realizar ese desplazamiento.

Entonces debía encontrar alguna motivación cercana y una ruta por Esporles y George Sand de los MIR me vino como anillo al dedo aunque alguno podrá pensar si me ha seguido que voy yendo por allí cada quince días durante los últimos meses. Bueno, no pasa nada mientras se vayan cumpliendo objetivos, he ido solo, precisamente un día que no tenía pensado salir, y me fue muy bien. También salí con los bous, y ese día no fue tan bien con un desagradable mal de panxa que trastocó los planes iniciales y nos hizo regresar antes de hora.

Por eso cuando me comentaron que querían ir por allí pensé que iría muy bien para contrastar las sensaciones que he ido acumulando con las reales al realizar la ruta en grupo, y además saliendo desde Palma. Y no sólo es salir desde la ciudad sino a la hora que se programa la salida, este grupo sale tarde, y si se quería realizar la ruta entera como estaba programada el timing quedaba muy ajustado, ajustado pero posible siempre y cuando se lleve un ritmo aceptable.

Yo tenía en mente lo realizado por mí en solitario, saliendo también muy tarde de casa, realizando dos exploraciones antes de llegar al inicio de la bajada en George Sand, más otra por la costa antes de llegar al Port des Canonge, más la parada de merienda, más la otra exploración para bajar a la cala de Banyalbufar y con todo eso llegando antes de la una al pueblo que fue lo que me animó a volver por el camí des Correu precisamente y por Son Malferit llegando a Palma a una hora más que decente. Por eso estaba muy confiado de que a muy mal que fuéramos de tiempo iríamos cumpliendo el horario pero se ve que no era el día adecuado, no conocía a todo el mundo pero a los que conocía sabía que no los tendría que esperar, si acaso al contrario.

Llegamos al coll d'en Portell prácticamente juntos pero abajo, al final de la trialera, ya tuvimos que esperar. Esperar, esta es la palabra que más oí ayer, esperar y cruces, aún me resuenan en los oidos. Hay que esperar, desde luego, pero no hace falta esperar todos en cada cruce, la fila puede ir avanzando sin perderse de vista entre unos y otros y así nadie se va a perder. Enfilamos por el camí de Pescadors hasta el mirador donde la espera se hizo larga, ahí ya tenía la sensación que del Port des Canonge no pasábamos aunque no fuera controlando el tiempo, ni quería saberlo. La subida siguiente fue bastante buena, iba delante con Jose y Elías que la subieron muy bien y no paramos hasta arriba. En la urbanización, más de lo mismo, hay que esperar y cuesta además arrancar, la idea de visitar el mirador del Puig de sa Moneda lo descarté ahí mismo y me planteaba ya ni llegar a la playa de s'Hort de sa Cova, mis ánimos iban decayendo a medida que se iban alargando los tiempos de espera de los rezagados.

Al llegar a la carretera fuimos por el vial interior de la urbanización mucho más seguro y aunque técnicamente no pueda considerarse así, se puede decir que “le he quitado asfalto a la ruta”. Directos a la bajada de George Sand donde vemos que hay actividad en la zona cercana a la barrera, la están limpiando y hablando con el operario me comenta que están preparándola para construir un chalé allí, espero que no nos afecte.

La gente empieza a bajar y me quedo de los últimos con Sito que está preparando la cámara de video, me avanzo pero me paro al encontrarme a Javi que está haciendo fotos y los espero para no bajar solo y tras nueve minutos exactos de buen descenso llegamos a la barrera donde están todos al otro lado, la opción de costear está ya pues descartada, entonces pido la hora, la una, peor aún de lo que me imaginaba y decido ya mi retorno ahí mismo, volveré por carretera. Solo me queda pues volver por la pista y la subida por asfalto hasta arriba, allí otros regresan también y yo con ellos.

Quiero pedir perdón públicamente si alguno(s) se sintió (eron) molestos ante mi insistencia en continuar sin tantos parones para poder cumplir un objetivo fijado de antemano, aunque quizás no entendí que no había tal objetivo, de ahí mi equivocación y pesadez. De todas maneras sigo pensando que la ruta es completamente factible como está presentada y muy atractiva aún saliendo desde Palma y no digamos saliendo de Esporles.

La semana que viene, más, y con una ruta que no está descrita como tal en el blog pero que es una de mis favoritas, que te pone a prueba pero las recompensas que te ofrece te hacen olvidar todas las penurias y si te sientes capaz de domarla ya ni te cuento.


Bicymple

¿Está todo inventado? Evidentemente no.




Zona militar

Como primera del año no las tenía todas conmigo tras la semanita de moqueo y malestar sufrida así que no pensaba en grandes bravatas sino en montarme una ruta digamos de transición, de las de ni mucho ni poco, ni muy alto ni muy bajo. Carlos se apuntó y lo que me valía para mí valdría para él. El siguiente paso sería buscar acompañantes que cumplieran tales condiciones y me pareció encontrarlos en los MIR; según me contaron harían una ruta por Calvià, zona militar y aledaños. Resultaba que los bous también estarían por allí pero saliendo hora y media antes, cosa que logísticamente no me iba bien, pero como Carlos no me había confirmado lo de Calvià quedé con él en la tienda de Emilio y ante la disyuntiva de irnos solos o salir con el grupo se ha animado y nos hemos ido con ellos.

En el aparcamiento hemos contado veintiuno entre locales y resto de peña, David, el sherpa, tenía preparada una ruta de la que no sabía casi nada aunque sí había estado por allí, tanto por el circuito de Cala Falcó como por la zona militar. Como primer objetivo llegaríamos a Cala Viñas con muy vagos recuerdos en mi memoria. En la transición entre esta cala y Cala Falcó hemos topado con los bous los cuales se han unido a nosotros para pedalear por esa zona virgen que aún perdura entre urbanización y urbanización despidiéndonos poco después, ellos se iban antes y a nosotros aún nos quedaba bastante ruta por delante.

Desde allí a otra cala cercana con su correspondiente pista de subida en malas condiciones. Esta era una de aquellas que tenía pendiente al revisar los mapas después de una salida en solitario que hice por la zona, ahora, al ir con guía todo es más directo. Derecha, izquierda, abajo y ya estás, fácil.

Habíamos llegado a la calle principal de la urbanización Sol de Mallorca, la cual hemos seguido para ir a bajar a la siguiente cala donde hemos tenido la primera reparación del día, pinchazo de Carlos, que ha dado una lección práctica de cambio de cámara a unos chavales moteros que por allí se encontraban y se han acercado a aprender de los más veteranos.

Cruzamos las calas de Portals Vells con foto de grupo incluida y salimos del asfalto para enfilar hacia Cala Figuera, un sitio estupendo para practicar el mtb, un rápido sendero donde las máquinas sobrevuelan las piedras de la zona con varios puntos interesantes solamente profanados por los más decididos. Desde la playa volvemos hacia arriba para volver a encontrar la carretera principal y desviarnos hacia la zona militar llegando hasta el borde del acantilado con parada en el club de tiro incluida aprovechada para actividades varias según las necesidades de cada cual.

Una vez recuperada la compostura emprendemos la marcha en dirección al faro, o sea, regresamos de donde venimos. El tramo es largo y hay que posicionarse bien para no quedar encajonado por gente más lenta que tú ya que la senda es estrecha y no se encuentra hueco fácilmente, pero, como dice la máxima, “dame hueco, que habiendo hueco ya veré, pero tú dame hueco, dámelo, que ya iré yo”.

Solamente aprovechando parones y caídas se puede ir progresando en la fila que además era bastante larga. De esta guisa he llegado a estar delante con todo el hueco para mí y he llegado el primero a la torre (más bien media torre) aunque hubiera jurado que había alguien por delante. Un par de caídas de Emilio han hecho mella en su codo que al pasar del tiempo parecía que iba a más, a ver si la tendencia ha variado hoy domingo.

Desde la torre salimos un grupito los últimos y quedamos descolgados sin llegar a ver al resto hasta que nos esperaron después de recibir una llamada nuestra de auxilio. Habían continuado por la pista sin desviarse, cosa que me extrañó un poco porque es bastante larga y es posible que exista alternativa fuera del asfalto. Al llegar a la carretera debíamos tomar una decisión viendo la hora que era y decidimos continuar, nuestro próximo reto eran los túneles, nunca había bajado, nos colocamos los que no llevábamos luces entre los que sí llevaban e hicimos creo que el largo entre risas y gritos de los más alborotadores y sin más mención que alguna rozada por las paredes por parte de alguno.

Nos dirigimos al salir hacia la barrera que enfila hacia Santa Ponsa pero cual es mi sorpresa cuando no la sorteamos sino que giramos a la derecha por un camino ancho que discurre pararelo a la pared durante varios kilómetros. Pica un poco hacia arriba y también nos entró el pique a nosotros también, nadie quería parar y quién más quién menos daba todo lo que podía.

De vuelta a la urbanización vemos que ha pasado ya una hora y tenemos el tiempo justo para volver a Palma y llegar a tiempo a mi compromiso, puede que parte del grupo vuelva por donde hemos pasado antes pero no, todos prefieren acortar por el asfalto y al llegar la cuesta abajo todos vamos enfilados pero ya a la vista de Magaluf veo al grupo parado con un coche enmedio de la calzada, ostión seguro, y busco a alguno por los suelos, finalmente veo que están rodeando a Nuel que aparentemente no tiene nada roto, no se queja y está semiincorporado. Me voy enterando de la movida, la chica se ha cruzado sin verlo, prácticamente lo ha visto cuando volaba sobre el capó, el coche parece en peor estado que el ciclista y éso es bueno, en cambio la bici tiene el cuadro y las ruedas abolladas. No puedo esperar más y me marcho junto con los que tienen compromisos ineludibles quedando el resto con él cruzándonos con la ambulancia que ya llega.

Toda la ruta ha desaparecido de repente tras el impacto y la prioridad es la salud del compañero pero verle consciente y sin roturas aparentes (tampoco hay sangre) tranquiliza mucho pero la desazón no ha desaparecido casi del todo hasta que me ha confirmado él mismo esta mañana que sólo sufre un “ligero esguince de codo” según sus propias palabras.

Por lo que pude ver se trató de un accidente como tal, no hubo negligencia por parte de nadie, entiendo (porque ella así lo dijo) que la conductora al ver a varios ciclistas bajando por la cuesta se fijó inconscientemente en los más lejanos y no vió a los más cercanos, posiblemente si hubiera sido una moto hubiera pasado lo mismo, muchas veces “no ver” no es un acto negligente, puede haber muchos y variados motivos, por éso creo que el que más atención debe poner en su seguridad es el ciclista o el motero, si no te ven a veces estando delante imagínate si estás detrás o por los costados y te han de ver por los retrovisores. Ésa fue una de las razones por las que las motos deben llevar la luminaria encendida siempre y quizás sería buena idea que las bicis también lo hicieran.

La parte del debate centrada en las conductas verdaderamente negligentes de ciertos conductores la dejaremos para otra ocasión pero tampoco debemos conformarnos pensando que esta vez al menos no ha pasado nada grave.


Vienen los Reyes Magos

Me la he pedido


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