Llevaba tres dias con dolor de muelas por una caries y llegué a dudar si podría salir o no. Me acerqué a la farmacia y me recomendaron antiinflamatorios. Aún me quedan del dolor de espalda. Me tomé unos cuantos y, mano de santo. Como nuevo. Entonces leo el correo de la salida de Pepe fz a última hora y me animo.
La ruta es por la zona de Son Pacs; entonces puede que hagamos algo de lo que tengo pendiente. Subida por s'Estret hacia el Puig des Boixos y tomamos el desvío para acortar. No es ciclable para subir pero te ahorra un kilómetro de pista. Después hasta los Aljubets de sa Mola. Desde la pared con el paso de es Passets enfrente tomamos el sendero fitado del cual recorrí un tramo hace unas semanas y comenté que no era el que buscaba. Pero sí, al menos en su primer tramo. Hay un desvío con dos fitas muy cerca que se dirige hacia abajo. Es una trialera muy técnica y ciclable en su mayor parte que nos conduce directamente al coll de Sant Jordi.
Me ha extrañado un poco porque he perdido la orientación espacial y parecía que nos dirigíamos hacia otra dirección. Pero al vislumbrar la alambrada de rejilla con postes de madera he recibido la confirmación. La distancia me ha parecido corta siempre y cuando se realice en bajada, ya que subiendo no daremos una pedalada. Una vez en el coll, saltada de barrera y tiramos hasta el segundo cerramiento del Verger, que bordeamos para salir a la carretera por el acceso principal de la casa vecina, con barrera incluída.
La segunda parte de la salida transcurre por lo que llamamos ruta de los miradores. En esta zona hay en los dos lados de la carretera. Para encontrar el primero nos desviamos en Can Costa hacia la ermita, donde repostamos agua, y seguimos por el sendero que nos llevará hasta las Ermites Velles, donde empieza la pista, que acaba justo enfrente del aparcamiento de Ca Madó Pilla, aunque esta vez tomamos una trialera a mano izquierda que no conocía, cruzando los restos de las construcciones, y desemboca justo enfrente del mirador.
Justo al lado del aparcamiento hay unas escaleras tapiadas, con unos letreros advirtiendo de la peligrosidad del recorrido, por donde bajamos. Conviene ir precavidos ya que hay algunos pasos comprometidos. En el resto se puede circular casi siempre. Algún mirador ha resistido el paso de los años mejor que otros, que son ya pura ruina.
El sendero realiza un recorrido por la zona hasta desembocar en el camino de s'Estaca, donde tenemos la opción de llegar hasta el mar o buscar el encuentro con la carretera del Port de Valldemossa, donde nos quedan tres kilómetros de subida, ya por asfalto.
En definitiva, salida completa, descubriendo tramos nuevos con los que poder realizar variaciones de las rutas. En concreto, se conocen dos bajadas desde la Mola hacia la zona de es Verger, quedando por encontrar, si es que existe, la que llevaría hasta la Font dets Obis. Lo que no se ha visto aún es la bajada del futuro GR hacia Valldemossa. Para descubrir este itinerario es mucho mejor empezar desde el pueblo y acabar en el coll, aunque me han comentado que está bastante claro.
La ruta es por la zona de Son Pacs; entonces puede que hagamos algo de lo que tengo pendiente. Subida por s'Estret hacia el Puig des Boixos y tomamos el desvío para acortar. No es ciclable para subir pero te ahorra un kilómetro de pista. Después hasta los Aljubets de sa Mola. Desde la pared con el paso de es Passets enfrente tomamos el sendero fitado del cual recorrí un tramo hace unas semanas y comenté que no era el que buscaba. Pero sí, al menos en su primer tramo. Hay un desvío con dos fitas muy cerca que se dirige hacia abajo. Es una trialera muy técnica y ciclable en su mayor parte que nos conduce directamente al coll de Sant Jordi.
Me ha extrañado un poco porque he perdido la orientación espacial y parecía que nos dirigíamos hacia otra dirección. Pero al vislumbrar la alambrada de rejilla con postes de madera he recibido la confirmación. La distancia me ha parecido corta siempre y cuando se realice en bajada, ya que subiendo no daremos una pedalada. Una vez en el coll, saltada de barrera y tiramos hasta el segundo cerramiento del Verger, que bordeamos para salir a la carretera por el acceso principal de la casa vecina, con barrera incluída.
La segunda parte de la salida transcurre por lo que llamamos ruta de los miradores. En esta zona hay en los dos lados de la carretera. Para encontrar el primero nos desviamos en Can Costa hacia la ermita, donde repostamos agua, y seguimos por el sendero que nos llevará hasta las Ermites Velles, donde empieza la pista, que acaba justo enfrente del aparcamiento de Ca Madó Pilla, aunque esta vez tomamos una trialera a mano izquierda que no conocía, cruzando los restos de las construcciones, y desemboca justo enfrente del mirador.
Justo al lado del aparcamiento hay unas escaleras tapiadas, con unos letreros advirtiendo de la peligrosidad del recorrido, por donde bajamos. Conviene ir precavidos ya que hay algunos pasos comprometidos. En el resto se puede circular casi siempre. Algún mirador ha resistido el paso de los años mejor que otros, que son ya pura ruina.
El sendero realiza un recorrido por la zona hasta desembocar en el camino de s'Estaca, donde tenemos la opción de llegar hasta el mar o buscar el encuentro con la carretera del Port de Valldemossa, donde nos quedan tres kilómetros de subida, ya por asfalto.
En definitiva, salida completa, descubriendo tramos nuevos con los que poder realizar variaciones de las rutas. En concreto, se conocen dos bajadas desde la Mola hacia la zona de es Verger, quedando por encontrar, si es que existe, la que llevaría hasta la Font dets Obis. Lo que no se ha visto aún es la bajada del futuro GR hacia Valldemossa. Para descubrir este itinerario es mucho mejor empezar desde el pueblo y acabar en el coll, aunque me han comentado que está bastante claro.
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